sábado, 12 de julio de 2014

Lucas 18.9-14


La Palabra (Hispanoamérica)
9 A unos que alardeaban de su propia rectitud y despreciaban a todos los demás, Jesús les contó esta parábola:

10 —En cierta ocasión, dos hombres fueron al Templo a orar. Uno de ellos era un fariseo, y el otro un recaudador de impuestos. 11 El fariseo, plantado en primera fila, oraba en su interior de esta manera: “¡Oh Dios! Te doy gracias porque yo no soy como los demás: ladrones, malvados y adúlteros. Tampoco soy como ese recaudador de impuestos. 12 Ayuno dos veces por semana y pago al Templo la décima parte de todas mis ganancias”. 13 En cambio, el recaudador de impuestos, que se mantenía a distancia, ni siquiera se atrevía a levantar la vista del suelo, sino que se golpeaba el pecho y decía: “¡Oh Dios! Ten compasión de mí, que soy pecador”. 14 Les digo que este recaudador de impuestos volvió a casa con sus pecados perdonados; el fariseo, en cambio, no. Porque Dios humillará a quien se ensalce a sí mismo; pero ensalzará a quien se humille a sí mismo.

No hay comentarios:

Apocalipsis 1.9, L. Cervantes-O.

29 de agosto, 2021   Yo, Juan, soy su hermano en Cristo, pues ustedes y yo confiamos en él. Y por confiar en él, pertenezco al reino de Di...