Las palabras de Grace Rugut Chelagat, una mujer de Kenya, resonarán junto a la de muchos cristianos reformados en todo el mundo, y ellas ilustran una faceta de la Consulta de la Alianza Reformada Mundial (ARM) llevada a cabo en Limuru, Kenia, a finales de junio [2007].
La Consulta Internacional, que fue patrocinada por el Colegio Teológico Unido de St Paul y la Oficina para la Renovación de la Iglesia, la Justicia y la Coparticipación de la ARM, se focalizó en el género, el poder y el liderazgo en la iglesia y la sociedad. 48 participantes de 17 naciones han tomado parte, incluyendo a 11 estudiantes del Colegio de St. Paul. La Consulta fue el primer paso en el desarrollo de un proyecto global de la ARM para explorar de modo crítico el género, el poder y el liderazgo, y proveer recursos para las iglesias miembros de la ARM.
Los participantes aceptaron continuar el trabajo dividido en cinco temas: "identidad racial y étnic", "identidad cultural", "uso de la Biblia y la teología en la iglesia" y "globalización y liderazgo". "Tenemos que comenzar por examinar qué es teología y quién estudia la teología," dijo Esther Mombo, decana académica en el Colegio St. Paul, que acepta a estudiantes mujeres de teología incluso aunque no estén aún ordenadas. Esto proporciona un grupo de candidatos potenciales y de gente teológicamente formada para desafiar el statu quo.
"Hay algo poderoso acerca de las narrativas de lo que otros han hecho contra las probabilidades," dijo Michael Molinero (Jamaica-EU), que presentó un documento sobre masculinidad, la raza y el imperio. La Consulta comenzó con el intercambio de historias y testimonios de cómo los delegados reseñaron el viaje que los ha conducido hasta allí. Casos de estudio de Zambia, EU, Corea, Argentina, Hungría y Taiwán describieron amenazas y desafíos de estilos de liderazgo transformadores.
Diferentes circunstancias sociales, económicas y eclesiásticas dieron color a las historias. Por ejemplo, los delegados escucharon de un miembro de la Iglesia Reformada de Hungría que el fin de la guerra fría ha sacado a la superficie tanto nuevas oportunidades como también antiguos miedos. Aunque estaba claro que la igualdad para las mujeres y los hombres estaba siendo perseguida por iglesia y sociedad, también se precisó que ésta era solamente una parte de una cuestión mayor que afectó a ambos sexos: liderazgo y poder. Un delegado habló acerca de haber confrontado a un moderador masculino por su consejo dado a los hombres, en cómo humillar a sus esposas. En el estudio bíblico, y en presentaciones y discusiones, los delegados exploraron cuestiones de poder y liderazgo con relación al género, como ayuda contra el desafío patriarcal. "Lo que estamos buscando puede ser que esté fuera de la caja", dijo Unzu Lee, de la PCUSA en su presentación sobre los modelos de liderazgo alternativo. ¿Cómo se relacionará la pastora en Taiwan con el hombre que domina el liderazgo de la iglesia local y la domina públicamente? ¿Cómo demostrarán fuerza las mujeres en posiciones denominativas de liderazgo, mientras que construyen una comunidad justa de mujeres y varones? Para algunos, el encuentro fue un momento de inflexión: "Ahora veo que no estamos aquí para escribir la historia. Estamos para transformar la historia", dijo Jonathan Kangogo, funcionario de la Igl. Reformada en África del Este. "Debes volver y celebrar con nosotros cuando mi iglesia ordene su primera mujer en el ministerio". A la consulta siguió una visita hecha por un grupo de la ARM a la denominación de Kangogo, que está considerando la ordenación de mujeres. […]
Update, diciembre de 2007
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