Anne
Askew (1521-1546)
100 Personajes de la Reforma Protestante. México, CUPSA-CMIRP-CB, 2017.
Nació
en Stallingborough y murió en Londres. Hija del terrateniente William Askew.
Fue una poeta acusada de ser protestante y de negar la doctrina de la
transustanciación durante el reinado de Enrique VIII. Describió todo su juicio
en The Examinations, donde denunció que la persecución se inició por
causa de su rechazo a la autoridad masculina tradicional, pues fue una de las
primeras mujeres divorciadas del ámbito anglosajón (su esposo era un ferviente
católico) y escapó de su casa cuando se le prohibió predicar o escribir
libremente. Dicha obra es uno de los más importantes documentos autobiográficos
del tormentoso siglo XVI con que se cuenta y es una evidencia de su
inteligencia y sobresaliente valor. Una edición reciente (1996) es de la
Universidad de Oxford. En el día de su ejecución en Smithfield, Londres, tuvo
que ser trasladada en una silla hasta el poste donde sería quemada viva. La
llevaron así porque sus huesos habían sido dislocados, siéndole imposible
caminar. En el último momento, antes de que le prendieran fuego, le fue
ofrecido el perdón del rey, con la condición de renunciar a su fe, pero ella
les respondió con firmeza: “No he venido hasta aquí para negar a mi Señor y
Maestro”. Tenía, en el momento de su muerte, el 16 de julio de 1545, sólo 25
años.
La obra autobiográfica de Askew narra su persecución y ofrece una
mirada única a la feminidad, religión y fe del siglo XVI. Su escritura es
revolucionaria porque se desvía completamente de lo que se piensa y espera de
las mujeres de su época. Representa una confrontación con figuras de autoridad
masculinas de la época que desafió todos los aspectos de la vida: desde su
divorcio hasta sus creencias religiosas, lo que la diferenció en Inglaterra
como una devota protestante. Su habilidad para evitar la acusación en 1545
señala lo que Paula McQuade llama el “verdadero brillo” de Askew, mostrando que
“ella estaba suficientemente familiarizada con la ley inglesa para intentar
usar el sistema en su beneficio. Por otro lado, esa obra es un raro registro de
su experiencia como una mujer en la Inglaterra de los Tudor, y muestran su
posición única en ese mundo como mujer educada. No sólo fue capaz de escribir
sus experiencias sino también de medirse con selectos hombres de su tiempo,
como John Lascelles y Edward Crome, que también fue arrestado por herejía.
Leída como originalmente se pretendía, la obra de Askew es uno de los relatos
autobiográficos más importantes de la agitación religiosa del siglo XVI y un
testamento de su inteligencia y valor excepcionales. Otras mujeres que
sufrieron el martirio en Inglaterra fueron: Elizabeth Young, Joan Waste y Agnes
Bonger.
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MENSAJE DE LOS PRESIDENTES
DEL CMI EN PENTECOSTÉS DE 2017
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Hombres y mujeres del Camino
en peregrinación por la justicia y la paz.
Cuando
llegó el día de Pentecostés, todos ellos estaban juntos y en el mismo lugar. — Hechos 2:1
Durante
el día de Pentecostés 2017, reflexionemos sobre el significado de ser hombres y
mujeres del Camino en una peregrinación de justicia y paz, como figura en
Hechos 2:1-47.
Cuando llegó el día de Pentecostés, los seguidores de Jesús estaban en
el mismo lugar y eran unánimes. Ellos, es decir, los apóstoles, junto con las
mujeres y María, la madre de Jesús, y junto con sus hermanos, se entregaron a
la oración con un propósito especial, homothumadon. Eran unánimes ya de
antemano. Había un sentimiento de unidad, concurrencia, comunidad (asociación),
propósito y lugar. Todos esperaban el cumplimiento de la palabra de Jesús, que
les había hablado sobre la venida del Espíritu Santo. La palabra Pentecostés es una palabra griega que significa el
quincuagésimo/la quincuagésima, o la quincuagésima parte de algo. Entre los
judíos, esto se aplicó a una de sus tres grandes festividades, que comenzó el
quincuagésimo día después de la Pascua judía. De todas las fiestas del año
judío, era el que atraía al mayor número de peregrinos de tierras distantes y
de diferentes naciones. Por lo tanto, se reunieron muchos peregrinos
extranjeros en Jerusalén para la fiesta.
En el día de Pentecostés, el don prometido del Espíritu Santo se
derramó sobre ellos: no solo sobre los apóstoles, sino en cada uno de los 120
hombres y mujeres que allí se hallaban. Entonces Pedro se levantó con ellos,
elevó su voz y se dirigió a los que eran judíos, es decir, judíos de
nacimiento, así como a todos los demás, ya fueran prosélitos o extranjeros, que
se encontraban en Jerusalén. En los primeros tiempos de la Iglesia, se conocían
a los que creían en nuestro señor Jesucristo como hombres y mujeres “del Camino”
(Hechos 9:2). El término parece haber sido utilizado como sinónimo para los
discípulos de Jesús (cinco veces en Hechos: 19:9; 19:23; 22:4; 24:14; 24:22), y
hace referencia al Camino como único camino. Jesús es el camino, la verdad y la
vida (Juan 14:6). Los seguidores de Jesús eran peregrinos. Para ellos, la
peregrinación conllevaba, entre otras cosas, dar testimonio del Resucitado.
La palabra ”peregrinación” se deriva del
término en latín peregrinus,
que significa “extranjero”, y peregri,
que significa “en el extranjero”, haciendo referencia al que viaja por tierras
extranjeras. San Agustín describe la peregrinación espiritual cristiana como
una especie de distanciamiento y exilio. Los seguidores de nuestro Señor fueron
perseguidos en su nombre. El Camino es una expresión común de la religión
cristiana en el libro de los Hechos. Es una metáfora de vida y comportamiento.
El camino de Dios y el camino de la vida se contemplan como el único camino
correcto y verdadero. La primera vez que se empleó el término ‘cristiano’ (que
significa literalmente “los de Cristo”) para describir a los seguidores de
Jesús fue en Antioquía (Siria) -Hechos 11:26: “…a los discípulos se les llamó
cristianos por primera vez en Antioquía”).
El Camino se refiere a su forma de vida, es decir, al modo de vida que
adoptaron. Los cristianos adoptaron un camino, o un modo de vida especial
basado en Cristo, en quien habían encontrado el camino, la verdad y la vida. Su
forma de vida los identificó como seguidores de Jesucristo. Coram Deo
es un término del latín que significa “ante el rostro de Dios” o “en presencia
de Dios”. Vivir el coram Deo es vivir en la gracia de Dios, bajo
la autoridad de Dios, y para la gloria de Dios. La espiritualidad cristiana
propone una comprensión alternativa de la calidad de vida, e invita a una forma
de vida profética y un modo de vida contemplativo. Todo esto es lo que
significa Pentecostés. Nos habla de adoptar una vida nueva en Cristo. En
Cristo, el Resucitado, se fundó una sociedad que no estaba basada en la ley del
interés propio y de la competición, sino en la justicia y la abnegación. El
punto distintivo por el cual se dieron a conocer fue su convicción de que Jesús
era el Mesías.
Iban juntos - unánimes, compartiendo la misma visión y misión en la
Iglesia (alabando, orando, compartiendo la Palabra de Dios) y en la comunidad
(compartiendo sus casas y sus posesiones, Hechos 2:44 f.). Para ellos, poner
todas las cosas en común estaba relacionado no sólo con creer en Jesús como
Hijo de Dios, sino también con que su comportamiento estuviera en armonía con
su confesión, es decir, que Jesús es Cristo, el Hijo del Dios vivo.
Estar en una peregrinación conlleva una reflexión profunda sobre
nuestra convicción personal de que Jesús es el Señor, así como una obligación
moral de prestar atención a las diferentes cuestiones relacionadas con la
justicia socioeconómica que nos rodean. Parte de la responsabilidad de la
misión de la Iglesia y de la humanidad es proteger la Creación de Dios para las
generaciones futuras (Papa Francisco, 'Laudato Si': el
cuidado de nuestro hogar común, no. 159).
Como hombres y mujeres del Camino, debemos permanecer allí donde Dios
está, aunque nos cueste nuestra vida. Actualmente, la persecución religiosa
está teniendo lugar en todo el mundo. Recordamos con profunda tristeza a muchos
de los que perdieron sus vidas en esta persecución. Pero estamos llamados a
seguir los pasos de Jesús. Ésta es nuestra convicción. El cristianismo nos
proporciona un camino, una manera de invitar a la Iglesia y a la sociedad a
encarnar el camino. El don del Espíritu nos muestra su fuerza, no sólo con
palabras y profecía, sino también en nuestras vidas y conducta. Rogamos por
poder vivir por adelantado la llegada del Reino eterno, siguiendo este camino.
Los presidentes del Consejo Mundial de Iglesias:
·
Rev. Dra. Mary-Anne
Plaatjies van Huffel, Iglesia Reformada Unida en África Austral (Sudáfrica)
·
Rev. Prof. Dra. Sang
Chang, Iglesia Presbiteriana en la República de Corea
·
Arzobispo Anders Wejryd,
Iglesia de Suecia
·
Rev. Gloria Nohemy Ulloa
Alvarado, Iglesia Presbiteriana de Colombia
·
Obispo Mark MacDonald,
Iglesia Anglicana del Canadá
·
Rev. Dra. Mele’ana
Puloka, Iglesia Wesleyana Libre de Tonga
·
S.B. Juan X, Patriarca de
la Iglesia Ortodoxa Griega de Antioquía y todo Oriente
·
S.S. Karekin II,
Patriarca Supremo y Catholicos de todos los Armenios
________________________________________-
LOIDA, ABUELA (I)
Margot Kässmann
La
palabra “abuela” aparece una sola vez en la Biblia, en la Segunda carta a
Timoteo 1,5. Dice así: “Recuerdo tu fe sincera, la que alentaba primero en tu
abuela Loida, después en tu madre Eunice y ahora estoy seguro de que alienta en
ti».
La Segunda carta a Timoteo fue escrita a
finales del siglo primero. Un redactor desconocido trató de animar a una
comunidad cristiana que se esforzaba por mantenerse fiel a la doctrina del
apóstol Pablo. Así, Loida pertenecería a la primera generación que había creído
en Jesucristo como Hijo de Dios. Es, por así decirlo, la primera abuela cristiana.
Es evidente que educó a su hija Eunice en esta fe y que fue famosa por su compromiso.
De otro modo, el autor, que escribe con la autoridad del apóstol Pablo, no la
habría mencionado.
Loida influyó también como modelo de fe en su
nieto Timoteo, a quien inició en la fe cristiana, de manera que desde joven se
ocupa de los asuntos de la comunidad. Según la carta, Timoteo se ha quedado en
Éfeso, mientras que el apóstol Pablo ha continuado su viaje hacia Macedonia,
para terminar finalmente en la ciudad de Roma, donde ahora está encarcelado.
Allí, en Éfeso, Timoteo se encarga de instruir en la doctrina y la piedad, en cuestiones
relativas a la organización de la comunidad y del estilo de vida.
Desde los tiempos de Loida, las abuelas
desempeñan un papel crucial en la transmisión de la fe cristiana. ¿A qué se
debe este hecho? Si recuerdo a mi propia abuela, se me ocurre que, a veces, las
abuelas tienen más tiempo que las madres para los niños.
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