CULTO DE PROCLAMACIÓN Y
TESTIMONIO
Salmo 28 / Hechos 2.22-28, Traducción
en Lenguaje Actual
no cierres tus oídos,
porque tú eres quien me protege.
Si no me respondes,
de seguro moriré.
2 Atiende mis ruegos
cuando te tienda los brazos
para pedirte ayuda.
3 No me castigues
junto con los malhechores,
porque hablan con los demás
4 y les desean lo mejor,
pero en su pensamiento
quisieran matarlos. […]
6 ¡Bendito seas, Dios mío,
por atender a mis ruegos!
Tú eres mi fuerza;
me proteges como un escudo.
7 En ti confío de corazón,
pues de ti recibo ayuda.
El corazón se me llena de alegría,
por eso te alabo en mis cantos.
8 Tú, Dios mío,
eres la fuerza de tu pueblo;
danos la victoria,
pues somos tu pueblo elegido.
9 ¡Sálvanos y bendícenos!
¡Llévanos en tus brazos,
pues tú eres nuestro pastor!
*
22 Escúchenme bien, porque voy a hablarles de Jesús, el que vivía en Nazaret. Todos
nosotros sabemos que Dios lo envió. También sabemos que Dios le dio grandes
poderes, porque lo vimos hacer grandes maravillas y señales.
23 Desde el principio, Dios había decidido que
Jesús sufriera, y que fuera entregado a sus enemigos. Ustedes lo ataron y lo
entregaron a los romanos, para que lo mataran. 24 ¡Pero Dios hizo
que Jesús resucitara! ¡Y es que la muerte no tenía ningún poder sobre él! 25
Hace mucho tiempo, el rey David dijo lo siguiente acerca de Jesús:
Yo siempre te tengo presente;
si tú estás a mi lado,
nada me hará caer.
26 Por eso estoy muy contento,
por eso canto de alegría,
por eso vivo confiado.
27 ¡Tú no me dejarás morir
ni me abandonarás en el sepulcro,
pues soy tu fiel servidor!
28 Tú me enseñaste a vivir
como a ti te gusta.
Contigo a mi lado
soy verdaderamente feliz.
Año XXVII, Núm. 28, Domingo 18 de julio de 2021
CULTO DE ADORACIÓN, Proclamación y Testimonio
Preside: Hno. Oswaldo Aguilar Arroyo
Introito
Dios mío,
¡quiero alabarte de todo corazón!
¡Quiero cantarte himnos
delante de los dioses!
Quiero ponerme de rodillas
y orar mirando hacia tu templo;
quiero alabarte
por tu constante amor.
Salmo
138.1-2
Preludio: Hno. Jacobo Núñez Cabrera
La adoración
comunitaria fiel
Por sobre todas las cosas,
has mostrado tu grandeza,
has hecho honor a tu palabra.
Te llamé y me respondiste;
me diste nuevas fuerzas.
Dios mío, ¡grande es tu
poder!
Te alabarán los reyes de este mundo
cuando escuchen tu palabra
y sepan todo lo que has hecho.
Dios mío, tú estás en el
cielo,
pero cuidas de la gente humilde;
en cambio, a los orgullosos
los mantienes alejados de ti.
Salmo 138.2-6
Oración de ofrecimiento
Himno: “Dad a Dios inmortal alabanza” (245)
En busca de la
misericordia divina
Ministro: Venimos ante ti, Señor y
Dios, a reconocer y exponer nuestra muchas desobediencias y equivocaciones.
Sabemos bien que hemos fallado como portadores/as de los valores de tu Reino en
el mundo. Sabemos que nos perdonarás porque oramos a través de tu Hijo
Jesucristo, Salvador nuestro.
Momento
de oración personal. / Oración audible.
Unidos/as: Ustedes ya han muerto
al pecado, pero ahora han vuelto a vivir. Así que no dejen que el pecado los
use para hacer lo malo. Más bien, entréguense a Dios, y hagan lo que a él le
agrada. Así el pecado ya no tendrá poder sobre ustedes, porque ya no son
esclavos de la ley. Ahora están al servicio del amor de Dios. Romanos 6.13-14
Himno “Hazme un instrumento de tu paz”
El Pueblo de Dios es
uno
Salutaciones
Himno: “Quiero levantar mis manos” (420)
Oramos con fe y
confianza
Cada cristiano debe decirle al Salvador tan humildemente como hicieron los discípulos: “Señor, enséñanos a orar”. ¡Ah! ¡Si tan sólo fuéramos convencidos de nuestra ignorancia y de la necesidad que tenemos de un Maestro como Jesucristo! ¡Si solamente nos acercáramos con confianza, pidiéndole que nos enseñara y deseáramos ser enseñados por su gracia cómo conversar con Dios! ¡Qué pronto estaríamos calificados en ello y cuántos de sus secretos descubriríamos! No digamos que sabemos cómo orar la oración que aprendieron de él. Podemos saber las palabras, pero sin la gracia no podremos entender el significado ni pedir o recibir lo que ésta expresa.
Jean-Nicholas Grou (1730-1803)
Oración de intercesión
Anuncio del mensaje
eterno
Lectura del Antiguo Testamento: Salmo 28
Lectura del Nuevo Testamento: Hechos 2.22-28
Reflexión bíblica
el señor eS LA
FUERZA Y LA ESPERANZA DE SU PUEBLO
Pbro. Raúl Méndez Yáñez
La fortaleza que
viene de Dios
Himno: “Oh, Cristo mío” (320)
Ofrendar
solidariamente
Den, y recibirán. Lo que den a otros
les será devuelto por completo: apretado, sacudido para que haya lugar para
más, desbordante y derramado sobre el regazo. La medida que den será la medida
que recibirán a cambio. Lucas 6.38, Nueva Traducción Viviente
Himno “Los panes y los peces” (438)
Oración por las ofrendas
Enviados/as y
guiados/as con un propósito
Que Dios no deje de llamarte cada día
para el servicio en la vida cotidiana,
con todas sus complejidades y desafíos,
buscando iluminar realidades,
salando tus entornos.
Que en Jesús encuentres fuerzas y alegría
para compartir el abrazo, la esperanza,
la mesa y el camino.
Y que el Espíritu te inspire y anime
a la solidaridad con el proyecto inclusivo del mundo
nuevo,
a la ternura en el trato con cada ser humano
y al respeto y cuidado por toda la creación.
Gerardo Oberman
Himno: “El Señor es mi fuerza” (146)
Postludio
Intereses de la comunidad
EL SALMO 28 Y LA HISTORIA DE FE DEL PUEBLO
Hans-Joachim
Kraus
U |
na vez que se han trazado los parámetros de
la forma y del contenido, la debida comprensión del Sal 28 se desarrolla
facilísimamente a partir del v. 8. Porque el tema de este versículo es la realidad
protectora y salvadora de Dios: esa realidad en la que busca refugio en su
desgracia la persona amenazada por la muerte, y que es reconocida por ella en
su cántico de acción de gracias.
Y el
objeto de esa actividad protectora y salvadora es el pueblo de Dios y el rey.
Allí encuentra el individuo “baluarte”, “poder” y “salvación”. Porque en medio de
este pueblo de Dios, en el templo real de Jerusalén, está presente Yahvé en la “celIa”
santa (v. 2).
La
comunidad del Nuevo Testamento ve en la obra de salvación llevada a cabo por el
Dios presente en el Antiguo Testamento la “sombra de los bienes futuros”
(Heb 10.1) que se manifestó en su realidad en Jesucristo. Aquel que fue
acusado, tentado y amenazado de muerte, busca aquí la “roca” inconmovible (v.
1) y presenta sus lamentaciones y plegarias. El centro de la lamentación es la
desgracia: estoy siendo arrebatado hacia la destrucción por la corriente de los
poderes impíos (v. 3).
El oráculo
de salvación que se ha pedido a Yahvé significa para el que sufre: liberación
del destino de muerte de los réprobos. Y este evangelio es el tema del Sal
28 (cf. Ro 8.33s). El juicio sobre los impíos constituye el contrapunto sombrío
de este acontecimiento de salvación. La persona que confía (v. 7) encuentra respuesta
(v. 6), y se regocija —en medio de acción de gracias— por la ayuda de Yahvé.
Los Salmos. I. Salmo 1-59. Salamanca, Ediciones Sígueme, 1993
(Biblioteca de
estudios bíblicos, 53).
Culto de Avance y Consolidación
25 de julio de 2021
DIOS BENDICE Y PRODUCE
ESPERANZA
Preside: Hno. Alberto Chávez C.
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