OREMOS POR LAS REUNIONES DE
TRABAJO DEL 3 Y 26 DE OCTUBRE EN LAS QUE SE DEFINIRÁ EL PLAN PARA LOS PRÓXIMOS
CINCO AÑOS
***
CULTO
DE ORACIÓN Y ESTUDIO
Martes 27 de septiembre,
19 hrs.
Modera:
A.I. Lauro Adame B.
Llamamiento: Salmo
135.1-7
Oración de ofrecimiento
Himnos:
“Tu Reino es vida” (55)
“Soberano
Señor de los mundos” (60)
Momentos de oración
Lectura bíblica: Jeremías
14.1-10
Tema: Sequía, hambre y guerra
Himno: “Hay
quien vele mis pisadas” (354)
Ofertorio
Bendición pastoral
LA GRAN SEQUÍA
José
María Ábrego de Lacy
L
|
a naturaleza y el hombre no son
extraños. La sequía es una calamidad natural que alcanza al hombre y a todo ser
vivo. Si en ambiente desértico Dios es fácilmente imaginable como corriente de
agua, es sencillo entender la sequía como un castigo para quien abandone a ese
Dios. El texto se articula en dos series con tres partes cada una: 14.1-6
Descripción de la plaga 14.17-18 14.7-8 Lamento 14.19-21 14.10.11-16 Respuesta
del Señor 15.1-4.5-9 Se describe una catástrofe (Jr 14.1-6), no un daño leve.
Las relaciones sociales, el trabajo humano, la vida animal sufren las
consecuencias. Todos buscan con ansia el agua necesaria. Al presentar el
lamento ante el Señor (Jr 14.7-9) se comienza confesando la culpa (Jr 14.7);
luego se lamenta la falta de ayuda del Señor (Jr 14.8), para finalmente
expresar la confianza en él (Jr 14.9) y pedirle ayuda. El comienzo de Jr 14.8
se podría traducir como invocación: ¡Alberca de Israel, su salvador en tiempo
de sequía! (véase Jr 2.13; 17.13; 50.7; Ex 7.19; Gn 1.9.10). La búsqueda
angustiosa de agua da pie a que el Señor aluda en su respuesta (Jr 14.10.
11-16) al continuo vagabundear del pueblo o a su caminar tras otros dioses. La
respuesta es negativa: por tercera vez se prohíbe la intercesión al profeta
(véase Jr 7.16; 11.14); como los falsos profetas continúan, Jeremías los
denuncia (Jr 14.13); el Señor reconoce el hecho y los condena de forma
inequívoca (Jr 14.14-16).
La descripción
de la catástrofe (Jr 14.17-18) no se hace esta vez en términos objetivos, sino
a través del espanto que produce en un testigo, que bien podría ser el mismo
profeta. Hay huellas del desastre en el campo y en la ciudad; el dolor del
testigo no conoce descanso. Jr 14.18 es de difícil traducción. La
desorientación de los sacerdotes y profetas refleja la intensidad con la que
buscan el rito correcto que aplaque al dios de la lluvia (véase Jr 8.7; 2 Re 17.26).
Tratan de poner fin a la sequía fuera del Señor y no lo consiguen.
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PRÓXIMAS ACTIVIDADES
OCTUBRE
“…Fieles al mensaje evangélico" (Fil 1.27): la iglesia reformada se reforma continuamente
2 - Santa Cena / Reunión de Consistorio
9 - Reunión de trabajo consistorial para planificación quinquenal
23 - Reunión plenaria con la iglesia
30 - Domingo de la Reforma / Culto unido
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