SENADOR COLOMBIANO PROPONE DECRETAR EL 31 DE OCTUBRE COMO "DÍA NACIONAL DE LA BIBLIA"
William Delgado
William Delgado
ALC Noticias, 6 de agosto de 2009
Leer la Biblia nos puede traer soluciones a los problemas y situaciones difíciles por las que atravesamos diariamente", afirmó el congresista Edgar Espíndola. "Declarar como el Día Nacional de la Biblia el 31 de octubre de cada año es un homenaje al texto que ha sido un instrumento fundamental en el desarrollo jurídico, los principios éticos y los valores, para con ello abrir la puerta espiritual de los colombianos, para crecer como Nación. Es una herramienta que nos permite reconstruir el país a través del perdón y la reconciliación", afirmó el senador Edgar Espíndola Niño, quien presentó una iniciativa en tal sentido. "Este proyecto es una iniciativa genérica, universal para todos" indicó. El congresista invitó a la Iglesia católica, a la Iglesias evangélicas y a todos los colombianos sin excepción, a que lean la Biblia, "porque es el libro de oro, más vendido, más perseguido, que ha transformado millones de colombianos y personas en el mundo; ha logrado sobreponerse a las guerras y a las adversidades. Conociendo sus caminos, tenemos un encuentro con el autor y consumador de la fe que se llama Jesús" dijo. "La Biblia es un libro asombroso, ha sido traducida más que cualquier otro libro. Fue escrita por unos 40 hombres. Se escribió sobre los grandes temas de Dios, del hombre, de la moralidad, de la salvación y de la vida eterna. La Biblia, nos ha llevado a comprender que existe en ella una verdadera unidad de pensamiento", expresó.
Señaló el congresista que "la aplicación de estos principios nos puede traer soluciones para toda clase de problemas y situaciones difíciles por las que atraviesa el ciudadano nuestro. En conclusión, la Biblia nos lleva a comprender y a asimilar sus principios para establecer una escala de valores que debemos observar en nuestra vida cotidiana, lo que redunda en beneficio
de la construcción de una sociedad más solidaria, más sana, más justa, más respetuosa de las autoridades, más incluyente y más humana". Al ser consultado sobre que lo llevó a presentar esta iniciativa, el senador Edgar Espíndola aseveró: "Uno tiene que abrir el debate a temas diferentes, pero por principio y por convicción. Creo que si nosotros no le abrimos los ojos espirituales a la gente, esta sociedad seguirá ciega y autodestruyéndose. Los principios cristianos son principios de vida, prosperidad, que sana, que cura, que llena; le abrimos los ojos a la gente, le decimos, acá hay unas gotas que nos pueden dar luz, hay aceite fresco para fortalecer ese espíritu seco que se está muriendo; en esencia el hombre es cuerpo y es espíritu, así como hacemos leyes para el cuerpo es bueno presentar iniciativas para el espíritu que edifiquen espiritualmente a nuestra gente". El proyecto señala que los gobernadores y alcaldes dentro de sus respectivas jurisdicciones adoptarán las medidas administrativas adecuadas para la celebración del Día Nacional de la Biblia, en concordancia con la importancia que este Libro Sagrado representa para el pueblo colombiano. El desarrollo de las actividades que se programen en la celebración del Día Nacional de la Biblia será transmitido por los medios de comunicación del Estado, se elaborarán las respectivas memorias y se publicarán a fin de hacerse su seguimiento y evaluación respectiva.
Señaló el congresista que "la aplicación de estos principios nos puede traer soluciones para toda clase de problemas y situaciones difíciles por las que atraviesa el ciudadano nuestro. En conclusión, la Biblia nos lleva a comprender y a asimilar sus principios para establecer una escala de valores que debemos observar en nuestra vida cotidiana, lo que redunda en beneficio
de la construcción de una sociedad más solidaria, más sana, más justa, más respetuosa de las autoridades, más incluyente y más humana". Al ser consultado sobre que lo llevó a presentar esta iniciativa, el senador Edgar Espíndola aseveró: "Uno tiene que abrir el debate a temas diferentes, pero por principio y por convicción. Creo que si nosotros no le abrimos los ojos espirituales a la gente, esta sociedad seguirá ciega y autodestruyéndose. Los principios cristianos son principios de vida, prosperidad, que sana, que cura, que llena; le abrimos los ojos a la gente, le decimos, acá hay unas gotas que nos pueden dar luz, hay aceite fresco para fortalecer ese espíritu seco que se está muriendo; en esencia el hombre es cuerpo y es espíritu, así como hacemos leyes para el cuerpo es bueno presentar iniciativas para el espíritu que edifiquen espiritualmente a nuestra gente". El proyecto señala que los gobernadores y alcaldes dentro de sus respectivas jurisdicciones adoptarán las medidas administrativas adecuadas para la celebración del Día Nacional de la Biblia, en concordancia con la importancia que este Libro Sagrado representa para el pueblo colombiano. El desarrollo de las actividades que se programen en la celebración del Día Nacional de la Biblia será transmitido por los medios de comunicación del Estado, se elaborarán las respectivas memorias y se publicarán a fin de hacerse su seguimiento y evaluación respectiva.
CIERRAN RADIOS EVANGÉLICAS EN MÉXICO: ¿LEGALIDAD O INTOLERANCIA DISFRAZADA?
ALCNoticias, 4 de julio de 2009
ALCNoticias, 4 de julio de 2009
Con el cierre de cuatro estaciones evangélicas de radio, efectuado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, que por ley vigila el establecimiento de estos medios, se abrió otro capítulo en la larga disputa que implica al gobierno federal y algunas iniciativas que buscan expandir la presencia de otros credos en el especrto radioeléctrico mexicano. Tres de estas estaciones eran operadas por grupos indígenas en Villahermosa y Cárdenas, Tabasco (sureste del país) y la cuarta en Puebla (centro), según la nota publicada por el diario La Jornada el domingo 2 de agosto. Entre las primeras están Stereo Vida, Ebenezer y Radio Señal de Vida; la radiodifusora poblana es Radio Vida. Tabasco Hoy informó que el monto del equipo asegurado ascendió a unos 60 mil dólares y que Williams Fuentes Sánchez, de Stereo Vida, mostró su desacuerdo con el allanamiento y decomiso, puesto que siempre han colaborado con "la restauración de la familia y de la sociedad en general. ‘No le hacemos daño a nadie, al contrario, el objetivo de esta emisora es acabar con la desintegración familiar, el alcoholismo, la drogadicción, la delincuaencia, prnografía y todas aquellas cosas que hacen estragos en nuestra sociedad’, agregó". Este desmantelamiento es uno más, luego del llevado a cabo en diciembre del año pasado, cuando cerraron 9 emisoras en distintos municipios de Chiapas.
Más allá de las arbitrariedades señaladas por la nota, este episodio ha sido antecedido por una serie de amagos y anuncios de diversos organismos empeñados en abrir estaciones de radio de carácter religioso, especialmente en Chiapas, entidad donde el crecimiento de movimientos evangélicos es muy notorio. Allí se maneja un alto número de frecuencias, alrededor de 40, que tampoco cuentan con autorización, aunque algunas han iniciado trámites en las instancias correspondientes. En enero de 2006 se anunció el lanzamiento sin permiso de una televisora, en abierto desafío a las normas vigentes. La presión ejercida aumentó en 2008, pues en septiembre hubo una manifestación pública, con más de mil personas, en San Cristóbal de las Casas, para exigir la legalización de 38 estaciones.
En noviembre hubo otra marcha más grande (3 mil personas) para protestar por el desmantelamiento de 8 estaciones. En esa ocasión, los dirigentes exigieron a las autoridades federales que "no privilegien los intereses del monopolio radiofónico chiapaneco por encima de los intereses de las mayorías", y pidieron a los legisladores "que trabajen sobre la reforma de ley de radio y comunicación para que se ponga en práctica la libertad de expresión". En febrero de 2009, los líderes evangélicos reunidos con autoridades de Gobernación y de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) aseguraron que obtendrían los permisos, siempre y cuando se encontrarara "la figura legal más adecuada", dado que las iglesias como tales no podrían emitir programas de radio. Asimismo, se señaló que "los propietarios de las radios de Chiapas se reunieron con legisladores evangélicos de varios partidos políticos, quienes se comprometieron a solicitar personalmente al secretario de Gobernación se detengan los operativos para decomisar los aparatos de transmisión radiofónica en los estados de Chiapas, Oaxaca, Guerrero y otras entidades en las que existen radios de orientación evangélica". La nota del 2 de agosto agregaba que en reuniones con funcionarios públicos, Francisco García Burgos, alto funcionario de Cofetel, "explicó que para el gobierno el tema de las radios religiosas es muy importante, por lo que se comprometió a dar la información necesaria para que las personas física o morales, así como las asociaciones no lucrativas puedan ser permisionarias y difundir contenidos que fomenten los valores humanos". […]
Según la misma nota, existe un acuerdo verbal con autoridades gubernamentales para no incautar radios de propietarios evangélicos mientras se realizan los trámites para regularizarlas, debido a que muchas "ya llevan importantes avances y otras tienen permisos estatales". La semana anterior, Fernando Gómez Mont, Secretario de Gobernación, se reunió con algunos concesionarios y les ofreció que actuaría en contra de las radios indígenas irregulares en Chiapas, unas 60, según dijo. En un artículo de fines de 2008, Javier Aranda Luna, articulista independiente, se refirió a que, sin estar del lado de la ilegalidad, resultaba muy notorio el hecho de que únicamente se cargaba la mano a las emisoras evangélicas, mientras que en otras entidades no existía tal rigor. En ese sentido, se preguntaba: "¿Por qué esta cruzada contra la clandestinidad no incluye a las clandestinas radios católicas o la clausura de televisoras públicas que transmiten en El Bajío [Guanajuato] misas violando la ley respectiva y la Constitución misma?".
Toda esta situación plantea la necesidad de que el gobierno revise minuciosamente el estatus de las concesiones a un gran número de estaciones de radio y televisión que transmiten contenidos religiosos de manera indiscriminada, pues en los últimos dos sexenios, de marcada preferencia hacia el catolicismo, muchos grupos católicos y evangélicos han considerado que el aparente vacío en el control de las autoridades les da pie para aumentar la presencia religiosa en los medios. Sólo así puede entenderse cómo, al mismo tiempo que se transmiten las misas dominicales por Televisa, por la misma cadena el programa "Pare de sufrir" (de la brasileña Iglesia Universal del Reino de Dios) bombardea a la audiencia con sus mensajes, tan cuestionados desde diversos frentes. Da la impresión de que las autoridades actuales siguen manejando de manera discrecional los permisos y los tiempos para las emisoras de carácter religioso, y que, a menos que se realice un debate serio y propositivo, no cambiarán su política que, a contracorriente del discurso oficial que promueve la tolerancia, sigue discriminando a algunos grupos, con tal de imponer su visión parcial de las cosas. El aparente apego a la legalidad esconde, más bien, formas nuevas de intolerancia y cerrazón a otras maneras de entender, interpretar y actualizar la presencia de lo religioso. (LC-O)
No hay comentarios:
Publicar un comentario