sábado, 28 de mayo de 2016

Letra 470, 29 de mayo de 2016

EL NOMBRE EN DONDE NACEN LOS MUNDOS
Rubem Alves
El Padrenuestro. Meditaciones. Bogotá, San Pablo, 2007, pp. 53-54.

 

D
ios mío:  nombre, grabado en nuestro pecho,
¡Qué hermosos e infinitos son tus nombres!
A ti se te invoca siempre por el nombre de nuestro más intenso deseo…
Si las plantas pudiesen orar, te invocarían con las imágenes de sus más bellas flores y dirían que tienes el más delicado de los perfumes…
Para las mariposas, tú serías una mariposa, la más preciosa de todas, con los colores más brillantes y tu universo sería un jardín…
Los que están con frío te llaman sol…
Los que habitan en los desiertos dicen que tu nombre es fuente-de-aguas-frescas…
Los huérfanos dicen que posees el rostro de una madre, y los pobres te invocan como pan y esperanza…
Dios, nombre de nuestros deseos…
Sueño.
Poema.
Tu nombre es único para cada persona, porque dentro de cada uno vive un secreto. Un misterio. Son tantos tus nombres cuantas son las esperanzas y los deseos…
_______________________________________


PENTECOSTÉS DE AYER Y DE HOY
Aníbal Sicardi
https://ecupres.wordpress.com/2016/05/23/el-pentecostes-de-ayer-y-de-hoy/

Mediante una espectacular escena televisiva el libro de Los Hechos narra lo acontecido en el Día de Pentecostés a 50 días de la Resurrección de Cristo. El lugar geográfico, Jerusalén. La ocasión, la agrícola fiesta de las siete semanas (Ex 34.22). El itinerario de Pentecostés no recibe menciones en el siglo I. A fines del siglo II y principios del III lo citan Ireneo, Tertuliano y Orígenes para adoctrinar sobre el Espíritu Santo. Recién en el siglo IV se encuentran referencias en iglesias de Constantinopla, Roma y Milán Todas se centran en el rol del Espíritu Santo y su relación con el Hijo y el Padre y otras derivaciones. Pentecostés avanza y gana la medalla de ser una fecha litúrgica. Triunfa sobre la Ascensión, que en un tiempo se festejaban juntas.
En ese proceso institucionalizado, Pentecostés huyó del relato de Lucas como esas cosas que van despareciendo sin despedirse y un buen día percibimos que ya no están. Quedó el aroma… con demasiado olor a incienso. El imperativo litúrgico Veni, Sancte Spiritus inhuma el apasionante testimonio de Pedro. Predicaciones explicativas del discurso petrino sepultan la pasión y entusiasmo del orador de barricada transformándolo en una prédica estilizada, ordenada, racional pero ausente del calor de vida y del poder movilizador en los escuchas.
Es que Pedro habla de hechos conocidos, de lo que había pasado pocos días antes en esa misma ciudad. Desafía releer el pasado. No se queda con la teología oficial. Hurga en esos queridos antiguos textos para descubrir el movimiento de Dios preparando un nuevo tiempo. Fisga, pesca en su propia historia. Demuestra que parlamentaban de ese kairós que se cumple en aquel que mataron en una cruz.
Al hablar con claridad —al pan, pan, y al vino, vino— el venido orador aclara que no están borrachos, que no dicen pavadas. Desde allí taladra la profundidad de los oyentes produciendo el interrogante sobre lo que hicieron y hacen y como se puede corregir el hábito de tirar la flecha errando el blanco de sus vidas.
Surge la cuestión clave. “¿Y ahora qué hacemos?” Pregunta dirigida a la nueva comunidad, la de Jesús, descartando a los eclesiásticos oficiales de aquel tiempo. Los oídos escuchan lo que hay que escuchar y la mirada cambia de centro. Se dirige hacia aquellos y aquellas que hablan de tal manera que ellos entienden porque articulan palabras que son verdades y resucitan las esperanzas depositadas en sus corazones.
El silencio de las iglesias sobre lo que ocurre actualmente anticipa que sus declaraciones serán compuestas por palabras acordes a la liturgia del Pentecostés eclesiástico, lejos del texto de Hechos. Repetirán documentos inocuos como el del Consejo Mundial de Iglesias que se preocupa por colocar tres veces la expresión “Dios trino” y siembra de generalizaciones abstractas a la problemática actual. No hinca los dientes en la realidad.
Desde una ciudad europea —Ginebra— elude reseñar la deshumanización de Europa tanto en lo acaecido con los refugiados y refugiadas como en la instalación de un régimen creador de pobreza y desigualdades. ¿Surgirá alguna Iglesia Latinoamericana que describa el avance ideológico que avasalla soberanías y elimina gobiernos legítimos que apuestan a mejorar a los menos favorecidos?
A estas alturas es improbable que Pentecostés impulse a alguna iglesia argentina a referirse al impúdico atropello de despidos y avasallamiento de la población que acontece en nuestro país. Atrampadas en su autocensura no registrarán que el gobierno actual es una continuación de la Dictadura Cívico Militar del 76. Justificarán su silencio con excusas que serán el umbral de la morada donde reside la infidelidad y la falta de valentía.
Tampoco tomarán posición sobe el pasado. Soterrarán la Década Infame del 30, la Revolución Libertadora del 55 con sus fusilamentos y masacre del bombardeo de Plaza de Mayo. Ignorarán la caída de Arturo Illía. La persecución a la universidad de Juan Carlos Onganía. La tragedia de la Triple A. Los desaparecidos y desaparecidas. El golpe a Raúl Alfonsín. Eventos que se encuentran en el seno ideológico del actual gobierno.
Si en este Pentecostés las iglesias no quieren seguir como estampitas de museo deberán tomar registro del relato de Lucas, del Pedro que habla con claridad del presente y del pasado y ser parte activa en la construcción de un país donde, como aquella primera comunidad pentecostaliana, “a cada uno le daban lo que necesitaba” (Hechos 2:44-47). Si eso no ocurre Dios levantará de las piedras a quienes hablen su palabra.
_________________________________________________________

ESTADO LAICO Y HOMOFOBIA ECLESIAL
José Antonio Crespo
El Universal, 23 de mayo de 2016

Enrique Peña Nieto decidió hacer valer el Estado laico frente a la homofobia, de origen cristiano, que prevalece en amplísimos sectores de la sociedad (¿virreinal?) mexicana. Y es fortalecer el Estado laico, pues éste debe legislar al margen de credos y dogmas religiosos. Propuso dos iniciativas que protegen y equiparan los derechos de la comunidad lésbico-gay en todo el país, con los del resto de mexicanos. Eso, contrariamente a lo que hizo Felipe Calderón, quien impugnó la legislación que en ese sentido se aprobó en la Ciudad de México. En efecto, con los gobiernos del PAN se hizo más borroso el Estado laico. Baste recordar el gran crucifijo tras la toma de posesión de Vicente Fox como presidente.
Es cierto que en los últimos años el PRI también desdibujó su origen liberal y laico, y se sumó al PAN en numerosos estados para dar marcha atrás u obstruir varias reformas relativas a libertades de conciencia. Pero Peña, por las razones que sean, decidió recuperar ese valor del priísmo histórico (uno de los pocos rescatables del viejo nacionalismo revolucionario). Veremos qué posiciones toman los distintos partidos en el Congreso. El PRD ha sido el principal impulsor de los derechos de la comunidad lésbico-gay (con Marcelo Ebrard). Pero he aquí que Morena (que más parece una secta religiosa que un partido) se equipara en tales temas nada menos que al PAN; podría decirse que ambos partidos son lo mismo, sólo que unos son “mochos” y otros “mojigatos”. Ha dicho AMLO que los derechos de la comunidad gay “no son tan importantes”. Tiene razón; no lo son en términos electorales, porque esa comunidad es pequeña frente a la gran cantidad de electores homófobos que persisten en México. Actuar en favor de esa comunidad, o siquiera pronunciarse por ella, le daría pocos votos, pudiendo perder, en cambio, muchos de los que se oponen. El saldo sería negativo para lo que sí es realmente importante; los votos, no los derechos de nadie.

En cuanto a la Iglesia no sorprende su reacción, pues tras 150 años de Estado laico no acaba de entender (y menos aceptar) lo que eso significa. Nadie le exige ofrecer el santo matrimonio a parejas del mismo sexo, pero eso no implica que el Estado no pueda y deba hacerlo, precisamente por estar encima de toda religión (que mantiene pautas de discriminación inaceptables para un Estado democrático). De hecho, la restricción y visión pecaminosa de la Iglesia no ha sido sólo sobre el homosexualismo, sino en prácticamente toda sexualidad. Dijo Jesús (que era más liberal que Jehová en todos los temas menos en éste): “Oísteis que fue dicho a los antiguos: ‘no adulterarás’. Mas yo os digo que cualquiera que mire a una mujer con concupiscencia, ya adulteró con ella en su corazón”. Admirar la belleza de una mujer y desearla equivale a adulterar con ella. Mejor ni verlas. Peor aún, san Jerónimo (siglo IV y V) decretaba: “Nada es tan sucio como tener sexo con tu esposa, de la misma manera que lo sería con cualquier otra mujer”. Y por masturbarse [sic], Onán fue aniquilado directamente por Jehová. No hay escapatoria (las hormonas son diabólicas).
Para su fortuna, pocos cristianos toman en serio tales gazmoñerías, pero en cambio no han evolucionado gran cosa respecto de otras formas de sexualidad (incluida la homosexualidad). ¿Por qué en la práctica se han desechado algunas restricciones sexuales (como la virginidad) y no otras? La intensidad con la que las iglesias judías, cristianas y musulmanas difundieron la homofobia penetró en las sociedades donde se instauraron, al grado de secularizarse (es decir, se mantiene incluso entre no practicantes, no creyentes y ateos). Hasta hace poco la homosexualidad era considerada una enfermedad; Peña enfatizó que la verdadera patología (social) es la homofobia, causante de agresiones y crímenes de odio, en lo cual México ocupa el segundo lugar (como si nos faltaran). Una patología de la cual el cuerpo social en México está todavía gangrenado. Estos y otros derechos y avances se han dado en las sociedades occidentales, no gracias al clero, sino a pesar y en contra de él.
_______________________________________

RECHAZAN EVANGÉLICOS MATRIMONIO IGUALITARIO
El Heraldo de Chiapas, 26 de mayo

Esdras Alonso González, apoderado legal de la Congregación "Alas de Águila-Ejército de Dios" coincidió con la postura de la Iglesia católica de no aprobarse las bodas del sexo igualitario, ya que aunque el Congreso de la Unión “dé luz verde” a la iniciativa del presidente de la República, moralmente no será aceptada.
 “Apoyo las posturas de los obispos católicos que han opinado en contra de esto y no dudo que muchos protestantes lo hagan en no estar de acuerdo... reconocerles sus derechos sí, pero que al rato que tenga implicaciones de sanciones en contra de, ahí viene el problema”, mencionó.
Como religioso, dijo, se une a la postura del obispo de la Diócesis de San Cristóbal, Felipe Arizmendi Esquivel y de todos los religiosos que darán su punto de vista, ya que -señaló- una sociedad como la nuestra, será difícil que lo acepte; "en cuanto a México es un país más conservador católico y las otras confesiones son minoría; los protestantes tampoco son minoría, ya hay como 25 millones que también opinan".
“Al tener un panorama de la situación en la República, que se aprueban cosas aun sin tener el agrado de la mayoría, aun cuando realicen consultas acomodadas”, abundó, será lamentable a futuro, pues tendrá repercusiones, "ya que las confesiones religiosas que son casi nueve mil asociaciones religiosas (AR) deben dar su opinión, porque el catolicismo con todos sus enlaces son como 14 AR de movimientos católicos, entonces la gran mayoría son de confesiones no católicas, deben dar su opinión, aun cuando el presidente diga que tenga esa facultad, la opinión es en contra".
Como evangélico de los Altos y también en esta región étnica, insistió, no lo aceptarán "y si se pasa, de por sí han pasado cosas que han alborotado, entonces lejos de sumar a la estabilidad del país, de encontrar convergencia en los grupos, pues este escenario es complejo", añadió.
Cuestionó al gobierno federal: "¿Desde cuándo se ha preocupado de respetar derechos?", cuando en esta región, lamentó, "se han pisoteado y violentado los mismos". "Es una situación compleja, la opinión es en contra en el sentido de no estar de acuerdo, y aunque legalmente sea correcto, en lo moral o desde la perspectiva religiosa no es aceptable; entonces esa es nuestra postura", reiteró.
Alonso González preguntó: "¿Se trata de una política internacional apoyada por grupos de fuera y (al presidente) no le queda de otra porque se ve vulnerable ante los intereses de corporativos internacionales, y no esté escuchando la opinión de su gremio, de su gente?".
"(Parejas del mismo sexo) están adoptando niños y al rato estas políticas influyen en la educación, en muchos sectores de la educación, y lejos de traer un remedio crearán muchos males", acotó.
Aseveró que sobre todo en esta región, la situación empeoraría porque se rigen por usos y costumbres, "y si las mujeres no son tomadas en cuenta, menos crear leyes que vengan a alborotar".

No hay comentarios:

Apocalipsis 1.9, L. Cervantes-O.

29 de agosto, 2021   Yo, Juan, soy su hermano en Cristo, pues ustedes y yo confiamos en él. Y por confiar en él, pertenezco al reino de Di...