DOMINGO DE PENTECOSTÉS
CULTO DE AVANCE Y CONSOLIDACIÓN
“ESFUÉRZATE Y ANÍMATE”: PROMESAS DIVINAS Y FE
FAMILIAR
Deuteronomio 31.7-13 / Hebreos 3.7-15, Traducción
en Lenguaje Actual
7 Enseguida, Moisés
llamó a Josué y, delante de todo el pueblo, le dijo: “Tú, Josué, tienes
que ser fuerte y valiente, pues vas a llevar a este pueblo al territorio que
Dios prometió dar a sus antepasados. Tú los harás conquistar ese territorio. 8
Dios mismo será tu guía, y te ayudará en todo; él jamás te abandonará. ¡Echa
fuera el miedo y la cobardía!”.
9 Moisés escribió todas estas enseñanzas, y
entregó el texto escrito a los jefes israelitas y a los sacerdotes, que eran
los encargados de transportar el cofre del pacto. 10 Luego les dio
esta orden: “Cada siete años se celebrará el año del perdón de deudas. 11
Cuando llegue ese año, y todos los israelitas estén reunidos en el santuario de
Dios para celebrar la fiesta de las enramadas, se leerán estas enseñanzas. 12
Todos, sin falta, deben ir a esa fiesta: hombres, mujeres, niños y refugiados.
Allí escucharán la lectura de estas enseñanzas, y aprenderán a respetar a Dios
y a obedecer sus mandamientos. 13 También los
hijos que tengan, y que aún no conocen estos mandamientos, los oirán y
aprenderán a obedecer a Dios. Esto lo harán mientras vivan en el país al otro
lado del río Jordán, que ahora van a conquistar”.
7 Por eso hay que hacer lo que el Espíritu Santo dice: “Si hoy escuchan la voz de Dios, / 8 no sean tercos, / como aquellos israelitas, / que no quisieron
obedecerlo / en el desierto. / Ellos quisieron ver hasta dónde / soportaría
Dios su desobediencia. / Por eso Dios les dijo: / 9 Aunque los traté bien / durante cuarenta años, / sus antepasados / me
pusieron a prueba en el desierto. / 10 Entonces me enojé, / y les hice ver / que
vivían en el error, / pues no obedecían mis mandamientos. / 11 Por eso, ya enojado decidí: / “No voy a permitirles / entrar en la
tierra prometida,
donde los habría hecho descansar”.
12 ¡Cuidado, hermanos! No piensen en lo malo, ni dejen de confiar en el Dios que vive para siempre, para que no se aparten de él. 13 Al contrario, mientras aún queda tiempo, cada uno debe animar al otro a seguir confiando. Así nadie dejará de obedecer a Dios, ni pensará que, si peca, hace el bien. 14 Al principio, cuando confiamos en Cristo, nos hicimos compañeros suyos; y si no dejamos de confiar en él, seguiremos siendo sus compañeros siempre. 15 Por eso la Biblia dice: “Si hoy escuchan la voz de Dios, / no sean tercos, / como aquellos israelitas que no quisieron obedecerlo”.
Año XXVII, Núm. 20, Domingo 23 de mayo de 2021
Preside: Fam. Martínez Vázquez
Introito
Jesús los volvió a saludar
de la misma manera, y les dijo: “Como mi Padre me envió, así también yo los
envío a ustedes”. Luego sopló sobre ellos, y les dijo: “Reciban al Espíritu
Santo. Si ustedes perdonan los pecados de alguien, Dios también se los
perdonará. Y si no se los perdonan, Dios tampoco se los perdonará”. Juan 20.21-23
Preludio: Hno. Jacobo Núñez Cabrera
El Espíritu propicia
la adoración
Dios nos dio a conocer todo esto por medio de su Espíritu, porque el Espíritu de Dios lo examina todo, hasta los secretos más profundos de Dios. Nadie puede saber lo que piensa otra persona. Sólo el espíritu de esa persona sabe lo que ella está pensando. De la misma manera, sólo el Espíritu de Dios sabe lo que piensa Dios. Pero como Dios nos dio su Espíritu, nosotros podemos darnos cuenta de lo que Dios, en su bondad, ha hecho por nosotros. Cuando hablamos de lo que Dios ha hecho por nosotros, no usamos las palabras que nos dicta la inteligencia humana, sino que usamos el lenguaje espiritual que nos enseña el Espíritu de Dios.
I Corintios 2.10-13
Oración de ofrecimiento
Himno: “El Espíritu de Dios está en este lugar”
Perdón y
reconciliación
Ministro: Los que no tienen el Espíritu de Dios no aceptan las enseñanzas espirituales, pues las consideran una tontería. Y tampoco pueden entenderlas, porque no tienen el Espíritu de Dios. En cambio, los que tienen el Espíritu de Dios todo lo examinan y todo lo entienden. Pero los que no tienen el Espíritu, no pueden examinar ni entender a quienes lo tienen.
I Corintios 2.14-15
Momento
de oración personal. / Oración audible.
Unidos/as: Como dice la Biblia: “¿Quién sabe lo que piensa el Señor? ¿Quién puede darle consejos?”. Pero nosotros tenemos el Espíritu de Dios, y por eso pensamos como Cristo.
I Corintios 2.16-17
Himno “Canción del Espíritu” (268)
La fraternidad del
Espíritu
Salutaciones
Himno: “Dios está aquí”
El Espíritu clama
por nosotros
Estamos persuadidos de que no hay para nosotros ninguna otra guía y conductor hacia el Padre que el Espíritu Santo, así como no hay otro que Cristo; y que no hay gracia de Dios que salve sino a través del Espíritu Santo. La gracia es ella misma el poder y la acción del Espíritu […] Él nos justifica, santifica y purifica, nos llama y nos conduce hacia sí mismo, para obtener la salvación. Asimismo, el Espíritu Santo, mientras habita en nosotros de esta manera, nos ilumina con su luz, a fin de que podamos aprender y reconocer plenamente el enorme beneficio de la bondad divina que poseemos en Cristo.
Juan Calvino
Oración de intercesión
El mensaje divino y
eterno
Lectura del Antiguo Testamento: Deuteronomio 31.7-13
Lectura del Nuevo Testamento: Hebreos 3.7-15
Reflexión bíblica
“esFUÉRZATE Y
ANÍMATE”: PROMESAS DIVINAS Y FE FAMILIAR
Hna. Graciela Arellano Aguilar
El Espíritu se mueve
en el pueblo de Dios
Himno: “La nueva proclamad” (266)
De lo recibido de
tus manos amorosas
Sabemos que ninguno de nosotros merece reconocimiento por las ofrendas que hemos traído. Yo sé, Dios mío, que tú te das cuenta de nuestras intenciones y que te gusta que seamos sinceros. Por eso me da una gran alegría saber que tu pueblo y yo te hemos presentado nuestras ofrendas, de buena voluntad y con toda sinceridad.
I Crónicas 19.16b-17
Himno “Los panes y los peces” (438)
Oración por las ofrendas
El Espíritu
acompaña, fortalece y anima
Sabemos que estamos íntimamente unidos a Dios porque él nos ha dado su Espíritu. Nosotros mismos lo hemos visto, y lo decimos sin miedo: el Padre envió a su Hijo para salvar a todo el mundo. Si alguien reconoce que Jesucristo es el Hijo de Dios, queda íntimamente unido a Dios, como si fuera una sola persona con él.
I
Juan 4.13-15
Himno: “Satúrame, Señor” (276)
Postludio
Intereses de la comunidad
ACOMPAÑAMIENTO BÍBLICO-TEOLÓGICO
LA FAMILIA EN EL DEUTERONOMIO (IV)
Edesio Sánchez Cetina
L |
a Palabra de Dios, unida al pueblo a través
de una alianza, siempre habla al hombre de hoy. Invita a quienes están en el “ahora”
a mirar al “ayer” (según el Deuteronomio, una historia de rebeldía del pueblo,
de intercesión por parte de Moisés y de una nueva reconciliación por parte de
Dios). No se puede olvidar el “ayer” so peligro de correr al “mañana”
sufriéndolo ya desde hoy (8.19). Al distinguir el tiempo de los padres con la
generación de hoy, el Deuteronomio insiste en que, aunque herederos de una historia,
de los de la generación actual depende en mucho el futuro.
Por
ello el libro constantemente apela a los que hoy están oyendo: “recuerda”, “cuida
de no olvidar” (6.12; 8.19). El olvido es un pecado contra la fe y la
esperanza. Por ello es necesario atender a la Palabra que hoy se dice,
reflexionar sobre cómo la vivieron ayer los antepasados, estar vigilantes y
decidir para el futuro (29.28s). El “hoy” no es sólo ahora, es también “mañana”
(29.13s). La alianza así lo confirma.
El pacto renovado en Moab, Siquén, Jerusalén… es una invitación a moldear el futuro desde el diálogo presente. De la alianza y su soberano nos amarramos hoy para asegurar el mañana.
Sociedad
Bíblica Chilena, www.sbch.cl/sitio/la-familia-la-iglesia-domestica/
Culto de Desafío y Proyección
30 de mayo de 2021
EL HORIZONTE FAMILIAR EN LOS
PLANES DIVINOS
Preside: Fam. Núñez Castro
Base bíblica: Deuteronomio 32.46-52
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