domingo, 29 de noviembre de 2015

Letra 446, 29 de noviembre de 2015

LIBÉRTANOS TÚ (SALMO 11)
Ernesto Cardenal
Salmos. México-Buenos Aires, Carlos Lohlé, 1969.


He Qi, Jesús aparece a sus discípulos

L
ibértanos tú
porque no nos libertarán sus partidos
Se engañan los unos a los otros
Y se explotan los unos a los otros
Sus mentiras son repetidas por mil radios
sus calumnias están en todos los periódicos
Tienen oficinas especiales para hacer Mentiras
Esos que dicen:
“Dominaremos con la Propaganda
La Propaganda está con nosotros"
Por la opresión de los pobres
por el gemido de los explotados
ahora mismo me levantaré
dice el Señor
les daré la libertad porque suspiran
Pero las palabras del Señor son palabras limpias
y no de Propaganda
Por todas partes están sus armamentos
Nos rodean sus ametralladoras y sus tanques
Nos insultan los asesinos llenos de condecoraciones
Y los que brindan en sus clubs
mientras nosotros lloramos en tugurios
Los que se pasan la vida en coctail-parties.

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LAS IGLESIAS ESTÁN EN DEUDA CON LAS MUJERES
Josaphat Jarpa
Le Monde Diplomatique, Chile, 25 de noviembre de 2015
www.lemondediplomatique.cl/Las-Iglesias-estan-en-Deuda-con.html

En la tradicional Marcha por el día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer, que se realiza cada 25 de noviembre en memoria de las hermanas Mirabal, asesinadas el año 1960, por orden del entonces dictador de la Republicana Dominicana, Rafael Leónidas Trujillo, me encontré con un grupo de manifestantes que sostenían un lienzo que tenía la siguiente frase: “Esta Democracia está deuda con las Mujeres”, esto me llevo pensar sobre las diferentes deudas que hoy la sociedad tiene con las mujeres, en especial la religión, y desde mi identidad evangélica, reconocer al fundamentalismo evangélico como un soporte para la desigualdad y exclusión de la mujer en las Iglesias y en la sociedad.
En 1910 nace en Estados Unidos un movimiento evangélico que busca contestar el pensamiento moderno y rechaza la interpretación bíblica con el uso de los métodos científicos, históricos y críticos, (a la naciente teología liberal de europea). Esta respuesta se generó a través de la publicación de una revista llamada Los Fundamentos en la cual difundían el nuevo orden doctrinal donde ellos suponían debiera ser el “fundamento” del cristianismo, por lo que habría lugar tampoco a negar dicha autoridad consensuada en tierras norteamericanas, como el nacimiento virginal de Cristo, la resurrección corporal, la inspiración literal de cada palabra de la escritura y su infalibilidad verbal. Este movimiento creció enormemente en Estados Unidos, y logro consolidar un pensamiento evangélico más uniformado el cual se expandió principalmente en el sur de los Estados Unidos, desde donde provenían mayormente los agentes misioneros que llegarían a América Latina. El fundamentalismo evangélico no necesariamente tiene que ser leído de igual manera con la definición de “fundamentalismo" que se dan como por ejemplo a movimientos extremistas islámicos u otras religioes, ya que el fundamentalismo evangélico es una auto-definición de un movimiento reivindicativo dentro del sector protestante, que finalmente logra posicionar su lectura teológica como la "oficial".
En Chile este movimiento logra una sintonía ideológica con los sectores católicos conservadores como el Opues Dei, en temas de la moral sexual y la familia. Si bien el fundamentalismo evangélico es un fenómeno migratorio proveniente de los Estados Unidos, su influencia debido a la gran cantidad de recursos que movilizan y los medios de comunicación que controlan, han logrado posicionar su teología como una suerte de "teología evangélica oficial", o bien han logrado construir otras lecturas en donde el fundamentalismo evangélico se mantiene en su rango de “oficialidad”. Esta relación de poder, entre el catolicismo y lo evangélico, tiene una misma matriz, lo colonial, así lo “católico-español”, en su identidad de patronaje de fundo, y lo colonial “evangélico-estadounidense”, como la de un “emprendedor individualista”, ha ido construyendo una identidad “evangélica” alineada con el sistema actual, que le obliga a resguardar una misma tradición patriarcal.
Este movimiento y su teología se presentan de manera consciente o inconsciente en gran cantidad de Iglesias evangélicas, el cual tiene algunas características concretas en torno a la relación con las mujeres:
1. El deseo de imponer control sobre las mujeres negando espacios de liderazgo, como la ordenación pastoral, normando su vestimenta y privándolas del espacio público dedicándolas a lo domestico y en algunos casos negándoles lugares de exclusividad masculina como el púlpito.
2. La restricción de la sexualidad, la hostilidad y miedo de las mujeres, en donde lo sexual es lo “malo” relacionado con lo pecaminoso y por lo tanto ofensivo transformándose en un mecanismo más de opresión, negando la posibilidad de romper paradigmas binarios de dominación.
3. La inferioridad de la mujer ante el hombre, el hombre como más inteligente, más racional, activo, agresivo. La mujer, inferior, intuitiva, emocional, pasiva, naturalmente dependiente. Roles que difunden en sus libros, revistas y conferencias, rechazando ideas como la igualdad de mujeres y hombres con capacidades semejantes.
4. El rechazo los derechos reproductivos de las mujeres, quienes no pueden limitar el acceso sexual del marido ya que el cuerpo de la esposa es propiedad del marido y el marido puede usarla en cualquier manera que quiere. A la mujer se le niega el uso de anticonceptivos para limitar el número de hijos, ni tampoco puede abortar un feto que no quiere o no puede soportar.

En Chile es presente la violencia hacia las mujeres de diferentes maneras, según la Red contra la Violencia hacia la Mujer a la fecha de este año (2015) ya son 51 feminicidios ocurridos. En el mundo la educación que es la que propicia el desarrollo, no es un acceso garantizado para muchas niñas en algunas partes del mundo, -en comparación de los niños- ante esa dramática realidad, el Concilio Mundial de Iglesias, lanzó una campaña de 16 días de activismo contra la violencia de género, en donde pone especial énfasis al acceso y la seguridad en la educación para las niñas. Otras expresiones de violencia a nivel global son el analfabetismo de las mujeres, la pobreza femenina, la pobreza de niños y niñas dependientes de una madre soltera, las mujeres víctimas de ataques de ácido, por nombrar algunos ejemplos de cómo un sistema patriarcal avanza, violenta, discrimina, segrega y mata, y las Iglesias en vez de frenar esa violencia con todas sus fuerzas se vuelven súbditas, ¿Acaso seguir Jesús no tiene que ver con dar testimonio de su amor y vencer todo acto de muerte?
Es necesario reconocer la labor de muchas mujeres, muchas de ellas también feministas quienes han ido construyendo caminos que nos permite seguir juntos de manera igualitaria, algunas de ellas en el campo teológico, en el cual han visibilizado rutas para una fe consecuente al testimonio de Jesús, quien en su mensaje estuvo contra toda estructura de dominación. Lamentablemente en nuestros contextos han sido censuradas por las mismas Iglesias quienes han etiquetado al feminismo como algo mundano, anti-natural, una suerte de la introducción de caos y desorden en la sociedad, de degeneración, irresponsabilidad en la familia y una búsqueda de placer sexual. Mucho se habla del feminismo, más poco se ha estudiado. El feminismo no es una propuesta de poder de mujeres sobre los hombres, al contrario promueve un proyecto en donde el género no signifique un lugar de dominación, esa propuesta es totalmente consecuente  con  el  evangelio,  hombres  y  mujeres  debemos trabajar juntos en nuestras comunidades y en la sociedad, para una vida plena, igualitaria y libre, por lo mismo es necesario promover en las Iglesias que los hombres superemos nuestros sexismos, abandonemos el machismo y abuso de las mujeres y respetemos a las mujeres como seres humanos con plena dignidad y sigamos caminado juntos. La des-patriarcalización de nuestros imaginarios no es tan sólo un ejercicio de los hombres, también las mujeres son víctimas y a la vez reproductoras de un sistema que castiga principalmente a las que son pobres, o indígenas, lesbianas, trans, migrantes, niñas, de la tercera edad, o con alguna discapacidad.
Ser seguidor de Jesús no es ser promotor de un sistema de muerte que aniquila, oprime y fomenta la violencia, todas y todos en cuanto compartimos este camino debiéramos impulsar lo mismo que Jesús con sus iguales, leer el evangelio desde los ojos de las mujeres, dando buenas noticias de paz al que sufre, es un llamado que nos hace el grito de nuestro siglo, rostros concretos. Seguimos en deuda como evangélicos, pero mantenemos la esperanza para que sea cada vez menos.
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PRESENTAN DOCUMENTAL SOBRE EL PRIMER PUEBLO PROTESTANTE DE LA HISTORIA: LOS VALDENSES


Este 27 de noviembre se presenta en Buenos Aires, el documental sobre el primer pueblo protestante de la historia ―los valdenses—-y las herejías de que fueron objeto por mantenerse firmes a su fe religiosa. La cita es a las 20 hrs. en el Cine Gaumont y se repite el 3 de diciembre en el mismo cine.
Herejía medieval y primera iglesia protestante de la historia, los Valdenses son al mismo tiempo una comunidad campesina de 850 años de edad y una corriente que en las últimas décadas ha desafiado al Vaticano en temas como el matrimonio homosexual, la eutanasia y el aborto. El documental Valdenses se organiza en torno a la recuperación de la película muda Fideli per secoli, realizada por grupos de jóvenes italianos en 1924 y prohibida por el fascismo.
Por otro lado, la obra de teatro Li Valdés, del Gruppo de Teatro Angrogna, presenta otra adaptación de la historia valdense, y la cámara los acompaña en una gira por las colonias valdenses de Argentina y Uruguay, donde cada función reúne a multitudes. En Estados Unidos, los valdenses de North Carolina representan la obra teatral From This Day Forward, una versión propia sobre el fenómeno valdense. El documental se propone contar la historia a partir de los reflejos, del contrapunto entre los primitivos valdenses medievales y la actualidad de personajes con idiomas diversos, para preguntarse por qué, después de más de ocho siglos, la herejía valdense todavía resiste.
El documental se aventura a explorar la intersección histórica entre religión y política, comenzando por la tradición de lucha en contra del poder y la construcción de una peculiar y autónoma identidad cultural de los Valdenses, un grupo herético medieval que enfrentó al Vaticano, sobrevivió a la inquisición y luego de ochocientos años aún sobrevive en los territorios agrícolas de Argentina, Uruguay y Estados Unidos. La restauración de Fideli per secoli nos muestra la historia de los Valdenses. El documental se estructura a partir de los fragmentos de esta película prohibida por el fascismo y perdida durante décadas, que hoy ha sido completamente restaurada para el público.



Actividades

OREMOS TODOS/AS POR LA PLANEACIÓN DE ACTIVIDADES QUE SE LLEVARÁ A CABO HOY A LAS 17 HRS.

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CULTO DE ORACIÓN Y ESTUDIO
Martes 1 de diciembre, 19 hrs.
Modera: A.I. Rubén Núñez C.

Llamamiento: Salmo 28
Oración de ofrecimiento
Himnos: “Señor, tú me llamas” (537)
     “Salvador, a ti me rindo” (540)
Momentos de oración
Lectura bíblica: Isaías 32.1-8
Tema: Un reino de justicia
Himno: “Sólo el poder de Dios” (593)
Ofertorio
Bendición pastoral

REINADO DE JUSTICIA EN LA SOCIEDAD FUTURA
www.mercaba.org

L
a futura sociedad israelita estará en manos de gentes equitativas y justas, empezando por el rey y sus príncipes. En tiempo de Isaías, el rey Ezequías fue un rey justo y religioso, pero sus colaboradores llevaron a la nación a la ruina material y aun religiosa, a pesar de la reforma emprendida por aquél. En la nueva perspectiva mesiánica, todo cambiará, y las clases directoras estarán poseídas de un profundo sentimiento de justicia y equidad social.
Los príncipes y el rey serán (cada uno) como abrigo contra el viento (v. 2), e.d., garantía para el pobre y desvalido y auxilio en los momentos de necesidad (como corriente de agua en tierra sedienta, v. 3), cubriéndolos con su beneficencia como sombra de roca en tierra desértica, que es más refrescante que la de los mismos árboles, y que en una tierra desértica es el único refugio para el caminante. Y también se transformará el pueblo, de modo que pueda adquirir un sentido de perspicacia espiritual para captar las cosas religiosas, (v. 3). El mismo pueblo adquirirá un fino instinto para distinguir a los verdaderos nobles de los falsos: No se llamará ya noble al loco, ni magnánimo al bellaco (ν. 5).
El profeta recrimina la conducta del insensato (v. 6), aquí en el sentido de hombre irreligioso e inmoral, que no se preocupa de sus deberes elementales sociales, como dar de comer al hambriento y de beber al sediento, sino que más bien trama cómo aprovecharse de la situación débil del desvalido para obtener propias ganancias, engañándole (v. 7) y pisoteando sus derechos. La conducta del noble moralmente es todo lo contrario, ya que en su mente sólo se preocupa de cosas dignas y nobles.
Ante una manifestación popular de júbilo, quizá con motivo de la fiesta de los Tabernáculos (pues en el v. 10 se habla de la vendimia y la cosecha), tradicionalmente bulliciosa, el profeta lanza a las mujeres un presagio tremendo que las ha de afectar en extremo. Les echa en cara su despreocupación (v. 1) y les anuncia una devastación próxima (v. 2), con lo que cesará la vendimia y la cosecha, y, por tanto, será ocasión de un duelo general entre ellas. Por ello las invita a organizarse en duelo (“ceñíos los lomos, desnudaos”, v. 11).
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PRÓXIMAS ACTIVIDADES

DICIEMBRE: “…Y VIMOS SU GLORIA…, COMO LA DEL UNIGÉNITO DEL PADRE”: DIOS SE ENCARNÓ EN JESÚS PARA SALVAR AL MUNDO

6 – 2º Domingo de Adviento / Consistorio

12 – 3er Domingo de Adviento / Drama Inf.

La vida de Dios se impondrá en el mundo, L. Cervantes-O.

29 de noviembre, 2015

Entonces fueron abiertos los libros y también fue abierto otro libro: el libro de la vida. Los muertos fueron juzgados conforme a las acciones que tenían consignadas en los libros. Todos fueron juzgados conforme a sus acciones: los muertos devueltos por el mar y los devueltos por la muerte y el abismo.
Apocalipsis 20.12b-13, La Palabra (Hispanoamérica)

Apocalipsis 1-19 plantea la preparación del juicio divino sobre los adversarios del pueblo de Dios. Su contexto es histórico, ecológico y cósmico a fin de proporcionar esperanza para el presente y el futuro. La vida de Dios, manifestada en los/as seguidores de Jesús impondrá su dominio en el mundo y en el universo El lenguaje apocalíptico sirve para simbolizar la manera en que Dios actúa para lograrlo: “Juan ha recogido en el milenio algunos de los rasgos fundamentales de su visión apocalíptica; allí se cumplen muchos elementos de su esperanza, pero faltan algunos que hallaremos en 21,1-22,5: el cielo nuevo y tierra nueva, la Nueva Jerusalén, las bodas, el agua que brota del Trono de Cristo y del Cordero, el árbol de la vida y, sobre todo, la morada de Dios con los humanos”. [1]
Pero existen enormes riesgos al interpretar ese periodo simbólico: “…una visión espiritualista del milenio destruye la recia nervadura social e histórica del Apocalipsis, convirtiendo su palabra en gnosis evasiva, alegoría intimista, separada de la vida. De esa forma, el vigor de la protesta profética se pierde, condenando este mundo a la prepotencia de aquellos que, ahora como siempre, controlan el poder”.[2] La vida de Dios, como parte de ese periodo, se coloca como algo ya actuante en el mundo: “Contra el anti-reino de Bestia y Prostituta, Juan promete e inicia desde ahora el reino de Cristo, los mil años de renovación histórica de la humanidad, sin distinción de varones y mujeres [1.6; 5.10]”.[3]
Primero se cumplen los mil años (20.7a), es decir, se manifiesta parte de la plenitud del Reino de Dios en el mundo mediante la presencia martirial del pueblo de Dios. Inmediatamente después, es desatado Satán e intentará engañar por todas partes (8), tratando también de derrotar a los elegidos rodeando a la ciudad símbolo de la presencia de Dios (9a). No obstante, como claro motivo apocalíptico, el fuego celestial los vencerá (9b), ¡sin ninguna batalla humana!, y el enemigo máximo será arrojado definitivamente a su lugar (10). Y aparece a continuación la revelación plena, el trono de Dios y su presencia (11):

[Dios] Ha realizado su obra, puede presentar su verdad, no sólo en el alto del cielo (Ap 4) sino ante todo el mundo. Por eso, el mundo viejo (cielo y tierra) desaparece, no por destrucción sino por elevación. Antes que llegue el cielo nuevo y tierra nueva (cf. 21,1), debe realizarse el juicio de Dios sobre todo lo que existe. No hay escena de terror, no hay destrucción sanguinaria ni venganza. Dios aparece abiertamente divino para todos los humanos: ése es el juicio.[4]

Y al lado de Dios, todos los muertos, “humildes y poderosos”, a la espera del juicio (12a), ciertamente, pero formando parte de la vida divina, pero no la falsa trinidad (el dragón y las bestias). “Esta resurrección constituye el centro de la fe israelita: los antes dominados por la muerte vienen ante Dios, de todos los lugares donde ella había dominado (del hades, del mar, de la misma corrupción), para ponerse ante el principio de la vida”.[5] Se abren los libros y todos los humanos son juzgados conforme a sus obras (12b-13). Se abre también el misterioso Libro de la Vida: “Así, al final del Apocalipsis queda establecida la verdad moral de lo divino. Pero el libro de la Vida del Cordero supera ese nivel de juicio: es don de gracia. Los infinitos libros del juicio no logran dar vida. Al final de los caminos de Dios no está la ‘balanza’ que mide el peso de las obras, la suma del tiene y/o debe en el libro de cuentas, sino la experiencia de gratuidad de la oración de Jesús”.[6]
Inmediatamente, la propia muerte y el abismo sean arrojados (14) con quienes no aparecen en el Libro de la Vida (15), los que no se dejan salvar por Cristo y, esa muerte, es la definitiva, la segunda muerte, la que puede únicamente puede otorgar el Dios de la vida. La “muerte primera” la “administran” los seres humanos, la “muerte segunda”, única (y paradójicamente) Dios como parte de su proyecto de vida.

Condena y salvación se expresan, pues, de un modo cristológico. Se condena para Cristo sólo aquel que no se deja inscribir en el Libro de su Vida. Han perdido su sentido (han acabado en nada) las acciones de soberbia y de violencia humana (obras de la Bestia y Prostituta). La verdad y la vida se expresan, por fin y para siempre, en el Libro de la Vida. No dice Juan si son muchos quienes se condenan, aunque indica de forma sobria que la salvación está abierta para todos los inscritos en el libro del Cordero. Sólo se condena quien no quiere ser escrito en ese Libro, quedando así en el lago del fuego, que es la destrucción definitiva.[7]

O en palabras de Dylan Thomas:

Y la muerte no impondrá su reino.
Quienes yacen tendidos
Bajo interminables pálpitos del mar
No morirán palpitando de terror:
Retorciéndose en el potro en tanto el músculo se afloja
Y abiertos en canal, su esqueleto ha de resistir;
La fe gemirá en sus manos al partirse en dos
Y demonios unicornes los penetrarán,
Pero aun así, hendidos de principio a fin, no van a crujir
Y la muerte no impondrá su reino.
[8]

Es así como se abren las puertas para la plenitud del cielo nuevo, de la tierra nueva y de las Bodas del Cordero (caps. 21-22).


Preguntas para la reflexión

·    ¿La vida de Dios es visible en cada una de nuestras acciones?
·    ¿Qué signos de la vida de Dios vemos a nuestro derredor?
·    ¿Cómo nos sumamos cotidianamente a ellos?



[1] X. Pikaza, Apocalipsis. Estella, Verbo Divino, 1997, p. 230.
[2] Ibid., 231.
[3] Ibid., p. 232.
[4] Ibid., p. 236.
[5] Ibid., p. 237. Énfasis original.
[6] Ibid., p. 238.
[7] Idem.
[8] D. Thomas, “Y la muerte no impondrá su reino”, en Marco Antonio Montes de Oca, El surco y la brasa. Traductores mexicanos. México, Fondo de Cultura Econónica, 1974, p. 336.

Apocalipsis 20.7-15

Gustavo Doré, El juicio final

7 Pero llegarán a su fin los mil años. Entonces Satanás será desencadenado 8 y tratará de seducir a los habitantes de los cuatro puntos cardinales del mundo, a Gog y a Magog, cuyos ejércitos, innumerables como las arenas del mar, se pondrán en pie de guerra. 9 Y, efectivamente, se extendieron a lo ancho de la tierra, sitiaron el campamento de los elegidos y pusieron cerco a la ciudad bienamada. Pero un fuego se abatió sobre ellos desde el cielo y los devoró. 10 Y el diablo, el que los había seducido, fue arrojado al lago de fuego y azufre donde, en compañía de la bestia y del falso profeta, sufrirá tormento por siempre, día y noche sin cesar.

11 Vi luego un trono majestuoso y resplandeciente; vi al que estaba sentado en él ante cuya presencia desaparecieron el cielo y la tierra sin dejar rastro tras de sí; 12 y vi a los muertos, tanto los humildes como los poderosos, que estaban de pie ante el trono. Entonces fueron abiertos los libros y también fue abierto otro libro: el libro de la vida. Los muertos fueron juzgados conforme a las acciones que tenían consignadas en los libros. 13 Todos fueron juzgados conforme a sus acciones: los muertos devueltos por el mar y los devueltos por la muerte y el abismo. 14 Y la muerte y el abismo fueron después arrojados al lago de fuego, es decir, a la segunda muerte. 15 Y también fueron arrojados al lago de fuego aquellos cuyos nombres no están inscritos en el libro de la vida.

sábado, 21 de noviembre de 2015

Letra 445, 22 de noviembre de 2015

ESCUCHA MI PROTESTA
Ernesto Cardenal
Salmos. México-Buenos Aires, Carlos Lohlé, 1969.

 

He Qi, Después de la Resurrección

Escucha mis palabras oh Señor
                                         
                    Oye mis gemidos
Escucha mi protesta
Porque no eres tú un Dios amigo de los dictadores
ni partidario de su política
ni te influencia la propaganda
ni estás en sociedad con el gángster

No existe sinceridad en sus discursos
ni en sus declaraciones de prensa

Hablan de paz en sus discursos
mientras aumentan su producción de guerra

Hablan de paz en las Conferencias de Paz
y en secreto se preparan para la guerra
      Sus radios mentirosos rugen toda la noche

Sus escritorios están llenos de planes criminales
y expedientes siniestros

Pero tú me salvarás de sus planes
Hablan con la boca de las ametralladoras
Sus lenguas relucientes
son las bayonetas.
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HOMILÉTICA BÍBLICA, DE ALFONSO ROPERO
Juan Antonio Monroy
Protestante Digital, 20 de noviembre de 2015

Recién convertido yo, predicaban en la pequeña iglesia dos misioneros llegados al norte de África desde tierras americanas. Uno joven, cubano, Rubén Lores, una eminencia en el púlpito. Otro mayor, Peter Harayda, norteamericano de Nueva York. Este hombre tenía el corazón tan tierno como una magdalena. Pero todos temblábamos cuando le tocaba predicar. Lo hacía sin orden alguno. Solía saltar por las páginas de la Biblia desde Génesis a Apocalipsis.

Pasaron muchos años. De los 22 países que cuenta la América Hispana he predicado en 20. He predicado y he escuchado sermones. Con escasas particularidades he observado que en esos países quienes exponen la Palabra en el culto dominical suelen imitar el estilo Peter Harayda. O casi. No preparan ni exponen los sermones en un orden lógico, pierden al auditorio en ideas desvinculantes y citan un texto tras otro sin concierto alguno.

Si este artículo cayera en manos de cualquier predicador así señalado, le recomiendo que lea con urgencia el tratado de homilética escrito por Alfonso Ropero. Que lo haga por amor a sí mismo y por amor a quienes le escuchan sentados en los bancos del local.   Portada del libro.

¿Qué es exactamente la homilética? Según Ropero, se trata de “un término técnico que con el paso del tiempo se ha cargado de connotaciones académicas, perdiendo así su frescura y significado originarios”. Citando al Diccionario de la Real Academia, Ropero añade que la Homilética “es el razonamiento o plática para explicar al pueblo las materias de religión”. En un sentido más amplio, la homilética “trata de manera principal sobre la composición, reglas de elaboración, contenidos, estilos, y correcta predicación del sermón. Nos enseña cómo presentar, con elegancia y estilo, un discurso religioso. Puede decirse, por lo tanto, que la homilética es el arte y la ciencia de predicar”.

En un estudio profundo y pormenorizado, Ropero entrega al lector 325 páginas que constituyen una auténtica joya sobre el tema y lo pone al día en todo lo que necesita saber sobre reglas de la predicación. El libro se desglosa en tres partes principales. La primera, de la p. 13 a la 174, trata de la teología y práctica de la predicación. En la segunda parte, (pp. 185-256) escriben cinco teólogos de fama internacional. En la tercera parte del libro (pp. 261-295) el erudito bíblico Silas Ramos Palomino presenta una breve historia de la predicación en Hispanoamérica.

Alfonso Ropero no ha publicado un libro más. Nos ha entregado una auténtica enciclopedia en torno a un tema del que están muy necesitados quienes han asumido la tarea de la predicación. Clava el bisturí donde él ve la herida más abierta. Dice: “Contagiado por esa mentalidad que poco a poco va invadiendo todo, el mismo predicador deja de considerar el sermón como un instrumento eficaz de la iglesia para comunicar el dinamismo del reino de Dios, y se deja llevar por una rutina profesional según las demandas momentáneas de la congregación. En lugar de transmitir el fuego del Evangelio en las almas, el sermón de costumbre crea en las almas una rutina sin vida. Frustrado, el predicador pierde el sentido trascendente de la predicación, que tiene su origen en Dios, y cae en una especie de monólogo cuyas palabras resuenan vacías en sus oídos No se produce un encuentro entre la predicación de la Palabra y la experiencia del pueblo. En este sentido es legítimo hablar de crisis de la predicación. Crisis que comienza en las iglesias, revierte en los centros de formación de los futuros predicadores, y vuelve a las iglesias acentuando la misma crisis en lugar de contribuir a resolverla”.

Ropero es un autor consagrado. En mi sabia opinión, ocupa el número uno entre los biblicistas y teólogos con los que hoy cuenta el protestantismo español. Su mucho saber, además de la Biblia, abarca la literatura, la filosofía, la psicología, la sociología y otras ramas del pensamiento. Aun cuando yo silenciara estos conocimientos, sus libros lo proclaman. Ha escrito Introducción a la filosofía, Filosofía y cristianismo, Historia de los mártires. Es el único autor evangélico de habla hispana que ha analizado los escritos de los llamados Padres de la Iglesia, de quienes ha publicado 13 volúmenes, y otros 8 volúmenes comentando los sermones de Lutero al Nuevo Testamento. Tras años de investigación y estudios ha entregado a la imprenta el Gran diccionario enciclopédico de la Biblia, publicado por Editorial Clie, premiado por SEPA el año 2012 como el mejor libro en español.

De su rigor científico dan una idea los 215 autores, de la A a la Z, y las más de 500 obras, debidamente documentadas, que cita en la bibliografía de su Homilética bíblica. No en vano escribí más arriba que Ropero, en este caso, no se ha limitado a escribir un libro, ha compuesto una Enciclopedia. Acierta plenamente cuando expone su visión del púlpito en nuestros días. Se ha hecho irreconocible. “El púlpito ha dejado de ser la proa que conduce al mundo en su pasaje por las tormentas de esta vida, más bien se le mira con suspicacia y cierto menosprecio debido a desaprensivos y predicadores sin formación, honradez ni respeto por lo que es y significa la predicación cristiana”.

En la actualidad, el sermón está en decadencia. Por lo general se dice que las dos partes principales del culto dominical son la alabanza y la predicación. (Se olvida el elemento más importante del culto, la conmemoración de la Santa Cena). Aumenta el número de Iglesias que dedican treinta minutos o más a la alabanza a base de cánticos y diez o quince minutos a la predicación. Pretextan que lo hacen en atención a los jóvenes, que prefieren la música a la Palabra. Y no caen en la cuenta de que están perjudicando a ésos jóvenes, a quienes dan himnos compuestos por seres humanos en lugar de Palabra divina.

¿Puede crecer una congregación a base de alabanza? Más de un cincuenta por ciento de miembros sólo acude al culto dominical una vez a la semana. Pasan a lo sumo una hora u hora y media reunidos en Iglesia. Y si durante ese corto espacio de tiempo se le da preferencia a las emociones, con himnos y más himnos, ¿qué reservan para el alma? ¿Cómo alimentar la vida del espíritu? “La predicación es importante cara a la comunidad reunida en torno a la Palabra como medio de acceso a la trascendencia divina, a la salvación vivida y por vivir”, dice Ropero.

Si el autor de Homilética bíblica hubiera escrito sólo las 30 páginas donde trata de la predicación y sus problemas, justificaría la compra y lectura de este libro. “Sería un error imperdonable que este preciso momento en que el mundo secular comprueba el poder de la palabra en todas sus dimensiones, la Iglesia, las iglesias, arrinconen la predicación, o la transformen de modo que resulte irreconocible, perdiendo así su necesidad de ser”, dice Ropero. La América que habla español cuenta 22 países, ya lo he escrito. En todos ellos, especialmente en las capitales y grandes ciudades hay librerías evangélicas. Acércate a una de ellas y compra este libro. Si no lo tienen que lo pidan a la editorial en España. No te arrepentirás. Al contrario. Hasta es posible que me escribas una carta de agradecimiento por habértelo recomendado.
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¿CÓMO RESPONDER A LOS EVENTOS DE PARÍS? UNA PROPUESTA CRISTIANA RADICAL
Juan Stam, Lupa Protestante, 20 de noviembre de 2015

En 2001, cuando los talibanes atacaron las torres gemelas de Nueva York, me acordé de la experiencia parecida de Israel cuando Nabucodonosor conquistó Jerusalén, destruyó el sagrado templo y muchos otros edificios de la ciudad, robó los tesoros del templo y del palacio y llevaron a miles al exilio en Babilonia. En muchos sentidos, era peor que el 11 de setiembre. Me puse a investigar cómo respondieron los profetas hebreos a esa tragedia nacional parecida, o peor, a la de las torres gemelas.

¡Qué sorpresa! En vez de culpar a los babilonios, con enojo y odio, los profetas señalan los muchos pecados de Israel y les llama al arrepentimiento. Para los profetes, el problema comienza con el mismo Israel más que con Babilonia. En contraste, en 2001 George W. Bush hizo lo contrario. Lejos de llamarnos al arrepentimiento, para reconocer nuestros propios pecados y nuestra culpa, con arrogancia (“Yo sé lo buenos que somos”) se la echó toda a los talibanes y llamó al país y a sus aliados a una guerra sin cuartel, guerra que desde entonces ha ido de mal en peor y hasta “en pésimo”.

Esto me lleva a sugerir algunas pautas para responder a este interminable conflicto:

Humildad: Nos equivocamos si nos creemos las víctimas inocentes de un terrorismo irracional sin la menor justificación. De hecho, Estados Unidos y sus aliados (incluso Israel) han matado a más personas que los árabes-islámicos. Tenemos que reconocer que todos somos co-culpables y son muchos los “terroristas”.

Empatía: Tenemos que aprender a ver la realidad con los ojos de otros. Tenemos que entender mejor por qué tantos jóvenes se radicalizan hasta el punto de entregar sus vidas. Por ejemplo, sean justificables o no las repetidas masacres de los palestinos de Gaza por Israel, debemos entender el impacto de tales sucesos en la conciencia de los árabe-islámicos.

Perdón: Cuando respondemos al odio con odio, y a la violencia con más violencia, activamos un círculo vicioso del mismo odio y de la misma violencia. En cambio, si perdonamos robamos a los agresores el odio que esperaban provocar. La respuesta a la violencia no es más violencia, sino más amor.

Antoine Leiris, periodista de radio francesa, quien perdió a su bella esposa en el asalto al Teatro Bataclán, publicó una carta conmovedora sobre el odio y el perdón: “La noche del viernes ustedes robaron la vida de un ser excepcional, el amor de mi vida, la madre de mi hijo, pero ustedes no tendrán mi odio… Así que yo no les daré el regalo de odiarlos. Eso es lo que ustedes están buscando, pero responder al odio con el odio y la rabia sería ceder a la misma ignorancia que hace de ustedes lo que son… Por supuesto que estoy devastado por el dolor, les concedo esa pequeña victoria, pero esta será de corta duración… Porque no, ustedes no obtendrán mi odio”.


Compasión: La compasión es el amor en acción hacia los necesitados y, especialmente hacia los enemigos. Es un deber, no solo una opción voluntaria. El caso de los muchos miles de refugiados desesperados nos impone obligaciones de amor cristiano. Es una vergüenza que esta situación esté siendo manipulada con fines políticos.
Protección: Nada de esto contradice el deber del gobierno de proteger a su población dentro de parámetros realistas y razonables. Un elemento para reducir la violencia y así proteger a la ciudadanía sería promover cambios en nosotros y nuestros aliados (arrepentimiento, humildad, empatía, compasión, diálogo). Todo lo que frena el odio contribuye a la seguridad del pueblo.
Diálogo intercultural e interreligioso: En estos conflictos son cruciales grandes malentendidos religiosos. Es urgente conocernos mejor y respetarnos mutuamente
Oración: “A Dios orando y con el mazo dando”. Clamemos al Dios de la historia y luchemos incansablemente por la justicia y la paz.

Si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra (2 Cr 7:14).

Apocalipsis 1.9, L. Cervantes-O.

29 de agosto, 2021   Yo, Juan, soy su hermano en Cristo, pues ustedes y yo confiamos en él. Y por confiar en él, pertenezco al reino de Di...