domingo, 28 de mayo de 2017

Letra 520, 28 de mayo de 2017

JUAN GIL (DOCTOR EGIDIO) (1500-1555)
100 Personajes de la Reforma Protestante. México, CUPSA-CMIRP-CB, 2017.

Predicador y, presuntamente, fundador de la comunidad protestante de Sevilla, nacido en Olvés, Zaragoza, y muerto en Sevilla. De 1525 a 1531 estudió teología (bajo la guía de Domingo de Soto) en Alcalá. En 1531 llegó a ser profesor de teología en esa misma universidad y, en 1537, canónigo catedralicio en Sevilla, donde se dedicó exclusivamente a predicar y formó parte del círculo de humanistas que simpatizaban con la Reforma. Entre sus alumnos se cuentan Antonio del Corro, Cipriano de Valera y Casiodoro de Reina. Inmediatamente después de su nombramiento como obispo de Tortosa (1549) fue denunciado junto con Constantino Ponce de la Fuente ante la Inquisición. Sus enemigos lo impidieron, pero el propio Emperador lo propuso. Él, como Constantino, Vargas y otros, fueron parte de la vida oficial de la iglesia sevillana, con gran reconocimiento y aceptación de la sociedad. Como abjuró de algunas tesis, tuvo una pena menos severa. En una revisión del proceso fue condenado en 1559 de forma póstuma como hereje y su cadáver fue exhumado y quemado. No se han conservado obras de su autoría.
Dejó algunos comentarios al Génesis, a la epístola de Pablo a los Colosenses, a algunos Salmos y al Cantar de los Cantares, “sumamente doctos y que desde todas partes revelan piedad cristiana y un corazón lleno del espíritu de Dios”, y que “como una especie de delicias singulares para la iglesia están guardados por varones fieles para uso de la misma”. Sin embargo, “las que escribió dentro de la misma cárcel, e incluso entre cadenas, superan tanto a las otras en piedad singular y en afectos excitados por el auténtico espíritu de Dios, que cualquiera podrá ver en ellas cuán gran auxilio presta a las almas piadosas y renacidas la presencia real de la Cruz para sentir con perfección acerca de las cosas divinas”.

Bibliografía
Fernando Domínguez, “Juan Gil [Egidio]”, en Walter Kasper et al., eds., Diccionario enciclopédico de la época de la Reforma. Barcelona, Herder, 2005, pp. 229-230; Ignacio J. García Pinilla, “Lectores y lectura clandestina en el grupo protestante sevillano del siglo XVI”, en María José Vega e Iveta Nakládalová, eds., Lectura y culpa en el siglo XVI. Bellaterra, Universidad Autónoma de Barcelona, 2012, pp. 45-62; Emilio Monjo Bellido, “El Dr. Egidio: la fuerza de la flaqueza”, en Protestante Digital, 20 de febrero de 2011, http://protestantedigital.com/magacin/11681/El_Dr_Egidio_la_fuerza_de_la_flaqueza; José C. Nieto, “El Doctor Egidio: drama en tres actos”, en El Renacimiento y la otra España: visión cultural socioespiritual. Ginebra, Droz, 1997, pp. 189-216.
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LAS IGLESIAS EVANGÉLICAS Y EL VOTO EN EL ESTADO DE MÉXICO
ALC Noticias, 26 de mayo de 2017

Ante las próximas elecciones en el Estado de México el domingo 4 de junio, ha cobrado relevancia el hecho de que varios partidos se han acercado a las comunidades evangélicas para intentar atraer su voto mediante algunas promesas de campaña. Esta iniciativa forma parte de lo que algunos analistas han catalogado como un proceso de “reconfesionalización de las relaciones entre las élites políticas y religiosas”, especialmente en el caso del catolicismo, con quien tradicionalmente el partido en el gobierno ha tenido estrechas relaciones. Así lo resumió Bernardo Barranco:
“La jerarquía católica sabe jugar los tiempos electorales, como pocos actores, para incrustar sus intereses estratégicos en el entramado político mexicano. Los obispos conocen al dedillo la vulnerabilidad de la clase política cuando compite electoralmente por el poder. […] En reuniones privadas o semipúblicas los aspirantes ofertan y pactan el canje de favores. Ahí han surgido amistades profundas entre clérigos y políticos. Cuando la contienda electoral es cerrada, la transacción se encarece, pues tanto los aspirantes como los partidos son más frágiles y buscan con impaciencia el apoyo clerical. Además de atraer a Dios a sus campañas, los políticos esperan que los altos prelados orienten el voto de su feligresía”.
En esa línea de acción, en semanas anteriores, la candidata del derechista Partido Acción Nacional (PAN), Josefina Vázquez Mota, tuvo una comida a la que se convocó a diversos líderes y pastores, y después, el 3 de mayo, se reunió en un hotel de Naucalpan con “ciudadanos cristianos” bajo el slogan “Por la vida, por el matrimonio. Por nuestros hijos, por la familia”. Apenas el 20 de mayo, esta candidata presentó su “Compromiso por la vida, la familia y la libertad religiosa”, mediante el cual se comprometió, en caso de ganar, a no legalizar el aborto ni permitir las bodas gay en la entidad. El anuncio lo hizo ante dirigentes de varias organizaciones de laicos católicos aglutinados en el Frente Nacional por la Familia (FNF). En esa ocasión, afirmó: “Comparto plenamente el propósito y la convicción de que sólo con familias fuertes en el amor y en el encuentro cotidiano podemos tener paz, certeza de vivir sin miedo. Esto que hoy firmamos no es sólo un compromiso, es una convicción de vida. […] Por supuesto tenemos que defender la vida desde el momento de la fecundación hasta la muerte, pero también defender la vida a lo largo de la vida”.
Por su parte, en los días recientes, el abanderado del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alfredo del Mazo Maza, bien asesorado sobre la creciente importancia de las comunidades evangélicas evangélicas en la entidad, tuvo una reunión el 2 de mayo con dirigentes de iglesias en la que confirmó su desacuerdo con algunos temas enarbolados por la oposición de izquierda: matrimonios igualitarios y legalización del aborto. Acerca de ello, Arturo Farela, presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice), señaló: “Nuestra postura es de total rechazo al aborto, al matrimonio igualitario y a la adopción por parte de estas parejas, pues dañan muchísimo a la familia, que es una institución fundamental para cualquier sociedad. Por eso, en cada proceso electoral siempre pedimos que los candidatos se definan en estos tres puntos. Alfredo del Mazo ya se definió muy claramente porque, supongo, va en coalición con el Partido Encuentro Social, conformado por muchos evangélicos. Incluso los espectaculares de propaganda de ese partido hacen énfasis precisamente en la familia”. La nota de El Universal fue quizá la más escandalosa, desde su título: “Camino de Dios nos llevará al triunfo”. Allí, el pastor Gilberto Rocha Margáin, del Centro Cristiano Calacoaya, “agradeció a Del Mazo la firma del acuerdo que defiende la integración de las familias por un hombre y una mujer, la defensa de la vida desde su concepción y el rechazo al cambio de sexo y a la adopción por parejas gay”.
Estas reuniones ocasionaron la denuncia del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ante el Instituto Nacional Electoral (INE): “Horacio Duarte Olivares, representante de Morena ante el INE, explicó que el pasado 17 de mayo, Del Mazo se reunió con la comunidad cristiana del Partido Encuentro Social (PES) en el Centro de Convenciones del municipio de Tlalnepantla, donde previamente se realizó una ceremonia religiosa, y en el que estuvieron presentes los presidentes nacional y estatal de ese instituto político, Hugo Éric Flores Cervantes y Vicente Onofre, respectivamente. El político mexiquense detalló que durante el evento, Alfredo Del Mazo se declaró creyente al señalar durante su discurso: ‘Quiero decirlo totalmente, porque no tengo ningún empacho en decirlo, soy un hombre de fe, un hombre que cree en Dios’”.
Los demás partidos también han tenido acercamientos a los grupos evangélicos: los operadores de la campaña de Delfina Gómez del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), puntera en las encuestas, que se han reunido con líderes evangélicos son dos hijos del presidente de ese partido, Andrés Manuel López Obrador. Y del lado de Juan Zepeda, candidato del PRD, les ha prometido que trabajará por el respeto a la libertad de culto y que creará la Subsecretaría de Asuntos Religiosos.
El reportaje de Eugenia Jiménez ofrece estadísticas interesantes sobre las comunidades cristianas no católicas: están presentes en 125 municipios del Estado de México, en 17 de ellos su proporción es clave, puesto que representan un poco más de 466 mil votos, 4.5 por ciento de la votación total en la entidad.
La percepción de que los integrantes de las comunidades evangélicas siguen votando de manera corporativa sigue muy fuerte, especialmente, en este caso, debido a la participación del presidente del Partido Encuentro Social (PES), de inspiración evangélica, Hugo Éric Flores Cervantes, quien ha sido el enlace de su agrupación con el candidato del PRI, al que este partido apoya formalmente.
Este enlace, abiertamente y sin ningún ocultamiento. En esta elección, en la que por primera vez el oficialismo está verdaderamente en riesgo de ser derrotado, el factor religioso surge como uno de los que entrarán en juego de manera decisiva para probar si la sociedad mexiquense está verdaderamente encaminada hacia un ejercicio de sana alternancia o si el aparato priísta impondrá, una vez más, su fuerza operativa para hacer triunfar a su candidato, hijo y nieto de anteriores gobernadores.
No cabe duda de que, a pesar de los claros avances democráticos laicos, en México todavía sigue disputándose “el voto de Dios”, como le han llamado algunos observadores.
(LC-O)
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RAQUEL, MADRE MUERTA EN SU JUVENTUD (II)
Margot Kässmann

Unas 529 mil mujeres mueren al año en el mundo durante el embarazo, en el parto o durante el puerperio. Menos del uno por ciento de estas mujeres proceden de los países industrializados. En estos países ricos muere una de cada 4.085 mujeres a causa del embarazo o del parto; en África central, ¡una de cada 13 mujeres! Como en tiempos de Raquel, los motivos principales son las hemorragias, las infecciones graves, la eclampsia (hipertensión arterial repentina y convulsiones) o también los abortos llevados a cabo en condiciones inadecuadas. Y más de 300 millones de mujeres de países en vías de desarrollo sufren enfermedades, a corto o largo plazo, causadas por el embarazo y el parto.
Tampoco en este sentido se ha logrado mucho hasta el momento. En numerosos países —sobre todo en África, Asia central y en zonas de guerra—, ni siquiera se aseguran los mínimos cuidados sanitarios. Carecen de agua potable y de una alimentación suficiente y de calidad. […]
Raquel muere en el parto de su segundo hijo. Sabe que tiene que morir. "Estando a la muerte, para expirar» llama a su hijo Benoní, 'hijo de mi dolor'". ¡Qué terrible tuvo que ser para ella! Había esperado tanto a ese hijo, lo deseaba tanto... Y en su última hora lo sabe: no verá crecer a ese niño. No podrá darle el pecho ni una sola vez, no podrá darle nada más en toda su vida.

Para las madres es horroroso dejar atrás a sus hijos.

Actividades

OREMOS POR LAS PRÓXIMAS ACTIVIDADES DE LA IGLESIA

CULTO DE ORACIÓN Y ESTUDIO
Martes 30 de mayo, 19 hrs.
Modera: Hna. Eunice Palomino L.

Llamamiento: Salmo 95.1-7
Oración de ofrecimiento
Himno: “Con cánticos, Señor” (79)
Momentos de oración
Lectura bíblica: Jeremías 44.1-18
Tema: Jeremías profetiza en Egipto
Himno: “Jesús es el Señor” (224)
Ofertorio
Bendición pastoral

JEREMÍAS PREDICA EN EGIPTO
José María Ábrego de Lacy

E
l profeta echa en cara al pueblo que está en Egipto toda su historia de maldad y rechazo de la palabra de Dios. Les acusa de un pecado, cuya enormidad se mide por la abundancia de sinónimos (maldad, abominación, pecado, idolatría) y por su duración en el tiempo (Jr 44.9). Continuos y extensos ha sido también los intentos del Señor en la historia para conseguir la conversión (Jr 44.5): la ley y los profetas los resumen (Jr 44.4, 10). La terquedad ha sido, pues, constante (Jr 44.5). En el centro del discurso, la acusación toma forma de dos preguntas retóricas (Jr 44.7, 9). En el aspecto geográfico conviene notar que Judá (Jr 44,7) ha dejado de ser u n lugar para convertirse en un concepto corporativo del que no va a quedar ni un resto. Finalmente, el Señor da su sentencia (Jr 44.11-14): va a actuar contra quienes decidieron ir a Egipto. Hasta ahora la ira divina parecía estar provocada por una maldad genérica y por una no menos genérica idolatría. Ahora hay indicios de una causa más concreta: la ida a Egipto. Con el recuerdo del castigo de Jerusalén se cierra en inclusión la sección (Jr 44.13; 44.2). Quienes vieron su castigo son testigos que añoran tiempos mejores (Jr 44.14; véase 44.18). La acusación ha sido amplia: abarca toda la historia en la tierra hasta la llegada a Egipto.
En la parte central del capítulo el pueblo responde a la acusación aduciendo sus motivos. Su estructura es simple. Tras un a introducción (Jr 44.15), desproporcionadamente larga, todo el pueblo pronuncia una profesión de rebeldía contra la palabra del Señor. Solemnemente y por vez primera el pueblo se niega a hacer caso a la palabra del profeta, pronunciada en nombre del Señor.
Hasta ahora sólo se habían atrevido a negar la autenticidad de la misión profética. Aducen una razón para la desobediencia: el cumplimiento de la ley. Han hecho una promesa y deben cumplirla: los hombres, según manda Nm 30.3; las mujeres, porque sus maridos no les han liberado de la promesa (Nm 30.8).
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PRÓXIMAS ACTIVIDADES

Junio: “Tengan todos en alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal” (Hebreos 13.4a)


4 – Domingo de Pentecostés / Santa Cena / Reunión de Consistorio / Culto Unido de Pentecostés, Iglesia Peniel, 17 hrs.

La familia de Timoteo y los nuevos tiempos cristianos. Pbro. Emmanuel Flores Rojas

28 de mayo de 2017

Porque me acuerdo de la fe sincera que tienes. Primero la tuvieron tu abuela Loida y tu madre Eunice, y estoy seguro de que también tú la tienes.
II Timoteo 1.5, Dios Habla Hoy

Introducción
Hoy abordaremos la importancia de la familia como un poderoso elemento donde se difunden los valores del Reino de Dios, tan trascendentales para el sostén de la Iglesia y para apoyo de la sociedad. Para ello, reflexionaremos sobre algunos textos de Segunda de Timoteo del apóstol Pablo.

¿Pero de qué clase de familia estamos hablando? ¿Existe un “modelo” de familia bíblico? Hoy sabemos que la familia “tradicional” ya no es mayoritaria, o quizá nunca lo fue. Existen tantos modos de ser familias, como denominaciones evangélicas, por ejemplo. Las hay conformadas por una mujer y un hombre, llamados esposos, o que viven en unión libre. Se encuentran familias donde están papá, mamá y algún hijo o hijos. Familias donde sólo hay un padre, sea mamá o papá y sus descendientes. Encontramos núcleos familiares conformados por esposos divorciados o viudos que luego volvieron a casarse, con hijos de algún matrimonio o relación pasada y los propios. Actualmente se han venido a añadir también, familias conformadas por dos personas del mismo sexo, que comparten una vida juntos, con o sin hijos. Los ejemplos pueden multiplicarse, y veremos que quizá la familia que hemos concebido como “tradicional” no es mayoritaria. ¿Qué entendemos, bíblicamente hablando, por familia? 

El Inegi define a la familia en México como el conjunto de personas que comparten el mismo techo, el presupuesto para comer y el hecho de que al menos alguna persona tenga vínculos de parentesco con el jefe o jefa del hogar, ya sea conyugal, consanguíneo o político.[1]
El Inegi distingue entre diferentes “clases” o “tipos” de familias:

  1. Familia completa: son los hogares donde están presentes el jefe, el cónyuge y al menos un hijo. En ella puede haber otros parientes o personas sin parentesco.
  2. Familia consanguínea: aquí están presentes el jefe y otros parientes como padres y hermanos, sobrinos, tíos, abuelos, entre otros. Puede haber personas sin parentesco.
  3. Familia monoparental: son los hogares formados por el jefe y los hijos, sin haber cónyuge presente. Puede haber otros parientes o no parientes del jefe.
  4. Familia sin hijos: son los hogares familiares formados por jefe y cónyuge. Puede haber otros parientes o no parientes del jefe.

De esas 4 clasificaciones hay subclasificaciones entre las que se encuentra la familia nuclear y extensa, por mencionar algunas. Todo esto nos dice que en el caso de México y su sociedad, no existe una sola forma de organización familiar, sino que cada uno se adapta a las necesidades de su realidad.

Desarrollo
La Segunda Carta de Timoteo pertenece a ese corpus que la iglesia reconoce como paulino aunque no necesariamente ésta y Primera de Timoteo, así como Tito, (las llamadas cartas pastorales) hayan sido escritas por el apóstol Pablo mismo. No obstante lo anterior, ello no significa que no sean de la escuela paulina, de hecho lo son, de ahí que actualmente a estas cartas se les denomine genéricamente como deuteropaulinas, y que fueron escritas sin duda, por algún miembro connotado de ésas comunidades paulinas. “Recurriendo al fenómeno de la pseudonimia, muy en boga en aquella época, este discípulo anónimo personifica a Pablo, dando forma de carta a sus instrucciones y escogiendo como destinatarios dos personajes insignes del círculo paulino. Probablemente se sentía heredero legítimo de Pablo; o quizá los rivales citaban a Pablo deformando su enseñanza” (La Biblia de nuestro pueblo (Biblia del peregrino), p. 1899). 

Un dato importante a resaltar es que estás cartas nos presentan una iglesia más organizada respecto a aquella que conocieron y dejaron los apóstoles del Señor.  Muchos han querido ver en esta carta el testamento espiritual del apóstol San Pablo para con su discípulo Timoteo, pero más allá de que sea o no, un testamento espiritual, esta carta nos presenta una eclesiología que los apóstoles no conocieron, y nos evidencian las tensiones que enfrentaron las iglesias cristianas en el siglo II d. C. Tensiones que la teóloga mexicana Elsa Tamez evidencia en su libro Luchas de poder en los orígenes del cristianismo. Un estudio de la Primera Carta a Timoteo. Cantabria, Sal Terrae, Cantabria, 2005 (Presencia Teológica). 

Una de estas “luchas de poder” al interior de la iglesia y que la tensionan, es la supuesta enseñanza del apóstol Pablo para que la mujer sea silenciada en la iglesia: “La mujer debe escuchar la instrucción en silencio con toda sumisión. No acepto que la mujer dé lecciones ni órdenes al varón. Quiero que permanezca callada…” (1 Tim 2:11-12). Una palabra que en nuestros días no podría seguirse. No obstante esta “palabra apostólica” tan severa hacia las mujeres, Pablo  reconoce en Segunda de Timoteo, el valor de las mujeres en el desarrollo e instrucción de la familia, al reconocer que Timoteo ha sido instruido por su abuela Loida, y su madre Eunice. Note que no hay una sola mención al padre de Timoteo en este texto, sino sólo a su abuela y a su madre. Lucas sin embargo, sí menciona el origen griego del padre de Timoteo. (Hch 16:1-3)

La familia de Timoteo, y según los cánones que durante mucho tiempo se nos quiso imponer, al hablarnos de un “modelo bíblico” de familia, rompe ese supuesto patrón bíblico porque su familia está constituida por dos mujeres creyentes, Timoteo mismo, y un padre no-creyente y quizá también ausente. La referencia que nos da Lucas, es que cuando Pablo encuentra a Timoteo en la región de Derbe y Listra, el creyente Timoteo, ni siquiera está circuncidado como exigiría la costumbre judía. No obstante que la Escritura no nos presente ningún modelo válido de familia, sino que éstas, sin importar cómo estén constituidas, sí nos dice cómo deben convertirse en asideros de la fe bíblica. Ése es el caso de la familia de Timoteo, Pablo rescata y reconoce el valor de la instrucción materno-filial, cuando dice: “Porque me acuerdo de la fe sincera que tienes. Primero la tuvieron tu abuela Loida y tu madre Eunice, y estoy seguro de que también tú la tienes.” (1:5). La familia de Timoteo era “mixta”, convivían en ella, creyentes y no-creyentes, y no obstante, resulto una familia exitosa en la transmisión de los valores del Reino de Dios. Estas dos mujeres lograron sentar las bases de una fe auténtica, sincera, sin fisuras, sobre la que después Pablo construiría su herencia apostólico-teológica.  El mejor ejemplo que hoy podemos apropiarnos de la experiencia de la familia de Timoteo, para los nuevos tiempos cristianos es que los padres y madres cristianos/as tomemos a nuestros hijos como auténticos discípulos/as para instruirlos en los desafíos de nuestra fe. 

La familia de Timoteo, era una donde la lectura y enseñanza de la Escritura estaba profundamente arraigada: “14 Tú, sigue firme en todo aquello que aprendiste, de lo cual estás convencido. Ya sabes quiénes te lo enseñaron. 15 Recuerda que desde niño conoces las sagradas Escrituras, que pueden instruirte y llevarte a la salvación por medio de la fe en Cristo Jesús.” (3:14-15, DHH). Así la familia de Timoteo, fue receptora del cambio de paradigma que se operó desde el AT, en relación con el papel que las mujeres vinieron a jugar dentro de la dinámica familiar.

La fe bíblica paulatinamente fue cambiando en su visión de la mujer dentro de la sociedad israelita, ya que en la “relectura” de los 10 mandamientos que se hace en el capítulo 19 de Levítico, se ve que la mujer ha pasado al primer lugar en la referencia a la honra que los hijos le deben a sus padres: “Cada uno temerá a su madre y a su padre, y mis días de reposo guardaréis. Yo Jehová vuestro Dios.” (Levítico 19.3). Los cambios de “honra” (Ex 20.12 y Dt 5.16) por “temer” (Lv 19.3) y de “padre y madre” por “madre y padre”, podrían parecer insignificantes, pero no lo son, si se toma en cuenta que se trata de una sociedad patriarcal, donde la “fe del padre” juega un papel fundamental. Una nueva realidad implica una nueva relectura bíblica Ex 20 y Dt 5. Levítico 19 relee los 10 mandamientos, para Jesús este capítulo resume toda la ley. Ex y Dt dicen “honra a tu padre y a tu madre”, Lv dice “teme” (respeta, como en los libros sapienciales, Pv 1.7, es una palabra técnica para definir como nos relacionamos con Dios). La relación con mis padres haya su relación o paralelo en mi relación con Dios. El orden de las palabras es muy importante: “a tu madre y a tu padre”, es una verdad muy profunda e importante. Ya en el AT se da un rescate muy poderoso de la mujer como formadora del ámbito familiar. Ya no hay razón teológica de la creación ni de la redención para guardar el sábado.

El giro lingüístico nos permite entender que una adecuada relación con Dios –guardar el día de reposo, por ejemplo- pasa antes, por tener una adecuada relación de respeto y reconocimiento para con nuestros padres, pero especialmente, para con nuestra madre. Es interesante resaltar también, que la palabra hebrea traducida por “temerá” en este versículo, se usa profusamente en la literatura sapiencial, para describir la adecuada relación que se entabla con el mismísimo Dios: “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová” (Pr 1.7). Así, lo que el texto bíblico nos está enseñando es que no podemos honrar adecuadamente al Señor, si no obedecemos, respetamos, honramos y tememos a nuestros viejos, especialmente a nuestra madre. Nuevamente Proverbios dice: “Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies la dirección de tu madre” (1.8). ¡Que ésta sea la consigna de nuestra vida como hijos e hijas!

Más allá de modo como estén constituidas nuestras familias, no deja de ser importante recalcar una vez más, la importancia que aquéllas tienne en el desarrollo y transmisión de la fe bíblica. El AT sabe mucho de eso, el Shemá (Dt 6:4-9) coloca como lugar privilegiado de instrucción a la familia y al hogar. Y toda la literatura sapiencial también lo hace, el epílogo del libro de Proverbios (cap. 31) es el mejor ejemplo de esto. Y aquí, la mujer cobra un sentido pleno como instructora de la vida y de la fe bíblica para con sus hijos. Pablo sabe esto, y alaba el modo en cómo Loida y Eunice lo llevaron a la práctica en el caso de Timoteo. A partir de relaciones domésticas sólidas, donde la fe es trasmitida de padres a hijos, del hogar como núcleo social fundamental, la iglesia puede ejercer una estrategia de penetración social más eficaz y efectiva que aquella de “No te metas con mis hijos”, que haga de las familias cristianas una auténtica unidad de avanzada.

II Timoteo 1.3-11

Mis familiares y yo hemos servido a Dios, y nadie puede acusarnos de nada malo. Siempre que oro, ya sea de día o de noche, te recuerdo y doy gracias a Dios por ti. Cada vez que me acuerdo de cómo lloraste y te pusiste triste, me dan más ganas de verte. ¡Cómo me alegraría eso!Tu abuela Loida y tu madre Eunice confiaron sinceramente en Dios; y cuando me acuerdo de ti, me siento seguro de que también tú tienes esa misma confianza.
Por eso te recomiendo que no dejes de usar esa capacidad especial que Dios te dio cuando puse mis manos sobre tu cabeza. Porque el Espíritu de Dios no nos hace cobardes. Al contrario, nos da poder para amar a los demás, y nos fortalece para que podamos vivir una buena vida cristiana.
Por lo tanto, no te avergüences de hablar bien de nuestro Señor Jesús. Tampoco te avergüences de mí, que estoy preso por servir a Jesucristo. Al contrario, tienes que estar dispuesto a sufrir por anunciar la buena noticia. ¡Ya Dios te dará las fuerzas necesarias para soportar el sufrimiento!
Dios nos salvó y nos eligió para que seamos parte de su pueblo santo. No hicimos nada para merecerlo, sino que Dios, por su gran amor, así lo planeó. Dios ya nos amaba desde antes de crear el mundo, pues desde entonces pertenecíamos a Cristo Jesús. 10 Dios nos mostró ese gran amor por medio de lo que Jesucristo nuestro Salvador hizo por nosotros. Porque él destruyó a la muerte y, por medio de la buena noticia, nos ha dado la vida eterna.
11 Dios me nombró apóstol para anunciar y enseñar a las naciones la buena noticia. 

domingo, 21 de mayo de 2017

Letra 519, 21 de mayo de 2017

Argula von Grumbach (nacida von Stauff)  (1492-1568?)
100 Personajes de la Reforma Protestante. México, CUPSA, 2017 (en prensa).

Resultado de imagenReformadora nacida en la más antigua nobleza bávara. Fue educada en la corte ducal de Alberto IV en Múnich y dama de la duquesa Cunegunda. Tras la muerte de su padre, Bernhardin von Stauff, en 1509, una Biblia alemana que él le había regalado se convirtió en el contenido de su vida. Casada con un católico, y con cuatro hijos, se ocupó intensamente de la nueva doctrina de la Reforma. En 1523 defendió al instructor Arsacius Seehofer ante la Universidad de Ingolstadt. En los años de 1520, los escritos de Lutero circularon en Bavaria. Ella los leyó ávidamente. Menciona una lista de ellos en una carta enviada a Spalatin, el capellán de Federico el Sabio y amigo de Lutero, con quien también tuvo correspondencia, la cual se perdió. Su interés, como el de él, era la salvación del alma más que un papel en la reforma de la iglesia.
Su primera aparición pública como reformadora ocasionó el cese de su esposo del cargo de procurador en Dietfurt. El edicto religioso de Baviera del 5 de marzo de 1522 contra el luteranismo no cambió su actitud, declarando que “se debe reconocer la autoridad, pero sobre la Palabra de Dios ni el papa, ni el emperador, ni el príncipe tienen derecho a mandar”. Cuando continuó su actividad literaria las autoridades de la universidad no se dignaron responder a una mujer, pero solicitaron al duque que la castigara. Aunque su familia la presionó, siguió siendo hasta el fin de su vida una valiente defensora de las doctrinas protestantes. El propio Lutero, al igual que otros reformadores, la consideró un “instrumento especial de Cristo” y una gran luchadora por el movimiento de la Reforma.

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Buscáis destruir todas las obras de Lutero. En ese caso, tendréis que destruir el Nuevo Testamento, que él ha traducido. En los escritos en alemán de Lutero y Melanchthon, no he encontrado nada herético [...] Incluso si Lutero se retractase, lo que ha dicho seguiría siendo la palabra de Dios. Yo estaría dispuesta a venir y debatir con vosotros en alemán, y así no necesitaríais usar la traducción de la Biblia de Lutero. Podéis usar la que se escribió hace 31 años (la Koburger de 1483). Tenéis la llave del conocimiento y cerráis el reino de los cielos. Pero estáis derrotados. Las noticias de lo que le habéis hecho a este joven de 18 años han llegado ya a tantas ciudades que pronto todo el mundo lo sabrá. El Señor perdonará a Arsacius, como perdonó a Pedro, que negó a Su maestro, aunque no le habían amenazado con la prisión ni con la hoguera. Todavía saldrá mucho bien de este muchacho. No os envío desvaríos de mujer, sino la palabra de Dios. Escribo como miembro de la iglesia de Cristo contra la cual no prevalecerán las puertas del infierno, al contrario que la iglesia de Roma. Dios nos conceda su gracia. Amén.
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500 AÑOS DE REFORMA. ORIGEN E HISTORIA DE LAS IGLESIAS REFORMADAS
EN EUROPA
Georg Plasger
Curso de Historia y Teología Reformada, www.reformiert-online.net

Suiza
Resultado de imagen para zwingliLa tradición reformada se originó en el territorio de la Suiza actual; primero en Zurich (recordemos a Ulrico Zwinglio), después, en su culminación, en Ginebra (Juan Calvino). Ginebra, sin embargo, en ese entonces no pertenecía todavía a la Confederación Helvética. Hasta hoy día, la Confederación Suiza se destaca por la autonomía de sus ciudades y estados (cantones).
Zúrich se convirtió en 1523, seguida por otras ciudades como Berna en 1528 y Basilea en 1529. En otros cantones, las comunas podían decidir independientemente si querían o no aceptar la Reforma (como por ejemplo en Appenzell, Cantón de los Grisones o Glaris). Otras ciudades de la Confederación se mantuvieron católico-romanas. Conflictos bélicos se produjeron entre los estados evangélicos y católicos, que culminó sin gloria con la derrota de los evangélicos en Kappel cerca de Zúrich, en 1531 (es aquí donde murió el gran reformador Ulrico Zwinglio).
De los 13 estados helvéticos, en 1531 siete eran católico-romanos, cuatro reformados, y en dos existían las dos confesiones paralelamente. Enrique Bullinger, sucesor de Zwinglio, y Juan Calvino lograron que las distintas corrientes de la Reforma reformada en Suiza no se siguieran distanciando, lo que evitó que se desarrollaran dos tipos de Reforma, uno calvinista y otro zwingliano. El documento de consenso más importante en la cuestión de la Santa Cena es el Consensus Tigurinus (Consenso de Zurich), redactado en 1549. Recién a partir de entonces se puede hablar con propiedad de la existencia de la Iglesia reformada suiza.
En 1566, Enrique Bullinger redactó la Confessio Helvetica Posterior (Segunda Confesión Helvética), una confesión que fue aceptada por la gran mayoría de las Iglesias en la Suiza de habla alemana. Además, se intensificó el trabajo de catequesis.
En Zúrich, el reformador Leo Jud elaboró un catecismo que se usó durante varios siglos. En otras ciudades se introdujo el Catecismo de Heidelberg. En 1531 se publicó, también en Zúrich, una traducción completa de la Biblia, la llamada “Biblia de Zúrich” que actualmente está siendo reeditada en una nueva traducción.
Durante varios siglos, apenas hubo variaciones en la estructura de las Iglesias suizas. Las antiguas funciones del episcopado fueron asumidas por la autoridad estatal. Las Iglesias reformadas se mantuvieron como entidades autónomas que existían paralelamente, hasta que en 1920 se unieron —sin dejar su autonomía— en la Federación de las Iglesias Protestantes de Suiza (SEK por sus siglas en alemán, www.kirchenbund.ch). En el siglo XIX, sin embargo, hubo separaciones en algunas iglesias cantonales.
La Iglesia estuvo marcada principalmente por corrientes teológicas liberales, cercanas a la Ilustración. Una consecuencia de este liberalismo fue, entre otras, que las Iglesias reformadas de Suiza se desvincularon de las confesiones (por ejemplo, el Credo Apostólico o la Segunda Confesión Helvética). Este desarrollo llevó en unas Iglesias casi, en otras verdaderamente al cisma, en parte también debido a los movimientos de avivamiento, como por ejemplo en los cantones de Vaud y Neuchatel (donde en 1966 y 1943 hubo reunificaciones), o también en el cantón de Ginebra, donde hasta hoy día existe una pequeña Iglesia reformada independiente de la Iglesia cantonal.
En los años 70 del siglo XX, las Iglesias suizas iniciaron un proceso de disolución de la hasta entonces muy estrecha relación entre Estado e Iglesia, tendencia que se observa primero y más marcadamente en la Suiza francófona.

Francia
Resultado de imagen para cruz hugonotaEn 1598, el rey Enrique IV de Francia proclama el Edicto de Nantes que asegura igualdad de derechos a los cristianos reformados franceses, y les permite celebrar el culto en la mayoría de las ciudades. Desde 1562, ocho guerras por la religión precedieron el Edicto de Nantes.
La doctrina reformada se difunde en Francia a partir de 1535. Surgen comunidades que agrupan a los fieles. La existencia de la Iglesia Reformada de Ginebra bajo la tutela del francés Calvino es el motivo por el cual los evangélicos de Francia se orientan cada vez más hacia Ginebra. En 1559, el sínodo nacional se reúne en París y aprueba un credo (Confession de Foi) y una ley eclesiástica (Discipline Ecclésiastique). Con esto, se da forma a la iglesia reformada. Hasta 1562, un tercio de la población francesa se ha convertido a la fe evangélica.
Las comunidades evangélicas, sin embargo, viven desde el principio en condiciones difíciles porque están involucradas en conflictos políticos. La rivalidad entre los duques católicos de Guise y los príncipes evangélicos de Condé domina la escena durante más de medio siglo; los enfrentamientos bélicos entre los católicos y los hugonotes, como son denominados los evangélicos franceses (el origen de este nombre es muy incierto), no son sólo de naturaleza religiosa. Los reyes se ponen en estos conflictos generalmente del lado de los más fuertes. Hasta 1585, éstos son los católicos, recién después la suerte cambia un poco.
Aparte de algunos pequeños intentos por lograr una convivencia pacífica entre las confesiones, destacan las crueldades y numerosas masacres, especialmente la “Noche de San Bartolomé”, 23 de agosto de 1572, en la que una gran mayoría de la nobleza evangélica muere asesinada. Resumiendo, se puede decir que la mayoría católica es responsable de una cantidad de injusticias bastante más grande que los defensores de la fe evangélica, aunque también hay que decir que éstos muchas veces tampoco evitaron la violencia.
En 1589, Enrique de Navarra es coronado como el nuevo rey Enrique IV. Sus orígenes son hugonotes, pero en 1593 se había convertido al catolicismo por razones políticas. Con su astucia diplomática y militar reúne a los partidos adversarios detrás de sí y pone fin a las guerras por la religión en Francia. El 13 de abril de 1598, proclama el Edicto de Nantes que forma el fundamento jurídico de la existencia de la iglesia reformada francesa, y que es abolido 87 años después por Luis XIV mediante el Edicto de Fontainebleau.
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RAQUEL, MADRE MUERTA EN SU JUVENTUD (I)
Margot Kässmann

Raquel es el gran amor del Jacob bíblico. Qué disgusto tuvo que suponerle que su padre Labán entregara antes a Lea, su hermana mayor, como esposa a Jacob. Una vez casado con la hermana mayor, Jacob podría tomar también como esposa a la menor, a la amada. Incluso hoy se hace fácil ver lo penoso de esta situación. Además, Raquel tiene que ver cómo Lea, la criada de esta, y su propia criada —esas otras tres mujeres— se quedan embarazadas de “su” Jacob, y cómo son bendecidas con hijos. Sin embargo, ella tiene que esperar mucho tiempo antes de traer al mundo a su hijo José.
Raquel mimó a ese hijo que había deseado durante tantos años. Y cuenta la Biblia que también su padre Jacob le consintió muchas cosas. Se cuenta que José era un muchacho relativamente engreído, cuyo egocentrismo propició que sus hermanos mayores le hicieran desaparecer más delante de forma cruel. A pesar de todo, Raquel está encantada con este hijo. Y quiere tener otro. De hecho, vuelve a quedarse embarazada; pero, como dice la Biblia, “el parto venía difícil”.
No todos los partos van sobre ruedas. El niño puede venir de nalgas, puede estar cruzado, es posible que el cordón umbilical le haya rodeado el cuello. La madre puede perder mucha sangre. Un parto no es un juego de niños, ni siquiera en el siglo XXI, ni en los países industrializados. La maternidad —el embarazo, el aborto y los partos— y las consecuencias que acarrea siguen representando el mayor riesgo para la salud de las mujeres, y puede suponer incluso su muerte. Es cierto que actualmente la muerte —antes, durante o después del parto— de la madre o del niño se produce en muy raras ocasiones en los países desarrollados. En los países del llamado Tercer Mundo, esta cruel realidad es el pan de cada día.

Madres de la Biblia. 20 retratos para nuestro tiempo. Santander, Sal Terrae, 2012

Apocalipsis 1.9, L. Cervantes-O.

29 de agosto, 2021   Yo, Juan, soy su hermano en Cristo, pues ustedes y yo confiamos en él. Y por confiar en él, pertenezco al reino de Di...