SONIA HICKS ES LA NUEVA PRESIDENTA DE LA IGLESIA METODISTA INGLESA
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pastora Hicks es la primera mujer presidenta de la Iglesia metodista, reunida en
estos días en su Conferencia anual. Hito histórico para la Iglesia
Metodista Inglesa que eligió a su primera presidenta negra: la pastora Sonia
Hicks, metodista por generaciones; su bisabuelo fue un predicador metodista en
Jamaica. Se ha desempeñado como superintendente de circuito en tres áreas: Gran
Bretaña, Iglesia Metodista en el Caribe y América, e Iglesia Metodista en
Irlanda (MCI). Actualmente es superintendenta ministra en Wembley, al norte de
Londres.
En su discurso en la Conferencia Metodista, que se reunió
en forma mixta (en Birmingham y en línea) del 24 de junio al 1 de julio, la pastora
Hicks habló del racismo que ella y su familia experimentaron cuando llegaron
por primera vez a Gran Bretaña. Gran Bretaña y cómo la Iglesia puede responder
a la división y la injusticia en la sociedad actual. La nueva presidenta
relató la experiencia de su tía abuela Lize, quien fue rechazada de una iglesia
metodista local porque era negra, a pesar de tener el documento que acredita su
membresía metodista.
Más tarde, la familia pudo encontrar una bienvenida en la
Iglesia Metodista Walworth en el sur de Londres.
“En un mundo donde las personas están excluidas por su
origen étnico, su orientación sexual, su género o simplemente porque, como yo,
crecieron en viviendas públicas, creo que estamos llamados a mostrar el amor de
Dios por todas las personas”, dijo Sonia Hicks.
“Es un llamado con el que los cristianos siempre han
luchado, pero podemos y debemos hacer realidad el amor de Dios de manera más
efectiva en la Iglesia Metodista Británica, superando la discriminación
sistémica que existe”.
El compromiso de Hicks de oponerse a todas las formas de injusticia comenzó cuando era miembro del Programa de Intercambio de Jóvenes en Zimbabwe. Desde entonces, ha sido coordinadora de World Relief y el Comité de Desarrollo, y se ha desempeñado como tesorera de All We Can y Christian Aid Ireland.
Como cristianos —continuó la nueva presidenta de la Iglesia Metodista— debemos reflejar la gracia y la misericordia de Dios. Debemos encontrar formas de hacer frente a la invitación de Dios de dar la bienvenida a quienes nos encontramos a diario. Sin peros ni peros. Creo que hay un lugar para todos en la presencia de Dios, en la mesa de Dios. Y, al reconocer que todos tienen un lugar, también debemos reconocer que experimentaremos la tensión de no todos pensar de la misma manera, y vivir con tal tensión nunca es una opción fácil.
La Conferencia Metodista continúa su trabajo hasta el 1
de julio. Uno de los puntos más polémicos de la agenda es el debate sobre el
documento "Dios en el amor nos une", que propone que la Iglesia abrace
las uniones homosexuales y la convivencia de parejas no casadas, y que podría
llevar a la salida de los evangélicos.
Las y los delegados de la Conferencia Metodista también
eligieron a la vicepresidenta: Barbara Easton, cuya vocación está vinculada al
mundo de la educación. Antes de convertirse en Directora de Educación Conexional
en 2014, fue maestra de educación física, especialista en inclusión y diálogo
interreligioso y directora de escuela secundaria en West Midlands. Ahora dirige
el Fondo Metodista de Academias y Escuelas. Barbara también es predicadora
local.
En su discurso de la conferencia, la vicepresidenta habló
de su base en el metodismo que comenzó cuando era niña cuando fue adoptada por
una familia metodista. Hablando sobre cómo el viaje de la Iglesia está
progresando ecuménicamente, Barbara Easton dijo: “Los insto, hermanas y
hermanos, a que vean que todavía tenemos algo precioso que llevar a la mesa de
la Iglesia, y que confíen en el color y la textura que agregamos a enriquecer
la colcha ecuménica”.
El papel de presidente de la Conferencia Metodista está
reservado para los sacerdotes, mientras que el de vicepresidente para los
laicos o diáconos. Durante su vida, John Wesley presidió la Conferencia
Metodista, pero después de su muerte, la Conferencia decidió elegir un
presidente cada año.
Versión: Claudia
Florentín
riforma.it, 29 de junio de 2021
IGLESIAS FRENTE A LA PANDEMIA
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exige Dios de nosotras y de nosotros: Discernir, confesar y dar testimonio en
tiempos de Covid-19 y el después: con este título se desarrolla este año el
proceso de discernimiento de la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas. AIPRAL
participó presentando las perspectivas y acciones de sus iglesias miembros, en
la sesión del pasado miércoles 23 de junio. A continuación compartimos
imágenes, resaltados y parte del material audiovisual que se compartió con la
familia reformada mundial.
El ciclo de discernimiento COVID19&Después sigue
encontrando a regiones y programas de la CMIR para orar, reflexionar y proyectar
juntas las líneas de acción como una comunidad global.
En el Salmo 11:3, frente a una crisis aparentemente
insuperable, el salmista se pregunta: “Cuando los fundamentos son destruidos,
¿qué pueden hacer las personas justas?”.
Como una koinonía global llamada a la comunión y
comprometida con la justicia, ¿de qué manera específica estamos siendo llamadas
y llamados a ser una comunión en estos tiempos trascendentales?
El Secretario General de la CMIR, Rev. Chris Ferguson,
invita a pensar con estas palabras, sobre el actual tiempo apocalíptico y
encontrar en los signos de los tiempos la vocación de una iglesia activa y
presente con quienes más lo necesitan. En ese contexto, la última sesión del
ciclo de discernimiento, comenzó con una exposición del programa Nueva
Estructura Económica y Financiera Internacional, NIFEA. Esta iniciativa trabaja
desde años en repensar el sistema mundo a partir de las injusticias sociales
sobre las que se fue edificando: particularmente, el expolio de materias primas
y personas esclavizadas sobre la que construyó su riqueza el Norte del globo.
Sobre esto, proponen iniciativas de incidencia pública al más alto nivel para
el jubileo de las deudas soberanas de países en vías de desarrollo, así como la
promoción de la justicia fiscal a través de impuestos a las grandes
multinacionales y transacciones financieras (Campaña Zaqueo).
En segundo lugar, la vicepresidenta de AIPRAL, Letty
Heredia, junto al Secretario Ejecutivo, Rev. Dr. Darío Barolin y la directora
de Mujeres, Rev. María Jiménez, introdujeron las presentaciones audiovisuales
que graficaron la realidad de nuestra región.
Para finalizar, se presentaron imágenes de nuestras
iglesias miembros en acción. Compartimos parte de la presentación realizada por
nuestro secretario ejecutivo, dando cuenta del misionar de la familia reformada
continental:
Compartimos algunas imágenes de acciones concretas que
nuestras iglesias realizan en sus contextos. Aunque la mayoría de nuestros
miembros son iglesias pequeñas, muestran un activo compromiso diacónico ante
las necesidades de comunidades, barrios y pueblos donde se encuentran.
Necesidades que se multiplicaron a causa de la pandemia. Nuestra región está
acostumbrada a las crisis, vivimos en ellas. Sin embargo, siempre la hemos
vivido juntas y juntos, abrazados, sosteniéndonos las unas a los otros. Pero
esta vez, el distanciamiento físico nos impidió inicialmente ejercer nuestras
fuerzas comunitarias. Poco a poco, fuimos encontrando nuevas formas de pelearla
en comunidad. Una de las necesidades a superar, es la del alimento diario: así
se multiplicaron acciones de entrega de alimentos, kits de prevención contra el
Covid, ollas populares. Estas son hechas con recursos propios, o gracias a
solidaridad y cooperación de otras iglesias hermanas: por ejemplo, ayuda del
Partnership Found para la Iglesia Cristiana Reformada de Honduras, luego de los
huracanes que azotaron la región.
También recrudecieron otras situaciones, como la violencia
de género, y algunas iglesias pudieron adoptar líneas telefónicas y espacios de
escucha, acompañamiento y asesoramiento, como la Iglesia Evangélica del Río de
la Plata.
La migración siguió su camino, México es un lugar de
tránsito indispensable. Gracias a Dios tenemos allí hermanas y hermanos que
sirven a quienes emigran: la Comunión Mexicana de Iglesias Presbiterianas y
Reformadas les asiste, “recargando energía para el camino”.
Lamentablemente el contexto de pandemia también fue el
momento propicio, para que en varios países se impulsaran leyes y medidas de gobierno,
aprovechando la imposibilidad de reacción popular. No obstante, hubo
situaciones que se tornaron insoportables y se produjeron, aún en medio de la
pandemia, grandes movilizaciones sociales: en Chile, en Perú, en Colombia. Allí
las iglesias han visibilizado las situaciones concretas de sufrimiento, sino
que han discernido que es necesario trabajar sobre las causas primeras de la
exclusión y el empobrecimiento. Tal es el trabajo y misión que lleva adelante
la Iglesia Presbiteriana de Colombia.
Aipral.net, 30 de junio de 2021
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