LA ORACIÓN
Søren Kierkegaard (Dinamarca,
1813-1855)
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definitiva, orar es respirar, es vivir, es introducirse día tras día en el
Misterio de Dios, es dejarse interpelar por una Voz que no se siente a plena luz de día, sino en el silencio
de la intemperie personal. Orar es confiar en la acción de Dios en el corazón
del hombre, es esperar que la muerte y la desesperación no sean la última
palabra de la existencia humana, es desear que la atmósfera humana se regenere
continuamente, es velar por la felicidad del otro, es escuchar afable la Voz
que llama incondicionalmente a todo hombre y a toda mujer con el propósito de
que la obedezcan fielmente y sin excusas.
***
Oh Dios, Tú nos has amado primero. No estamos
hablando de un hecho histórico, como si Tú una vez nos hubieras amado primero.
Sino que hablamos de siempre, muchas veces, durante la vida, Tú nos amas
primero. Cuando nos desvelamos a la mañana y nuestro pensamiento se orienta
hacia Ti, Tú eres el primero, Tú ya nos has amado primero. Y si me levanto de
madrugada, y en el mismo segundo te adoro, Tú ya te has adelantado y me has
amado primero. […]. Y así pasa siempre… ¡Nosotros, en cambio, ingratos como
somos, decimos que sólo una vez nos has amado primero!
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CULTO DE ADORACIÓN
Escuela de
Formación Cristiana, 11.00 hrs.
La
mayordomía de la creación
Koinonía, 11.50 hrs.
Acto Litúrgico / Laboratorio, 12.10 hrs.
Dirige: Mauricio Magallanes Guerrero
Introito
Propósito: _____________________________________
Consiste en:
_______________________________________
Preludio al piano Propósito: ____________________________________
Adorar y celebrar el nombre de Dios
Llamamiento a
la _______________________
¿Quién(es) lo lleva(n) a cabo?
___________________
Propósito:
__________________________
Oración de __________________________
No es de confesión, ni de intercesión.
Himnos
Propósito:
________________________
Número más adecuado: ________
Afirmar la primacía de la gracia
Oración de
__________________________ No es de ofrecimiento, ni de
intercesión.
Unidos/as en el Espíritu
Importancia
del saludo en el culto___________________________________
Plegaria comunitaria
Oración de
________________ No es de ofrecimiento
ni de confesión.
¿Quién debe hacerla? ____________________________
¿Por
qué se canta un himno antes de hacerla? __________________________
_____________________________________
Atendemos la voz del Señor
¿Por
qué se leen una porción del Antiguo Testamento y otra del Nuevo? ___________
_____________________________________________________________________
Reflexión
¿Cuál es la importancia
de la predicación como parte del culto? _____________________
________________________________________________________________________
Sus
promesas son eternas
¿Por qué cantamos
inmediatamente después de la reflexión bíblica? _______________
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La
mayordomía del corazón I Crónicas 29.14,
DHH
Oración de
_________________________________ No es de confesión
ni de intercesión.
La
compañía continua del Salvador
¿Quién bendice a quién? _________________________________________________
¿Cuál debe ser nuestra actitud durante el postludio?
_____________________________
¿Este es el momento adecuado para informar a
la iglesia?___________ ¿Cuánto tiempo
deben durar los avisos?
____________________________
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Carlos A. Valle
N
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o importan sus
conclusiones o los abusos que pudieran manifestar, siempre serán un aporte a nuevas visiones y nuevos cuestionamientos. Bastaría recordar las críticas que
debió soportar José Saramago con su apreciable Evangelio según Jesucristo.
Aunque hay mucha riqueza en el libro de Carrère solo se mencionarán
algunas ideas claves que son las más llamativas y que están relacionadas con
dos personajes claves, el Apóstol Pablo y el Evangelista Lucas.
Pablo aparece como una especie de francotirador que, a partir de la
experiencia de un encuentro excepcional con Jesús en Damasco, reclama el título
de Apóstol. Pablo centra su predicación en elucubraciones de dimensión
trascendentes con relieves que hacen de la figura de Jesús un ser celestial
exento de connotaciones respecto de su ministerio. Considera que a Pablo no le
interesaba conocer detalles de la vida y los mensajes de Jesús. Este es un
argumento con evidente sustento ya que, a pesar de sus muchos contactos y no
menores conflictivos con el grupo de creyentes liderados por los apóstoles
Santiago y Pedro, jamás en sus escritos hace mención a hechos concretos de la
vida de Jesús, salvo los que tienen que ver con la muerte y resurrección y en
un ya establecido ritual para la celebración de la Cena del Señor.
Carrère, quien reiteradamente se niega a aceptar la resurrección de Jesús,
subraya la autoridad con que Pablo se dirige en sus cartas a las diversas
comunidades con las que ha establecido relación. Al mismo tiempo, deja ver la
turbación que le provoca que uno de sus argumentos, centrado en el inminente
fin de los tiempos durante su generación, no se realizara.
Subraya en su libro la ruptura de Pablo con las imposiciones de la Ley
judía. Acentúa las discrepancias sobre la dependencia de las tradiciones
religiosas judías en la conformación del cristianismo. Esta liberación que manifiesta
Pablo, él la corrobora mencionando que Dios les ha dado “una Ley llena de
prohibiciones que le impiden congeniar con los demás pueblos.”
Lucas le resulta un personaje muy atractivo porque siendo médico se
vuelve un escritor y siendo griego adhiere a la prédica de Pablo. “Cuando me
cuentan una historia me gusta saber quién me la cuenta”, por eso Carrère cree
que lo que finalmente va a escribir es una biografía de Lucas.
Para hacerlo traza un cuidadoso recorrido de la vida de este evangelista
y lo abunda con un vasto número de referencias históricas y geográficas que
tienden a dar más validez a sus propias ideas. Hay que reconocer que, en varios
momentos, indica que va a proponer ciertas teorías que son parte de sus
suposiciones. Allí no puede evitar resaltar la importancia de su pensamiento.
Carrère trata de hacer una diferenciación entre el Lucas que escribe
Hechos y el que redacta el Evangelio. Reconoce que en el Evangelio se han
incorporado tradiciones que eran conocidas, sobre hechos y dichos de Jesús, y
le hace imaginar a Lucas que no serían del agrado de Pablo. A esta tradición
recibida ha añadido sus propios aportes, las confidencias de la madre Jesús y,
especialmente, la conocida parábola, mal llamada del “hijo pródigo”.
Las referencias bibliográficas que sostienen su trabajo son casi nulas,
salvo una reiterada mención a Joseph Ernest Renan el filósofo, filólogo e
historiador francés (1823-1892) quien desde el racionalismo contribuyó en su
época a la búsqueda del Jesús histórico, búsqueda que sigue involucrando hasta
hoy a muchos teólogos e investigadores con resultados siempre controvertidos. En
su Vida de Jesús, lo considera como un “anarquista” lo que le acarreó su
expulsión del Collége de France
considerándolo como un “blasfemo europeo”.