sábado, 4 de febrero de 2012

Actividades

EL PRÓXIMO DOMINGO REFLEXIONAREMOS SOBRE LA IMPORTANCIA DE LA EVANGELIZACIÓN

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CULTO DE ORACIÓN Y ESTUDIO

Martes 7 de febrero, 19 hrs.

Un profeta amonesta a Jeroboam (I Reyes 12.25-33)

Modera: Hna. Lidia Martínez Murillo

EL DÍA DEL CAMBIO (II)

Carlos A. Dreher

P

e­ro los jó­ve­nes pien­san de for­ma di­fe­ren­te. El po­der es­tá fuer­te­men­te sus­ten­ta­do en las ma­nos del rey. Por lo tan­to, no hay que ha­cer con­ce­sio­nes. Has­ta es me­jor apre­tar to­da­vía más. “¡Si mi pa­dre os cas­ti­gó con azo­tes, yo os cas­ti­ga­ré con es­cor­pio­nes!” (12.11).

Ro­boam des­pre­ció las ba­ses con­trac­tua­les, en las cua­les la mo­nar­quía se ha­bía apo­ya­do en su ini­cio, pro­ba­ble­men­te por­que, ya des­de el fi­nal del go­bier­no de Da­vid y du­ran­te to­do el rei­na­do de Sa­lo­món, ta­les ba­ses ha­bían si­do pi­so­tea­das. La fuer­za de las tro­pas re­gu­la­res, au­men­ta­da aho­ra con los ca­rros de gue­rra, era su­fi­cien­te pa­ra man­te­ner a Is­rael ba­jo con­trol.

¡Se en­ga­ñó ro­tun­da­men­te! A par­tir de su res­pues­ta, la po­si­ción de los re­pre­sen­tan­tes tri­ba­les del nor­te pa­só de Ab­sa­lón a Se­ba. No más re­for­mas, to­da vez que ellas no eran ne­go­cia­bles. Rup­tu­ra del con­tra­to, en los mis­mos tér­mi­nos de Se­ba: “¿Qué par­te te­ne­mos no­so­tros con Da­vid? No te­ne­mos he­ren­cia en el hi­jo de Je­sé! ¡A tus tien­das, Is­rael!”.

El con­tra­to es­ta­ba arrui­na­do. Y eso no era aho­ra, con Ro­boam. Fue así con Sa­lo­món. Fue tam­bién así con Da­vid. Des­de el co­mien­zo los da­ví­di­das no ha­bían res­pe­ta­do el con­tra­to con Is­rael. Por eso, ¡afue­ra, da­ví­di­das! ¡Afue­ra, zar­zas inú­ti­les y so­fo­can­tes! ¡Aba­jo la mo­nar­quía! ¡De nue­vo al sis­te­ma tri­bal, sin rey, sin Es­ta­do, pe­ro con li­ber­tad y con har­tu­ra!

Sí, la asam­blea de Si­quem ter­mi­na con la to­tal ne­ga­ción del Es­ta­do. Co­mo en tiem­pos de Se­ba, Is­rael pre­fie­re la anar­quía. Y ter­mi­na tam­bién con un re­cha­zo to­tal a los da­ví­di­das: “¡Cui­da, aho­ra, de tu ca­sa, Da­vid!”. Es lo mis­mo que de­cir: “¡Ve­te a tra­ba­jar , va­ga­bun­do! Si quie­res co­mer, plan­ta, re­co­ge, tra­ba­ja la tie­rra. ¡Se aca­bó el tiem­po de co­mer a cos­ta de otros! ¡De­ja de ser zar­za, y tra­ta de ha­cer­te pro­duc­ti­vo!”.

Es in­te­re­san­te el he­cho de que la pre­po­ten­cia de Ro­boam es tan gran­de, que ni si­quie­ra pa­re­ce to­mar co­no­ci­mien­to de la gra­ve­dad del mo­men­to. En­vía sim­ple­men­te al mi­nis­tro de los tra­ba­jos for­za­dos al nor­te, pro­ba­ble­men­te con la me­ra in­ten­ción de con­ti­nuar las obras in­te­rrum­pi­das du­ran­te la su­ce­sión. Con­ti­núa vien­do a los cam­pe­si­nos del nor­te co­mo sus es­cla­vos. El lin­cha­mien­to de Ado­ram lo lla­ma de vuel­ta a la rea­li­dad. ¡Se aca­bó! De­fi­ni­ti­va­men­te, ¡se aca­bó el do­mi­nio da­ví­di­da so­bre el nor­te!

Revista de Interpretación Bíblica Latinoamericana, 32

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PRÓXIMAS ACTIVIDADES

FEBRERO

11 – Inicio de cursos de música

12 y 19 – Predicación con énfasis en la evangelización

26 –Clase unida: Sacerdocio universal y liturgia reformada

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