JUAN GIL (DOCTOR
EGIDIO) (1500-1555)
100 Personajes de la Reforma Protestante. México, CUPSA-CMIRP-CB, 2017.
Predicador y, presuntamente, fundador de la comunidad protestante de
Sevilla, nacido en Olvés, Zaragoza, y muerto en Sevilla. De 1525 a 1531 estudió
teología (bajo la guía de Domingo de Soto) en Alcalá. En 1531 llegó a ser
profesor de teología en esa misma universidad y, en 1537, canónigo catedralicio
en Sevilla, donde se dedicó exclusivamente a predicar y formó parte del círculo
de humanistas que simpatizaban con la Reforma. Entre sus alumnos se cuentan
Antonio del Corro, Cipriano de Valera y Casiodoro de Reina. Inmediatamente
después de su nombramiento como obispo de Tortosa (1549) fue denunciado junto
con Constantino Ponce de la Fuente ante la Inquisición. Sus enemigos lo
impidieron, pero el propio Emperador lo propuso. Él, como Constantino, Vargas y
otros, fueron parte de la vida oficial de la iglesia sevillana, con gran
reconocimiento y aceptación de la sociedad. Como abjuró de algunas tesis, tuvo
una pena menos severa. En una revisión del proceso fue condenado en 1559 de
forma póstuma como hereje y su cadáver fue exhumado y quemado. No se han
conservado obras de su autoría.
Dejó algunos comentarios al Génesis, a la epístola de Pablo a los
Colosenses, a algunos Salmos y al Cantar de los Cantares, “sumamente doctos y
que desde todas partes revelan piedad cristiana y un corazón lleno del espíritu
de Dios”, y que “como una especie de delicias singulares para la iglesia están
guardados por varones fieles para uso de la misma”. Sin embargo, “las que
escribió dentro de la misma cárcel, e incluso entre cadenas, superan tanto a
las otras en piedad singular y en afectos excitados por el auténtico espíritu
de Dios, que cualquiera podrá ver en ellas cuán gran auxilio presta a las almas
piadosas y renacidas la presencia real de la Cruz para sentir con perfección
acerca de las cosas divinas”.
Bibliografía
Fernando
Domínguez, “Juan Gil [Egidio]”, en Walter Kasper et al., eds., Diccionario
enciclopédico de la época de la Reforma. Barcelona, Herder, 2005, pp.
229-230; Ignacio J. García Pinilla, “Lectores y lectura clandestina en el
grupo protestante sevillano del siglo XVI”, en María José Vega e Iveta
Nakládalová, eds., Lectura y culpa en el siglo XVI. Bellaterra,
Universidad Autónoma de Barcelona, 2012, pp. 45-62; Emilio Monjo Bellido, “El
Dr. Egidio: la fuerza de la flaqueza”, en Protestante Digital, 20
de febrero de 2011, http://protestantedigital.com/magacin/11681/El_Dr_Egidio_la_fuerza_de_la_flaqueza;
José C. Nieto, “El Doctor Egidio: drama en tres actos”, en El Renacimiento y
la otra España: visión cultural socioespiritual. Ginebra, Droz, 1997, pp.
189-216.
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LAS IGLESIAS EVANGÉLICAS Y EL VOTO EN EL ESTADO DE MÉXICO
ALC Noticias, 26 de mayo de 2017
Ante
las próximas elecciones en el Estado de México el domingo 4 de junio, ha
cobrado relevancia el hecho de que varios partidos se han acercado a las
comunidades evangélicas para intentar atraer su voto mediante algunas promesas
de campaña. Esta iniciativa forma parte de lo que algunos analistas han
catalogado como un proceso de “reconfesionalización de las relaciones entre las
élites políticas y religiosas”, especialmente en el caso del catolicismo, con
quien tradicionalmente el partido en el gobierno ha tenido estrechas
relaciones. Así lo resumió Bernardo Barranco:
“La jerarquía católica sabe jugar los tiempos electorales, como pocos
actores, para incrustar sus intereses estratégicos en el entramado político
mexicano. Los obispos conocen al dedillo la vulnerabilidad de la clase política
cuando compite electoralmente por el poder. […] En reuniones privadas o
semipúblicas los aspirantes ofertan y pactan el canje de favores. Ahí han
surgido amistades profundas entre clérigos y políticos. Cuando la contienda
electoral es cerrada, la transacción se encarece, pues tanto los aspirantes
como los partidos son más frágiles y buscan con impaciencia el apoyo clerical.
Además de atraer a Dios a sus campañas, los políticos esperan que los altos
prelados orienten el voto de su feligresía”.
En esa línea de acción, en semanas anteriores, la candidata del
derechista Partido Acción Nacional (PAN), Josefina Vázquez Mota, tuvo una
comida a la que se convocó a diversos líderes y pastores, y después, el 3 de
mayo, se reunió en un hotel de Naucalpan con “ciudadanos cristianos” bajo el
slogan “Por la vida, por el matrimonio. Por nuestros hijos, por la familia”.
Apenas el 20 de mayo, esta candidata presentó su “Compromiso por la vida, la
familia y la libertad religiosa”, mediante el cual se comprometió, en caso de
ganar, a no legalizar el aborto ni permitir las bodas gay en la entidad. El
anuncio lo hizo ante dirigentes de varias organizaciones de laicos católicos
aglutinados en el Frente Nacional por la Familia (FNF). En esa ocasión, afirmó:
“Comparto plenamente el propósito y la convicción de que sólo con familias
fuertes en el amor y en el encuentro cotidiano podemos tener paz, certeza de
vivir sin miedo. Esto que hoy firmamos no es sólo un compromiso, es una
convicción de vida. […] Por supuesto tenemos que defender la vida desde el
momento de la fecundación hasta la muerte, pero también defender la vida a lo
largo de la vida”.
Por su parte, en los días recientes, el abanderado del oficialista
Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alfredo del Mazo Maza, bien
asesorado sobre la creciente importancia de las comunidades evangélicas
evangélicas en la entidad, tuvo una reunión el 2 de mayo con dirigentes de
iglesias en la que confirmó su desacuerdo con algunos temas enarbolados por la
oposición de izquierda: matrimonios igualitarios y legalización del aborto.
Acerca de ello, Arturo Farela, presidente de la Confraternidad Nacional de
Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice), señaló: “Nuestra postura es de
total rechazo al aborto, al matrimonio igualitario y a la adopción por parte de
estas parejas, pues dañan muchísimo a la familia, que es una institución
fundamental para cualquier sociedad. Por eso, en cada proceso electoral siempre
pedimos que los candidatos se definan en estos tres puntos. Alfredo del Mazo ya
se definió muy claramente porque, supongo, va en coalición con el Partido
Encuentro Social, conformado por muchos evangélicos. Incluso los espectaculares
de propaganda de ese partido hacen énfasis precisamente en la familia”. La nota
de El Universal fue quizá la más escandalosa, desde su título: “Camino de Dios nos
llevará al triunfo”. Allí, el pastor Gilberto Rocha Margáin, del Centro
Cristiano Calacoaya, “agradeció a Del Mazo la firma del acuerdo que defiende la
integración de las familias por un hombre y una mujer, la defensa de la vida
desde su concepción y el rechazo al cambio de sexo y a la adopción por parejas
gay”.
Estas reuniones ocasionaron la denuncia del Movimiento de Regeneración
Nacional (Morena) ante el Instituto Nacional Electoral (INE): “Horacio Duarte
Olivares, representante de Morena ante el INE, explicó que el pasado 17 de
mayo, Del Mazo se reunió con la comunidad cristiana del Partido Encuentro
Social (PES) en el Centro de Convenciones del municipio de Tlalnepantla, donde
previamente se realizó una ceremonia religiosa, y en el que estuvieron
presentes los presidentes nacional y estatal de ese instituto político, Hugo
Éric Flores Cervantes y Vicente Onofre, respectivamente. El político mexiquense
detalló que durante el evento, Alfredo Del Mazo se declaró creyente al señalar
durante su discurso: ‘Quiero decirlo totalmente, porque no tengo ningún empacho
en decirlo, soy un hombre de fe, un hombre que cree en Dios’”.
Los demás partidos también han tenido acercamientos a los grupos
evangélicos: los operadores de la campaña de Delfina Gómez del Movimiento de
Regeneración Nacional (Morena), puntera en las encuestas, que se han reunido
con líderes evangélicos son dos hijos del presidente de ese partido, Andrés
Manuel López Obrador. Y del lado de Juan Zepeda, candidato del PRD, les ha
prometido que trabajará por el respeto a la libertad de culto y que creará la
Subsecretaría de Asuntos Religiosos.
El reportaje de Eugenia Jiménez ofrece estadísticas interesantes sobre
las comunidades cristianas no católicas: están presentes en 125 municipios del
Estado de México, en 17 de ellos su proporción es clave, puesto que representan
un poco más de 466 mil votos, 4.5 por ciento de la votación total en la
entidad.
La percepción de que los integrantes de las comunidades evangélicas
siguen votando de manera corporativa sigue muy fuerte, especialmente, en este
caso, debido a la participación del presidente del Partido Encuentro Social
(PES), de inspiración evangélica, Hugo Éric Flores Cervantes, quien ha sido el
enlace de su agrupación con el candidato del PRI, al que este partido apoya
formalmente.
Este enlace, abiertamente y sin ningún ocultamiento. En esta elección,
en la que por primera vez el oficialismo está verdaderamente en riesgo de ser
derrotado, el factor religioso surge como uno de los que entrarán en juego de
manera decisiva para probar si la sociedad mexiquense está verdaderamente
encaminada hacia un ejercicio de sana alternancia o si el aparato priísta
impondrá, una vez más, su fuerza operativa para hacer triunfar a su candidato,
hijo y nieto de anteriores gobernadores.
No cabe duda de que, a pesar de los claros avances democráticos laicos,
en México todavía sigue disputándose “el voto de Dios”, como le han llamado
algunos observadores.
(LC-O)
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RAQUEL, MADRE MUERTA EN SU JUVENTUD (II)
Margot Kässmann
Unas
529 mil mujeres mueren al año en el mundo durante el embarazo, en el parto o
durante el puerperio. Menos del uno por ciento de estas mujeres proceden de los
países industrializados. En estos países ricos muere una de cada 4.085 mujeres
a causa del embarazo o del parto; en África central, ¡una de cada 13 mujeres!
Como en tiempos de Raquel, los motivos principales son las hemorragias, las
infecciones graves, la eclampsia (hipertensión arterial repentina y
convulsiones) o también los abortos llevados a cabo en condiciones inadecuadas.
Y más de 300 millones de mujeres de países en vías de desarrollo sufren enfermedades,
a corto o largo plazo, causadas por el embarazo y el parto.
Tampoco en este sentido se ha logrado mucho
hasta el momento. En numerosos países —sobre todo en África, Asia central y en
zonas de guerra—, ni siquiera se aseguran los mínimos cuidados sanitarios.
Carecen de agua potable y de una alimentación suficiente y de calidad. […]
Raquel muere en el parto de su segundo hijo.
Sabe que tiene que morir. "Estando a la muerte, para expirar» llama a su hijo
Benoní, 'hijo de mi dolor'". ¡Qué terrible tuvo que ser para ella! Había
esperado tanto a ese hijo, lo deseaba tanto... Y en su última hora lo sabe: no
verá crecer a ese niño. No podrá darle el pecho ni una sola vez, no podrá darle
nada más en toda su vida.
Para las
madres es horroroso dejar atrás a sus hijos.