Vincent van Gogh, La resurrección de Lázaro
12 Y bien, si se proclama que Cristo ha resucitado, venciendo a la muerte, ¿cómo
andan diciendo algunos de ustedes que
los muertos no resucitarán? 13 Si los muertos no han de resucitar, es que tampoco
Cristo ha resucitado. 14 Y si Cristo no ha resucitado, tanto nuestro
anuncio como la fe que ustedes tienen carecen de sentido. 15 Es más,
resulta que somos testigos falsos de Dios, por cuanto hemos dado testimonio
contra él al afirmar que ha resucitado a Cristo, cosa que no es verdad si se da
por supuesto que los muertos no resucitan. 16 Porque si los muertos
no resucitan, es que no ha resucitado Cristo. 17 Y si Cristo no ha
resucitado, la fe de ustedes carece de valor y aún siguen ustedes hundidos en
el pecado. 18 En consecuencia también habremos de dar por perdidos a
los cristianos que han fallecido. 19 Si todo cuanto esperamos de
Cristo se limita a esta vida, somos las personas más dignas de lástima.
20 Pero no, Cristo ha resucitado venciendo la muerte y su
victoria es anticipo de la de aquellos que han muerto. 21 Pues
si por un hombre vino la muerte, también por un hombre viene la resurrección de
los muertos. 22
En efecto, del mismo modo que, al compartir la naturaleza de Adán, toda
la humanidad está sujeta a la muerte, en cuanto injertados en Cristo, todos
retornarán a la vida. 23 Pero cada uno en el puesto que le
corresponda: Cristo en primer lugar como anticipo; después los que pertenecen a
Cristo, el día de su gloriosa manifestación. 24 Entonces será el
momento final, cuando, aniquiladas todas las potencias enemigas, Cristo
entregue el reino a Dios Padre. 25 Mientras tanto, es preciso que
Cristo reine hasta que Dios ponga a todos sus enemigos debajo de sus pies. 26
Y como a último enemigo, destruirá a la muerte, 27 porque Dios
todo lo sometió debajo de sus pies.
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