CLAMAN JUSTICIA OSC Y MADRES DE VÍCTIMAS CON CAMPANADAS
Nohemí Barraza
Nohemí Barraza
Norte, Ciudad Juárez, 24 de noviembre de 2009
Campanadas de duelo que retumbaron sobre la carretera Panamericana —a la entrada de Juárez— anunciaron el arribo de madres de mujeres asesinadas y organismos de la sociedad civil que durante 13 días recorrieron nueve estados de la República mediante la caravana "Éxodo por la Vida de las Mujeres", evento con el cual exigieron justicia y mismo que concluyó ayer en esta frontera.
Mujeres vestidas en color negro y otras portando máscaras de muerte fueron recibidas por más de 15 organismos locales y mamás de mujeres desaparecidas quienes desde la garita del kilómetro 20 las acompañaron hasta el campo algodonero, al Instituto Chihuahuense de la Mujer y Plaza El Fundador en cuyo recorrido no dejó de cesar el estruendo de una campana amarilla con la leyenda "Justicia, ni una más" que desde el Distrito Federal lamentó las muertes de jovencitas.
La campana está despertando la conciencia pero quisiéramos que despertara la conciencia y vergüenza de tantos gobernantes que están haciendo leyes para echar atrás los derechos de las mujeres, de los jueces que están dejando libres a homicidas y de ministerios públicos que no investigan ni protegen los derechos de las víctimas y la sociedad", expresó Graciela Ramos, integrante de Red Mujeres de Negro.
Mujeres vestidas en color negro y otras portando máscaras de muerte fueron recibidas por más de 15 organismos locales y mamás de mujeres desaparecidas quienes desde la garita del kilómetro 20 las acompañaron hasta el campo algodonero, al Instituto Chihuahuense de la Mujer y Plaza El Fundador en cuyo recorrido no dejó de cesar el estruendo de una campana amarilla con la leyenda "Justicia, ni una más" que desde el Distrito Federal lamentó las muertes de jovencitas.
La campana está despertando la conciencia pero quisiéramos que despertara la conciencia y vergüenza de tantos gobernantes que están haciendo leyes para echar atrás los derechos de las mujeres, de los jueces que están dejando libres a homicidas y de ministerios públicos que no investigan ni protegen los derechos de las víctimas y la sociedad", expresó Graciela Ramos, integrante de Red Mujeres de Negro.
Hasta el momento, señaló, no se ha comprendido si el Gobierno del Estado dice que resolvió los casos de feminicidio porque cerró los expedientes y ya no investiga, o porque ya se hizo justicia, "lo cual descartamos". "El licenciado Chávez Chávez tiene una gran deuda con el estado de Chihuahua, y sobre todo con Juárez; esperemos que en este cargo que ahora tiene, sí pueda estar a la altura y procurar justicia. Es el procurador de justicia y lo que menos tenemos en el país es eso, justicia, no hay justicia ni para los pobres ni para las mujeres, ojalá que el gobierno entendiera que son pagados por nosotros, por el pueblo, y que por eso hagan su trabajo".
En caravana, con mantas, banderas negras, cruces y un vehículo especial que desde el Distrito Federal llevaba la campana de solidaridad, hombres y mujeres recorrieron la carretera Panamericana, avenida Tecnológico y Ejército Nacional para llegar al espacio donde en el 2001 se localizaron los cuerpos de ocho mujeres: el campo algodonero.
Ahí se tocó la campana más de 50 veces y de forma rápida como símbolo de esperanza, además se colocaron ocho pequeñas cruces que representaron a cada jovencita asesinada, e Irma Monreal madre de Esmeralda Herrera Monreal -cuyo cuerpo fue uno de los encontrados en el campo algodonero- dio la bienvenida y animó a las mamás para que siguieran luchando por el caso de sus hijas.
"Tantos años tenemos luchando por la justicia pero sé que algún día la vamos a tener, tengan confianza, así como el caso de mi hija que se fue hasta la Corte Interamericana. Yo les agradezco que se siga presionando y recordando, que no se olviden porque para el gobierno es fácil olvidarlo, borrón y cuenta nueva, pero para las familias es difícil olvidar y mientras sigan las manifestaciones seguirá vivo todo".
Antes de retirarse del campo algodonero, madres de mujeres asesinadas y desaparecidas alzaron la voz para entonar "paso a paso llegarán las mujeres caminando rumbo a Juárez, caminarán y ellas gritarán ni una más, ellas buscan dignidad, paz, justicia y libertad", himno con el cual quieren perpetuar la memoria de sus hijas.
Posteriormente el vehículo que portaba la campana se dirigió hasta las oficinas del Instituto Chihuahuense de la Mujer donde se llevó a cabo un segundo acto de protesta. En el lugar se estacionaron los automóviles y únicamente el que llevaba la campana continuó hasta la Plaza El Fundador, mientras que el resto de las personas caminaron detrás del mismo.
Durante el recorrido las mujeres y hombres no dejaron de gritar diversas frases como "¿Qué queremos? Justicia ¿Cuándo? Ahora", además portaron figuras de mujeres elaboradas con cartón y una cruz en el rostro, y cruces de madera en color café con manchas rojas simulando sangre. Después de 20 minutos de caminar, las madres y organismos arribaron a la Plaza El Fundador –atrás de Catedral- donde con un tercer acto refrendaron unión y compromiso y aseguraron que seguirán alzando la voz en protesta y exigiendo cooperación.
Guadalupe Zavala, madre de Éricka Ivonne Ruiz, asesinada en el 2001 en Chihuahua, señaló que su visita a esta frontera es para luchar por la justicia que hasta el momento no conoce. De igual forma Rosa Elia Rodríguez, mamá de Perla Chávez Rodríguez, indicó que continuará exigiendo el esclarecimiento en el caso de su hija a quien asesinaron en el 2002 en la capital del estado.
La caravana-marcha fue engrosándose con la participación de madres de mujeres asesinadas en esta ciudad como Paula Flores, madre de María Sagrario, y por mamás de jovencitas desaparecidas como Mónica Janeth Alanís y Brenda Berenice García, menores que desaparecieron en enero y marzo del presente año.
De acuerdo a los organismos, la campana que durante el evento se colocó en la Plaza El Fundador, será resguardada por varios organismos locales, entre ellos Grupo Compañeros quien la tendrá el primer mes, y posteriormente la entregará a otro organismo civil.
"Éxodo por la Vida de las Mujeres" inició el 10 de noviembre en el Distrito Federal, recorrió estados como Morelos, Querétaro, Guanajuato, Aguascalientes, San Luis Potosí, Zacatecas, Durango y Chihuahua, mientras que la campana que llegó con los organismos se elaboró como símbolo de solidaridad y permanecerá en esta localidad.
En caravana, con mantas, banderas negras, cruces y un vehículo especial que desde el Distrito Federal llevaba la campana de solidaridad, hombres y mujeres recorrieron la carretera Panamericana, avenida Tecnológico y Ejército Nacional para llegar al espacio donde en el 2001 se localizaron los cuerpos de ocho mujeres: el campo algodonero.
Ahí se tocó la campana más de 50 veces y de forma rápida como símbolo de esperanza, además se colocaron ocho pequeñas cruces que representaron a cada jovencita asesinada, e Irma Monreal madre de Esmeralda Herrera Monreal -cuyo cuerpo fue uno de los encontrados en el campo algodonero- dio la bienvenida y animó a las mamás para que siguieran luchando por el caso de sus hijas.
"Tantos años tenemos luchando por la justicia pero sé que algún día la vamos a tener, tengan confianza, así como el caso de mi hija que se fue hasta la Corte Interamericana. Yo les agradezco que se siga presionando y recordando, que no se olviden porque para el gobierno es fácil olvidarlo, borrón y cuenta nueva, pero para las familias es difícil olvidar y mientras sigan las manifestaciones seguirá vivo todo".
Antes de retirarse del campo algodonero, madres de mujeres asesinadas y desaparecidas alzaron la voz para entonar "paso a paso llegarán las mujeres caminando rumbo a Juárez, caminarán y ellas gritarán ni una más, ellas buscan dignidad, paz, justicia y libertad", himno con el cual quieren perpetuar la memoria de sus hijas.
Posteriormente el vehículo que portaba la campana se dirigió hasta las oficinas del Instituto Chihuahuense de la Mujer donde se llevó a cabo un segundo acto de protesta. En el lugar se estacionaron los automóviles y únicamente el que llevaba la campana continuó hasta la Plaza El Fundador, mientras que el resto de las personas caminaron detrás del mismo.
Durante el recorrido las mujeres y hombres no dejaron de gritar diversas frases como "¿Qué queremos? Justicia ¿Cuándo? Ahora", además portaron figuras de mujeres elaboradas con cartón y una cruz en el rostro, y cruces de madera en color café con manchas rojas simulando sangre. Después de 20 minutos de caminar, las madres y organismos arribaron a la Plaza El Fundador –atrás de Catedral- donde con un tercer acto refrendaron unión y compromiso y aseguraron que seguirán alzando la voz en protesta y exigiendo cooperación.
Guadalupe Zavala, madre de Éricka Ivonne Ruiz, asesinada en el 2001 en Chihuahua, señaló que su visita a esta frontera es para luchar por la justicia que hasta el momento no conoce. De igual forma Rosa Elia Rodríguez, mamá de Perla Chávez Rodríguez, indicó que continuará exigiendo el esclarecimiento en el caso de su hija a quien asesinaron en el 2002 en la capital del estado.
La caravana-marcha fue engrosándose con la participación de madres de mujeres asesinadas en esta ciudad como Paula Flores, madre de María Sagrario, y por mamás de jovencitas desaparecidas como Mónica Janeth Alanís y Brenda Berenice García, menores que desaparecieron en enero y marzo del presente año.
De acuerdo a los organismos, la campana que durante el evento se colocó en la Plaza El Fundador, será resguardada por varios organismos locales, entre ellos Grupo Compañeros quien la tendrá el primer mes, y posteriormente la entregará a otro organismo civil.
"Éxodo por la Vida de las Mujeres" inició el 10 de noviembre en el Distrito Federal, recorrió estados como Morelos, Querétaro, Guanajuato, Aguascalientes, San Luis Potosí, Zacatecas, Durango y Chihuahua, mientras que la campana que llegó con los organismos se elaboró como símbolo de solidaridad y permanecerá en esta localidad.
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IMPOSIBLE UNIFICAR LA IGLESIA SIN LA ORDENACIÓN DE LAS MUJERES
Prensa Ecuménica, 23 de noviembre de 2009
El arzobispo de Canterbury se entrevistó con el Papa. Ocurrió en Roma el sábado 21 de noviembre. Según las informaciones, especialmente desde Londres, Rowan Williams tenía la intención de presentar a Benedicto XVI varias cuestiones relacionadas con el ingreso de anglicanos a la Iglesia Católica Romana.
El tema de los sacerdotes casados es uno de los espinosos tópicos de la conversación entre la cúpula Anglicana y el Vaticano. El otro es el de la ordenación de mujeres, para lo cual Williams habría sostenido que "si el Papa quiere unificar de verdad a todo el cristianismo no puede hacer distinciones entre hombres y mujeres".
Según el Arzobispo de Canterbury "Para muchos anglicanos, la no ordenación de mujeres sacerdote es un problema porque implica hacer una diferenciación entre los hombres y las mujeres bautizados", con lo cual deriva la discusión centrándola en un sacramento altamente apreciado en ambas iglesias.
En una información proveniente de Londres y distribuida por el Movimiento Teología de la Liberación –Chile, se reitera que la decisión del Papa, de crear una opción estructural para la recepción de anglicanos, tomó por sorpresa a Williams, que sólo supo de la iniciativa un par de días antes del anuncio oficial.
Entre las bases anglicanas la resolución de Benedicto XVI se la ve como un intento de Roma para acabar con el anglicanismo pescando entre los sectores anglicanos que se oponen a la ordenación de mujeres. También se la asocia a que, en tiempos de crisis, el Papa reunifica los sectores más duros del cristianismo avanzando también los lefebvrianos.
El tema de los sacerdotes casados es uno de los espinosos tópicos de la conversación entre la cúpula Anglicana y el Vaticano. El otro es el de la ordenación de mujeres, para lo cual Williams habría sostenido que "si el Papa quiere unificar de verdad a todo el cristianismo no puede hacer distinciones entre hombres y mujeres".
Según el Arzobispo de Canterbury "Para muchos anglicanos, la no ordenación de mujeres sacerdote es un problema porque implica hacer una diferenciación entre los hombres y las mujeres bautizados", con lo cual deriva la discusión centrándola en un sacramento altamente apreciado en ambas iglesias.
En una información proveniente de Londres y distribuida por el Movimiento Teología de la Liberación –Chile, se reitera que la decisión del Papa, de crear una opción estructural para la recepción de anglicanos, tomó por sorpresa a Williams, que sólo supo de la iniciativa un par de días antes del anuncio oficial.
Entre las bases anglicanas la resolución de Benedicto XVI se la ve como un intento de Roma para acabar con el anglicanismo pescando entre los sectores anglicanos que se oponen a la ordenación de mujeres. También se la asocia a que, en tiempos de crisis, el Papa reunifica los sectores más duros del cristianismo avanzando también los lefebvrianos.