Anhelamos el fin de 60 años de incertidumbre, violencia y opresión, los cuales han dejado su huella en todas las partes implicadas sin considerar su ubicación étnica, religiosa o política. Nuestra ferviente oración es por el fin de la violencia actual en Gaza, reconociendo que ninguna paz real puede ser el objetivo si no va
seguida de una nueva determinación de las partes acerca de que es tiempo de ujn genuino compromiso para una paz justa. Llamamos a nuestras iglesias miembros a orar por quienes se ven afectados por estos desarrollos insensibles y a comprometerse en acciones que detengan la matanza y construyan una paz justa y duradera. Clifton Kirkpatrick, Presidente Setri Nyomi, Secretario general
LA VIOLENCIA EN GAZA DEBE DETENERSE INMEDIATAMENTE, DICE EL SECRETARIO GENERAL DEL CONSEJO MUNDIAL DE IGLESIAS
El secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), Dr. Samuel Kobia, ha condenado “la violencia contra Gaza” y ha llamado “a los gobiernos de la región y otros más” a conseguir la protección de “quienes se encuentran en riesgo [..] en ambas partes de la frontera”.
“Las muertes y el sufrimiento de los últimos tres días son aterradores y vergonzosos, y no dejarán más que muertes y sufrimiento”, dijo Kobia en una declaración del 29 de diciembre. Se refirió a “las más de 300 personas fallecidas, más de 1000 heridas, y otros miles de afectados” en la franja de Gaza como resultado del “bombardeo de una de las zonas más densamente pobladas del planeta”. Esto debe detenerse “inmediatamente”, agregó. La declaración reitera otros llamados del CMI al “gobierno de Israel y a Hamas a respetar las leyes internacionales humanitarias y los derechos humanos” y advierte que en la presente crisis el uso de fuerzas terrestres israelíes profundizará el desastre”. Además, critica “las políticas de cortar los suministros de alimentos, medicinas y combustibles para 1.5 millones de personas en Gaza, y de lanzar cohetes a través de la frontera como un esquema “quirúrgico”. Asimismo, califica de “un terrible periodo de mortandad y pérdidas que ha degenerado en mayor violencia” y señala “la lógica oficial que rechaza sus responsabilidades y que ha llevado a la pérdida de michas vidas”. Recordando una afirmación del comité central del CMI de febrero pasado, que condenaba la “cacería colectiva” de palestinos de Gaza, así como los “ataques a civiles”, Kobia expresó su esperanzada plegaria de que “el nuevo año traiga nuevo valor, liderazgo y nuevo compromiso con el difícil trabajo de establecer la paz en el medio Oriente”.
capítulos sobre los votos monásticos (IV) y las tradiciones humanas (XII), y amplió notablemente el capítulo sobre el bautismo (XVII). casi la cuarta parte de la obra es nueva. La cuarta edición latina apareció en Ginebra a comienzos de 1550; en ella el autor agrega numerosas citas de los padres antiguos para apoyar su argumentación. Trata más ampliamente la doctrina de la Biblia, la cuestión de los santos e imágenes, y, en el capítulo XIII habla ampliamente sobre la conciencia. Los capítulos se dividen en secciones, para una lectura más fácil. Esta misma edición se imprimió en 1553 por Roberto Stephanus en Ginebra, siendo la mejor de las ediciones, porque por primera vez trae las citas bíblicas completas (con versículos, una innovación para la época). La quinta y última edición en latín, base de todas las versiones en otros idiomas (excepto el francés) fue publicada por Stephanus, en Ginebra, en 1559. Fueron días difíciles para Calvino, quien aun estando enfermo revisó completamente la obra, dándole un orden nuevo que es la admiración incluso de sus detractores. La obra quedó dividida en cuatro libros, divididos en 80 capítulos, de la siguiente forma: I. Del conocimiento de Dios (caps. 1-18). II. Del conocimiento de Dios Redentor en Cristo; el cual ha sido manifestado primeramente a los Padres debajo de la Ley, y a nosotros después en el Evangelio (caps. 1-17). III. Qué manera haya para participar de la gracia de Jesucristo, qué provechos nos vengan de aquí, y de los efectos que se sigan (caps. 1-25). IV. De los medios externos o ayudas de que Dios se sirve para llamarnos a la compañía de Jesucristo su Hijo y para entretenernos en ella (caps. 1-20). Los libros I y II forman la tercera parte de la obra, los libros III y IV otra tercera parte cada uno. Aproximadamente la cuarta parte del contenido total es completamente nueva. Las características de esta edición definitiva son cruciales: por un lado, toma en cuenta las controversias teológicas de la época y refuerza las posiciones protestantes frente a las católicas y de los demás grupos disidentes. Calvino escribe para los nuevos pastores, dotándolos de un arma valiosísima para su tarea. Además, incorpora, por otro lado, los resultados de sus propios estudios bíblicos: el estudio de la Biblia le sirve para establecer la verdadera doctrina: la Institución se convierte en una “teología bíblica” que pone en orden todos los conocimientos de acuerdo a la sistematización del autor. La primera edición en francés, aparecida en Ginebra en 1541, lleva como título completo: Institution de la religion chrestienne, “en la cual se comprende una suma de piedad, y casi todo lo que es necesario a conocer la doctrina de salud. Compuesta en latín por Jean Calvin, y traducida en francés por él mismo”. La "Epístola al lector" se convierte, en esta traducción en un "Argumento del presente libro", que presenta a la obra como guía para el estudio de la Biblia. Más tarde, cada edición latina es seguida por una traducción francesa revisada. (LC-O)