sábado, 15 de agosto de 2020

Culto de adoración, proclamación y testimonio, 16 de agosto de 2020

CULTO DE PROCLAMACIÓN Y TESTIMONIO 

“NO HE ESCONDIDO LAS PALABRAS DEL SANTO”

Job 6.1-14, Reina-Valera Revisión de 1960

 



1 Respondió entonces Job, y dijo:

2 ¡Oh, que pesasen justamente mi queja y mi tormento,
y se alzasen igualmente en balanza!

3 Porque pesarían ahora más que la arena del mar;
por eso mis palabras han sido precipitadas.

4 Porque las saetas del Todopoderoso están en mí,
cuyo veneno bebe mi espíritu;
y terrores de Dios me combaten.

5 ¿Acaso gime el asno montés junto a la hierba?
¿Muge el buey junto a su pasto?

6 ¿Se comerá lo desabrido sin sal?
¿Habrá gusto en la clara del huevo?

7 Las cosas que mi alma no quería tocar,
son ahora mi alimento.

8 ¡Quién me diera que viniese mi petición,
y que me otorgase Dios lo que anhelo,

9 y que agradara a Dios quebrantarme;
que soltara su mano, y acabara conmigo!

10 Sería aún mi consuelo,
si me asaltase con dolor sin dar más tregua,
que yo no he escondido las palabras del Santo
.

11 ¿Cuál es mi fuerza para esperar aún?
¿Y cuál mi fin para que tenga aún paciencia?

12 ¿Es mi fuerza la de las piedras,
o es mi carne de bronce?

13 ¿No es así que ni aun a mí mismo me puedo valer,
y que todo auxilio me ha faltado?

14 El atribulado es consolado por su compañero;
aun aquel que abandona el temor del Omnipotente.

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Año XXVI, núm. 32, domingo 16 de agosto de 2020

 

 

 

 


Culto de Adoración, Proclamación y Testimonio

 

Preside: Hna. Abigail González Castañeda

 

Introito

Dios busca adoradores/as en espíritu y en verdad, por lo que nuestra responsabilidad presente es muy grande al presentarnos para rendir el culto que merece por su grandeza y magnificencia. Que nuestras voces unidas se manifiesten ampliamente para celebrar el culto al que su Espíritu nos convoca permanentemente.

 

Preludio                               

Hno. Jacobo Núñez Cabrera

 

La adoración en espíritu y en verdad

 

Dios mío, tú eres muy poderoso,
¡no hay nadie como tú!
Eres el rey de las naciones
y todos tiemblan ante ti.
Entre los sabios de las naciones,
y entre todos los reinos,
no hay nadie como tú.
¡Tú mereces que todos te adoren!

Jeremías 10.6-7

Oración de ofrecimiento

Himno: “Te exaltaré, mi Dios, mi Rey” (704)

 

El Señor perdona, restaura y acompaña

Venimos ante nuestro Dios a exponer nuestras faltas y desobediencias a su voluntad. Nos duele aceptar que eso nos distancie de Él y por ello le rogamos que nos perdone y renueve todo lo que somos para ser más fieles a lo que espera de nosotros. Confiamos plenamente en la mediación de su Hijo, nuestro Salvador Jesucristo.

Momento de oración en silencio. / Oración audible.

Unidos/as: Ya no hará falta que unos sean maestros de otros, y que les enseñen a conocerme, porque todos me conocerán, desde el más joven hasta el más viejo. Yo les perdonaré todas sus maldades, y nunca más me acordaré de sus pecados. Les juro que así será.                                                            Jeremías 31.34

Himno: “Dios descendió” (292)

 

Afirmar la unidad del pueblo de Dios

Himno “Vamos cantando al Señor” (397)

 Oramos con esperanza y fe

Mis planes para ustedes solamente yo los sé, y no son para su mal, sino para su bien. Voy a darles un futuro lleno de bienestar. Cuando ustedes me pidan algo en oración, yo los escucharé.

Jeremías 29.11-12


Plegaria de intercesión

 

La Palabra divina viene a nosotros

Lectura del Antiguo Testamento: Job 6.1-14

Lectura del Nuevo Testamento: II Pedro 1.16-21

 

Reflexión bíblica

“NO HE ESCONDIDO LAS PALABRAS DEL SANTO”

A.I. Rubén D. Núñez Castro

 Siempre guiados/as por su Palabra

Himno “Avívanos, Señor” (474)

 

Dar con gratitud y generosidad

 

Ustedes bien saben que con mis propias manos he trabajado, para conseguir todo lo que mis ayudantes y yo hemos necesitado para vivir. Les he enseñado que deben trabajar y ayudar a los que nada tienen. Recuerden lo que nos dijo el Señor Jesús: “Dios bendice más al que da que al que recibe”.

Hechos 20.34-35


Oración por las ofrendas

Himno “Los panes y los peces” (438)

 

La bendición de Dios sostiene y anima

Bendición comunitaria

Yo les daré consuelo;
cambiaré su dolor en danza
y su tristeza en alegría.
Bailarán alegres jóvenes y viejos.
Los sacerdotes y mi pueblo
disfrutarán de mis bendiciones,
y tendrán más de lo que necesitan.
Les juro que así lo haré.                               

Jeremías 31.13-14

Bendición congregacional

Himno “Dios cuidará de ti” (366)

Postludio


 ACOMPAÑAMIENTO BÍBLICO

Job y sus amigos a propósito de Dios (2)

 

·     ¿En qué aspectos difieren las voces de Job y sus amigos y en qué aspectos concuerdan? ¿Cuáles son las múltiples voces insertas en las palabras mismas de Job, que movieron a Dios a mostrar esa doble reacción suya?

·     Ya desde su primera contestación a sus amigos, Job tiene muy clara la implicación de Dios en su sufrimiento: “Pues las flechas del Poderoso están en mí, / mi espíritu absorbe su veneno, / y los terrores de Dios se alinean contra mí” (6.4). Con metáforas abiertamente militares y cinegéticas, Job expresa su convencimiento de que es Dios mismo quien le hace sufrir. Aunque en ningún lugar aporta Job argumentos a favor de esta afirmación, en sus contestaciones se repite en diferentes ocasiones (p. ej., 7.14; 9.34; 19.6-12, 21 y particularmente 16.9).

·     Al parecer, Job considera absolutamente evidente que la mano de Dios está detrás de su sufrimiento, con lo cual da testimonio de su creencia (implícita) en que todo sufrimiento humano es el resultado de un castigo divino debido a los pecados cometidos. Por tanto, cuando, en su primera contestación, Job deja de hablar a sus amigos para dirigirse a Dios mismo, pregunta por qué Dios no le perdona los pecados que pueda haber cometido (7.17-21).

·     En su primera reacción, Job no podía dejar de explicar su sufrimiento como el resultado de un castigo de Dios. En este aspecto, Job no difiere de sus amigos. Éstos siguen repitiendo a lo largo de su discusión con Job que Dios ciertamente castiga a los malvados (p. ej., 20.29). Además, Job y sus amigos también concuerdan en el hecho de que esta implicación divina directa es con arreglo a las reglas de la justicia y la rectitud.

Pierre van Hecke

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Sigamos atentos/as a la evolución de los acontecimientos orando por la situación para que en un tiempo razonable se puedan superar los riesgos que aún se presentan por la pandemia. Roguemos a nuestro Dios por las personas y las familias afectadas, por quienes atienden a los enfermos y porque el eventual retorno a las actividades de la comunidad de fe se lleve a cabo conforme a las normas sanitarias establecidas.


Culto de Avance y Consolidación

23 de agosto de 2020

“¡Cuán eficaces son las palabras rectas!”

Base bíblica: Job 6.18-30

Preside: Hno. Mauricio Magallanes G.


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