13 Un día,
mientras los hijos y las hijas de Job celebraban una fiesta en casa del hermano mayor, llegó un mensajero a decirle
a Job: “¡Unos bandidos de la región de Sabá nos atacaron y se robaron los
animales! 14 Nosotros estábamos arando con los bueyes, mientras los
burros se alimentaban por allí cerca. 15 De repente, esos bandidos comenzaron a
matar gente, y sólo yo pude escapar para darle la noticia”.
16 Todavía estaba hablando ese hombre cuando otro mensajero llegó y le
dijo a Job: “¡Un rayo acaba de matar a las ovejas y a los pastores! ¡Sólo yo
pude escapar para darle la noticia!”.
17 No terminaba de hablar ese hombre cuando otro mensajero llegó y le
dijo: “¡Tres grupos de bandidos de la región de Caldea nos atacaron, mataron a
los esclavos, y se llevaron los camellos! ¡Sólo yo pude escapar para darle la
noticia!”.
18 Todavía estaba hablando ese hombre cuando un cuarto mensajero llegó y
le dijo a Job: “Todos sus hijos estaban celebrando una fiesta en casa de su
hijo mayor. 19 De repente, vino un fuerte viento del desierto y derribó la
casa. ¡Todos sus hijos murieron aplastados! ¡Sólo yo pude escapar para darle la
noticia!”.
20 En cuanto Job oyó esto, se puso de pie y rompió su ropa en señal de
dolor; luego se rasuró la cabeza y se inclinó hasta el suelo para adorar a
Dios. 21 Y dijo: “Nada he traído a este mundo,
y nada me voy a llevar.
¡Bendigo a Dios cuando da!
¡Bendigo a Dios cuando quita!”.
y nada me voy a llevar.
¡Bendigo a Dios cuando da!
¡Bendigo a Dios cuando quita!”.
22 Y a pesar de todo lo que le había sucedido, Job no ofendió a Dios ni le
echó la culpa.
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Año XXVI, núm. 26, domingo 5 de julio de 2020
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Preside: D.I.
David Palomino López
Introito
¡Alabemos a nuestro Dios!
¡Alabemos a Dios en su santuario!
¡Alabemos su poder en el cielo!
¡Alabemos a Dios en su santuario!
¡Alabemos su poder en el cielo!
Salmo 150.1
Preludio
El
universo alaba a su Creador y Sustentador
¡Alabemos sus grandes acciones!
¡Alabemos su incomparable grandeza!
¡Alabémoslo con sonido de trompeta!
¡Alabémoslo con arpas y liras!
¡Alabémoslo con panderos y danzas!
¡Alabémoslo con cuerdas y flautas!
¡Alabémoslo con sonoros platillos!
¡Alabémoslo con platillos vibrantes!
¡Alabemos su incomparable grandeza!
¡Alabémoslo con sonido de trompeta!
¡Alabémoslo con arpas y liras!
¡Alabémoslo con panderos y danzas!
¡Alabémoslo con cuerdas y flautas!
¡Alabémoslo con sonoros platillos!
¡Alabémoslo con platillos vibrantes!
¡Que alaben a Dios
todos los seres vivos!
todos los seres vivos!
¡Alabemos a nuestro Dios! Amén.
Oración de ofrecimiento
Himno: “Es tiempo de alabar a Dios”
Dios nos
renueva con su gracia
Contra ti solamente hemos
pecado, oh, Señor, y hemos hecho lo malo delante de tus ojos. Muchas de
nuestras acciones son indignas de quienes decimos seguir los pasos de tu Hijo,
nuestro Salvador. Recibe nuestro arrepentimiento y sigue modelando nuestra vida
según tus designios de justicia y verdad.
Momento de oración en silencio. / Oración
audible.
Unidos/as: Tú quieres que yo sea
sincero;
por eso me diste sabiduría.
por eso me diste sabiduría.
Quítame la mancha del
pecado,
y quedaré limpio.
Lava todo mi ser,
y quedaré más blanco que la nieve.
y quedaré limpio.
Lava todo mi ser,
y quedaré más blanco que la nieve.
Salmo 51.6-7
Himno: “Humíllense en la presencia del Señor”
El Pueblo de Dios se une
Himno “Mirad cuál
amor nos ha dado el Padre”
Solidaridad en la oración
Y así como sabemos que él oye nuestras
oraciones, también sabemos que ya nos ha dado lo que le hemos pedido.
I
Juan 5.15
Plegaria de intercesión
La Palabra divina nos guía
Lectura del Antiguo Testamento: Job 1.13-22
Lectura del Nuevo Testamento: Santiago
5.7-11
Reflexión bíblica
La
cercanía cariñosa del Salvador
Himno “En momentos así” (411)
Momento de gratitud por el fin de cursos
A.I. Ricardo Ruiz O. / A.I. Edith Martínez V.
Agradecemos
con generosidad
D.I. Laura Cabrera
Berrocal
Les he enseñado que deben trabajar y ayudar a los que nada tienen.
Recuerden lo que nos dijo el Señor Jesús: “Dios bendice más al que da que al
que recibe”.
Hechos 20.35
Oración por las ofrendas
Himno “Los panes y los peces” (438)
La bendición del Dios trino nos acompaña
Bendición comunitaria
Dios mío,
ten compasión de nosotros
y danos tu bendición.
Míranos con alegría
y muéstranos tu amor;
así todas las naciones del mundo
conocerán tus enseñanzas
y tu poder para salvar.
ten compasión de nosotros
y danos tu bendición.
Míranos con alegría
y muéstranos tu amor;
así todas las naciones del mundo
conocerán tus enseñanzas
y tu poder para salvar.
Salmo
67.1-2
Bendición congregacional
Himno “Gloria al Padre”
Postludio
ACOMPAÑAMIENTO BÍBLICO
Preguntas acerca de un mundo sin justicia
· Job se enfrenta a sus
amigos y a Dios con este tipo de preguntas, preguntas que siguen siendo las
nuestras hasta el día de hoy. Quizá nosotros estemos menos inclinados a ser tan
persistentes como él. Puede que nos hubiéramos dado por vencidos o que
hubiéramos abandonado por completo a Dios. ¿Para qué necesitamos un Dios que no
nos ayuda? ¿Qué puede ofrecernos un mundo sin un Dios justo, salvo ese mundo
como tal? Para recibir una respuesta a estos problemas, Job quiere conversar
con Dios en persona, porque sus amigos le sirven de poco. Incluso acaba
poniendo pleito a Dios en un juicio en el que Dios es el demandado. Pero cuando
finalmente Job se encuentra con Dios, no es en el tribunal, sino en una
tormenta. […]
· Enfrentado a este vasto
cuadro, Job queda abrumado. Pero ¿recibe además una respuesta a sus preguntas?
¿Se insinúa que los seres humanos, que como Job no pueden tener una visión de
conjunto como la que tiene Dios, deben dejar de hacer preguntas? ¿O se da a entender
que deben decidirse por una separación estricta entre los cielos y la tierra?
¿No podríamos ellos y nosotros unirnos en afirmar con el Sal 115.16: “Los
cielos son del Señor, la tierra se la dio a los hombres”? ¿Es ésta la solución
que ofrece el libro de Job? Si nos vemos abocados a concluir que el dominio de
Dios es de un orden completamente diferente del dominio humano, los seres
humanos como tales son entonces los únicos responsables de sus actos y de
cuanto acontece en la tierra. Por consiguiente, no podemos culpar a Dios por lo
que va mal en la tierra. Además, si la variedad y diversidad en la tierra es
tan inmensa, no podemos disponerla según nuestras simples reglas de justicia.
Ellen van Wolde
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Pongamos todo nuestro ser ante
Dios para que nuestra oración se sume y podamos experimentar, como comunidad,
familias e individuos, el favor de nuestro Creador y Salvador y así contemplar
nuevamente la magnificencia de su gracia y su justicia. Que su amor nos siga
cubriendo como lo ha hecho hasta ahora por causa de la mediación permanente de
su Hijo Jesucristo.
Culto de Reflexión y Profundización
12 de julio de 2020
“Job aceptó lo bueno y lo malo”
Base bíblica: Job 1.13-22
Expositor: Rev. Ignacio Simal Camps
(Iglesia Evangélica Española)
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