OREMOS POR EL
NUEVO PROYECTO DE LA IGLESIA
***
CULTO
DE ORACIÓN Y ESTUDIO
Miércoles 20 de septiembre, 19 hrs.
Modera:
D.I. Laura Cabrera B.
Llamamiento: Salmo 46.1-7
Oración de ofrecimiento
Himno:
“Oh amor de Dios” (251)
Círculo de oración y
testimonios
Lectura bíblica: Ezequiel
6
Tema: Mensaje contra la idolatría
Himno:
“Me guía Él” (346)
Ofertorio
Bendición pastoral
CONTRA LOS MONTES DE ISRAEL
Julio Lamelas Míguez
M
|
ientras que las acciones simbólicas de Ez
4,1-5,4a y su interpretación (Ez 5,4b-17) estaban dirigidas a la ciudad de
Jerusalén, ahora, sin embargo, el segundo oráculo de Ez 6,1-14 se dirige a los
montes, colinas, gargantas y valles del país y, por lo tanto a todos sus
distritos rurales, que se extienden desde el desierto, entre Judá y Egipto, al
sur, hasta Ribla, al norte, en Siria, es decir a toda la tierra prometida.
Las montañas y los lugares altos eran
espacios favoritos del pueblo cananeo que allí daban culto a las distintas
divinidades de la vegetación. A pesar de la centralización del culto en
Jerusalén con Ezequías (2 Re 18,4) y con la reforma de Josías (2 Re 23), estos
lugares persistieron sin perder todo su carácter idolátrico y a causa del
sincretismo religioso entre cananeos y judíos eran una constante tentación para
el pueblo de Israel que sólo podía por ley y religión acudir al único monte que
Dios había escogido para habitar (véase Sal 68,16-17) y adorar a un único Dios
frente a los ídolos. También en las gargantas y los valles (Ez 6,3) existían
estos montículos construidos como elevaciones artificiales donde se instalaban
los ídolos: una pilastra de piedra que representaba la divinidad masculina y un
tronco o poste de madera que correspondía a la femenina, consorte de Baal
(véase Ex 34,11-16).
Aquí Israel se ha dejado atraer por
los dioses, la religión y los ritos estacionales de fecundidad cananeos. Un
culto que pervive como un tumor en el mismo corazón de la religiosidad hebrea,
es decir en el templo, y que produce auténticos desastres en el pueblo de
Israel. El castigo divino caerá, no sólo sobre Jerusalén, sino también sobre
los montes y colinas de Palestina y sobre todos los habitantes del país (véase
Ez 6,14; 1 Re 8,65; 2 Re 14,25; Am 6,14; Nm 13,21). A ellos Ezequiel anuncia la
profanación y destrucción de sus lugares idolátricos de culto (Ez 6,3b-7),
llamados "altos". Estos eran lugares de culto severamente prohibidos
en Israel (véase Dt 12,2- 4) y en ellos se desarrollaban ritos muy licenciosos,
donde Dios era manipulado, la realidad divina reducida a sus propias
concepciones humanas, a sus gustos, al ciclo de la naturaleza y de las estaciones.
En la raíz de esta tendencia está
probablemente el egoísmo perverso del hombre, que adquiere su máximo grado
cuando se reviste de religiosidad.
_______________________________________
PRÓXIMAS ACTIVIDADES
24 – Estudio sobre la Reforma Protestante
30 – Reunión de varones. Expositor: Pbro. Samuel
Gallegos G.
No hay comentarios:
Publicar un comentario