domingo, 28 de septiembre de 2008

Letra 92, 28 de septiembre de 2008

España: la Casa Real presidirá -por vez primera- un acto vinculado al protestantismo
Protestante Digital, 18 de septiembre de 2008

La Casa Real española ha confirmado su presencia, representada en las personas de los Príncipes de Asturias, en la presidencia del I Congreso Internacional sobre Reforma Protestante y Libertades en Europa, que tendrá lugar en Sevilla a finales de marzo y principio de abril de 2009. Se trata de la primera participación pública y oficial en España que hace la Casa Real en un acto vinculado al protestantismo.
Con este gesto la Casa Real reconoce no sólo al colectivo protestante o evangélico, sino que de alguna manera restaura la memoria del cristianismo protestante del siglo XVI en España. El referente temporal del congreso es el centenario del nacimiento de Juan Calvino, y su meta es recobrar la memoria de los españoles que vivieron la Reforma en el siglo XVI. “Amaron la libertad y dejaron obras universales, en las cuales siguen vivos y con ellas los recibimos en nuestro tiempo de libertades sociales”, dice el Coordinador del congreso y colaborador en un departamento de la Universidad de Sevilla, Emilio Monjo.
La presencia de Sus Altezas Reales en este congreso como Presidentes de Honor supone el reconocimiento de ese tiempo de la Historia de España que ha tenido poca relevancia en cuanto al desagravio hacia los españoles de fe protestante que lucharon por la libertad bien en tierra española, bien en el exilio en Europa, a veces a costa de muchos sufrimientos o de su propia vida. La presencia de los Príncipes en el acto salda también la deuda pendiente de la Casa Real, que ha acudido en España a actos relacionados con el catolicismo, el islamismo o el judaísmo, pero nunca vinculados con el colectivo protestante español.
Les ofrecemos una entrevista de Esperanza Suárez a Emilio Monjo (audio, 7 Mb) en el que explica
el proceso que llevó a que la Casa Real aceptase presidir el Congreso, así como su visión del protestantismo del pasado y del presente.

Un congreso netamente protestante
Aunque el I Congreso Internacional sobre Reforma Protestante y Libertades en Europa está dirigido por la Universidad de Sevilla, es un acto de neto contenido protestante. No sólo por el título y el contenido del mismo (que ya es mucho), sino porque además parte de sus ponentes, y en especial su coordinador, son de fe protestante. De hecho, el coordinador del congreso, Emilio Monjo, cuando escribió a la Casa Real para solicitar su presencia en la Presidencia del Congreso lo hizo firmando la carta como pastor de la Iglesia Presbiteriana Reformada de Sevilla.
El encuentro, de carácter internacional, tendrá lugar en la Universidad de Sevilla del 30 de marzo al 1 de abril, y contará, además de los Príncipes, con la presencia de un Comité de Honor compuesto por el Presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves González, el Presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y el Director de la Relación con las Confesiones Religiosas, José María Contreras.
Por primera vez se profundizará en una universidad española y en el ámbito de un congreso internacional sobre las ideas que producen y desarrollan la Reforma Protestante en Europa (y en concreto en España). El análisis del cambio de mentalidad de hombres y mujeres que daría lugar a las posteriores revoluciones europeas supone una estrategia intelectual clave para incentivar el interés de la sociedad actual por la Historia, la Filosofía, el Derecho o la Economía que son comunes a los ciudadanos de la Unión Europea.
El coordinador del Congreso, Emilio Monjo, ha explicado que "este encuentro forma parte de un proyecto que pretende rescatar las obras de los autores protestantes españoles del siglo XVI". Monjo ha explicado cómo el protestantismo y el calvinismo han estado siempre relacionadas con la política y ha sentenciado que si uno va a los fundamentos, "libertades sociales y Reforma Protestante son dos cosas inseparables".
"La Reforma tiene aplicación en nuestros días" –dice Monjo- que como coordinador del encuentro entiende que con su realización se pretende viajar al siglo XVI para ver el movimiento protestante español de la época y qué se puede transportar a la actualidad de aquel momento para entender mejor la actualidad que vive el protestantismo y "para tener respuestas y advertencias sobre nuestro presente" –añade Monjo.
Estas conferencias pretenden dejar claro que "la tradición ética y política de la cultura europea no puede obviar la importancia que tuvo la Reforma Protestante como gozne necesario para las libertades individuales", tal como afirma la página web del congreso: www.prspainxvi.org.

Ponentes de lujo
El programa del congreso estará estructurado con una serie de seis ponencias centrales que contarán con los siguientes conferenciantes: André Rouvoet (Viceprimer Ministro de Holanda); Peter Lillback (Rector del Westminster Seminary, Filadelfia); David Estrada (excatedrático de estética de la Universidad de Barcelona); Antonio Rivera (Universidad de Murcia); Philippe Chareyre (Université de Pau) y José Nieto (Juniata Collage, Huntington, PA).
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Corte de Apelaciones condena Televisión Nacional de Chile por discriminación al mundo evangélico

Santiago, lunes, 22 de septiembre de 2008 (ALC). El Tribunal de alzada capitalino ratificó sanción del Consejo Nacional de Televisión por injurias y calumnias contra un pastor evangélico de Licantén.
En una resolución histórica, la Corte de Apelaciones de Santiago dictó sentencia contra TVN (Televisión Nacional de Chile) al considerar que el canal estatal afectó la dignidad de todas las personas tuvieron acceso al programa “Esto no tiene nombre”, especialmente la comunidad evangélica que se ha sentido discriminada y afectada "en su honra colectiva por la forma en que el programa trató al pastor evangélico que en dicha entrevista los representaba".
De esta forma, Televisión Nacional deberá responder por la multa de 40 UTM que le impuso el Consejo Nacional de Televisión (CNTV), organismo que sancionó al canal público, luego de la reclamación presentada por el abogado Raúl Romero en representación del pastor Luis Hernández de Licantén.
Televisión Nacional de Chile trató de revertir la sanción impuesta por el CNTV, y por ello apeló ante la Corte de Apelaciones de Santiago, tribunal que en definitiva no acogió el planteamiento de TVN por no acreditar que la sanción aplicada por el Consejo haya sido ilegal, arbitraria o desmedida.

Los hechos
El 30 de mayo de 2007, en la edición número 9 del programa "Esto no tiene nombre", conducido por el periodista Iván Núñez, el pastor evangélico fue acusado de engañar y estafar a 45 personas de la localidad de Licantén para la tramitación de un crédito bancario. Sin embargo, al no poder sostener la tesis de la estafa, dicha acusación pasó a segundo plano y el reportaje se enfocó principalmente en cuestiones propias del rito evangélico, situación que terminó en la ridiculización de las formas de culto protestante por parte de Isabel Tolosa periodista que encabezó la cuestionable investigación periodística.
Frente a este hecho abiertamente discriminatorio, el abogado Raúl Romero asumió la defensa del pastor y en la demanda presentada ante los tribunales de justicia acusó a TVN de "menoscabar grave y gratuitamente la dignidad del pastor Luis Hernández Avilés y, por extensión, la de su familia y de la confesión religiosa a la que éste pertenece, la evangélica".
Es precisamente este último argumento, acogido por el Tribunal de alzada en el que se defiende no sólo la dignidad de un individuo, sino del conjunto de personas que adscriben la fe evangélica el que sustenta el precedente más interesante establecido en la resolución judicial. Por ello, el abogado Raúl Romero sostiene que "en una sociedad democrática e igualitaria no debe haber lugar al menoscabo de ningún tipo, menos tratándose de la dimensión espiritual de los individuos y menos a través de un medio tan masivo como los canales de televisión".

MUJER-MARÍA-COMUNIDAD-PUEBLO

28 de septiembre, 2008

La figura de la mujer vestida de sol, introducida luego del inicio de la visión, es poco conocida en la literatura apocalíptica. Hace alusión al carácter cósmico y a los acontecimientos de los últimos días. Esta mujer tiene la luna bajo sus pies y carga sobre su cabeza una corona de 12 estrellas. El sol, la luna y las 12 estrellas no son, no más, ornamentos de mujer. Así, el número 12 apunta hacia el hecho de estar representando al pueblo de Dios, las 12 tribus de Israel.
Esta imagen es originaria del mundo religioso de la astrología. […] Siendo el Mesías, identificado con Jesús de Nazaret, sería también posible ver en esta mujer, vestida de sol, a María, la madre de Jesús, atribuyéndole el título de reina del Cielo. Así, la Iglesia de la Edad Media interpretó esta imagen de mujer apocalíptica y, consecuentemente, presentó y veneró a María como reina del Cielo.
Entretanto, siguiendo el texto, vemos que la interpretación de la figura de la mujer asume una dimensión corporativa: además de madre de Jesús, es igualmente la madre de los fieles, su descendencia. Incorpora así, al verdadero Israel, al Pueblo de Dios de la Antigua y de la Nueva Alianza, del cual nació Jesucristo y al cual pertenecen todas las personas que “observan los mandamientos de Dios y guardan el testimonio de Jesús” (v.17). […]
Encontramos de modo más o menos consensuado que la mujer descrita en Ap 12 no es tanto una personalidad individual sino más bien corporativa. Es la Mujer-Pueblo de Dios, de la Antigua y de la Nueva Alianza.

Gobierno interno de la Iglesia, Salatiel Palomino L.

1. Una comunidad diferente con un gobierno diferente
Para que la vida de la Iglesia sea armoniosa y ordenada se necesita alguna forma de gobierno. Nuestra Iglesia ejecuta sus funciones de gobierno interno mediante asambleas o reuniones de negocios de los cuerpos gobernantes que se llaman “consistorios”, “presbiterios”, “sínodos” y “asamblea general”. Los pastores y ancianos deben convocar esas reuniones, pues en esto consiste su oficio; además, Cristo les ha dotado de poder para hacerlo. Estas reuniones procuran el bien y el desarrollo de la Iglesia, nunca su destrucción. Se pueden llevar a cabo con la frecuencia que convenga a la obra.

2. La extensión y autoridad del gobierno eclesiástico
Las reuniones de negocios de los cuerpos gobernantes toman decisiones que tienen el propósito de servir al bien de la Iglesia. Les corresponde tratar asuntos específicamente relacionados con la vida cristiana, resolver casos de conciencia, dar instrucciones para celebrar los cultos religiosos adecuadamente, cuidar el buen testimonio y la conducta del pueblo de Dios convenientemente y oír y resolver quejas sobre la administración de la Iglesia. Cuando las decisiones y acuerdos de estos cuerpos están basados en la Palabra de Dios, el pueblo creyente debe recibirlas con respeto y obediencia, pues la autoridad de los cuerpos eclesiásticos también proviene de Dios, quien así lo indica en su palabra.

3-4. También se establecen límites
Después del periodo apostólico, las asambleas y cuerpos gobernantes, tanto en la iglesia local como en niveles más extensos, pueden equivocarse en sus decisiones. De hecho, así ha sucedido. Por ello conviene considerar sus decisiones como ayudas para guiar la fe y la práctica cristianas, pero no pueden tenerse como reglas absolutas sobre el particular.
Los cuerpos gobernantes normalmente se concentran en los asuntos de la Iglesia específicamente. Sus decisiones no pueden tener autoridad sobre los ámbitos políticos o respecto del gobierno civil. Sin embargo, el gobierno eclesiástico puede adecuadamente dirigirse ante las autoridades civiles en casos extraordinarios, en forma de solicitudes respetuosas o para ofrecer su conejo y mediación cuando lo demanda la situación secular o la conciencia cristiana.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Letra 91, 21 de septiembre de 2008

SALUDOS DE CALVINO PARA LA DÉCADA DE LUTERO
Alianza Reformada Mundial, 19 de septiembre de 2008
En una carta recientemente descubierta, el Reformador suizo Juan Calvino saluda a su colega alemán Martín Lutero con ocasión de la Década Lutero que empieza el próximo 21 de septiembre.
"En ocasión del 500o aniversario de nuestra causa común, la Reforma, le envío por adelantado mis felicitaciones", escribe el reformador Juan Calvino a su colega alemán Martín Lutero. En una carta con fecha de 1536, Calvino se dirige a la Década de Lutero que empieza el 21 de septiembre 2008 en Wittenberg, Alemania. "Aunque no tengamos siempre la misma opinión, ambos luchamos por la misma causa", recalca Calvino. Es importante que "hoy y dentro de 500 años" las Iglesias de la Reforma se junten. En el año 2008 las Iglesias reformadas y las luteranas iniciarán una jornada común: así, al tiempo que se inaugura en Wittenberg la década de Lutero, el 21 de septiembre, se iniciará en Ginebra el año de Calvino. "Con ello arrancarán las celebraciones para mi 500o aniversario en 2009" agrega. En su carta, Calvino exhorta a las Iglesias luteranas y reformadas a participar en las festividades de cada una. En la carta, cuya autenticidad aún no ha sido posible establecer, Calvino pone énfasis en "juntar esfuerzos para renovar a la iglesia". Lo que empezó Lutero cuando clavó las 95 tesis en la puerta de la iglesia de Wittenberg, lo prosiguió Calvino en Ginebra: según Calvino, la lucha por la liberación humana y la justicia social está en el meollo de la Reforma "en ambos lados del río Rin".
500 años después, Clifton Kirkpatrick, Presidente del Patronato Internacional del Año de Calvino y Presidente de la Alianza Reformada Mundial, invita a las iglesias luteranas a participar en el año de Calvino
2009: "Calvino y Lutero nunca se encontraron personalmente, pero tenemos la suerte de poder celebrar juntos sus legados." Asimismo, para la Década de Lutero, Kirkpatrick les desea a las iglesias luteranas "la bendición de Dios y un entusiasmo sin fin para la reforma y la unidad de la Iglesia. La Alianza Reformada Mundial y la Federación de Iglesias Protestantes Suizas inaugurarán el 2 de noviembre 2008 en Ginebra el año internacional de Calvino "Calvino 09". Entre otras cosas, la plataforma internet www.calvin09.org ya está en línea y cuenta con un calendario de los eventos que se llevarán a cabo en todo el mundo. Se encuentran igualmente varias obras originales de Calvino. De facto: Calvino y Lutero hablaron el uno del otro. Así, en 1544 Calvino describió a Lutero como a "un gran hombre que destaca por sus extraordinarios talentos espirituales; valiente y firme, sagaz y erudito". Y Lutero también apreciaba a Calvino: "Sinceramente, las opiniones de este hombre no están mal. Por mi parte al menos, acepto lo que dice de mí."
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LA RELIGIÓN DE SARAH PALIN, AL MICROSCOPIO
Yannick Fer
Excélsior, 17 de septiembre de 2008

Vista desde Francia, la etiqueta de evangélica basta para identificar a Sarah Palin, compañera de fórmula del candidato republicano John McCain. En Estados Unidos, antes de que el embarazo de su hija de 17 años y de otros asuntos relativos a su gestión del estado de Alaska las relegaran a segundo plano, las interrogaciones que primero se planteaban eran con respecto a su afiliación religiosa. En efecto, el protestantismo evangélico ha dado nacimiento desde hace cuatro siglos a una multitud de denominaciones y corrientes, de las cuales la más reciente, el pentecostalismo surgido a principios del siglo XX de movimientos de "despertar" forma por sí mismo un vasto conjunto heteróclito. ¿A qué Iglesia pertenece Sarah Palin?
En un primer tiempo, señala National Catholic Reporter en su edición del 30 de agosto, Sarah Palin fue presentada como pentecostal. Después, uno de sus voceros precisó que "si bien creció en las asambleas de Dios la denominación pentecostal más grande del mundo, con cerca de 57 millones de fieles, ella misma no se considera pentecostal". En Wasilla, ciudad de Alaska de la que fue alcaldesa hasta 2002, ella frecuentaba una iglesia sin etiquetas, la Iglesia en la Piedra. Pero "ella también va a otras iglesias" precisó el mismo vocero. En pocas palabras, concluye National Catholic Report, "la confusión inicial acerca de la identidad confesional de Sarah Palin tiene una explicación muy simple: ella no profesa ninguna". La candidata republicana a la vicepresidencia es parte de los evangélicos "posconfesionales", como también se les llama en Estados Unidos a los carismáticos. ¿Qué diferencia hay? En primer lugar, una concepción particular de las relaciones entre individuos e instituciones. En nombre de un credo más individualista que en el pentecostalismo clásico, los carismáticos desconfían de la autoridad institucional y se niegan a restringir su experiencia religiosa a los cuatro muros de una iglesia. Desde ese punto de vista, ellos se acercan a la derecha libertaria, que defiende la autonomía individual y local contra la intrusión del Estado. Eso se demuestra en la simpatía mostrada por Sarah Palin y el esposo hacia el Partido Independentista de Alaska, formación creada en los años setenta a fin de "obtener la independencia de Alaska y establecer un gobierno mínimo, responsable ante los ciudadanos". Según un sondeo realizado en 2006 por el Centro de Investigaciones Pew de Washington, D.C., sólo 50% de los carismáticos consideran que "en todos los dominios existen principios claros para distinguir el bien del mal", mientras que esta noción tiene el apoyo de 84% de los pentecostales. Estas cifras no deben inducir al error: como anticonformistas, los carismáticos creen más en el "espíritu" que en la letra (mientras que los fundamentalistas reivindican la interpretación literal de la Biblia). Están más inclinados a relativizar las derivas individuales, siendo lo esencial conservar puro el corazón y mantener su "relación personal con Dios". Pero también son más radicales que la mayoría de los evangélicos. Ese radicalismo se expresa a través de experiencias religiosas muy dispersas que rayan en el registro emocional del deporte y la aventura: la acción, el cambio, el desafío, son las palabras clave de ese cristianismo que invita a cada quien a "salir de su zona de confort". Ya que esa Iglesia no es un lugar como otros, uno de esos desafíos consiste en transformar a la sociedad, en una lógica de "combate espiritual" que rechaza toda distinción entre lo divino y lo profano: cada individuo está "en un reino o en otro", cada domi
minio de la vida social, cada territorio, pertenece o a Dios o a Satán. En el deporte, los medios, la educación o la política, las redes misoneras llevan a cabo esta ofensiva, en nombre de una identidad presentada como "cristiana", apelación genérica apropiada para seducir en un país habituado a considerar al cristianismo como un elemento de la "religión civil" estadunidense. Pero los valores que defienden son los de un cristianismo sin concesiones, que dramatiza la brecha entre el que cree (y que será "salvado") y el que no cree. También en el terreno político, las posiciones inspiradas por esta convicción religiosa resultan conservadoras, al grado de contrarrestar la autonomía individual al tratar de imponer los valores de la Biblia a la sociedad en su conjunto, pues se trata de "salvar" a la nación tanto como a los individuos. El credo carismático alcanza en esto su punto de contradicción: cada quien es libre y responsable de sus decisiones, pero no hay más que un solo camino... Una ambigüedad fundamental de la que se ha hecho un objeto político mal identificado, inestable y problemático.
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CATÓLICOS DE CHIAPAS ENCARCELAN DURANTE 20 HORAS A EVANGÉLICOS
Expreso Chiapas/ACPress.net, 15 de septiembre de 2008
Ha sido necesaria la intervención de funcionarios estatales para la liberación de los indígenas en Amalia Avendaño/San Cristóbal de Las Casas, Chiapas ya que indígenas evangélicos de la comunidad Tzajaltetic fueron retenidos durante 20 horas por católicos tradicionalistas. La causa fue la de siempre, debido a las diferencias que sostienen ambos grupos sobre las obligaciones de los evangélicos a tener que aportar dinero para las celebraciones católicas o simplemente por capricho de los indígenas católicos, ha denunciado la Organización de Pueblos Evangélicos de los Altos de Chiapas (OPEACH). Los católicos demandaban que los evangélicos pagaran cinco mil pesos de "multa" para dejarlos marchar, pero finalmente se consiguió la liberación de los tzotziles después de varias horas de negociaciones en las que intervinieron funcionarios del gobierno chiapaneco. Agustín Lunes Ramírez, Salvador Gómez Sántis y Mariano Gómez López, fueron apresados a las siete de la noche del domingo, en Tzajaltetic, exigiéndoles pagar quince mil pesos (cinco mil por cada uno), sin ningún motivo aparente, sino simplemente por profesar la fe evangélica. Al negarse a pagar esta cantidad de dinero fueron trasladados a la cárcel municipal. Conocidos los hechos, se celebró una reunión con funcionarios de la subsecretaría de Asuntos Religiosos y de la delegación de la secretaría de gobierno. Finalmente, los evangélicos fueron sacados de la cárcel a las tres de la tarde.

La diaconía cristiana: amor en acción, L. Cervantes-Ortiz

21 de septiembre de 2008
Miqueas 6.6-16; Hechos 6

1. La naturaleza diaconal de la Iglesia
El gran trasfondo bíblico para la actitud de servicio que debe ser característica fundamental de las iglesias o comunidades cristianas es el empeño profético por rehumanizar a las personas en medio de las tendencias deshumanizantes que siempre se manifiestan en las diversas sociedades. De ese modo, Miqueas y el Segundo Isaías procesaron la fe de Israel en Yahvé para encontrar la forma en que éste esperaba que actuara su pueblo hacia el resto de los seres humanos, comenzando con quienes se encontraban en estado de indefensión adentro mismo de la comunidad. El pueblo de Dios, a su pesar, debía convertirse en siervo de Yahvé, lo cual implicaba servir a los demás, pero no sólo por sus características propias o por el mero amor a Dios, sino por la comprensión genuina de sus necesidades como semejantes que son. Los profetas reforzaron su denuncia y, además, plantearon la posibilidad efectiva de hermanarse con el resto de la humanidad, pero eso no podía llevarse a cabo si no existía una verdadera empatía con ellos.
El reforzamiento de la predicación profética alcanzó grandes alturas con el llamado de Miqueas a ejercer verdaderamente la justicia en medio de la anomia social ocasionada por las políticas gubernamentales de preferencia por las clases dominantes. La exhortación del profeta es a estar del lado de Dios en su esfuerzo por equilibrar la vida social. La armonía social, basada en la justicia, era el requisito básico que Dios esperaba, más allá de la constancia ritual o cúltica, la cual servía para enmascarar la desobediencia del pueblo. El contexto del momento era la explotación de la población rural por parte de las ciudades, en nombre de la religión. Por su parte, el modelo del Siervo Sufriente del Segundo Isaías sirvió para llamar al pueblo, en su nueva situación de exiliado, a recuperar el proyecto de Dios denominado “Luz de las gentes”, luz para la humanidad, pues sólo a partir del servicio humano verdadero podrían las demás naciones ver el rostro del Dios universal que ama a todos por igual.
El relato de Hechos 6 manifiesta el esfuerzo pragmático y teológico de la Iglesia por responder a las necesidades de las personas. La murmuración de las familias de origen griego contra los apóstoles ocasionó que éstos redefinieran su función comunitaria a partir de un postulado práctico elemental: “No está bien que nosotros los apóstoles descuidemos el ministerio de la palabra de Dios para servir las mesas. Hermanos, escojan de entre ustedes a siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu y de sabiduría, para encargarles esta responsabilidad. Así nosotros nos dedicaremos de lleno a la oración y al ministerio de la palabra”. (vv. 2b-4). Esta división del trabajo en la Iglesia tenía como propósito abarcar las tareas que la comunidad requería mediante un complemento equilibrado. Luego de la elección y la puesta en marcha de este ministerio, el texto se ocupa de demostrar la amplitud con que el trabajo de diácono podía desarrollarse, al grado de que Esteban (como Felipe después) es uno de los primero mártires de la Iglesia. Eso es un paradigma y un modelo, pues el servicio desinteresado (que en realidad no loes, pues se busca el advenimiento del Reino de Dios por medio de la solidaridad), eventualmente conduce al martirio.

2. El servicio diaconal en las iglesias reformadas
Las Ordenanzas eclesiásticas, establecidas por Juan Calvino en 1561 en la iglesia de Ginebra, se estableció así el ministerio de los diáconos: “Los diáconos tienen dos tareas: el apoyo a los pobres y la preocupación por los enfermos. La primera consiste en conseguir limosnas y distribuirlas entre los necesitados; aquí también entra la alimentación de los pobres. La segunda tarea concierne a la organización de los hospitales y de los albergues para forasteros. Los pobres son atendidos en forma gratuita, y para los niños hay un profesor que trabaja dentro del hospital”.
[1]
Las bases bíblicas se encuentran en varios lugares (Hch 6.1-6, I Tim 3.8-13; 5.9-10, Ro 12.8; 16.1-2), por lo que Calvino identificó dos funciones diaconales: la administración de la compasión (benevolencia) y el cuidado personal de los necesitados, tareas que entendió fueron asignadas a hombres y mujeres (con base en). Se trataba, en suma, de obtener y administrar recursos económicos para el sostén de los pobres, los enfermos y los inmigrantes refugiados en un sistema público de seguridad y servicios médicos y sociales. Este programa de asistencia social marcó la diferencia con los siglos previos, cuando muy escasas instituciones se preocupaban por atender a las capas más débiles de la sociedad. El diaconado en Ginebra permitió la creación de un sistema que tenía como objeto desterrar la mendicidad, eliminar la ociosidad y atender el bienestar de todas las personas. La institución que encarnó este proyecto fue el Hospital de Ginebra, dirigido por los diáconos, que proveía alojamiento, alimentación, asistencia médica, capacitación para el trabajo y otros servicios a miles de ciudadanos pobres e inmigrantes empobrecidos.
Los diáconos, que requieren ser ordenados, “son ministros de la Iglesia, no empleados del pastor. No predican ni administran los sacramentos independientemente, pero pueden apropiadamente recolectar las ofrendas y ofrecer la copa en la Eucaristía, como expresiones del carácter espiritual de su ministerio caritativo”.
[2] Lo distintivo del diaconado en la tradición calvinista se aprecia bien al contrastarlo, primero, con la vocación de todos los creyentes y, después, con los demás diaconados. En el primer caso, se enseña que cada creyente es llamado a la diakonia, dirigiendo y creando estructuras que no reemplacen el servicio individual al prójimo; y en el segundo, a diferencia del catolicismo medieval, para el que el diaconado era un ministerio sacramental y el dinero un asunto inapropiado para la obra eclesiástica, el protestantismo insistió “en que la caridad es un ministerio religioso pero sin acuerdo acerca de quién era el responsable del mismo”,[3] pues las dos alas de la tradición reformada no coincidían, dado que los zwinglianos creían que los gobernantes cristianos eran los responsables de los ministerios prácticos, incluyendo la asistencia social, al grado de que, en algunas comunidades zwinglianas la diaconía eventualmente perdió sus raíces eclesiásticas y se integró a las acciones de la autoridad secular.
Para los calvinistas, basados en este aspecto sobre todo en el NT, la diaconía cristiana debería diferenciarse de la acción social del Estado: “En un Estado cristiano, el bienestar civil y el diaconado de la Iglesia pueden coincidir o cooperar, pero el diaconado calvinista no depende del Estado para su existencia”.
[4] Según la época y el lugar, hubo variaciones en la teoría y práctica de este oficio e incluso las responsabilidades de los diáconos a veces no eran tan claras. Escasas iglesias experimentaron el diaconado femenino, pero la mayoría eran hombres, como en Ginebra, para pesar de Calvino. La práctica de este oficio para hoy tiene un fuerte acento relacionado con la lucha por la justicia, así como por la caridad, la ordenación de las mujeres como diaconisas plenas y la participación en la renovación ecuménica del diaconado. Mucho de esta perspectiva se refleja en una declaración de la Consulta Internacional para preparar las celebraciones del 500º aniversario del natalicio de Calvino:

En el corazón de esta visión se encuentra un compromiso de compasión con el amor, la justicia, el cuidado responsable y la hospitalidad hacia “las viudas, huérfanos y extranjeros”: los indefensos, desplazados, hambrientos, solitarios, silenciados, traicionados, sin poder, enfermos, destruidos en cuerpo y alma, y todos aquellos que sufren en nuestro mundo polarizado y globalizado. “Adonde Dios es conocido, también hay un cuidado por la humanidad” (Comentario a Jeremías, cap. 22.16). Calvino proclama que vemos a Cristo en todas las personas y que son levantados y juzgados por su presencia en ellos, y aun proclamados en nuestras palabras y acciones al considerar la integridad de la creación como “el teatro de la gloria de Dios”.
[5]
Notas
[1] G. Plasger, “Juan Calvino, la reforma en Ginebra y los inicios de la reforma en Francia”, lección 3 del Curso de Historia y Teología Reformada, www.reformiert-online.net/t/span/bildung/grundkurs/gesch/lek3/lek3.jsp#5.
[2] E.A. McKee, “Deacons”, en D. McKim, ed., Enciclopedia of reformed tradition. Louisville, WJKP, 1994, p. 96.
[3] Idem.
[4] Idem.
[5] “¿Cuál es el significado del legado de Calvino para los cristianos de hoy? Documento final de la Consulta Internacional realizada en Ginebra del 15 al 19 de abril de 2007”, en www.calvin09.ch/media/pdf/Materialpool/070726_PO_report_Esp.pdf, sitio web oficial de las actividades y programas dirigidos a celebrar el 500º aniversario del nacimiento de Calvino.

Calvino y los pobres, William McComish

21 de septiembre de 2008
En la época de Calvino, Ginebra contaba con una población en torno a los diez mil habitantes y figuraba entre las ciudades europeas que a finales de la Edad Media habían alcanzado importancia por su actividad económica. La situación económica había cambiado. El pueblo estaba liberado de la servidumbre agraria del periodo feudal, cuando una mano de obra analfabeta y oprimida se encargaba de la manutención del señor feudal, instalado en su castillo. En las nuevas ciudades que surgieron en el siglo XIV tras la devastación causada por la Peste Negra (la peste bubónica) se hizo perceptible una nueva clase media culta. Fue precisamente esta clase social la que abrazó el protestantismo. En Ginebra, los ciudadanos evolucionaron a un mismo tiempo hacia las creencias republicanas y protestantes, cuando expulsaron del poder al último príncipe-obispo. Los protestantes comprometidos estaban en condiciones de poder leer la Biblia y escuchar con discernimiento los sermones de Calvino. Los ginebrinos, que reformaron la Iglesia, también reformaron el Estado. Por su parte, Calvino no pretendía proponer un sistema de aplicación universal de asistencia a los pobres. Los pobres urbanos y los numerosos refugiados concentrados en Ginebra necesitaban un sistema de prestación de atención y servicios. Si bien Calvino era receloso en cuanto a la gran riqueza, no veía ningún mérito en el hecho de ser pobre, salvo que las personas pobres estaban sujetas a menos tentaciones. Se desaconsejaba realizar obras de caridad de carácter privado, puesto que los ginebrinos estimaban que glorificar a Dios era un deber de la sociedad en su conjunto, y este deber conllevaba, entre otras cosas, erradicar la pobreza. En la misma semana de 1536, en que en Ginebra se reformó la Iglesia, se crearon dos importantes instituciones: el Departamento de Educación Pública y el Hospicio. La educación tenía que estar al alcance de todos y ser gratuita para todos los muchachos, sin olvidar a los huérfanos. Asimismo, había que cuidar de las personas enfermas y menesterosas. De esa forma, los ginebrinos continuaron prestando, ahora en el marco de una nueva sociedad laica y protestante, la labor que anteriormente ejercían los monasterios. Además, instituyeron una orden de diáconos, uno de los cuatro "ministerios" de Calvino, cuya función era atender a quienes no podían cuidar de sí mismos.
En la época de Calvino, la dedicación intensa al trabajo era considerada una virtud. A través de instituciones sociales se forjaron la regeneración moral y el carácter cristiano. Se promovía la responsabilidad personal y a los pobres se les consideraba personas responsables. Con miras a mejorar su suerte se pusieron en marcha varios mecanismos, entre los que cabe mencionar la exención de intereses sobre los préstamos. Obviamente, se condenaba a los holgazanes y los alcohólicos. Calvino tenía una predilección especial por un pasaje que, leído en el contexto actual, tal vez pudiere parecer bastante duro: "Quien no quiera trabajar, que tampoco coma" (2 Tes 3:10). Al comentar este texto, Calvino lo relaciona con el contenido del Sal 128:2, a saber, "Comerás del fruto de tu trabajo, serás feliz y te irá bien", realizando de esa forma una interpretación positiva del citado pasaje, y desechando la idea de dejar morir de hambre a los holgazanes. Calvino promovió asimismo la ética protestante del trabajo, citando lo recogido en Proverbios 10:4: "mucho trabajo, riqueza". De esa forma, se hace valer la dignidad del trabajo, y, en consecuencia, también del derecho de los trabajadores a disfrutar y a beneficiarse en y del trabajo. Esta concepción del trabajo podría considerarse como el principio de la teología de los derechos de los trabajadores. Calvino no era partidario de que las personas que no trabajaban se beneficiaran del trabajo de los demás. Este planteamiento nada tiene que ver con los pobres, sino más bien con los holgazanes. Calvino sostiene que la holgazanería está condenada por Dios, mientras que los pobres deben recibir la ayuda de los diáconos, recibir ayuda financiera mediante la concesión de préstamos exentos de interés, y beneficiarse de la venta de los bienes de las iglesias. […]
Cruzar diez mares. Alianza Reformada Mundial, http://warc.ch/24gc/cts/11-s.pdf

Letra 90, 14 de septiembre de 2008

IGLESIA PRESBITERIANA UNIDA: 30 AÑOS DE TESTIMONIO EN BRASIL
ALC Noticias, 10 de septiembre de 2008

Hoy, 10 de setiembre de 2008, la Iglesia Presbiteriana Unida de Brasil (IPU), cumple 30 años de testimonio y servicio.
Esta gran comunidad ecuménica camina junto al Consejo Mundial de Iglesias, la Alianza Reformada Mundial, el Consejo Latinoamericano de Iglesias y la Alianza de Iglesias Presbiterianas y Reformadas de América Latina.
En 1978, se reunieron en Atibaia, Brasil, concilios, iglesias y pastores originarios de la Iglesia Presbiteriana de Brasil. Ellos crearon la Federación Nacional de Iglesias Presbiterianas (FENIP). Otros concilios e iglesias se agregaron a la FENIP con el paso del tiempo. En 1983, en la III Asamblea general en Vitória, se constituye la Iglesia Presbiteriana Unida de Brasil. Su Moderador para el periodo 2008-2011 es el Rev. Enoc Teixeira Wenceslau. El Secretario Regional de Alianza de Iglesias Presbiterianas y Reformadas de América Latina, Rev. Germán Zijlstra, saludó a la IPU pidiendo al Señor de la historia y de la Iglesia "que siga iluminándolos y fortaleciéndolos en su ministerio, para que puedan seguir siendo constructores de paz con justicia y equidad en medio de las necesidades de las personas y de nuestro mundo".
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LOS QUE LLORAN, RECIBIRÁN CONSUELO. TESTIMONIO DE UN EVANGÉLICO CUBANO José Enrique Pérez
ALC Noticias, 12 de septiembre de 2008
Ayer regrese a casa sobre las 6 de la tarde. Al llegar abracé a mi esposa y sin poderlo evitar me puse a llorar… En la mañana había salido con un grupo de hermanos a visitar los miembros de nuestra iglesia que habían perdido el techo de sus casas. Empezamos por la casa de Felicia, la encontramos aturdida, junto a su hija de 10 años; toda su casa mojada, las camas, sus rústicos muebles,… todo destilaba agua. Sus ojos estaban rojos, sabía que había estado llorando. Su esposo estaba en el campo, había ido a saber de su mamá, pues no tenía noticias de ella. Luego llegamos a casa de Carmen, el esposo recogía por el patio algunos pedazos de cartón para "remendar el techo". Ella cuando nos vio, nos abrazó, no podía hablar, por sus ojos corrían lagrimas… durante un minuto nadie pronunció palabras, finalmente pudimos orar y nos marchamos cabizbajos, en silencio... Por el camino nadie hablaba, llegamos a la casa de Mercedes; ella vive en un caserón de más de 100 años, junto a otras tres familias. La casa peligrosamente se había abierto, con peligro de derrumbe. Algunos de los hermanos que nos acompañaban temían pasar por el umbral de la puerta, que ya ni aun se podía cerrar por la inclinación que tiene. Entramos, los muebles apilados, el agua goteando sin parar. Al fondo de la casa, encontramos un rincón menos amenazante que el resto de la vivienda y allí conversamos. Mercedes lloró en silencio. No tiene a donde ir, su casa, como muchas otras no clasifica entre las más afectadas; nuestro municipio tampoco está dentro de los más críticos del país. Ella sabe que hay 150 mil viviendas en la nación que hay que reparar antes. Luego ¿Cuántas miles más estarán como la suya? ¿Podrá haber alguna salida a corto plazo para esta cubana? Faltaría espacio para hablar de Sarai, una mujer enferma, que vive sola con un hijo de 13 años y que perdió el techo; Faustino, un minusválido, que está evacuado pues su casa se cayó; Silvano, con su colchón al sol, cocinando con leña junto a otros vecinos… Mi esposa, trato de sacarme de mi depresión, mandándome a bañar, antes que desaparecieran los últimos rayos de luz solar, recordándome que nos esperaba una larga noche sin corriente eléctrica. Según se dio a conocer después por la radio, esa noche en toda Cuba no hubo luz eléctrica. Me esperaba una noche incómoda. El calor y los mosquitos no dejaban conciliar el sueño. En el silencio de la noche, mis ojos siguieron llorando. Las imágenes de mi país y el rostro de muchas personas empezaron a rodar por mi mente…Lloré mientras recordaba el relato de los líderes de nuestra obra en su recorrido por La Isla y la provincia de Pinar del Río. Lloré por todo el desastre que a través de la radio y la televisión he podido ver y escuchar. Lloré al ver a los líderes de la nación dando palabras de aliento, animando a los afligidos, dando esperanzas de recuperación, sin tener en sus manos los recursos para resolver tan gran desastre. Lloré por mi incapacidad para ayudar a tantos hermanos que lo han perdido todo. Quise comprar alimentos para llevar a mis hermanos de otras provincias, pero no los encontré en ningún lugar. Quise al menos visitarlos aunque no les pudiera llevar nada, pero el combustible para mover el transporte subió tanto que es prácticamente imposible de comprar. No hay puntillas, no hay madera, no hay tejas de fibrocemento o de zinc, no hay ningún abastecimiento en las tiendas donde podamos comprar algo para ayudar a nuestros hermanos a reparar sus viviendas…Lloro por mi incapacidad para poder ayudar a mi comunidad de fe, mis hermanos en Cristo, la gente que Dios me dio para pastorear. En medio de mi desesperación vino a mi mente un texto en Mateo 5.4: "Bienaventurados los que lloran, porque recibirán consolación. A propósito recordé esta preciosa lectura devocional del libro de Christopher Shaw: "Alza Tus Ojo" con la que termino este comentario: "Dios en su misericordia, permite que derramemos lágrimas por nuestra situación, porque las lágrimas son el principio de la sanidad. Esta verdad es contraria a muchas de las enseñanzas que nos transmite nuestra cultura. La ausencia de lágrimas, no obstante, denota una extraña dureza de corazón, producto de una falta de contacto con nuestra vida emocional. Quien no llora, aprendió en algún momento de su vida que las lágrimas solamente le traían problemas. En su deseo de evitar estas dificultades, reprimió un aspecto de su personalidad que es tan natural y necesario como alimentarse.
David, uno de los hombres más genuinamente espirituales en la Biblia, frecuentemente derramó lágrimas. En el Salmo 6 confesó que había regado su cama con lágrimas. En el Salmo 42 declaró que sus lágrimas habían sido su pan de día y de noche. Cristo lloró en más de una oportunidad por cosas que nosotros ni siquiera entendemos. Pedro lloró desconsoladamente luego de negar a su Señor. Los hermanos de Éfeso lloraron intensamente cuando Pablo les dijo que ya no los volvería a ver. Todo esto indica una manera natural de expresar tristeza y abrir las puertas al obrar de Dios. Es precisamente a esto que Cristo apunta cuando declara que los que lloran son bienaventurados. Sus lágrimas no los dejarán vacíos y solos. El llanto de origen espiritual no produce desconsuelo "La tristeza que proviene de Dios produce el arrepentimiento que lleva a la salvación, de la cual no hay que arrepentirse, mientras que la tristeza del mundo produce la muerte." (2 Co 7.10). Junto al llanto vendrá la mano tierna de Dios, que consuela a los afligidos y seca sus lágrimas, pues él es un Dios que «sana a los quebrantados de corazón y venda sus heridas» (Sal 147.3). Quien ha experimentado este consuelo sabe que luego del llanto uno se siente purificado y refrescado, como la tierra sobre la cual ha caído la lluvia. En ocasiones, estas experiencias que nos hacen llorar, forman parte de la acción del Espíritu por la cual logramos descubrir nuestra verdadera condición humana. Quedan al desnudo todas las posturas y actitudes que en algún momento nos llevaron a pensar que éramos algo. Nuestra penuria se torna dolorosamente evidente y nos quebrantamos internamente por esta realidad tan radicalmente opuesta a la que creíamos poseer. No es ninguna vergüenza llorar por la acción del Espíritu en nuestras vidas. ¡Benditas lágrimas celestiales! Ay de los que nunca lloran, porque la tristeza y la angustia les acecharán toda la vida. Si alguien en algún momento considero inoportuno unirse a la campaña "50 Días de Oración por Cuba", hoy día 172, después del inicio de la campaña, creo que todos coincidan en lo necesario de orar por nuestra nación. ¡Seguimos orando por Cuba!

Los ancianos en la Iglesia según la tradición reformada: ¿poder o servicio?, L. Cervantes-Ortiz

14 de septiembre de 2008

El ministerio de los ancianos, Robert A. White

14 de septiembre de 2008
Los ancianos representan una percepción clara y singular de nuestra tradición Reformada. Los ministros no sirven solos. La iglesia no es la iglesia sin ancianos dedicados que sirven a Jesucristo mientras se ganan la vida y viven su fe en el mundo. […]
El liderazgo primordial fue provisto por los apóstoles que habían conocido y seguido al Señor. Ellos viajaron por doquier predicando, enseñando, y estableciendo iglesias. Las congregaciones locales eran dirigidas y gobernadas por ancianos, a quienes se les reconocía poseer dones de fe madura, liderazgo, y administración. Pablo y Bernabé escogieron ancianos en cada iglesia que fundaron (Hechos14:23). La palabra neotestamentaria para anciano, presbuteros, es la raíz del termino "presbiteriano". Esto quiere decir gobierno por la junta o consejo de ancianos, como la mayoría de las iglesias de la tradición reformada son gobernadas hasta el día de hoy […] La iglesia primitiva reconoció otros importantes ministerios. Además de estos, leemos de profetas, evangelistas, pastores, maestros, los que tenían el don de sanidad y administradores (I Corintios 12:28, Efesios 4:11). Algunos pasajes bíblicos usan intercambiablemente los términos de anciano y obispo (I Timoteo 3:1-7, 5:17-22, Tito 1:5-9). Aparentemente, algunos ancianos fueron escogidos para predicar la Palabra y servir los sacramentos, mientras otros ejercían decisión, dirección y disciplina. Las posiciones de liderazgo eran fluidas y flexibles en la era del Nuevo Testamento. Las mismas variaban de iglesia a iglesia, dependiendo de los dones del Espíritu Santo y las necesidades locales. Es muy claro que los ancianos ejercieron un papel importantísimo en la vida y testimonio de las primeras congregaciones Cristianas. Ellos compartieron el ministerio de liderazgo con otros "presbíteros" u "obispos" que predicaban y servían a las viudas y los pobres (Hechos 6). No encontramos división alguna entre el clero y el laicado en el Nuevo Testamento. […] La Reforma protestante buscó renovar el gobierno eclesiástico como también la adoración y teología. La salvación por obras, un "sacramentalismo supersticioso", y la dominación del clero fueron sujetos a un nuevo escrutinio a la luz de las Santas Escrituras, la Palabra de Dios. Martín Lutero trajo nueva vida a la iglesia con su énfasis en
el "sacerdocio de los creyentes". Pero el reformador Juan Calvino hizo más para restaurar el laicado a su lugar correcto en el gobierno de la iglesia. Calvino identificó cuatro ministerios los cuales creyó oficios esenciales y permanentes de la iglesia. Los pastores, dijo él, son llamados a predicar la Palabra de Dios, administrar los sacramentos, y cuidar por el rebaño. Los ancianos "gobernantes"* mantienen el orden, ejercen disciplina cristiana, y asisten en el cuidado pastoral. Los diáconos proveen ministerios de misericordia y justicia a los pobres. A este ministerio "tri-partito" de la iglesia local, Calvino añadió un cuarto oficio, el de maestro o doctor responsable por la sana doctrina y la educación de los estudiantes ministeriales. Para Calvino, el orden o gobierno de la iglesia lo dictaba la teología bíblica, no la eficiencia eclesiástica. Rechazando la jerarquía clerical, él abogó por un gobierno fundamentado en la soberanía de Dios y el señorio de Cristo Jesús. Cristo es la única cabeza, y la iglesia es su cuerpo (Efesios 4:11-15). Todo ministerio es una representación y extensión del ministerio de Cristo. Su ministerio es dado al cuerpo entero, no sólo a algunos clérigos. Al ser bautizado, cada cristiano es ordenado al ministerio de Jesús. […] Cada cristiano es un ministro. Pero no cada cristiano es un líder de la iglesia. Dentro del ministerio de Jesucristo algunos son llamados por Dios, dotados por el Espíritu, y elegidos por la iglesia a cumplir funciones de liderazgo esenciales a la vida y testimonio de la iglesia.
www.rca.org

domingo, 7 de septiembre de 2008

Letra 89, 7 de septiembre de 2008

APOYAR LIBRE DECISIÓN DE LAS MUJERES, PAPEL DE LAS IGLESIAS, SEÑALAN TEÓLOGAS
José Antonio Román

La Jornada, 3 de septiembre de 2008

Un grupo de teólogas de diversas iglesias protestantes expresaron su apoyo a la Suprema Corte de Justicia de la Nación por el fallo que emitió hace unos días sobre la constitucionalidad de la interrupción del embarazo hasta las 12 semanas de gestación.
En un pronunciamiento señalaron que si bien su postura no es oficialmente la de las iglesias luterana, metodista y bautista, a las cuales pertenecen, ninguna de éstas aplica sanciones explícitas para quien cometa la interrupción del embarazo; también reconocen que el tema es espinoso y que aun dentro de sus propias comunidades existen posturas encontradas. Sin embargo, hay una tendencia a marcar que ninguna de las Iglesias puede imponer su visión a toda la sociedad, más aún tratándose de un Estado laico. La tarea de las iglesias, insiste el documento, es trabajar en el ámbito familiar, en las llamadas escuelas dominicales de enseñanza del Evangelio, tratando de impactar en la vida personal de los fieles y con ello a la sociedad en su conjunto. Inclusive, hace justamente un año, también mediante un documento, las teólogas y pastoras Laura Figueroa Granados, Rosa Hamdan Sánchez, Anne Lutterman-Aguilar, Rebeca Montemayor, Ángela Trejo Haager y Cherie R. White, se manifestaron a favor de la ley sobre el aborto en el Distrito Federal.
"Muchas mujeres han muerto o han visto truncado su proyecto de vida al intentar satisfacer las exigencias de otros. Las mujeres son capaces de decidir en todos los ámbitos vitales y, en especial, acerca de la reproducción, por lo que debe respetarse cada decisión informada y responsable de quienes deseen interrumpir un embarazo no deseado", señalaron en esa ocasión, por lo que ahora expresaron el valor que tiene la decisión de la Corte, con lo que se ratificó también el carácter laico del Estado. Aquí, subrayaron, el papel de las Iglesias es acompañar con respeto las decisiones de las mujeres.
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POR SU DEFENSA DE LAS MINORÍAS RELIGIOSAS, UN RECONOCIMIENTO PARA CARLOS MONSIVÁIS

Jaime Hernández Ortiz

La Jornada Jalisco, 1 de septiembre de 2008


Carlos Monsiváis es un personaje clave para entender la cultura mexicana. Es un cronista de talla excepcional y un profundo analista de las singularidades políticas de nuestro país. Carlos Monsiváis ha recibido a lo largo de toda su vida, un sinnúmero de reconocimientos y premios por su destacado papel en la defensa de las mejores causas civiles y democráticas y por su prolífica carrera de escritor. Respetado por todos los sectores políticos, incluso por sus adversarios ideológicos, y apreciado por sus amigos, que no son pocos, Monsiváis recibió hace dos años el premio de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara; y este año, que cumplió sus primeros 70 años, fue objeto de un homenaje nacional por la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.

Este viernes 29 de agosto recibió un premio más, pero no un reconocimiento literario, académico o político más, sino el de la comunidad religiosa en la que nació. La Fraternidad Teológica Latinoamericana capítulo México (FTL), el Centro de Estudios del Protestantismo (CEE) y la Comunidad de Estudiantes Cristianos, entre otras organizaciones de orientación cristiana-evangélica, le entregaron, en la capilla del Seminario Teológico Presbiteriano, el premio Miguel Caxlán por su inclaudicable defensa en favor de las minorías religiosas.


Caxlán, defensor de los derechos humanos
Sobrio y antisolemne, pero solemne por lo regular en cualquier reconocimiento, esta vez se vio a un Carlos Monsiváis, al punto de las lágrimas, en un evento en el que recordó y cantó los himnos que entonaba en su niñez, la que definió como un "catálogo de villancicos". Sólo Monsiváis sabe lo que significa que protestantes le reconozcan lo que incondicionalmente él ha hecho por el protestantismo, y en general por toda minoría religiosa, en defensa de la libertad de creencias, en su postura crítica contra la persecución y la intolerancia religiosa.

Carlos Martínez, investigador del CEE, y colaborador de La Jornada, fue el encargado de hablar de la vida de Miguel Gómez Hernández, Miguel Caxlán, pastor evangélico, fundador de la primera comunidad evangélica La Nueva Esperanza, en San Juan Chamula, Chiapas, y que murió asesinado como otros tantos evangélicos por ejercer su derecho a creer de forma distinta a la tradicional: "Ese día los intentos antes fallidos tuvieron el fin que los adversarios de Miguel Caxlán habían buscado con tanta insistencia. Primero lo secuestraron y lo empujaron hacia el interior de un automóvil, ya dentro lo amordazaron y atacaron con un picahielo, las muchas marcas del arma quedaron como indelebles huellas en su cuerpo. Los secuestradores se lo llevaron a San Juan Chamula, cabecera del municipio tzotzil, en Chiapas, bien conocido por la saña con que los caciques trataban a quienes dejaban de cumplir con el llamado sistema de usos y costumbres.

Fue un 24 de julio de 1981 cuando el líder de la pujante iglesia evangélica tzotzil ya no pudo escapar de sus perseguidores. Una vez ya en Chamula sus captores lo torturaron brutalmente, le arrancaron el cuero cabelludo, le desollaron el rostro, le extirparon un ojo, le arrancaron la lengua y la nariz. Después se lo llevaron al monte, ahí lo colgaron de un árbol. Sus hermanos evangélicos, que lo buscaban desde el primer momento que supieron de su secuestro, encontraron a Miguel Caxlán inerte, el vaivén del viento movía su cuerpo. Los diarios locales de la época algunas menciones hicieron del asunto, que llamó la atención de los habitantes de San Cristóbal de Las Casas, la antigua capital de Chiapas."

Añadió que aun cuando el concepto no aparecía, se consideró un defensor de los derechos humanos; fue uno de los primeros en hacer peticiones urgentes a las autoridades para que se protegieran los derechos humanos de los indígenas protestantes.

Carlos Mondragón, doctorando en psicología social e investigador de la UNAM, a nombre de la Fraternidad Teológica capítulo México al entregar el reconocimiento al escritor señaló la influencia que ha tenido: "Nuestro pensamiento social ha sido enriquecido con la mirada crítica del poder y de las fuerzas más retrógradas de nuestro país que Monsiváis ha plasmado en sus escritos de toda la vida… El reconocimiento que ahora le hacemos es un acto de justicia. Le agradecemos a Carlos las muchas veces que en sus escritos y verbalmente ha denunciado o hecho públicos los actos de intolerancia que la comunidad protestante-evangélica ha sufrido durante las décadas que a él le ha tocado presenciar o que a sus oídos han llegado. Reciba este pequeño presente como una muestra de nuestro reconocimiento y manifestación de que lo que hace, aunque a veces no se lo digamos, no pasa desapercibido para muchos miles de nosotros".


Invisibilidad social

Carlos Monsiváis venía de la Cámara de Diputados donde horas antes había cuestionado el silencio de la izquierda sobre la persecución religiosa (La Jornada, 30 de agosto). En su intervención Monsiváis recordó las innumerables veces que a su casa llegaron testimonios de miles de perseguidos. Y en referencia al himno Cerca de Dios quiero morar, dijo que ese himno se entonaba cuando morían sus familiares, "que espera que eso suceda, no pronto, en mi caso". Monsiváis destacó la lectura de La Biblia, el biblicisimo que fomentó el nacimiento de muchas iglesias libres y el papel de la Biblia Reina-Valera, "a la que regreso con frecuencia". Cuestionó el papel de la contrarreforma durante la Inquisición, contra todos los sospechosos de luterizar, y por la osadía de tener un libro, ya ni siquiera la Biblia. Señaló además a la disidencia religiosa y la libertad de conciencia como un hecho bíblico, pues la "cultura católica, regida por Tomás de Aquino le negaba facultades a la conciencia". Por ello, añadió, el libre albedrío es el instrumento básico de la reforma liberal. En este sentido, "reivindicar la reforma juarista, el juarismo, significa la posibilidad de ser distinto hoy día". Monsiváis recordó los chistes que sobre él se hacían y las mofas que se anulaban unas a otras, "cuando los protestantes éramos una minoría ridícula o cerca de eso": "Tú eres nadie y eres una franca anomalía", "sé que no eres católico pero deseo que te vaya bien en esta vida y la otra"; "que por qué no tenía un nombre como los de mi religión, por ejemplo Carlos Nabucodonosor Monsiváis"; y que no sabe dónde van a terminar los letreros: "Este hogar es católico y no acepta propaganda protestante…no aceptamos new age… no aceptamos discos pirata...". Monsiváis señaló la invisibilidad social del protestantismo, de templos quemados, de pastores asesinados, que su descargo, denuncias ante el Ministerio Público y autoridades, nunca "había oído para ellos". Pero nada tan parecido a lo de Miguel Caxtlán, por ello, dijo, "me siento muy honrado y acepto con gratitud este reconocimiento, porque Caxtlán no es un mártir sino un héroe de la libertad de expresión".

La naturaleza comunitaria de la Iglesia, L. Cervantes-Ortiz

7 de septiembre de 2008

Ezequiel 37.15-28, Hechos 4.13-37

1. El “malentendido de la Iglesia”
Emil Brunner, otro de los grandes teólogos reformados del siglo XX, publicó un librito titulado así, El malentendido de la Iglesia, pues advirtió que, en efecto, la comprensión que hay sobre la Iglesia, dentro y fuera de ella, e incluso en ambientes ilustrados, es bastante incompleta. En primer lugar, partiendo de una idea destacad, fruto de las reformas religiosas del siglo XVI, una de las razones para este “malentendido” es el escaso entendimiento de las relaciones entre la iglesia “visible” (la que anda por el mundo y que se ha organizado externamente) y la “invisible” (la que sólo Dios conoce y en la cual identifica plenamente a sus elegidos). Su confusión con el mundo al dispersarse continuamente la pone en riesgo de ser nuevamente absorbida por él y perder su sustancia, máxime si está dispuesta a negociar su presencia y existencia a cambio de beneficios o privilegios. Su carácter de “sal” y “luz”, según las metáforas del propio Jesús, la obliga a reinventarse a sí misma todo el tiempo a partir de una adecuada comprensión de su origen, misión y esperanzas específicas.
Brunner insiste en que las comunidades cristianas deben aspirar permanentemente a convertirse en el modelo Ecclesia del Nuevo Testamento, pues es el modelo requerido para cumplir su función en el mundo:

La Ecclesia, en el sentido de koinonia Christou y koinonia pneumatos —y por lo tanto el cuerpo de Cristo— es donde el portentoso Espíritu otorga a cada miembro su don particular con el cual le asigna a cada uno su ministerio característico. La Ecclesia, creencia en la cual ellos profesan, es, en realidad, una realidad celestial, divina y, no obstante, es un tesoro en vasos de barro, algo que es perpetuamente malentendido y efectivamente distorsionado, no sólo por los de afuera, sino también por los fieles mismos. La maravilla de la gracia divina fue manifestada, no obstante, en el hecho de que estos malentendidos y distorsiones podrían ser superados en repetidas ocasiones y en el hecho de que, de nuevo, no sólo el ideal, sino también la Iglesia empírica triunfaba sobre conceptos equivocados muy humanos.
[1]

Esta es una manera muy teológica de abordar y apreciar el gran malentendido de la Iglesia en su dimensión originaria, partiendo de los lineamientos bíblicos como en el AT, cuando Israel cayó, una y otra vez, en el malentendido de su propia misión, al identificar su orgullo nacionalista con el propósito divino de hacerlos no el pueblo más importante de la tierra, sino apenas su siervo para dar a conocer las bondades de Dios. Por ello, el profeta Ezequiel canta y añora la necesidad de restaurar al pueblo y a la nación entera desde nuevas perspectivas. El libro de los Hechos también da testimonio de cómo hubo una enorme incomprensión del rumbo que Dios estaba dando a la forma comunitaria de su pueblo. El esfuerzo de los apóstoles también estuvo presidido por un reajuste en su mentalidad sobre las características del “nuevo pueblo de Dios”. Prueba de ello son las tensiones ocasionadas por la incorporación de personas ajenas al judaísmo y el diálogo dirigido por el Espíritu Santo para llegar a acuerdos que normaran la convivencia cotidiana (diáconos), la aceptación o rechazo de las tradiciones judías (el “concilio” de Jerusalén, Hch 15), la autoridad de los apóstoles (Pedro, Juan y el propio Pablo) o la conformación de los equipos misioneros (Pablo y sus diversos colaboradores).

2. Los malentendidos sociales o sociológicos sobre la Iglesia
Así como la teología y la doctrina reformadas se han atrevido a reformular la naturaleza de la Iglesia desde los postulados más críticos que brotan el NT, en América Latina se han hecho esfuerzos profundos en ese sentido. Por ejemplo, en los años ochenta, el teólogo brasileño Leonardo Boff hizo una revisión de las “patologías” de su iglesia (Iglesia, carisma y poder) que le costó ser castigado por el Vaticano. Años más tarde renunció al sacerdocio. En el mismo país, Rubem Alves evidenció el grado de descomposición que había experimentado el presbiterianismo luego de poco más de 100 años de historia (Protestantismo y represión). Sus conclusiones fueron dolorosas y también le costó abandonar la iglesia que lo había formado. El pastor Zwinglio M. Dias, en un librito publicado en México (Discusión sobre la Iglesia), planteó también la necesidad de reinterpretar la presencia de la Iglesia desde un horizonte más genuino de servicio y misión al mundo. Rescató algunos énfasis como la relación Iglesia-mundo y la manera en que se puede vivir la realidad eclesiástica en medio de una situación de apertura al ecumenismo. Sus palabras son enfáticas:

Los reformadores, al definir la naturaleza de la Iglesia afirmaron: ecclesia reformata et semper reformanda est, esto es, la Iglesia reformada, siempre en proceso de reforma. Esta es la marca característica de la Iglesia revelada en el Nuevo Testamento. En la medida en que es fiel a sí misma, o, en la medida en que procura ser expresión del cuerpo de Cristo, la Iglesia debe estar procurando siempre nuevas maneras de ser en el mundo, para poder hablar con actualidad en el lenguaje de todos los hombres. Cabe entonces la pregunta: ¿Cuál es la forma de la iglesia hoy? […]
El N.T. llama a la Iglesia cuerpo de Cristo como designación profunda y clara. De este modo, la Iglesia no es una comunidad religiosa de los que vienen a Cristo sino ‘Cristo que ha tomado forma entre los hombres’. La Iglesia puede llamarse cuerpo de Cristo porque en el cuerpo de Cristo el ser humano y, por consiguiente, todos los seres humanos han sido elegidos. La Iglesia no es más que el fragmento de humanidad en el que Cristo ha tomado forma realmente.
[2]

Además, ha trabajado también la necesidad de llevar a cabo transformaciones eclesiásticas ante nuevas situaciones. En “De la separación necesaria a la unidad imprescindible” explicó con mucha sensibilidad las razones para el surgimiento de la Iglesia Presbiteriana Unida, luego de años de persecución e incomprensión al interior de la Iglesia Presbiteriana de Brasil (IPB), equivalente directo de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México. Don José Luis Velazco, en México, lleva muchos años trabajando el tema de la Iglesia en sus diferentes matices, siempre preocupado porque la visión reformada domine la mente de las dirigencias y la militancia (véase: "La iglesia según la tradición calvinista reformada", www.iglesiareformada.com/Velazco_Iglesia_Calvinista.html).
El finado pastor Daniel Prince, junto con su esposa Olivia Quesada, en el segundo tomo de la Versión popular, actualizada y amplificada de la Confesión de Fe de Westminster, siguiendo algunas apreciaciones del peruano Samuel Escobar, resumieron un bloque de deformaciones sociales o sociológicas que se practican con cierta frecuencia entre nosotros.

1. La iglesia “teatro” se reúne para ver el desarrollo de un drama como la misa o una obra dramática con supuesta enseñanza cristiana.
2.La iglesia “sindicato” se reúne para recoger las cuotas de sus afiliados así como que su vida se concentra en defender a sus agremiados.
3. La iglesia “hospital” se reúne para sanar a los enfermos pues considera que la sanidad es la razón de ser del evangelio.
4. La iglesia “club” se reúne para planear alguna obra benéfica a la comunidad y que todos los miembros se relacionen entre sí.
5. La iglesia “institución” se reúne para demostrar que su burocracia funciona a manera de reloj y, comparada con otras, allí lo propuesto sí funciona.
6. La iglesia “sala de conferencias” se reúne para escuchar “excelentes ponencias” en voz de afamados oradores, pero su compromiso no va más allá de comparar el tema expuesto con el de la semana anterior.
7. La iglesia “discoteque” es la comunidad que se reúne para escuchar música “inspirada” y reduce su participación a cantar y “danzar” para agradar a Dios.
8. La iglesia “tienda de ofertas” se reúne para escuchar la oferta de amor y perdón divinos con métodos en los que no existe compromiso de parte del oyente, sólo… pruébelo, da resultado.
[3]

Como se ve, todas estas (y otras) deformaciones alteran la concepción original de la Iglesia y destacan excesivamente algunos aspectos que pueden tomar el lugar de los demás, dañando la orientación de la Iglesia en una adecuada perspectiva transformadora y solidaria. La naturaleza comunitaria de la Iglesia es, pues, un enorme desafío para la experiencia del servicio, la enseñanza y el gobierno de la misma, pues estas realidades conforman parte importante de su misión interna y externa, y constituyen la razón de ser de todas las comunidades que desean, efectivamente, llevar el apellido de cristianas.
En el ámbito social y político, por ejemplo, la premisa básica para el comportamiento eclesiástico es el respeto y la práctica de la laicidad. Como expuso Máximo García Ruiz hace unos días en un congreso en Madrid: “Lo importante es poder armonizar los deberes ciudadanos con las demandas de la fe, y para ello tiene que existir una gran capacidad de respeto en los dos ámbitos, por parte del Estado y por parte de la Iglesia o confesión respectiva. Vivir la fe y mantener los compromisos de participación ciudadana sin que exista ningún tipo de incompatibilidad, aunque lleve unido una permanente tensión, es el reto que se plantea”.
[4]

Notas
[1] E. Brunner, El malentendido de la Iglesia. Trad. de P. Pérez y E. Olvera. Guadalajara, Ediciones Transformación, 19, pp. 109-110. Énfasis agregado.
[2] Z.M. Dias, Discusión sobre la Iglesia. México, CUPSA, 1984, pp. 119, 120.
[3] D. Prince y Olivia Quesada, “Programa de entrenamiento”, en Versión popular, actualizada y amplificada de la Confesión de Fe de Westminster. México, CUPSA; 1990, pp. 74-75.
[4] M. García-Ruiz, El lugar del cristianismo en una sociedad laica. Barcelona, Lupa Protestante, 2008, p. 16.

La Iglesia, símbolo de la nueva humanidad, José Luis Velazco M.

7 de septiembre de 2008

La Iglesia de Jesucristo no es el resultado del ingenio de los seguidores de Jesús. El puñado de discípulos en Jerusalén en espera de la "promesa" todavía no es la iglesia sino hasta el día de Pentecostés cuando el Espíritu Santo se manifiesta y derrama sobre ellos (Hch 2.1-11).
La Iglesia es creación del Espíritu Santo dotando de poder a los discípulos de Jesús para formar una nueva comunidad en el mundo como símbolo de la nueva creación y la nueva humanidad. Todas las barreras de separación caen por tierra y gentes de diferentes razas escuchan en su propia lengua "las maravillas de Dios y, después de la predicación de Pedro, se unen a una nueva comunidad (Hch 2.7-11; 2.43-47).
La tarea de esa nueva comunidad, de esa nueva creación, es ser testigos de las grandes acciones de salvación y liberación de Dios por medio de Jesucristo en el mundo y proclamar la buena nueva del Reino (Hch 1.8; I P 2.9-10), especialmente a los oprimidos del diablo por estructuras injustas, a los pobres, a los marginados y a los que viven en sombra de muerte acosados por el hambre, el desempleo, la drogadicción, etcétera. La multiplicidad de iglesias no debe confundirnos. Hay una sola Iglesia, la Iglesia creada por Dios. Nuestra denominación debe aspirar a ser una manifestación clara y evidente de esa única Iglesia. Es decir, que hay que procurar que en su práctica la Iglesia Presbiteriana haga a la Iglesia lo más vivible posible. […] El pastor presbiteriano Zwinglio Dias ha escrito lo siguiente: "El N.T. llama a la Iglesia cuerpo de Cristo como designación profunda y clara. De este modo, la Iglesia no es una comunidad religiosa de los que vienen a Cristo sino „Cristo que ha tomado forma entre los hombres‟. La Iglesia puede llamarse cuerpo de Cristo porque en el cuerpo de Cristo el ser humano y, por consiguiente, todos los seres humanos han sido elegidos. La Iglesia no es más que el fragmento de humanidad en el que Cristo ha tomado forma realmente". La forma que la Iglesia es llamada a tomar es la forma de Cristo. Formar su cuerpo es tomar la forma de ser de Cristo. […] Es a partir de esta realidad que la Iglesia comienza a definir su misión en el mundo. […]

La Iglesia, como esposa de Cristo, es llamada a ser el cuerpo de Cristo en el mundo, en la historia, en cada época y aun en nuestro propio tiempo y país. Cristo está presente así en donde quiera que dos o tres se reúnen en su nombre para el servicio de adoración, alabanza, oración y estudio de su Palabra y después se disperan para ser testigos del Evangelio a través de sus vidas en forma personal en el mundo. A la vez, corporativamente hablando, la Iglesia, en su instancia denominacional, institucional y/o nacional, puede ser el cuerpo de Cristo ejecutando acciones que proclamen el Evangelio, manifiesten el amor de Dios y declaren todo el consejo de Dios al mundo. Una iglesia denominacional puede tomar acuerdos para ensanchar su trabajo misionero. Este trabajo puede consistir en el envío de médicos enfermeras, ingenieros agrónomos, técnicos en comunicación, pastores, diaconisas, teólogos, profesores para seminarios teológicos, evangelizadores, etcétera. Otra forma de ser cuerpo de Cristo en el mundo, corporativamente, es cuando una iglesia denominacional o el conjunto de varias denominaciones deciden tomar una posición profética frente a situaciones de injusticia y opresión contra el pueblo. Tal fue el caso de las denominaciones protestantes en Chile cuando el 29 de agosto de 1987 presentaron una carta reclamando al gobierno de Augusto Pinochet detener la represión y hacer justicia a favor del pueblo. Versión popular, actualizada y amplificada de la Confesión de fe de Westminster. México, CUPSA; 1990.

Clausura del Congreso Juvenil, L. Iván Jiménez J.

31 de agosto de 2008

Apocalipsis 1.9, L. Cervantes-O.

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