CONMEMORANDO LA REFORMA: LA PRESENCIA DE LAS MUJERES
InfoCP, núm. 6, Iglesia Evangélica Española
Septiembre-octubre de 2010
En este nuevo año en que celebramos una vez más la Reforma Protestante queremos recordar a las mujeres que junto a los hombres, se implicaron en el movimiento reformador del siglo XVI en los países europeos. Mujeres de diferente condición, desde reinas, princesas y mujeres de la nobleza (alguna de ellas monjas) hasta mujeres de clase modesta, lucharon activamente en aras de su fe, sufriendo muchas veces persecución y/o muerte. El nombre de algunas de ellas nos ha llegado a través de la historia.
Así en el ámbito alemán destaca Katharina von Bora (1499-1550), fue monja y se convirtió en esposa de Martín Lutero. Participó activamente en la labor de sumarido, aceptando los riesgos cuando Lutero fue perseguido y amenazado.
Úrsula de Münsterberg (1491-1534) huyó de su convento de clausura en Freiberg con algunas compañeras, rechazando ésta concepción de la vida religiosa y siguiendo el mandamiento: Id por todo el mundo y predicad el Evangelio.
Argula von Grumbach (1492-1553) Primera mujer que defendió a Lutero ante los inquisidores. Se atrevió a desafiar a las autoridades eclesiásticas yciviles, a los cuales les decía que no era ni débil ni estúpida para poder decidir. Elisabeth von Brandenburg (1485-1555) En 1527 públicamente recibió la eucaristía de manos de un pastor luterano lo que determinó que su esposo Joachim I quisiera encarcelarla. Huyó, defendiendo que una mujer puede decidir su propia religión. Su vida fue triste y solitaria porque nunca pudo recuperar a sus hijos. Influyó en la reforma protestante de Dinamarca.
Elisabeth von Brunswick (1510-1558) Se convirtió al protestantismo a los 28 años después de escuchar un sermón del pastor A. Covinus. Después de la muerte de su marido fue nombrada regente, cambiando la religión oficial de su Estado y defendió el luteranismo de su ducado en la Dieta de Augsburgo.
Katherina Zell (1498-1562) que predicó por primera vez desde un púlpito, escribió ensayos e himnos, además de tener la valentía de acoger a los perseguidos. En países como Italia e Inglaterra, donde la Reforma Protestante tuvo diferentes connotaciones por las circunstancias políticas, algunas mujeres tuvieron también un notable papel en la difusión de las ideas protestantes. Así en Italia podemos señalar entre otras a Giulia Gonzaga (1512-1566) literata que se relacionó con el predicador Juan de Valdés autor del Alfabeto Cristiano, un dialogo teológico entre Giulia y él mismo.
Otra literata y teóloga italiana cercana a Ochino fue Caterina Cibo. En cuanto a Inglaterra cabe destacar algunas mujeres que influyeron en la transformación religiosa. Entre ellas: Anne Cooke que tradujo al inglés las Catorce predicas sobre la predestinación de Ochino; Catherine Willoughby (1519-1580) considerada una de las inspiradoras del primer puritanismo. A causa de sus ideas protestantes tuvo que exiliarse a Holanda durante el reinado de María Tudor. En esta época de represión del protestantismo en Inglaterra apuntar que hubo un buen número de mujeres quemadas por herejes como Agnes Bonger y Anne Askew.
Recordar finalmente que Elizabeth I de Inglaterra, antes de subir al trono, tradujo al latín una obra también de Ochino y al inglés la obra de Margarita de Navarra. Fue precisamente esta última, hermana de Francisco I rey de Francia, interlocutora de Calvino que tradujo al francés La Meditación sobre el Padre nuestro de Lutero. Escribió poemas, destacando Prisiones donde exponía la vanidad de todos los placeres terrenales. Murió envenenada la Noche de S. Bartolomé cuando fueron asesinados 3000 hugonotes el 24 de agosto de 1572. Su hija Juana de Albret (1528-1572) reina de Navarra por derecho propio, rompió con la tradición católica y a pesar de recibir muchas presiones de su esposo y la excomulgación del Papa, declaró en 1571 su reino oficialmente protestante aunque permitió que los católicos continuasen con su fe. Bajo su reinado se tradujo el Nuevo Testamento a la Linguae Navarrorum y escribió un poema: “Jesús es mi esperanza”, que la sostuvo en sus dificultades.
Dentro del ámbito francófono se ha de destacar a Marie Dentière. (1495-1561) Considerada una de las primeras teólogas laicas feministas, defendió el papel de las mujeres en la Iglesia. En Ginebra, en el Muro de los Reformadores, se añadió su nombre junto a los reformadores en el año 2003. Había abandonado el convento y se adhirió a la Reforma después de escuchar una predicación de Martín Lutero. Tuvo un papel activo en la religión y política de Ginebra, era predicadora juntamente con Calvino y Farel y redactó escritos revolucionarios para su tiempo, en oposición al celibato y a favor del ministerio femenino.
En España la Reforma fue truncada desde prácticamente su inicio. Junto con un buen número de hombres, diversas mujeres fueron arrestadas y ejecutadas por la Inquisición. Destacan por su crudeza los Autos de fe de Sevilla y Valladolid. En Valladolid alrededor de Leonor de Vivero, madre del Dr. Agustín de Cazalla, se inició una célula luterana. Descubierta por la Inquisición, sus miembros fueron encarcelados, torturados y la mayoría ejecutados en el Auto de fe del 1459. Entre las mujeres fueron finalmente ejecutadas Beatriz de Cazalla, Leonor de Cisneros, Marina de Guevara, Beatriz Vivero y Catalina de Ortega. En los autos de fe de Sevilla (1559-1560) también murieron mujeres. Según algunos historiadores Las mujeres estuvieron contumaces y pertinacísimas: Isabel de Baena acusada de celebrar reuniones luteranas en su casa o donde se recogían los fieles para oír la palabra de Dios, según escribe Cipriano de Valera, María Gómez, María de Coronel y María de Virués, Leonor Núñez, mujer de un médico de Sevilla, y sus tres hijas Elvira, Teresa y Lucía. María de Bohorques, de 21 años, erudita en las sagradas escrituras que, ante las exhortaciones de arrepentimiento les dijo que “no era entonces hora de gastar el tiempo en palabras, sino en la meditación de la muerte y pasión del Redentor, para avivar más y más la fe por la cual debían justificarse y ser salvos.” Estos han sido algunos de los nombres propios de mujeres que contribuyeron decisivamente a la expansión de la Reforma.
Otras muchas han quedando en el anonimato. A todas ellas nuestro recuerdo en el 493 aniversario de la Reforma Protestante.
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PINTOR ALEMÁN LUCAS CRANACH RECIBE RECONOCIMIENTO EN ROMA
Ansa, 16 de octubre de 2010 Lucas Cranach, el más grande pintor del Renacimiento alemán junto con Alberto Durero, recibe un homenaje de parte de la Galería Borghese de Roma que le dedica la primera exposición en Italia, abierta desde hoy hasta el 13 de febrero del 2011. Titulada "Lucas Cranach, el otro Renacimiento", la exposición se propone pone descubrir aproximaciones y alejamientos de los dos Renacimientos de fines del siglo XV y principios del XVI, el hedonista italiano y el austero alemán. Lo que no excluye que Cranach, con sus gráciles Venus y Lucrecias semidesnudas, que aún a punto de morir esbozan sonrisas irónicas en dirección del observador, sea uno de los más grandes maestros del erotismo europeo de aquella época.
Más sorprendente aún es el hecho que Cranach, viviendo y trabajando durante 40 años en Wittenberg, fuera amigo y retratista oficial de Martín Lutero que en 1517 había expuesto en las puertas de la catedral sus 95 propuestas de condena a la simonía del papado de Roma, dando vida con ello al protestantismo y al cisma del cristianismo.
Valiéndose de los préstamos de los más prestigiosos museos de Europa y Estados Unidos, la Galería Borghese reúne las 45 obras de Cranach y de algunos de sus contemporáneos en torno al único cuadro que poseía del pintor alemán, una Venus con un Eros picado por las abejas de un panal que el fundador de la colección, el cardenal Escipión Borghese, adquirió en 1611, atraído seguramente por el intenso erotismo del cuadro. […]
Otras comparaciones se establecen entre dos Vírgenes con el Niño Jesús de Cranach y Lorenzo Lotto y entre dos Judiths con la cabeza de Holofernes del mismo Cranach. Pero Cranach era también un óptimo retratista como lo demuestran uno de los tantos retratos de Lutero (aquí presente con el más famoso de 1520 que es el más reproducido en billetes de banco) y de su protector, Federico el Sabio, con su barba cuidada, su abrigo con cuello de piel y la típica gorra sajona, jocosamente ladeada.
Con esta exposición, la Galería Borghese continúa con su política de dedicar cada año un homenaje a un famoso artista del pasado, comenzada hace cuatro años con Rafael, Antonio Canova, Correggio y Caravaggio- Francis Bacon y proseguirá en los años venideros con Tiziano, Dosso Dossi, Domenichino y Gian Lorenzo Bernini.
InfoCP, núm. 6, Iglesia Evangélica Española
Septiembre-octubre de 2010
En este nuevo año en que celebramos una vez más la Reforma Protestante queremos recordar a las mujeres que junto a los hombres, se implicaron en el movimiento reformador del siglo XVI en los países europeos. Mujeres de diferente condición, desde reinas, princesas y mujeres de la nobleza (alguna de ellas monjas) hasta mujeres de clase modesta, lucharon activamente en aras de su fe, sufriendo muchas veces persecución y/o muerte. El nombre de algunas de ellas nos ha llegado a través de la historia.
Así en el ámbito alemán destaca Katharina von Bora (1499-1550), fue monja y se convirtió en esposa de Martín Lutero. Participó activamente en la labor de sumarido, aceptando los riesgos cuando Lutero fue perseguido y amenazado.
Úrsula de Münsterberg (1491-1534) huyó de su convento de clausura en Freiberg con algunas compañeras, rechazando ésta concepción de la vida religiosa y siguiendo el mandamiento: Id por todo el mundo y predicad el Evangelio.
Argula von Grumbach (1492-1553) Primera mujer que defendió a Lutero ante los inquisidores. Se atrevió a desafiar a las autoridades eclesiásticas yciviles, a los cuales les decía que no era ni débil ni estúpida para poder decidir. Elisabeth von Brandenburg (1485-1555) En 1527 públicamente recibió la eucaristía de manos de un pastor luterano lo que determinó que su esposo Joachim I quisiera encarcelarla. Huyó, defendiendo que una mujer puede decidir su propia religión. Su vida fue triste y solitaria porque nunca pudo recuperar a sus hijos. Influyó en la reforma protestante de Dinamarca.
Elisabeth von Brunswick (1510-1558) Se convirtió al protestantismo a los 28 años después de escuchar un sermón del pastor A. Covinus. Después de la muerte de su marido fue nombrada regente, cambiando la religión oficial de su Estado y defendió el luteranismo de su ducado en la Dieta de Augsburgo.
Katherina Zell (1498-1562) que predicó por primera vez desde un púlpito, escribió ensayos e himnos, además de tener la valentía de acoger a los perseguidos. En países como Italia e Inglaterra, donde la Reforma Protestante tuvo diferentes connotaciones por las circunstancias políticas, algunas mujeres tuvieron también un notable papel en la difusión de las ideas protestantes. Así en Italia podemos señalar entre otras a Giulia Gonzaga (1512-1566) literata que se relacionó con el predicador Juan de Valdés autor del Alfabeto Cristiano, un dialogo teológico entre Giulia y él mismo.
Otra literata y teóloga italiana cercana a Ochino fue Caterina Cibo. En cuanto a Inglaterra cabe destacar algunas mujeres que influyeron en la transformación religiosa. Entre ellas: Anne Cooke que tradujo al inglés las Catorce predicas sobre la predestinación de Ochino; Catherine Willoughby (1519-1580) considerada una de las inspiradoras del primer puritanismo. A causa de sus ideas protestantes tuvo que exiliarse a Holanda durante el reinado de María Tudor. En esta época de represión del protestantismo en Inglaterra apuntar que hubo un buen número de mujeres quemadas por herejes como Agnes Bonger y Anne Askew.
Recordar finalmente que Elizabeth I de Inglaterra, antes de subir al trono, tradujo al latín una obra también de Ochino y al inglés la obra de Margarita de Navarra. Fue precisamente esta última, hermana de Francisco I rey de Francia, interlocutora de Calvino que tradujo al francés La Meditación sobre el Padre nuestro de Lutero. Escribió poemas, destacando Prisiones donde exponía la vanidad de todos los placeres terrenales. Murió envenenada la Noche de S. Bartolomé cuando fueron asesinados 3000 hugonotes el 24 de agosto de 1572. Su hija Juana de Albret (1528-1572) reina de Navarra por derecho propio, rompió con la tradición católica y a pesar de recibir muchas presiones de su esposo y la excomulgación del Papa, declaró en 1571 su reino oficialmente protestante aunque permitió que los católicos continuasen con su fe. Bajo su reinado se tradujo el Nuevo Testamento a la Linguae Navarrorum y escribió un poema: “Jesús es mi esperanza”, que la sostuvo en sus dificultades.
Dentro del ámbito francófono se ha de destacar a Marie Dentière. (1495-1561) Considerada una de las primeras teólogas laicas feministas, defendió el papel de las mujeres en la Iglesia. En Ginebra, en el Muro de los Reformadores, se añadió su nombre junto a los reformadores en el año 2003. Había abandonado el convento y se adhirió a la Reforma después de escuchar una predicación de Martín Lutero. Tuvo un papel activo en la religión y política de Ginebra, era predicadora juntamente con Calvino y Farel y redactó escritos revolucionarios para su tiempo, en oposición al celibato y a favor del ministerio femenino.
En España la Reforma fue truncada desde prácticamente su inicio. Junto con un buen número de hombres, diversas mujeres fueron arrestadas y ejecutadas por la Inquisición. Destacan por su crudeza los Autos de fe de Sevilla y Valladolid. En Valladolid alrededor de Leonor de Vivero, madre del Dr. Agustín de Cazalla, se inició una célula luterana. Descubierta por la Inquisición, sus miembros fueron encarcelados, torturados y la mayoría ejecutados en el Auto de fe del 1459. Entre las mujeres fueron finalmente ejecutadas Beatriz de Cazalla, Leonor de Cisneros, Marina de Guevara, Beatriz Vivero y Catalina de Ortega. En los autos de fe de Sevilla (1559-1560) también murieron mujeres. Según algunos historiadores Las mujeres estuvieron contumaces y pertinacísimas: Isabel de Baena acusada de celebrar reuniones luteranas en su casa o donde se recogían los fieles para oír la palabra de Dios, según escribe Cipriano de Valera, María Gómez, María de Coronel y María de Virués, Leonor Núñez, mujer de un médico de Sevilla, y sus tres hijas Elvira, Teresa y Lucía. María de Bohorques, de 21 años, erudita en las sagradas escrituras que, ante las exhortaciones de arrepentimiento les dijo que “no era entonces hora de gastar el tiempo en palabras, sino en la meditación de la muerte y pasión del Redentor, para avivar más y más la fe por la cual debían justificarse y ser salvos.” Estos han sido algunos de los nombres propios de mujeres que contribuyeron decisivamente a la expansión de la Reforma.
Otras muchas han quedando en el anonimato. A todas ellas nuestro recuerdo en el 493 aniversario de la Reforma Protestante.
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PINTOR ALEMÁN LUCAS CRANACH RECIBE RECONOCIMIENTO EN ROMA
Ansa, 16 de octubre de 2010 Lucas Cranach, el más grande pintor del Renacimiento alemán junto con Alberto Durero, recibe un homenaje de parte de la Galería Borghese de Roma que le dedica la primera exposición en Italia, abierta desde hoy hasta el 13 de febrero del 2011. Titulada "Lucas Cranach, el otro Renacimiento", la exposición se propone pone descubrir aproximaciones y alejamientos de los dos Renacimientos de fines del siglo XV y principios del XVI, el hedonista italiano y el austero alemán. Lo que no excluye que Cranach, con sus gráciles Venus y Lucrecias semidesnudas, que aún a punto de morir esbozan sonrisas irónicas en dirección del observador, sea uno de los más grandes maestros del erotismo europeo de aquella época.
Más sorprendente aún es el hecho que Cranach, viviendo y trabajando durante 40 años en Wittenberg, fuera amigo y retratista oficial de Martín Lutero que en 1517 había expuesto en las puertas de la catedral sus 95 propuestas de condena a la simonía del papado de Roma, dando vida con ello al protestantismo y al cisma del cristianismo.
Valiéndose de los préstamos de los más prestigiosos museos de Europa y Estados Unidos, la Galería Borghese reúne las 45 obras de Cranach y de algunos de sus contemporáneos en torno al único cuadro que poseía del pintor alemán, una Venus con un Eros picado por las abejas de un panal que el fundador de la colección, el cardenal Escipión Borghese, adquirió en 1611, atraído seguramente por el intenso erotismo del cuadro. […]
Otras comparaciones se establecen entre dos Vírgenes con el Niño Jesús de Cranach y Lorenzo Lotto y entre dos Judiths con la cabeza de Holofernes del mismo Cranach. Pero Cranach era también un óptimo retratista como lo demuestran uno de los tantos retratos de Lutero (aquí presente con el más famoso de 1520 que es el más reproducido en billetes de banco) y de su protector, Federico el Sabio, con su barba cuidada, su abrigo con cuello de piel y la típica gorra sajona, jocosamente ladeada.
Con esta exposición, la Galería Borghese continúa con su política de dedicar cada año un homenaje a un famoso artista del pasado, comenzada hace cuatro años con Rafael, Antonio Canova, Correggio y Caravaggio- Francis Bacon y proseguirá en los años venideros con Tiziano, Dosso Dossi, Domenichino y Gian Lorenzo Bernini.
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