URSULA
WEYDA (1504-1565)
100 Personajes de la Reforma Protestante. México, CUPSA, 2017.
A la muy
temprana edad de 20 años, respondió un panfleto de Pegau en donde acusaba a Lutero de promover
el caos y el desorden. En su panfleto de respuesta que alcanzó gran popularidad
(Contra el poco cristiano y difamatorio
trabajo del abad de Pegau, 1524), discutió “la naturaleza de la palabra
divina y de la iglesia y en la que se pronunció contra el celibato clerical y a
favor del matrimonio en general y del de los sacerdotes en particular”. Ni
siquiera Lutero se salvó de la crítica de esta mujer audaz y elocuente. Esposa
de un recolector de impuestos en Eisenberg, en el mismo documento desafió al
clero católico al subrayar la autoridad de la Biblia con palabras fuertes:
“Usted es un estúpido e ignorante abad [...] Usted sabe menos acerca de la
Escritura que una vaca sobre el baile [...] Sólo la Palabra de Dios es
importante, pero los monjes y sacerdotes no saben nada de esto. Usan mentiras
que la falsa y diabólica iglesia papal les dice”. Sus palabras proféticas acerca
de las arbitrarias distinciones de clase social fueron contundentes: “Ustedes
que poseen tantos ingresos por interés, rentas, campos y prados, por lo que les
correspondería leer con esmero la Escritura, y con eso predicarles y servirles
a otros. Siendo útiles”.
El abad había acusado a Lutero y a
sus seguidores en un escrito de ser responsable del declive general en el país,
de la decadencia de claustros e iglesias y sostenía que provocaban revoluciones
y el desprecio del derecho y el orden. Úrsula respondió a este escrito con un
folleto teológico-ético, en el que se ocupó de la naturaleza de la palabra
piadosa y de la iglesia y en la que tomó posición sobre el celibato y el
matrimonio. Apelando a las cartas a los Corintios y a otros textos, rebatió el
argumento del silencio de las mujeres en la iglesia: “Si a todas las mujeres se
les prohíbe hablar, ¿cómo podrán profetizar las hijas tal como dice el profeta
Joel? Aunque San Pablo prohibió que las mujeres predicasen en las iglesias y
las instruyó a obedecer a sus maridos, ¿y si las iglesias estaban llenas de
mentirosos?”.
_________________________
UNA NUEVA FE PARA UNA NUEVA ÉPOCA: LAS 95 TESIS
(XV)
Marco Antonio Coronel
Ramos
Universidad de Valencia,
2017
84. Del mismo modo: ¿Qué es esta nueva piedad de Dios y
del Papa, según la cual conceden al impío y enemigo de Dios, por medio del
dinero, redimir un alma pía y amiga de Dios, y porque no la redimen más bien, a
causa de la necesidad, por gratuita caridad hacia esa misma alma pía y amada?
85. Del mismo modo: ¿Por qué los cánones penitenciales
que de hecho y por el desuso desde hace tiempo están abrogados y muertos como
tales, se satisfacen no obstante hasta hoy por la concesión de indulgencias,
como si estuviesen en plena vigencia?
86. Del mismo modo: ¿Por qué el Papa, cuya fortuna es hoy
más abundante que la de los más opulentos ricos, no construye tan sólo una
basílica de San Pedro de su propio dinero, en lugar de hacerlo con el de los
pobres creyentes?
87. Del mismo modo: ¿Qué es lo que remite el Papa y qué
participación concede a los que por una perfecta contrición tienen ya derecho a
una remisión y participación plenarias?
88. Del mismo modo: ¿Que bien mayor podría hacerse a la
iglesia si el Papa, como lo hace ahora una vez, concediese estas remisiones y
participaciones cien veces por día a cualquiera de los creyentes?
89. Dado que el Papa, por medio de sus indulgencias,
busca más la salvación de las almas que el dinero, ¿por qué suspende las cartas
e indulgencias ya anteriormente concedidas, si son igualmente eficaces?
90. Reprimir estos sagaces argumentos de los laicos sólo
por la fuerza, sin desvirtuarlos con razones, significa exponer a la Iglesia y
al Papa a la burla de sus enemigos y contribuir a la desdicha de los
cristianos.
________________________________________
LA TEOLOGÍA DE LA CRUZ
Lutero no se detiene en quejas ni siquiera en la
propuesta de que se ofrezcan indulgencias respetando la intención del papa. El
reformador da un paso más allá y ofrece, en la conclusión de sus tesis
(T92-95), una formulación de su teología de la cruz que, por escueta, no es
menos nítida. Esta conclusión supone el último fogonazo del deseo de verdad que
le inspiró la redacción de esta obra maestra de la logística religiosa. La
primera formulación de esa teología de la cruz es la contraposición entre los
profetas que proponen al pueblo paz (T92) y los que le proponen cruz (T93).
Esta contradicción recuerda al profeta Ezequiel: «Porque han extraviado a mi
pueblo diciendo “¡Paz!” y no había paz, y mientras mi pueblo construía un muro
ellos lo recubrían de revoque. Por eso diles a los que ponen el revoque: “¡No
resistirá! Vendrá una lluvia torrencial, caerá abundante granizo, se
desencadenará un viento huracanado» (Ez 13.10s). Poco después Ezequiel habla de
profetas que profetizan una paz inexistente (Ez 13.16).
Esa paz será para Lutero algo ficticio, porque su único
objetivo es tranquilizar las conciencias, que deberían estar en guardia como
las cinco vírgenes sensatas de la parábola evangélica (Mt 25.1-13). Esa paz testimonia
y sanciona que se odie el bien y se estime el mal (Miq 3.2), y de ahí que se
diga de los falsos profetas: «Esto dice el Señor | contra los profetas que
extravían a mi pueblo: | ‘¿Tienen algo entre los dientes?, | gritan paz; | a
quien no les pone algo en la boca, | les declaran la guerra’» (Miq 3.5). Esa
noción luterana de la paz probablemente se remite al Jesús que afirma que «no
he venido a sembrar paz, sino espada», apostillando que “El que quiere a su
padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a
su hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no carga con su cruz y me
sigue, no es digno de mí. El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda
su vida por mí, la encontrará” (Mt 10.34-39). Desde esta perspectiva la paz es
la tranquilidad y la estabilidad que permite al hombre vivir sosegado.
___________________________________________
ADVIENTO: CONVERSIÓN, LIBERACIÓN INTEGRAL,
ESPERANZA Y ORACIÓN HACIA EL "NACIMIENTO"
Eugenio Pizarro Poblete
Estamos dando inicio
al tiempo litúrgico de Adviento. Es un tiempo rico para nuestra vida de cristianos;
para nuestra vida personal y social; para nuestra vida interior y exterior. Adviento
es de liturgia, de vida y de "esperanza". Y no es una esperanza
cualquiera: esperamos al que es la razón de nuestra existencia: "Por quien vivimos, nos movemos,
existimos y morimos".
Sí, el Señor está a la puerta nuestra; de nuestra puerta
personal y social. Jesús quiere entrar y habitar en nosotros y en el mundo “todo
y en todos”; en “todo el hombre y en todos los hombres”. Por es, esperamos a
Jesús, en este Adviento y abrimos nuestra vida a Él, para que este año venga,
nazca y tenga “un lugar en la
posada", y a través de nosotros, Jesús quiere nacer para el hombre
y para el mundo “todo y en todos”. Jesús quiere venir a salvar y no a condenar.
La misión evangelizadora encomendada
por Jesús a sus discípulos, hombres y mujeres de Iglesia, debe ser de
liberación integral, tanto del pecado personal como del pecado social. Es una
Evangelización profética de "anuncio", de "denuncia" y de
"convocación".
Por eso, el Adviento que predicamos
tiene esas características. El Jesús que esperamos en este Adviento, preparándonos
para su Nacimiento, viene a cada uno de nosotros para liberarnos y salvarnos
del pecado personal y social; por eso este escrito pretende ser un llamado a la
conversión del pecado y del pecado social.
__________________________________
MARÍA, MADRE EN
CIRCUNSTANCIAS DIFÍCILES
Margot Kässmann
Dios mismo viene al mundo, de lo que se trata es de confiar en su acción
y, en definitiva, de creer en él; y esto se puede describir con la expresión “nacimiento
virginal”. Por eso justamente puedo yo pronunciar de buen grado las palabras
sobre María al recitar el Credo. Esto no tiene nada que ver con la preocupación
obsesiva que manifiestan algunas culturas por la virginidad corporal.
Por la situación que ella misma
vivió, María puede ser un consuelo para aquellas madres que tienen un hijo en
circunstancias sociales especialmente complicadas. En las sociedades
occidentales ha dejado de ser un drama el hecho de que una mujer se quede
embarazada sin estar casada. Y es también positivo el que los hijos no se vean
ya afectados por el oprobio que en otro tiempo conllevaba el nacimiento
extramatrimonial.
En cualquier caso, para las mujeres
representa un enorme alivio y un estímulo que alguien les diga: «¡Nos alegramos
por ti!». En lugar de: “¡Te despreciamos, y te vamos a apartar de nuestro lado!”.
¡Cuántas humillaciones y amargas experiencias tienen que soportar las mujeres
embarazadas fuera del matrimonio! ¡Qué burlas han tenido que aguantar algunos
niños porque sus progenitores no estaban casados! ¡Cuántos embarazos se han
visto interrumpidos prematuramente para evitar la angustia que generan esas
situaciones mal comprendidas o fanáticamente rechazadas por el entorno social
de la mujer embarazada! Por desgracia, en muchos países de la Tierra estas
situaciones conflictivas siguen plenamente vigentes.
De todos modos, incluso actualmente
en los países occidentales, a las mujeres les resulta difícil seguir su propio
camino si no tienen a su lado al padre del hijo que van a dar a luz. En estos
casos, la mujer se ve obligada a hacer girar toda su vida alrededor del niño y
no puede estar segura de que el hombre con quien vivía, a quien ella tal vez
ama, y que en cualquier caso es el padre de su hijo, la apoye en su nueva
situación. Es lo que ahora se denomina entre los jóvenes «criar en solitario».
Y aunque se trata de una situación que muchos califican ya de normal, los
problemas no han desaparecido. En nuestro país, ser una madre que “cría en
solitario” a su hijo sigue representando un riesgo de pobreza. Comprobar que
ella no puede dar a su hijo lo que otros progenitores dan a los suyos tiene que
ser una experiencia muy amarga para cualquier madre. La alegría de un embarazo
se vuelve difícil cuando el padre del niño, o el entorno o la familia, no
apoyan a la futura madre. Criar a un hijo sin disponer de suficientes medios
económicos es un agobio permanente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario