OREMOS
POR LAS PRÓXIMAS ACTIVIDADES DE LA IGLESIA
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CULTO
DE ORACIÓN Y ESTUDIO
Martes 16 de mayo, 19 hrs.
Modera:
A.I. Vicente Orozco G.
Llamamiento: Salmo
121
Oración de ofrecimiento
Himno: “Al estar aquí” (37)
Momentos de oración
Lectura bíblica: Jeremías
42
Tema: Mensaje a Johanán
Himno:
“Buen Salvador, a ti yo acudo” (100)
Ofertorio
Bendición pastoral
HUIDA A EGIPTO
José María Ábrego de Lacy
A
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nte el desconcierto se hace necesaria una
palabra de luz. Vuelve a aparecer Jeremías. El pueblo, dispuesto a escapar de
los caldeos, le pide u n oráculo (Jr 42,1-6); Jeremía s lo pronuncia (Jr
42,7-22); la reacción es inesperada-mente negativa y se van a Egipto (Jr
43,1-7). Jeremías les propone confiar e n la misericordia de Nabucodonosor. Es
s u último recurso; será la última y definitiva desobediencia par a la
historia. Jeremías va a practicar por última vez s u oficio de intercesor, a
pesar de todas las prohibiciones anteriores (Jr 7,16; 11,14; 14,11). El resto
del pueblo acude al profeta como último recurso y solicitan de él u n oráculo.
Le piden s u intercesión y su palabra. Hay gentes de todas las clases (Jr
42,1), quedan pocos (Jr 42,2; véase Ex 1) y parecen sinceros (Jr 42,5-6). La
reiterada promesa de obediencia recuerda la firma de otros pactos (Ex 19,8; Jo
s 24,18.21.24) y resalt a la solemne desobediencia final (Jr 42,21; 43,4). Par
a Jeremías su postura no parece del todo abierta y confiada; ante ellos se
muestra algo reticente: aunque no saben qué camino tomar, Jeremías intuye que
no piensan quedarse en la tierra. Acepta la mediación y explícitamente les
asegura que les comunicará todo lo que el Señor le diga.
El Señor será testigo del
comportamiento del pueblo que escuche su palabra. La situación es confusa y Jeremía
s no ve clara la palabra de Dios; n o dispone de ella a s u antojo y tarda diez
días e n poder comunicarla. No obstante, la complejidad literaria, su mensaje
es claro. Deben quedarse en la tierra y confiar en la misericordia de
Nabucodonosor, que ser á el signo de la misericordia de Dios (Jr 42,12). El
perdón prolonga el doble sentido de la tierra: como suelo donde será posible
construir y plantar (Jr 42.10) y como lugar de salvación y liberación par a el
pueblo (Jr 42,11). Al expresar el perdón en términos de "compasión",
"misericordia", "consuelo" se mantiene el tono apasionado
que provocó el castigo ("ira", "cólera", J r 42,18). El
perdón no sólo es el cese de la cólera, sino una nueva presencia salvífica.
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PRÓXIMAS ACTIVIDADES
27 – Desayuno-Taller para
mujeres: “Somos poemas de Dios” (Ef 2.1-10)
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