domingo, 28 de mayo de 2017

Actividades

OREMOS POR LAS PRÓXIMAS ACTIVIDADES DE LA IGLESIA

CULTO DE ORACIÓN Y ESTUDIO
Martes 30 de mayo, 19 hrs.
Modera: Hna. Eunice Palomino L.

Llamamiento: Salmo 95.1-7
Oración de ofrecimiento
Himno: “Con cánticos, Señor” (79)
Momentos de oración
Lectura bíblica: Jeremías 44.1-18
Tema: Jeremías profetiza en Egipto
Himno: “Jesús es el Señor” (224)
Ofertorio
Bendición pastoral

JEREMÍAS PREDICA EN EGIPTO
José María Ábrego de Lacy

E
l profeta echa en cara al pueblo que está en Egipto toda su historia de maldad y rechazo de la palabra de Dios. Les acusa de un pecado, cuya enormidad se mide por la abundancia de sinónimos (maldad, abominación, pecado, idolatría) y por su duración en el tiempo (Jr 44.9). Continuos y extensos ha sido también los intentos del Señor en la historia para conseguir la conversión (Jr 44.5): la ley y los profetas los resumen (Jr 44.4, 10). La terquedad ha sido, pues, constante (Jr 44.5). En el centro del discurso, la acusación toma forma de dos preguntas retóricas (Jr 44.7, 9). En el aspecto geográfico conviene notar que Judá (Jr 44,7) ha dejado de ser u n lugar para convertirse en un concepto corporativo del que no va a quedar ni un resto. Finalmente, el Señor da su sentencia (Jr 44.11-14): va a actuar contra quienes decidieron ir a Egipto. Hasta ahora la ira divina parecía estar provocada por una maldad genérica y por una no menos genérica idolatría. Ahora hay indicios de una causa más concreta: la ida a Egipto. Con el recuerdo del castigo de Jerusalén se cierra en inclusión la sección (Jr 44.13; 44.2). Quienes vieron su castigo son testigos que añoran tiempos mejores (Jr 44.14; véase 44.18). La acusación ha sido amplia: abarca toda la historia en la tierra hasta la llegada a Egipto.
En la parte central del capítulo el pueblo responde a la acusación aduciendo sus motivos. Su estructura es simple. Tras un a introducción (Jr 44.15), desproporcionadamente larga, todo el pueblo pronuncia una profesión de rebeldía contra la palabra del Señor. Solemnemente y por vez primera el pueblo se niega a hacer caso a la palabra del profeta, pronunciada en nombre del Señor.
Hasta ahora sólo se habían atrevido a negar la autenticidad de la misión profética. Aducen una razón para la desobediencia: el cumplimiento de la ley. Han hecho una promesa y deben cumplirla: los hombres, según manda Nm 30.3; las mujeres, porque sus maridos no les han liberado de la promesa (Nm 30.8).
_______________________________________

PRÓXIMAS ACTIVIDADES

Junio: “Tengan todos en alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal” (Hebreos 13.4a)


4 – Domingo de Pentecostés / Santa Cena / Reunión de Consistorio / Culto Unido de Pentecostés, Iglesia Peniel, 17 hrs.

No hay comentarios:

Apocalipsis 1.9, L. Cervantes-O.

29 de agosto, 2021   Yo, Juan, soy su hermano en Cristo, pues ustedes y yo confiamos en él. Y por confiar en él, pertenezco al reino de Di...