EL COSMOS ES SU SANTUARIO
(Salmo 150)
Ernesto Cardenal
Salmos. México-Buenos Aires, Carlos Lohlé, 1969.
He Qi, La canción de los ángeles
Alabad al Señor en
el cosmos
Su santuario
de un radio de
100.000 millones de años luz
Alabadle por las
estrellas
y los espacios
inter-estelares
alabadle por las
galaxias
y los espacios
inter-galáxicos
alabadle por los
átomos
y los vacíos
inter-atómicos
Alabadle con el
violín y la flauta
y con el saxofón
alabadle con los
clarinetes y el corno
con cornetas y
trombones
con cornetines y
trompetas
alabadle con
violas y violoncelos
con pianos y
pianolas
alabadle con
blues y jazz
y con orquestas
sinfónicas
con los
espirituales de los negros
y la 5a de
Beethoven
con guitarras y
marimbas
alabadle con
toca-discos
y cintas magnetofónicas
[…]
EL PAPA BERGOGLIO EN MÉXICO: NUEVO SHOW
Protestante
Digital, 4 de febrero de 2016
La muy anunciada visita del actual obispo de Roma a México de
los próximos días ha vuelto a producir sentimientos encontrados y análisis
reiterados, de manera similar a las anteriores ocasiones en que el entusiasmo
popular siempre rebasó las expectativas. Lo
cierto es que el hecho de que se trata del primer papa latinoamericano no ha
sido un factor suficientemente explotado por los medios o los organizadores.
Estos últimos han optado por repetir el esquema de las otras visitas, aunque no
se percibe el furor de la época de Karol Wojtyla (1979, 1990, 1993, 1999 y
2002), quien con su carisma, sus gestos y sus expresiones despertó siempre gran
pasión.
No sucedió lo mismo con Joseph
Ratzinger en 2012, cuyo único viaje estuvo marcado por una fuerte polémica
debido al caso de los abusos de Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de
Cristo. En la ciudad de León, Guanajuato, fuerte bastión del catolicismo
conservador, muy cerca de donde se encontraba el papa se presentó un libro
sumamente crítico sobre Maciel. Asimismo, causó enorme decepción que no se
reuniera con las víctimas de abuso y sus familias. Ese antecedente sigue
pesando ante esta nueva visita, máxime por el pretendido perfil renovador con
que se quiere presentar a Bergoglio, pero que no se ha comprobado totalmente en
los hechos. Una nota de La Jornada se refiere a eso mismo (Blanche Petrich,
“Víctimas de abuso sexual del clero, invisibles para organizadores de la visita
de Francisco”, 3 de febrero de 2016, www.jornada.unam.mx/2016/02/03/politica/011n1pol).
Algo que ha llamado mucho la
atención es la actitud de algunas autoridades y políticos, pues la
obsequiosidad con que se han manifestado dista mucho del respeto a la laicidad
del Estado afirmada constitucionalmente en los años recientes en el artículo
40, agregado que, según trascendió en su momento, fue resultado de una
negociación con las cúpulas católicas a cambio de que el 24 estableciera la
“libertad religiosa”, antigua reivindicación que mostró siempre la
inconformidad hacia la libertad de cultos garantizada desde la segunda mitad
del siglo XIX. A decir del sociólogo Roberto Blancarte, profesor de El Colegio
de México y autor de una tesis doctoral sobre la historia del catolicismo en el
país, los gobernantes que han mostrado un beneplácito excesivo por la visita de
Bergoglio se han comportado como auténticos “funcionarios monaguillos”, pues no
han desaprovechado la oportunidad de coquetear con las mayorías católicas para
obtener beneficios. El caso de César Duarte, gobernador de Chihuahua es
patético:
…quien ante la pregunta de un diario
(24 horas) sobre si le preocupa el mensaje que dará el papa, contestó: “Al
contrario, yo estoy entusiasmado de la visita del santo padre y estoy seguro
que el mensaje que deje es un mensaje que tenemos que asumirlo todos en un
compromiso de los retos que tiene nuestra sociedad”. Sic y recontra sic. ¿O
sea, el gobernador Duarte cree que parte de su trabajo es promover el
compromiso de los ciudadanos con la fe católica? ¿Cree sinceramente que todos
los ciudadanos de Chihuahua deberían asumir el mensaje que les dirigirá el
papa? ¿Cómo se sentirán los cientos de miles de fieles de otras Iglesias ante
este funcionario que abiertamente manifiesta su parcialidad en materia de creencias
y que confunde su labor como funcionario con la de un monaguillo? (Milenio, 26
de enero de 2016, www.milenio.com/firmas/roberto_blancarte_perdon_pero/Funcionarios-monaguillos_18_672112793.html)
Tales actitudes, lejos de ser buenas
señales para la población, sólo reproducen el viejo esquema de simulación que
prevaleció durante décadas durante los gobiernos del PRI y recrean el burdo servilismo
con que se comportaron los dos presidentes panistas anteriores a causa de su
inocultable filiación religiosa. En los días cercanos al anuncio de esta nueva
“visita apostólica”, algunos legisladores del filocatólico Partido Acción
Nacional, sugirieron la posibilidad de que el papa presentase un discurso en el
Senado, pero pronto fue desechada gracias a las críticas de los integrantes de
otras bancadas.
El actual presidente de la
República, formado en una institución ligada al Opus Dei, recibirá a Bergoglio
en el Palacio Nacional en su calidad de Jefe de Estado, algo que nunca había
sucedido. Muchos analistas consideran que este viaje papal no abonará mucho al
régimen, especialmente porque se advirtieron algunas tensiones previas al
anuncio del itinerario final debidas sobre todo a que se pensó que el papa
podría presentarse en lugares incómodos como Guerrero, entidad adonde aconteció
la desaparición forzada de 43 estudiantes en septiembre de 2014, asunto que
sigue sin resolverse plenamente. Varios grupos de activistas y organismos
defensores de los derechos humanos opinaron que si Bergoglio se reunía con los
padres de los desaparecidos eso sería un mal signo para este gobierno, empeñado
como está en probar que es capaz de garantizar el apego a derecho y de castigar
a los responsables, lo que no ha sucedido hasta el momento. Los fuertes
desencuentros con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos son muestra
fehaciente de esa dificultad.
Por otro lado, la situación que
atraviesa el país, aquejado por la baja en los precios del petróleo y la gran
depreciación de la moneda, además de la violencia desatada en varias regiones,
constituye el siempre vigente caldo de cultivo para exaltar el ánimo religioso
de un pueblo cada vez menos católico, tal como lo demuestran estudios
estadísticos recientes. Y es que, a diferencia de lo que ha hecho con
representantes de otras iglesias en países como Italia, Suecia (donde asistirá
en octubre próximo al inicio de los festejos por los 500 años de la Reforma
Protestante) y Argentina durante su etapa episcopal, en México no habrá ninguna
reunión formal con integrantes de iglesias protestantes o evangélicas, al
parecer, como una muestra más de que no son vistas como interlocutoras válidas
ni mucho menos como compañeras de camino, testimonio y misión. Todo ello a
contracorriente de los avances en el diálogo ecuménico e interreligioso actual.
En Uruguay, por ejemplo, el Sínodo
de la Iglesia Evangélica Valdense del Río de la Plata que se reunirá en estos
días, discutirá la petición de perdón de Bergoglio a las comunidades de esa
tradición en Italia, donde fueron objeto de dolorosas persecuciones y masacres
en siglos pasados. Especulando un poco, tal vez los grupos evangélicos
mexicanos no tengan un espacio similar en la agenda papal por causa de su
imparable crecimiento, en especial las vertientes pentecostales y
neo-pentecostales, que tantos dolores de cabeza le está causando al Vaticano en
toda América Latina, que se está “descatolizando” a pasos agigantados. Quizá
sin relación con esta “mutación religiosa” (en palabras del experto Jean-Pierre
Bastian) se encuentra el estado de Michoacán, en donde se reporta una pérdida
de alrededor de 800 mil fieles en los últimos años (www.quadratin.com.mx/principal/Iglesia-Catolica-ha-perdido-mas-800-mil-creyentes-Michoacan/).
Asimismo, en Chiapas el papa argentino visitará la tumba del
obispo de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz García, en una especie de
“rehabilitación” post mortem, luego de que en vida fue objeto durante mucho
tiempo de duros ataques por su simpatía hacia la teología de la liberación y su
defensa de los derechos de la población indígena, además de sus posturas ante
la guerrilla neo-zapatista y los ministerios autóctonos. Es posible que ése sea
el único gesto de apertura de este papa en México, cuyo origen geográfico sigue
siendo motivo de esperanza para algunos y de decepción para otros.
De modo que el país tendrá que soportar, una vez más, el
imparable bombardeo televisivo que tratará de reposicionar , así sea durante
unos cuantos días, al catolicismo romano como religión capaz de levantar el
ánimo de una población golpeada por la violencia, el narcotráfico y la carencia
de expectativas ante el futuro inmediato, lo cual no es poca cosa, pues siempre
que un gobierno permite concentrar las esperanzas en una instancia religiosa
predominante en este caso, a posteriori se encarga de capitalizar los bienes
simbólicos de salvación que ésta haya ofrecido.
El mesianismo estrictamente religioso de turno cambia de signo
para dejar su lugar a la forma en que las clases gobernantes manejan la
realidad sin maquillajes ni modificaciones efectivas.
La visita del obispo de Roma será recordada, sobre todo, por los
arreglos urgentes de las calles y plazas que lo recibirán con un mejor rostro,
pero sin más profundidad que eso, a pesar de lo que digan los cronistas
habilitados para resaltarla como un acontecimiento espiritual relevante, sin
decir que en realidad se tratará de un show religioso más montado por los
gobernantes y las cúpulas católicas. (LC-O)
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