JOB RESPONDE A SUS AMIGOS, Job 6.1-24
Modera: Hna. Andrea Naranjo
JOB 6.1-10, NVI
A esto Job respondió: “¡Cómo quisiera que mi angustia se pesara/ y se pusiera en la balanza, junto con mi desgracia!/ ¡De seguro pesarían más que la arena de los mares!/ ¡Por algo mis palabras son tan impetuosas!/ Las saetas del Todopoderoso me han herido,/ y mi espíritu absorbe su veneno. / ¡Dios ha enviado sus terrores contra mí!/ ¿Rebuzna el asno salvaje si tiene hierba?/ ¿Muge el buey si tiene forraje?/ ¿Puede comerse sin sal la comida desabrida?/ ¿Tiene algún sabor la clara de huevo?/ Mi paladar se niega a probarla;/ ¡esa comida me enferma! /¡Ah, si Dios me concediera lo que pido!/ ¡Si Dios me otorgara lo que anhelo!/ ¡Ah, si Dios se decidiera a destrozarme por completo,/ a descargar su mano sobre mí, y aniquilarme!/ Aun así me quedaría este consuelo,/ esta alegría en medio de mi implacable dolor:/ ¡el no haber negado las palabras del Dios Santo!”.
EL DIOS DE JOB (II)
Para mí, el verdadero final es la reacción de Job después de haber “visto a Yahveh”; la recompensa del varón de Hus no está en que sus bienes, sus hijos o sus años de vida se dupliquen, está en su experiencia religiosa, en la enigmática voz que le habla desde la tormenta. […] El Job de la prosa es un Job paciente que se resigna frente a un dios del que sólo ha oído hablar; el de la parte poética, en cambio, es un Job impaciente que se enfrenta a Dios con la dignidad que le da su inocencia y que no calla hasta quedar convencido. […]
En tanto el satán está subordinado a Yahveh, el conflicto entre ambos es, finalmente un conflicto en Yahveh mismo; el dios justo de la alianza desea mostrar su lado oscuro a Job, y espera que Job lo bendiga a pesar de ello. […]
Job cambia tras encontrarse con Yahveh.
Isabel Cabrera, El lado oscuro de Dios. México, Facultad de Filosofía y Letras/UNAM-Paidós, 1999.
No hay comentarios:
Publicar un comentario