PIDAMOS AL
SEÑOR POR LAS ACTIVIDADES DE OCTUBRE. QUE ÉL LAS DIRIJA EN SUS PROPÓSITOS
ESPECÍFICOS.
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CULTO DE ORACIÓN Y ESTUDIO
Martes 30 de septiembre, 19 hrs.
Modera: D.I. Laura Cabrera B.
Llamamiento: Amós 8.9-14
Oración de ofrecimiento
Himnos:
“El fruto del Espíritu” (265)
“Eres mi protector” (322)
Momentos de oración
Lectura bíblica: Isaías
65.16-25
Tema:: El final de los días
Himno: “Guarda el contacto”
(523, 1ª y 4ª)
Ofertorio
Bendición pastoral
“EL FINAL DE LOS DÍAS”
Louis Monloubou
Al mismo tiempo que se universaliza el día de Yavé
de una forma muy discreta, la transformación que significa, que tiene que realizar,
aparece cada vez más radical, hasta el punto de que no puede tratarse ya de un
día como todos los demás, sino de un día especial. “El final de los días”,
dicen el texto yavista (Nm 24.14), el Deuteronomio (4.30), Isaías (2.2),
Jeremías (23.20), Ezequiel (38.16), etc. Se trata de una expresión ambigua;
hablando del final de una época, puede hacer pensar que la época siguiente será
una novedad radical; puede llevar también a la idea de una historia que sea
meramente distinta. La descripción de ese día decisivo o último puede aportar
algunas precisiones. En el texto de Sofonías: “Ese día será un día de
cólera...” (Sof 1.14-18), la humanidad se ve comprometida con el cosmos entero
en la gran revolución de la historia. ¿Qué es lo que significa esta ampliación
repentina de las perspectivas?
La verdad es que este carácter repentino que nos
sorprende parece más aparente que real; la fe en Dios señor del cosmos conduce
fácilmente a empalmar las energías cósmicas con el gran juego de la historia.
Uno de los textos más antiguos de la biblia muestra a las estrellas
participando en la batalla de Tanac (Jue 5.20).
Además, la intervención del cosmos es, al menos en
parte, un cliché literario que tiende a expresar la importancia de los
acontecimientos que Israel se ve obligado a tolerar. Cada vez más, el juego de
la historia parece ser, no ya el crecimiento o la reducción del estado, sino su
permanencia pura y simple. El tema del combate final, inaugurado por Ezequiel,
que le da proporciones gigantescas (38-39), y recogido por los apocalípticos
(Ap 20, 7-10; 2 Tes 2, 3-10; etc.), señala de otra manera el mismo riesgo que
corre Israel. Si está en discusión la existencia misma del pueblo de Dios,
¿cómo no va a sentirse afectado el cosmos en sus mismas profundidades? […]
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PRÓXIMAS ACTIVIDADES
Octubre: La práctica de la oración en la
tradición reformada
5 –
Santa Cena/ Reunión de Consistorio
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