CÁNTICO DE LAS CRIATURAS
Francisco de Asís
www.corazones.org/santos/francisco_asis_cantico.htm
A
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ltísimo y omnipotente buen Señor,
tuyas son las alabanzas,
la gloria y el honor y toda bendición.
A ti solo, Altísimo, te convienen
y ningún hombre es digno de nombrarte.
tuyas son las alabanzas,
la gloria y el honor y toda bendición.
A ti solo, Altísimo, te convienen
y ningún hombre es digno de nombrarte.
Alabado seas, mi Señor,
en todas tus criaturas,
especialmente en el Señor hermano sol,
por quien nos das el día y nos iluminas.
en todas tus criaturas,
especialmente en el Señor hermano sol,
por quien nos das el día y nos iluminas.
Y es bello y radiante con gran esplendor,
de ti, Altísimo, lleva significación.
de ti, Altísimo, lleva significación.
Alabado seas, mi Señor,
por la hermana luna y las estrellas,
en el cielo las formaste claras y preciosas y bellas.
por la hermana luna y las estrellas,
en el cielo las formaste claras y preciosas y bellas.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano viento
y por el aire y la nube y el cielo sereno y todo tiempo,
por todos ellos a tus criaturas das sustento.
y por el aire y la nube y el cielo sereno y todo tiempo,
por todos ellos a tus criaturas das sustento.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano fuego,
por el cual iluminas la noche,
y es bello y alegre y vigoroso y fuerte.
por el cual iluminas la noche,
y es bello y alegre y vigoroso y fuerte.
Alabado seas, mi Señor,
por la hermana nuestra madre tierra,
la cual nos sostiene y gobierna
y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas.
por la hermana nuestra madre tierra,
la cual nos sostiene y gobierna
y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas.
Alabado seas, mi Señor,
por aquellos que perdonan por tu amor,
y sufren enfermedad y tribulación;
bienaventurados los que las sufran en paz,
por aquellos que perdonan por tu amor,
y sufren enfermedad y tribulación;
bienaventurados los que las sufran en paz,
porque de ti, Altísimo, coronados serán.
Alabado seas, mi Señor,
por nuestra hermana muerte corporal,
de la cual ningún hombre viviente puede escapar. […]
por nuestra hermana muerte corporal,
de la cual ningún hombre viviente puede escapar. […]
Bienaventurados a los que encontrará
en tu santísima voluntad
porque la muerte segunda no les hará mal.
en tu santísima voluntad
porque la muerte segunda no les hará mal.
Alaben y bendigan a mi Señor
y denle gracias y sírvanle con gran humildad.
y denle gracias y sírvanle con gran humildad.
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FEDERICO J. PAGURA: PASTOR, PROFETA, POETA
Carmelo Álvarez, ALC
Noticias, 7 de junio
He recibido una noticia
que consterna y conmueve: Federico J. Pagura ha transitado de esta tierra a la
presencia de Dios. Su partida duele. Pero nos consuela su vida plena, alegre
y creativa. Siempre he admirado la integración que nuestro querido Obispo
lograba articular en su vida y pensamiento; su reflexión y acción.
Fue pastor a carta
cabal. Podía intuir situaciones críticas, con buen discernimiento y
sin intervenciones imprudentes. Su presencia nos creaba una sensación de
lo que yo llamaría “una espiritualidad solidaria”. Y nos daba el espacio para
la conversación sincera y el diálogo atinado. Siempre que le necesité me
respondió con amor y ternura. Así construimos una amistad sincera y duradera.
Hay dos momentos
que deseo relatar como parte de esa pastoral de acompañamiento
y solidaridad en que Federico Pagura mostraba esa cualidad de verdadero
“pastor de almas”. La primera situación se presentó cuando, habiendo sido
electo nuestro pastor Federico, presidente del CLAI (en formación) en 1978,
debió renunciar como presidente del Consejo Directivo de CELADEC (Comisión
Evangélica de Educación Cristiana). Me emplazó allí en México en la reunión en
que se elegiría su sucesor, con palabras directas y precisas: “Carmelo, es
tu turno. Esta noche te van a elegir para este cargo. Te prometo mis
oraciones y apoyo”. Y oró conmigo. Me sentí sereno, aunque sabía la seria
responsabilidad que asumía. Siempre que lo consulté me dio sabios consejos.
La segunda
experiencia se dio cuando el Comité Ejecutivo del CLAI me extendió la
invitación para asumir la Pastoral de Consolación y Solidaridad del CLAI y la
secretaría del Caribe Hispano. Había concluido el término como rector del
Seminario Bíblico Latinoamericano en diciembre de 1983. Con mi esposa Raquel
estábamos tratando de discernir los próximos pasos en el ministerio. Habíamos
aceptado ir a Chile a La Comunidad Teológica Evangélica. Yo había sido invitado
como profesor de historia del cristianismo en aquella amada institución. Aunque
parecía irónico que decidiera pasar nuestro sabático en Chile, en
circunstancias muy tensas y desafiantes, aquél año fue una gran bendición.
Cuando viajé desde
Santiago de Chile a la entrevista para este ministerio con el CLAI, sentí que Dios
abría una nueva puerta para servir y ser desafiado. Raquel también asumió este
llamado con determinación y entusiasmo. Al término de aquella entrevista, allá
en Buenos Aires, Federico me informó que se me ofrecía este nuevo ministerio:
“Tienes diez días para contestarme. Si puede ser antes, mejor”. En su abrazo
comunicó, una vez más, la ternura del pastor. Afirmamos Raquel y yo que
aceptábamos el reto.
Federico J. Pagura
asumió su vocación profética desde el sufrimiento con su pueblo. Su indignación
la transformó en una atinada defensa de los derechos humanos, y la búsqueda de una
convivencia en paz verdadera y justicia efectiva en momentos cruciales para su
querida Argentina. Su dolor y angustia los canalizó hacia una creatividad en su
reflexión y en su imaginación poética. El profeta se aferró a la
esperanza. No dejó que la amargura lo dominara. Así mostró una vez más la
sólida fibra espiritual que le sustentaba.
Entonces, Federico
J. Pagura, el Poeta. Su poesía se transformó en mensaje de esperanza
para su pueblo sufrido y en solidaridad con los pueblos de Latinoamérica y
el Caribe. Por allí recibimos un cántico retador y reconfortante: “Por eso
es que hoy tenemos esperanza”. Como una inspiración atinada desde la mente
de nuestro amigo y hermano del alma, nos hizo el gran regalo de vibrar con
este “tango evangélico”, que ha recorrido el mundo alentando y animando a tanta
gente. Además, los que compartimos en tantos lugares sus reflexiones y poemas seguimos
recibiendo su savia y animación. Federico J. Pagura tejió un gran tapiz de
mensajes hermosos y desafiantes.
Hoy la Patria Grande
despide hacia la Patria Celestial a este su digno servidor. Argentina despide a
un hijo promotor de la verdadera paz con justicia. Su propia Iglesia Metodista Argentina
expresa una profunda gratitud a Dios por su ministerio tan cierto y
transparente. Al profeta apasionado y comprometido, que denunció el atropello, el
despojo y la iniquidad, gracias. Que en las iglesias de Las Américas, en la
comunión metodista mundial que tan bien sirvió, en el movimiento ecuménico
mundial, desde el CLAI, que tanto esfuerzo y energía entregó, resuene una
palabra de alegría: Nuestro Pastor Profeta y Poeta, nos deja un legado que
valoramos mucho. Su palabra pastoral nos animará en días de desaliento, su
palabra profética nos cuestionará en días de descompromiso y cobardía, su
palabra poética nos provocará a soñar nuevos caminos y utopías inéditas. Federico,
descansa en la certeza de la resurrección. Tu vida plena ya nos consuela.
¡Abrazo, poeta de Dios!
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DISCRIMINADOS DISCRIMINADORES
Roberto Blancarte
Milenio, 7 de junio de 2016
Hay pocas cosas
peores que ver a personas o instituciones que han sido discriminadas y que
siguen siendo discriminadas, convertidas en discriminadoras. Ese es el triste
espectáculo que nos ofrecen algunas Iglesias evangélicas, con motivo de la
iniciativa del presidente Peña Nieto para eliminar diversas formas de
discriminación. Con muy poca memoria y menos espíritu de tolerancia, de respeto
a los diversos, algunos dirigentes evangélicos anunciaron que se opondrán a
dicha iniciativa. Ya se les olvidó que ellos mismos durante mucho tiempo (y
todavía hasta hace poco) fueron tratados como ciudadanos de segunda e incluso
ahora son discriminados; sus instituciones eran llamadas "sectas" y
no "Iglesias", sus hermanos feligreses eran llamados peyorativamente
"aleluyas". Todavía hoy es frecuente observar cómo los
"cristianos" o evangélicos son discriminados en sus gestiones o
peticiones, en muchas instancias oficiales y aún más en las no oficiales, en
medio de una sociedad que culturalmente todavía se asume como católica.
Y estas Iglesias
evangélicas, en lugar de convertirse en las primeras defensoras de una sociedad
más respetuosa de la diversidad y de las minorías, se convierten en
discriminados discriminadores. En lugar de luchar por los derechos de todos,
aunque no compartan sus decisiones de vida, su condición existencial o sus
preferencias sexuales, decidieron que van a luchar por una sociedad que siga
discriminando. Poco han aprendido de lo sufrido en carne propia.
Lo peor del caso es
que, en su argumentación, estos dirigentes evangélicos (que ciertamente no son
todos, ni representan al conjunto de Iglesias evangélicas) ignoran lo más
elemental de la defensa de sus propios derechos como minoría: dicen que la
iniciativa presidencial va contra el sentir de la mayoría y de la identidad
nacional. O sea que, siguiendo esa lógica, estarían de acuerdo en que la
mayoría católica les cercenara sus derechos por ser minoría religiosa. Y ahora
hablan de identidad nacional, como si ésta fuese única, cuando todavía hoy hay
muchos que la ligan únicamente con el catolicismo o el guadalupanismo. Lo más
lamentable es que ahora este sector de los evangélicos se alía con las posturas más conservadoras dentro de la Iglesia católica,
posturas que ya han sido superadas por la mayor parte de los católicos, quienes
han evolucionado hacia posiciones más democráticas, tolerantes y respetuosas de
una sociedad diversa. Estos evangélicos se están convirtiendo entonces en la
peor caricatura social posible: personas e instituciones discriminadas que a la
primera oportunidad se vuelven discriminadores.
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