25 de abril
“ENTONCES LES DECLARE COMO LA MANO DE MI DIOS ERA BUENA SOBRE MI. Y ASI MISMO LAS PALABRAS DEL REY, QUE ME HABIA DICHO. Y DIJERON: LEVANTEMONOS Y EDIFIQUEMOS. ASI ESFORZARON SUS MANOS PARA BIEN.”
NEHEMIAS 2:18
No teníamos idea del camino que habríamos de transitar, y menos las cumbres a las cuales Dios nos conduciría durante este tiempo, 15 años de trayecto, Dios nos ha manifestado de manera especial su bondad y misericordia y nos ha colmado de ricas y abundantes bendiciones. Muy bien podríamos nosotros al igual que el Profeta Samuel levantar un monumento en nuestro corazón con esta sola palabra “EBENEZER” Y decir; Hasta aquí nos ayudo Jehová” y tener la plena confianza en que el Señor nos inicio en una aventura de Fe y que por lo tanto El siempre estará con nosotros.
“No a nosotros, Oh Jehová, no a nosotros, sino a tu nombre sea gloria”
Salmo 115.1
NEHEMIAS 2:18
No teníamos idea del camino que habríamos de transitar, y menos las cumbres a las cuales Dios nos conduciría durante este tiempo, 15 años de trayecto, Dios nos ha manifestado de manera especial su bondad y misericordia y nos ha colmado de ricas y abundantes bendiciones. Muy bien podríamos nosotros al igual que el Profeta Samuel levantar un monumento en nuestro corazón con esta sola palabra “EBENEZER” Y decir; Hasta aquí nos ayudo Jehová” y tener la plena confianza en que el Señor nos inicio en una aventura de Fe y que por lo tanto El siempre estará con nosotros.
“No a nosotros, Oh Jehová, no a nosotros, sino a tu nombre sea gloria”
Salmo 115.1
Al mirar retrospectivamente, recordamos como aún antes de erigirnos como Congregación, esta amada iglesia ha sido una bendición no solamente para nosotros, sino también para nuestros hijos, y aun en algunos casos para nuestros nietos. Aquí hemos sido sustentados por el Espíritu Santo, hemos perseverado en la doctrina de las Sagradas Escrituras, nos hemos esforzado por mantener la comunión de unos con otros, hemos proclamado el verdadero evangelio y hemos administrado fielmente los sacramentos; recordando también que el peregrinaje de la iglesia durante estos años de formación se ha visto probada por una serie de vicisitudes pero a la vez se ha visto grandemente bendecida por la forma providencial como Dios ha puesto su mano sobre nosotros.
INICIADORES DE LA OBRA
Nuestros inicios como congregación se remontan al año de 1990 cuando un pequeño grupo de hermanos, siervos de Dios que nos antecedieron en este trayecto, encontraron su motivación en el pasaje de la Palabra de Dios que dice: Es, pues, la fe, la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos. Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía, ,
En ese año, surgió la inquietud de iniciar un proyecto de crecimiento de la iglesia Príncipe de Paz y fue así como se propuso un plan para establecer cuatro congregaciones en diferentes puntos de la ciudad, acordando el consistorio de la iglesia apoyar lo que parecía más viable. El proyecto Culhuacan, lugar inclusive, donde las autoridades del D.F. habían otorgado un terreno de más de 1000 metros cuadrados , se habían adquirido 100 sillas y se estaban reuniendo alrededor de 60 y 70 hermanos cada domingo en Villa Coapa, Todo estaba muy adelantado; sin embargo, como esta dicho en Isaías 55:8-9…. Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos, las razones las desconocemos, pero por circunstancias adversas, este proyecto se abandono.
Mientras esto acontecía, este pequeño grupo de hermanos mencionados al inicio, se reunía semanalmente, cada vez en una casa de diferente familia con el único propósito de poner en las manos de dios la posibilidad de iniciar una misión en el norte de la ciudad, entre los hermanos que se reunían estaban Jonathan Forcada y Gloria, Daniel Soto y su esposa, Vicky Apasa, Rafael Pineda con su familia, las hermanas Sara y Pina Romero, Hiram Palomino con Ruth, así, el grupo fue creciendo con la presencia de Javier Díaz y Pili, Rubén Núñez y Laurita, Samuel Hernández y Mati y otros hermanos de los cuales no recordamos sus nombres.
El 13 de diciembre de 1992 en el culto de aniversario de la iglesia Príncipe de Paz se realizó un solemne culto de envió donde un grupo de aproximadamente 60 hermanos tomaron la decisión de formar parte de la congregación, siendo constituidos como tal por el Consistorio de la Iglesia, con el firme propósito de abrir un nuevo lugar de predicación y ministerio cristiano, denominándonos CONGREGACION “PRINCIPE DE PAZ” NORTE.
A fin de iniciar los trabajos, junto con el pastor Jerry Cross, se rento un salón para banquetes en el salón de fiestas “Alfil Negro” ubicado en ave. de los100 metros esquina Montevideo, donde se realizo el primer culto el domingo 7 de enero de 1993 en donde solo acuden aproximadamente 30 hermanos, mismos con los que se nombro en reunión congregacional celebrada el día 31 de enero de 1993 la primera mesa directiva Integrándola los hermanos Hiram Palomino López (presidente). Rubén D. Núñez Castro (vicepresidente), Rafael Pineda (secretario), Jonathan Forcada Medrano (tesorero). Por decisión propia, el hermano Rafael Pineda regresa a la iglesia Príncipe de Paz y en su lugar se nombra al hermano Pablo Gil (Padre) y como vocales a los hermanos Ricardo Ruiz, Samuel Hernández y como representante consistorial fue nombrado el Dr. Ezequiel Salcedo Segura. Así. Inicio la obra que hoy por su gracia y voluntad celebramos en este aniversario, legándonos una herencia de servicio y que ahora nosotros debemos cuidar. Dios nos ésta dando el privilegio de realizar una tarea, y cumplir con una responsabilidad
En esa reunión congregacional fueron nombrados candidatos electos al Ancianato los hermanos: Rubén Núñez Castro, Jonathan Forcada Medrano, Pablo Gil (Padre), Samuel Hernández, e Hiram Palomino López, y para el diaconado fueron nombrados los hermanos: Ricardo Ruiz, Pablo Gil (hijo), Israel Núñez, Javier Díaz, Daniel Soto, Rafael Pineda y Raúl Palacios, Los hermanos Daniel Soto, Rafael Pineda y Raúl Palacios, desistieron de su permanencia en la congregación, reincorporándose al trabajo de la iglesia Príncipe de Paz, iniciándose el primer lunes de febrero de ese año el proceso de preparación de los candidatos electos, con los siguientes estudios:
¨ Confesión de Fe, impartido por el A. Hiram Palomino.
¨ Constitución y Disciplina, impartido por el A. Ezequiel Salcedo.
¨ Biblia, impartido por el pastor Dr. Salatiel Palomino.
Al retirarse los tres hermanos antes mencionados el hermano José Cruz se unió al grupo realizando las funciones del diaconado y la preparación correspondiente juntamente con los hermanos electos..
A partir de esa fecha, muy motivados por nuestro Señor, nos dispusimos junto con el pastor Jerry Cross a servirle, comenzando a visitar muchos hogares y lugares circunvecinos a nuestro centro de reunión, a donde se predicaba el evangelio así como se instruía en la sana doctrina a los miembros asistentes, pronto nuestra congregación se vio fortalecida con nuevos miembros y una cantidad muy significativa de visitantes que domingo a domingo llegaban a adorar al Señor junto con nosotros.
A escasos seis meses de iniciado el trabajo y por necesidades prioritarias de la iglesia Príncipe de Paz, el pastor Jerry Cross dejo de apoyarnos, pero a pesar de las circunstancias, cada uno de los hermanos y hermanas servían con fidelidad al Señor haciéndose cargo de la predicación, la visitación y la enseñanza; Mientras, Dios preparaba a su siervo para venir a pastorearnos. Durante este tiempo se trabajo arduamente en lo que se estableció como la etapa de consolidación de la membresía y fue así como en el mes de septiembre de ese año, se celebro por primera vez el sacramento del bautismo de cinco niños y cuatro jóvenes que hicieron su Profesión de Fe y Bautismo, recibiéndolos como miembros de la congregación.
En reunión de la Mesa Directiva con el Consistorio de la Iglesia Príncipe de Paz celebrada en el mes de octubre de 1993, se trataron tres asuntos relevantes para el desarrollo de nuestra Congregación:
Se presento al Consistorio de la Iglesia un proyecto para la adquisición del terreno y así iniciar la construcción del nuevo templo,
Se convino en establecer como meta el mes de marzo de 1994 para la constitución de nuestra Congregación en Iglesia
Se hizo la solicitud para búsqueda de un pastor
Sin embargo, por circunstancias que se presentaron, el Consistorio de la Iglesia nos manifestó tener como prioridad el proyecto de adquisición de su edificio educacional, así mismo, nos informo después de algún tiempo y a insistencia de la Mesa Directiva, no haber realizado los trámites correspondientes ante el Presbiterio Berea para constituirnos como Iglesia, a pesar de haber sido una meta propuesta por el propio Consistorio y haber concluido la preparación de los precandidatos al Ancianato y el Diaconado. En cuanto a la búsqueda de pastor, la Comisión nombrada por el Consistorio de la Iglesia, realiza gestiones entre los meses de diciembre de 1993 y enero de 1994 y nos hace la propuesta que de los dos pastores invitados como candidatos al pastorado de la Iglesia Príncipe de Paz, uno sería llamado por la propia Iglesia y el otro sería designado para nuestra Congregación, nuevamente por circunstancias adversas el pastor designado no acepta la propuesta y estos planteamientos no tienen éxito
En el mes de marzo de 1994, la comisión de búsqueda de pastor de la Congregación integrada por los hermanos Ricardo Ruiz, Rubén Núñez y Jonathan Forcada, le informa al Consistorio de la Iglesia Príncipe de Paz y a la Comisión de Relaciones Iglesia - Congregación haberse entrevistado con el pastor Salatiel Palomino López que estaría disponible para colaborar con nosotros a partir del mes de mayo pues el estaba por concluir su compromiso con la iglesia de la colonia Moctezuma donde había estado colaborando como pastor, dicha información y solicitud fue entregada el día nueve de marzo teniendo este tiempo para realizar los trámites necesarios para su llamamiento; el representante consistorial A de I. Ezequiel Salcedo, al ver que los trámites por parte del Consistorio se prolongaban propuso que el Pastor Salatiel Palomino trabajara con la Congregación como Pastor Invitado es así como el gran amor de Dios y su providencia que siempre se han manifestado sobre nuestra iglesia, nos envío a este gran hombre de Dios para ejercer el ministerio pastoral, dedicando largas horas a la predicación, al estudio, a la enseñanza y la preparación de los oficiales electos, y gran tiempo que dedicaba a la planeación y organización de nuestra congregación en iglesia, fue así como el Pastor Salatiel estuvo colaborando en el inicio de su relación con la Congregación.
El 24 de julio de ese mismo año, el Consistorio de la Iglesia Príncipe de Paz, a través de la Comisión de Relaciones Iglesia – Congregación, llama a la Directiva para dar a conocer que por acuerdo Consistorial y por un Reglamento Interno el Pastor Salatiel Palomino no podía ser admitido para hacerle el llamamiento y designarlo a la Congregación para ejercer el Ministerio Pastoral, argumentando el no poder contar con tiempo completo para dirigir la Congregación, y ser Pastor divorciado, entre otras cosas. Esto motivo al hermano Palomino enviar una carta a la directiva de la congregación en donde exponía su decisión de dimitir al ministerio que venía ejerciendo, argumentando no querer ser motivo de discordancia de la relación que como congregación teníamos con la iglesia Príncipe de Paz.
Al informarle a la Congregación dicho acuerdo, todos los miembros tomaron la decisión de inconformarse con el Consistorio y pedirle que reconsiderara su actitud, ya que habíamos visto que a lo largo del tiempo que teníamos como Congregación, siempre nos habíamos visto con impedimentos, negaciones y acuerdos olvidados que no se habían cumplido.
Con profundo dolor en nuestro corazón, después de haber estudiado y discutido, de haber puesto en oración las relaciones que nuestra Congregación había guardado con ese Consistorio durante un año y siete meses, consideramos haber hecho prolongados esfuerzos por mantener la relación eclesiástica dentro del espíritu de unidad, amor, sumisión y orden que deben caracterizarnos como cristianos, nos sentimos haber sido desoidos en nuestras peticiones y no haber tenido ni el apoyo ni el respeto que merecíamos de ese cuerpo como siervos interesados en hacer prosperar la obra que Dios puso en nuestras manos, por lo que nos vimos forzados a tomar la decisión de desligarnos formal y definitivamente de los nexos de jurisdicción eclesiástica que nos había vinculado a ese Consistorio, por no convenir más a la obra encomendada a nuestra Congregación. Confirmándole a ese Consistorio lamentándonos haber tomado esa decisión enviándoles el siguiente mensaje: Hermanos, les afirmamos ante Dios, nuestro afecto fraternal, nuestro amor cristiano y nuestra comunión espiritual en todo lo que atañe a las relaciones no oficiales que nos ligan como hermanos en Cristo, miembros de una misma familia y predicadores del Evangelio de la Gracia de Dios en Cristo Jesús. Finalmente oramos por la prosperidad de la obra del Señor encargada a esa querida Iglesia, pidiendo también de ese Consistorio igual servicio en el Señor. A partir de ese momento quedo disuelta nuestra relación quedando bajo la jurisdicción del Presbiterio Berea, después de haber realizado los trámites y solicitudes correspondientes para la organización de nuestra Congregación en Iglesia,
Después de haber hecho las solicitudes correspondientes ante el Presbiterio Berea, se designa al Pbro. David Casillas para responsabilizarse de las gestiones pertinentes y después de convocar a la congregación a reunión congregacional para corroborar si efectivamente era el numero de miembros era de más de 50 y si estaban de acuerdo con el llamamiento al pastor Salatiel Palomino, el Pbro. Casillas examina a los candidatos a Ancianos de Iglesia y Diáconos, emite su dictamen recomendando aceptar nuestro deseo que como congregación teníamos, fue así que el día 23 de abril de 1995 fuimos constituidos como iglesia por el Presbiterio “Berea”, y en preparación para dicho evento se lanzo una convocatoria a la congregación para proponer el nombre que adoptaríamos como iglesia, fue así como se selecciono de entre varias propuestas la de la hermana Miriam Gil. Hija de nuestros hermanos Pablo Gil y Angelita , el cual fue Ammi – Shadday, combinación de términos hebreos que pueden traducirse como Pueblo del Dios Todopoderoso.
Elemento esencial dentro de la visión del pastor Salatiel, es el carácter teológico del ministerio de la mujer que sin duda es un parte aguas en la iglesia presbiteriana, despertando el interés general de la necesidad de cambios históricos. Junto con el pastor Salatiel, su esposa, también pastora, Laurita Taylor de Palomino, reafirmaron en nosotros la convicción de que solo el estudio de la Palabra de Dios constituye el instrumento básico para entender como tal el ministerio de la mujer, Después de un largo y sistemático periodo de estudio de la palabra de Dios, tuvimos la bendición de compartir el momento histórico que les toco vivir a nuestras hermanas que fueron electas por la iglesia, y ahora ejerciendo el ministerio de Ancianas de Iglesia, Martita Aguilar Arellano, hermana Carmelita Castro de Núñez, y nuestras hermanas Diaconisas Laurita Cabrera de Núñez, Leticia forcada de Palacios, Amalia Villar, y Sandra Salgado de Ruiz,
Otro de los legados no solo espirituales que nos dejo la hermana Laurita, es el estandarte que nos identifica como iglesia, el cual trata de representar gráfica y simbólicamente el sentido de nuestra vida comunitaria expresado en el nombre Ammi-Shadday. Donde sobre un fondo de terciopelo morado aparece un triangulo equilátero estilizado de fieltro verde, cerca de cuya base muestra, recortada, la figura de una mano extendida con la palma hacia arriba. Sobre la mano aparece la forma de una barca confeccionada con tela de colores, típica de un zarape mexicano, sobre olas azules. El mástil de la barca lo constituye una cruz céltica, también recortada en el fieltro. En la parte superior aparece el nombre de Ammi-Shadday en letras estilizadas semejantes a la caligrafía hebrea hecha también de fieltro amarillo intenso.
El Consistorio, después de haber analizado y reflexionado sobre varias propuestas que como respuesta a la convocatoria hecha a los miembros de la iglesia para elegir el lema que como tal tendríamos escogió el que fue propuesto por el hermano Adrián Martínez Leal fundamentado en el hermoso texto que recoge la razón de las luchas y trabajos del escritor del Apocalipsis, quien desterrado en la isla de Patmos, explica que todo esto lo sufre “POR LA PALABRA DE DIOS Y EL TESTIMONIO DE JESUCRISTO” (Ap. 1:9 versión 1909), Lema que actualmente integra junto con el estandarte nuestra representatividad oficial.
Y tú Salomón hijo mío, reconoce al Dios de tu padre y sírvele con corazón perfecto y con ánimo voluntario; porque Jehová escudriña los corazones de todos, y entiende todo intento de los pensamientos. Si tu le buscares, lo hallaras; más si lo dejares el te desechara para siempre. Mira, pues, ahora que Jehová te ha elegido para que edifiques casa para el santuario; esfuérzate y hazla. 1° de crónicas 28:9-10
Luego de una serie de confrontaciones como iglesia, nos convocamos para resolver la cuestión, el tiempo de emigrar del lugar al que Dios nos había llevado en un inicio había llegado, el Señor ahora ponía ante nosotros un gran reto de fe, El Señor nos demandaba que edificáramos casa para su santuario, hubo incertidumbre e incluso desánimo en algunos hermanos, sin embargo, ahí estuvo siempre el consejo pastoral del hermano Salatiel, pero sobre todo, la convicción de que por la fe lo podríamos lograr. Este pasaje bíblico fue el detonador para emprender un gran paso de fe y que fue el que nos consolido como iglesia.
Después de distintas búsquedas e intentos por adquirir alguna propiedad para tan grande propósito, el Señor puso a nuestro alcance todos los medios para que se pudiera hacer la compra de este predio, que en un principio solo era la mitad de lo que ahora tenemos, fue así que con gran entusiasmo y con el trabajo y el esfuerzo de todos los hermanos y hermanas demolimos con nuestras propias manos los muros y paredes de lo que era la construcción , y así, empezamos a construir lo que ahora es el santuario donde alabamos a nuestro Dios, con el paso del tiempo se adquirió el otro predio donde hemos vivido hermosas experiencias compartiendo en amor grandes momentos de fraternidad cristiana.
Durante el trayecto formativo de nuestra iglesia, la vida de la misma a girado en torno a la presencia de Cristo expresada eficazmente mediante la predicación de la Palabra y la administración de los Sacramentos por todos y cada uno de los Siervos que el Señor en su bondad ha enviado para nuestro cuidado, así, recordamos a quienes han ejercido el ministerio pastoral habiendo sido llamados por la iglesia. En 1993 y como pastor fundador tuvimos la presencia del Pastor Jerry Cross y su esposa Peggy de Cross, de 1994 a 1999, el Dr. Salatiel Palomino López y Laura Taylor de Palomino, quien compartía con el la Predicación, la Enseñanza Bíblica y la Administración de los Sacramentos de 1999 a 2006, Rubén Arjona Mejía y Sara Ávila Forcada, de 2007 a la fecha ha estado pastoreándonos el Pastor Leopoldo Cervantes Ortiz quien la iglesia le ha hecho el llamamiento para continuar con nosotros los próximos cinco años, El Señor ha bendecido grandemente a nuestra iglesia, pues además de los pastores antes mencionados ha traído a participar con nosotros como colaboradores pastorales y pastores fraternales a diferentes Siervos suyos. En 1994 – 1995 al Pbro. Francisco Ruiz y su esposa la hermana Olivia Ramírez Elizondo. 1994 - 1996 Pbro. Alberto Arenas Mondragón, 1995 – 1999 Pbro. Hugo Gallardo Duarte, 1999 – 2001 Nuestros hermanos peruanos pastor Eliseo Vilchez Blancas y su esposa también nuestra pastora, Deniz Ramírez Vargas, en 2001 el Pbro. Saúl Rodríguez, 2004 - 2009 nuestro seminarista candidato al santo ministerio Iván Jiménez Jiménez.
Durante estos quince años de vida de la iglesia, hemos tenido la bendición de que hombres consagrados como el Pbro. Mariano Ávila Arteaga, Pbro. Armando Pacheco Aviles, Pbro. Carlos Aurelio Sánchez, Pbro. Caleb Díaz López, hayan sido nuestros pastores oficiantes, de los cuales siempre recibimos grandes enseñanzas, orientación, así como edificación a través de la predicación y la impartición de los sacramentos, especialmente el de la Santa Cena.
Durante estos años, todos y cada y uno de los miembros que han militado en el seno de nuestra congregación han participado activamente dando testimonio a través de la evangelización en actividades diversas, recordamos así las reuniones de estudio bíblico en los hogares de muchos de los hermanos, gran cantidad de jóvenes que fueron sustento de alegría y esfuerzo, reuniones evangelísticas en parques públicos, desayunos y otras muchas actividades, pero sobresalen dos organizaciones que se consolidan y vienen a ser como agua fresca en el crecimiento de nuestra iglesia,, por un lado en el año 2004, la sociedad de esfuerzo cristiano “Levi” cuyo significado es (el que ama a los suyos), aglutina una gran fuerza que hace sentir confianza en el futuro inmediato del desarrollo de la iglesia, y en el año de 2007 se constituye el coro “Laudate Dominum” no solo como la expresión armoniosa de sus voces sino la expresión de la alabanza, la gratitud y consagración al Señor ya que toda su labor ha contado con el estímulo y la generosa entrega de su tiempo, su energía y sus recursos.
Hoy nuestra iglesia después de transitar todo este tiempo, ve florecer el fruto del esfuerzo pero sobre todo, ve florecer el fruto de la fidelidad del Señor que prospera a su iglesia, Durante este tiempo han pasado gran cantidad de vidas, hermanas y hermanos que seguramente han encontrado consuelo y paz , ya sea por la predicación de la palabra o por el testimonio y acciones de alguno de los miembro de la iglesia , quizá otras vidas han conocido y recibido a Cristo como su Salvador, o quizá talvez, alguien se ha retirado de la iglesia, dolido o afectado por nuestro testimonio, o lo que puede ser más grave aún, cuantas hermanas y hermanos han estado junto a nosotros y no los hemos visto.
Al celebrar estos quince años de vida eclesial, nuevas hermanas y nuevos hermanos asumen el compromiso de conducir de acuerdo a la voluntad divina el proceso no solo histórico de nuestra iglesia, sino preferentemente el crecimiento espiritual y cuidado de cada uno de los miembros de nuestra amada iglesia, y de toda aquella persona que llegue a nuestro templo, estamos convencidos que en la búsqueda del desarrollo en el servicio a las personas, cada uno de los hermanos y hermanas que asumen distintos ministerios deben esforzarse por ser no solo amantes de las novedades, sino estar plenamente convencidos de una preocupación que trascienda en el tiempo dando un sentido de dirección que viene de la visión por el Espíritu Santo. Por eso hoy que son ordenadas en el ministerio del Ancianato las hermanas Sandra Salgado Adame, y Angelita Martínez Lugo deberán asumir junto con los que ahora conducen la iglesia un papel que los lleve a romper inercias, que rehúsen a ir de la mano con las cosas como están, hoy todos los miembros de nuestra iglesia; pero sobre todo quienes ejercen el liderazgo, deben inconformarse con el rezago y ser incansables en la búsqueda de nuevos descubrimientos. Esta búsqueda es el corazón de lo que hemos aprendido pero también de lo que estamos enseñando
Hoy que iniciamos el mañana de la iglesia, no debemos desdeñar las ganancias logradas a duras penas, debemos plantearnos como lo hicieron quienes iniciaron la obra entre nosotros, nuevos retos, retos de fe que nos permitan ver un gran crecimiento debemos levantarnos como ellos para tener una visión del territorio que aún no hemos explorado. cuanto tiempo hace que no predicamos o evangelizamos a nuestros vecinos, podríamos iniciar un proyecto para ampliar y mejorar las instalaciones del templo, no nos conformemos con lo logrado. Nuestra iglesia ha sido muy bendecida con dones y talentos, hagamos prosperar aún más la obra en este lugar donde nos ha puesto el Señor y que al celebrar otro aniversario más podamos decir VA DIOS MISMO EN NUESTRO MISMO CAMINAR.
El ministerio de la iglesia, como dice el Pastor Salatiel Palomino en su libro, consiste en establecer el sentido y dirección del cambio histórico de la comunidad, buscando identidad, liberación, transformación y proyecto de vida. Si tenemos una clara comprensión de ese ministerio iluminados por el Espíritu Santo, como creyentes podemos conocer el plan divino de las épocas pasadas, su plan para nuestra salvación por la fe en Cristo, y el plan de Dios respecto del futuro de la iglesia y del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario