11 Estos mandamientos son fáciles de obedecer, y cualquiera puede cumplirlos. 12-13 No son difíciles de entender, ni hace falta que alguien se los explique para que puedan obedecerlos. 14 Al contrario, son tan fáciles que cualquiera puede entenderlos, y ya los tienen en la mente y en los labios. Todos pueden meditar en ellos, y hablar de ellos y obedecerlos.
15 Hoy deben elegir qué prefieren. ¿Quieren que les vaya bien, o quieren que les vaya mal? ¿Quieren tener vida, o prefieren la muerte? 16 Si aman a Dios y obedecen todos sus mandamientos, Dios los bendecirá. Vivirán muchos años en el país que van a recibir, y tendrán muchos hijos. 17 Pero si son desobedientes y se van a adorar a otros dioses, 18 quiero que sepan que de seguro morirán. No podrán quedarse en el país que ahora van a recibir al otro lado del río Jordán.
19 El cielo y la tierra son testigos de que hoy les he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Yo les aconsejo, a ustedes y a sus descendientes, que elijan la vida, 20 y que amen a Dios y lo obedezcan siempre. De ustedes depende que vivan muchos años en el territorio que él prometió a Abraham, a Isaac y a Jacob, los antepasados de ustedes.
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