sábado, 3 de junio de 2017

Letra 521, 4 de junio de 2017

Anne Askew (1521-1546)
100 Personajes de la Reforma Protestante. México, CUPSA-CMIRP-CB, 2017.

Nació en Stallingborough y murió en Londres. Hija del terrateniente William Askew. Fue una poeta acusada de ser protestante y de negar la doctrina de la transustanciación durante el reinado de Enrique VIII. Describió todo su juicio en The Examinations, donde denunció que la persecución se inició por causa de su rechazo a la autoridad masculina tradicional, pues fue una de las primeras mujeres divorciadas del ámbito anglosajón (su esposo era un ferviente católico) y escapó de su casa cuando se le prohibió predicar o escribir libremente. Dicha obra es uno de los más importantes documentos autobiográficos del tormentoso siglo XVI con que se cuenta y es una evidencia de su inteligencia y sobresaliente valor. Una edición reciente (1996) es de la Universidad de Oxford. En el día de su ejecución en Smithfield, Londres, tuvo que ser trasladada en una silla hasta el poste donde sería quemada viva. La llevaron así porque sus huesos habían sido dislocados, siéndole imposible caminar. En el último momento, antes de que le prendieran fuego, le fue ofrecido el perdón del rey, con la condición de renunciar a su fe, pero ella les respondió con firmeza: “No he venido hasta aquí para negar a mi Señor y Maestro”. Tenía, en el momento de su muerte, el 16 de julio de 1545, sólo 25 años.
La obra autobiográfica de Askew narra su persecución y ofrece una mirada única a la feminidad, religión y fe del siglo XVI. Su escritura es revolucionaria porque se desvía completamente de lo que se piensa y espera de las mujeres de su época. Representa una confrontación con figuras de autoridad masculinas de la época que desafió todos los aspectos de la vida: desde su divorcio hasta sus creencias religiosas, lo que la diferenció en Inglaterra como una devota protestante. Su habilidad para evitar la acusación en 1545 señala lo que Paula McQuade llama el “verdadero brillo” de Askew, mostrando que “ella estaba suficientemente familiarizada con la ley inglesa para intentar usar el sistema en su beneficio. Por otro lado, esa obra es un raro registro de su experiencia como una mujer en la Inglaterra de los Tudor, y muestran su posición única en ese mundo como mujer educada. No sólo fue capaz de escribir sus experiencias sino también de medirse con selectos hombres de su tiempo, como John Lascelles y Edward Crome, que también fue arrestado por herejía. Leída como originalmente se pretendía, la obra de Askew es uno de los relatos autobiográficos más importantes de la agitación religiosa del siglo XVI y un testamento de su inteligencia y valor excepcionales. Otras mujeres que sufrieron el martirio en Inglaterra fueron: Elizabeth Young, Joan Waste y Agnes Bonger.
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MENSAJE DE LOS PRESIDENTES DEL   CMI EN PENTECOSTÉS DE 2017
www.oikoumene.org

Hombres y mujeres del Camino en peregrinación por la justicia y la paz.

Cuando llegó el día de Pentecostés, todos ellos estaban juntos y en el mismo lugar. — Hechos 2:1

Durante el día de Pentecostés 2017, reflexionemos sobre el significado de ser hombres y mujeres del Camino en una peregrinación de justicia y paz, como figura en Hechos 2:1-47.
Cuando llegó el día de Pentecostés, los seguidores de Jesús estaban en el mismo lugar y eran unánimes. Ellos, es decir, los apóstoles, junto con las mujeres y María, la madre de Jesús, y junto con sus hermanos, se entregaron a la oración con un propósito especial, homothumadon. Eran unánimes ya de antemano. Había un sentimiento de unidad, concurrencia, comunidad (asociación), propósito y lugar. Todos esperaban el cumplimiento de la palabra de Jesús, que les había hablado sobre la venida del Espíritu Santo. La palabra Pentecostés es una palabra griega que significa el quincuagésimo/la quincuagésima, o la quincuagésima parte de algo. Entre los judíos, esto se aplicó a una de sus tres grandes festividades, que comenzó el quincuagésimo día después de la Pascua judía. De todas las fiestas del año judío, era el que atraía al mayor número de peregrinos de tierras distantes y de diferentes naciones. Por lo tanto, se reunieron muchos peregrinos extranjeros en Jerusalén para la fiesta.
En el día de Pentecostés, el don prometido del Espíritu Santo se derramó sobre ellos: no solo sobre los apóstoles, sino en cada uno de los 120 hombres y mujeres que allí se hallaban. Entonces Pedro se levantó con ellos, elevó su voz y se dirigió a los que eran judíos, es decir, judíos de nacimiento, así como a todos los demás, ya fueran prosélitos o extranjeros, que se encontraban en Jerusalén. En los primeros tiempos de la Iglesia, se conocían a los que creían en nuestro señor Jesucristo como hombres y mujeres “del Camino” (Hechos 9:2). El término parece haber sido utilizado como sinónimo para los discípulos de Jesús (cinco veces en Hechos: 19:9; 19:23; 22:4; 24:14; 24:22), y hace referencia al Camino como único camino. Jesús es el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6). Los seguidores de Jesús eran peregrinos. Para ellos, la peregrinación conllevaba, entre otras cosas, dar testimonio del Resucitado.
La palabra ”peregrinación” se deriva del término en latín peregrinus, que significa “extranjero”, y peregri, que significa “en el extranjero”, haciendo referencia al que viaja por tierras extranjeras. San Agustín describe la peregrinación espiritual cristiana como una especie de distanciamiento y exilio. Los seguidores de nuestro Señor fueron perseguidos en su nombre. El Camino es una expresión común de la religión cristiana en el libro de los Hechos. Es una metáfora de vida y comportamiento. El camino de Dios y el camino de la vida se contemplan como el único camino correcto y verdadero. La primera vez que se empleó el término ‘cristiano’ (que significa literalmente “los de Cristo”) para describir a los seguidores de Jesús fue en Antioquía (Siria) -Hechos 11:26: “…a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía”).
El Camino se refiere a su forma de vida, es decir, al modo de vida que adoptaron. Los cristianos adoptaron un camino, o un modo de vida especial basado en Cristo, en quien habían encontrado el camino, la verdad y la vida. Su forma de vida los identificó como seguidores de Jesucristo. Coram Deo es un término del latín que significa “ante el rostro de Dios” o “en presencia de Dios”. Vivir el coram Deo es vivir en la gracia de Dios, bajo la autoridad de Dios, y para la gloria de Dios. La espiritualidad cristiana propone una comprensión alternativa de la calidad de vida, e invita a una forma de vida profética y un modo de vida contemplativo. Todo esto es lo que significa Pentecostés. Nos habla de adoptar una vida nueva en Cristo. En Cristo, el Resucitado, se fundó una sociedad que no estaba basada en la ley del interés propio y de la competición, sino en la justicia y la abnegación. El punto distintivo por el cual se dieron a conocer fue su convicción de que Jesús era el Mesías.
Iban juntos - unánimes, compartiendo la misma visión y misión en la Iglesia (alabando, orando, compartiendo la Palabra de Dios) y en la comunidad (compartiendo sus casas y sus posesiones, Hechos 2:44 f.). Para ellos, poner todas las cosas en común estaba relacionado no sólo con creer en Jesús como Hijo de Dios, sino también con que su comportamiento estuviera en armonía con su confesión, es decir, que Jesús es Cristo, el Hijo del Dios vivo.
Estar en una peregrinación conlleva una reflexión profunda sobre nuestra convicción personal de que Jesús es el Señor, así como una obligación moral de prestar atención a las diferentes cuestiones relacionadas con la justicia socioeconómica que nos rodean. Parte de la responsabilidad de la misión de la Iglesia y de la humanidad es proteger la Creación de Dios para las generaciones futuras (Papa Francisco, 'Laudato Si': el cuidado de nuestro hogar común, no. 159).
Como hombres y mujeres del Camino, debemos permanecer allí donde Dios está, aunque nos cueste nuestra vida. Actualmente, la persecución religiosa está teniendo lugar en todo el mundo. Recordamos con profunda tristeza a muchos de los que perdieron sus vidas en esta persecución. Pero estamos llamados a seguir los pasos de Jesús. Ésta es nuestra convicción. El cristianismo nos proporciona un camino, una manera de invitar a la Iglesia y a la sociedad a encarnar el camino. El don del Espíritu nos muestra su fuerza, no sólo con palabras y profecía, sino también en nuestras vidas y conducta. Rogamos por poder vivir por adelantado la llegada del Reino eterno, siguiendo este camino.
Los presidentes del Consejo Mundial de Iglesias:

·      Rev. Dra. Mary-Anne Plaatjies van Huffel, Iglesia Reformada Unida en África Austral (Sudáfrica)
·      Rev. Prof. Dra. Sang Chang, Iglesia Presbiteriana en la República de Corea
·      Arzobispo Anders Wejryd, Iglesia de Suecia
·      Rev. Gloria Nohemy Ulloa Alvarado, Iglesia Presbiteriana de Colombia
·      Obispo Mark MacDonald, Iglesia Anglicana del Canadá
·      Rev. Dra. Mele’ana Puloka, Iglesia Wesleyana Libre de Tonga
·      S.B. Juan X, Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Griega de Antioquía y todo Oriente
·      S.S. Karekin II, Patriarca Supremo y Catholicos de todos los Armenios
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LOIDA, ABUELA (I)
Margot Kässmann

La palabra “abuela” aparece una sola vez en la Biblia, en la Segunda carta a Timoteo 1,5. Dice así: “Recuerdo tu fe sincera, la que alentaba primero en tu abuela Loida, después en tu madre Eunice y ahora estoy seguro de que alienta en ti».
La Segunda carta a Timoteo fue escrita a finales del siglo primero. Un redactor desconocido trató de animar a una comunidad cristiana que se esforzaba por mantenerse fiel a la doctrina del apóstol Pablo. Así, Loida pertenecería a la primera generación que había creído en Jesucristo como Hijo de Dios. Es, por así decirlo, la primera abuela cristiana. Es evidente que educó a su hija Eunice en esta fe y que fue famosa por su compromiso. De otro modo, el autor, que escribe con la autoridad del apóstol Pablo, no la habría mencionado.
Loida influyó también como modelo de fe en su nieto Timoteo, a quien inició en la fe cristiana, de manera que desde joven se ocupa de los asuntos de la comunidad. Según la carta, Timoteo se ha quedado en Éfeso, mientras que el apóstol Pablo ha continuado su viaje hacia Macedonia, para terminar finalmente en la ciudad de Roma, donde ahora está encarcelado. Allí, en Éfeso, Timoteo se encarga de instruir en la doctrina y la piedad, en cuestiones relativas a la organización de la comunidad y del estilo de vida.

Desde los tiempos de Loida, las abuelas desempeñan un papel crucial en la transmisión de la fe cristiana. ¿A qué se debe este hecho? Si recuerdo a mi propia abuela, se me ocurre que, a veces, las abuelas tienen más tiempo que las madres para los niños.

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