OREMOS
POR LAS PRÓXIMAS ACTIVIDADES DE LA IGLESIA
***
CULTO
DE ORACIÓN Y ESTUDIO
Martes 23 de mayo, 19 hrs.
Modera:
Hna. Eunice Palomino L.
Llamamiento: Salmo
110
Oración de ofrecimiento
Himno: “El mundo es de mi
Dios” (67)
Momentos de oración
Lectura bíblica: Jeremías
43
Tema: La emigración a Egipto
Himno:
“Oh, que amigo nos es Cristo” (520)
Ofertorio
Bendición pastoral
JEREMÍAS VA A EGIPTO
José María Ábrego de Lacy
S
|
i el miedo —mal consejero— los vence, no se
librarán de la desgracia. Si huyen, la espada será más veloz; si intentan
evitar el hambre, éste se les pegar á a la piel (Jr 42.16). Todos morirán. Los
mismos males que ahora amenazan serán más tarde testimonio. El Señor cumplirá
también su oficio de testigo fiel y veraz contra ellos (Jr 42.19). Si se dan
cuenta del engaño, están salvados. Finalmente, el engaño se consuma. Cuando la
palabra del Señor ofrece nuevas posibilidades de comienzo, la palabra del
hombre contumaz encuentra siempre nueva s formas de rebelión: acusan a Jeremías
de ser profeta falso, de estar influenciado por Baruc (Jr 43.2-3).
Negando la autenticidad de la palabra
de Jeremías, se niega su papel de intercesor e intermediario. Romper la palabra
es negar la posibilidad de comienzo, afirmar que el Señor no puede salvar. Dos
palabras se oponen: la del Señor y la del pueblo. Ambas acusan de engaño a la
otra parte. Tras la discusión, los despojos del "resto" van a Egipto;
Baruc y Jeremías irán con ellos. La mención de Godolías (Jr 43.6) cierra en
inclusión los relatos referidos a su época.
43.8-13. Jeremías anuncia la invasión
de Egipto por Nabucodonosor. Casi todos los comentaristas niegan la relación de
estos versículos con lo que precede. Alguien propone trasponerlos tras Jr
41.16-18. Ya hemos indicado más arriba la función narrativa que desempeñan
aquí, en relación con Jr 40.1-6. La escena consta de una acción simbólica (Jr
43.9) y de un oráculo que la explica (Jr 43.10-13). También en Egipto hay una
palabra del Señor. Pero es palabra de juicio, sin el menor indicio de
salvación. El dominio de Nabucodonosor se extenderá hasta Egipto y su trono
será sólido y estable. Las piedras grandes de un altar marcaron la entrada en
la tierra (Dt 27,2; Jo s 4,3; 7,26; 8,29) y ahora sostienen la acción punitiva
del siervo del Señor (Jr 43,10; véase Jr 25,9; 27,6). Egipto pagará en sus
dioses el hospedaje brindado a los rebeldes.
_______________________________________
PRÓXIMAS ACTIVIDADES
27 – Desayuno-Taller para
mujeres: “Somos poemas de Dios” (Ef 2.1-10)
No hay comentarios:
Publicar un comentario