sábado, 15 de febrero de 2014

Actividades

LOS ESPERAMOS EN EL PRIMER TALLER BÍBLICO HOY A LAS 18 HRS. TEMA: GÉNESIS 1-11

***

CULTO DE ORACIÓN Y ESTUDIO
Martes 18 de febrero, 19 hrs.
Modera: Hno. David Ábrego

Llamamiento: Salmo 47
Oración de ofrecimiento
Himnos: “Vine a alabar a Dios”
   “Quiero alabarte” (422)
Momentos de oración
Lectura bíblica: Lamentaciones 4
Tema: Cuarta lamentación: tristeza y tragedia
Himno: “Hay quien vele mis pisadas” (354)
Ofertorio
Bendición pastoral

CUARTA LAMENTACIÓN

De nuevo aparece el canto elegiaco dedicado expresamente a la ciudad profanada por el enemigo invasor. El acento vuelve a ser el de las primeras lamentaciones. Desaparece el carácter salmódico y sapiencial para imponerse el elegíaco-afectivo, hablando, más que la reflexión, el corazón punzante del profeta, testigo de la ruina de su patria. Vuelve el sistema acróstico sencillo, desapareciendo el triple amanerado del capítulo anterior. Este fragmento es muy similar al de la segunda lamentación (en el orden alfabético de letras, también aquí la Pe se pone antes del Ayin). Ambas elegías parecen completarse: en la segunda se destaca el desastre material de la ciudad, aquí la situación mísera de sus habitantes asediados. El motivo de la catástrofe es el mismo: los pecados de la clase dirigente, particularmente de los falsos profetas, que sedujeron al pueblo por caminos extraviados 1. Se suele dividir en tres partes: a) vv.1-10: situación triste de los asediados; b) 13-20: causa de la catástrofe; c) 21-22: invocación contra Edom. Los vv. 11-12 son como un intermedio.

Alef. ¡Cómo se ennegreció el oro, cómo el oro fino ha degenerado! Están las piedras sagradas esparcidas por los rincones de todas las calles. El poeta contrapone dos situaciones: la esplendente vida de Judá, con su templo antes de la catástrofe, y la mísera situación después de la derrota. Jerusalén, ciudad santa, era como oro fino que se ha ennegrecido y desnaturalizado. Las cosas más sagradas están profanadas, dispersas como pedruscos inútiles por los rincones de las calles. Estas piedras sagradas lo mismo pueden ser las piedras del templo demolido que los ciudadanos dispersos y abandonados; se han convertido en escoria. En Zac 9.15 se llama a los israelitas “piedras de diadema.” El pueblo israelita, en cuanto consagrado a Yahvé, era como una piedra preciosa de inestimable valor en comparación de los otros pueblos.
________________________________

PRÓXIMAS ACTIVIDADES

20 – 3ª sesión del Curso sobre doctrina reformada


23 – Reunión con padres de familia

No hay comentarios:

Apocalipsis 1.9, L. Cervantes-O.

29 de agosto, 2021   Yo, Juan, soy su hermano en Cristo, pues ustedes y yo confiamos en él. Y por confiar en él, pertenezco al reino de Di...