CONCRECIÓN DEL REINO DE DIOS COMO CAMINO DE SALVACIÓN EN LA
HISTORIA
José Peña Mendoza
www.cirab.cl
Ya he
planteado el elemento más cristológico del reino de Dios al presentar a Jesús
como el hecho máximo de la revelación concreta de ese reino en el mundo. En el
hecho de Jesús se concreta nuestra salvación; él es el camino, y la verdad, y
la vida (Jn. 14.6). Pero, ¿cómo se hace reconocible y palpable esta salvación,
aquí, en nuestra historia? Principalmente se advierte en la transformación de
vida en cada creyente. Todos, y cada uno, somos desafiados a dar testimonio de
nuestra experiencia salvífica; pero como la fe sin obras está muerta (Stg. 2.14-26),
debemos concentrar esfuerzos por hacer que nuestra experiencia también tenga
sentido para los demás, mediante la praxis de la fe. En esa dirección es muy
iluminador el aporte de algunos teólogos de la liberación, en donde se busca la
coherencia de la experiencia de fe en el reino de Dios a través de hechos
significativos, realizados principalmente a favor de aquellos que fueron y
siguen siendo los sensiblemente preferidos por Jesús, porque ellos se
encuentran en el abandono, sin poder vislumbrar el sentido que el reino de Dios
pudiera tener para ellos concretamente. Por lo mismo Gutiérrez explica que la
“liberación que aporta Jesús es universal e integral…sin limitarse, por ello, a
un plano puramente espiritual”; y que, además, “la honda carga humana y de
transformación social que entraña el evangelio es permanente y esencial porque
hace saltar los estrechos límites de situaciones históricas determinadas y va a
la raíz misma de la existencia humana: la relación con Dios en solidaridad con
otros hombres”.
Por otro
lado, Paul Tillich menciona cuatro connotaciones del reino de Dios en relación
a la salvación en la historia, a saber, política, social, personalista y
universalidad. Es política en tanto Dios ejercerá el dominio tras la victoria
sobre sus enemigos; es social porque incorpora las ideas de paz y justicia,
realizando así la esperanza utópica, al paso de reconocer también la
imposibilidad de una plenitud terrena; es personalista por cuanto el reino de
Dios da un significado eterno a la persona individual, en tanto plenifica a la
humanidad a través de todo individuo humano; y es universalidad en razón de que
el reino no es sólo de los hombres, sino la plenitud de vida bajo todas las
dimensiones posibles.
No se
debe perder la fe en el mundo mientras éste sea el escenario del reino de Dios.
Mundo sin reino de Dios, no es más que signo de frustración, ambigüedad y
desesperanza. Mundo con reino de Dios es el sentido a todas las dimensiones de
la historia; es la esperanza en el proyecto utópico de mejoramiento del ahora,
sin que se tenga que esperar solo el éschaton,
para poder constatar que Dios es justo y que por ello nos salva; es la
anticipación de la plenitud que todo cristiano vivirá cuando la acción
liberadora de Dios nos una a él eternamente.
El reino
de Dios se hace presente en Cristo, pero asimismo tomando como instrumento de
proclamación a la iglesia. Es ella quien da cuenta del reino de Dios en el
mundo; el reino se identifica con ella, pero no constituye su límite. Digamos
que la iglesia está incluida en el reino de Dios, cosa que me atrevo a plantear
por no sentirme capaz de imaginar la magnitud que éste pudiera comprender. […]
A manera de conclusión
El reino de
Dios, visto en su dimensión escatológica, siempre debe pensarse en conexión con
la totalidad de la creación; no es posible pensar en la iglesia sin el mundo. Iglesia y mundo se deben entender integralmente y no como dos realidades
yuxtapuestas e irreconciliables. ¿De qué modo debiera comprenderse la esperanza
cristiana entonces? La respuesta parte por comprender el reino de Dios en
términos integrales, en una suerte de plenitud que importe trascendencia e
inmanencia simultáneamente. Una mirada inclusiva y no excluyente de la realidad
intrahistórica.
Pero la
Iglesia es interpelada por la sociedad moderna para que ella demuestre
coherencia y razones acerca de su anuncio del reino de Dios. Por lo mismo,
cobra importancia el modo en que la Iglesia sea capaz de dar cuenta de la
esperanza cristiana en un mundo que ya no se sabe fundado sobre los cimientos
de la fe. Se hace necesario que la Iglesia manifieste en el mundo aquellas
notas o connotaciones esenciales que puedan explicitar con claridad la positividad
del mundo. Pienso que una primera manera sería el reforzar nuestra praxis
cristiana para que ella misma diera cuenta de nuestra coherencia y sentido
legítimo de fe. En segundo lugar se requiere de apertura hacia el mundo en
diálogo respetuoso que garantice retroalimentación. Se necesita de una Iglesia
que dialogue y no imponga sus criterios en desmedro de los interlocutores. No
es posible admitir una Iglesia que se siente superior al mundo e impone sus
dogmas sin más razones que la sola autoridad por ella proclamada. No se puede
afirmar que la Iglesia funda el mundo, en tanto el mundo posee en sí
positividad porque ya es creación de Dios. La Iglesia simplemente coopera para
que esa realidad se haga manifiesta, pero no por vía de imposiciones.
Finalmente,
se debe resistir a la tentación de caer en la idea de que tan sólo lo
espiritual, entendido como lo intangible y trascendental, es lo verdaderamente
aceptable como base de nuestra esperanza. La escatología dualista, que
espiritualiza lo verdadero y demoniza lo concreto, atrae a sí pura negatividad
en lo que respecta a la impresión acerca del mundo. Por otro lado, el
materialismo que se encierra en sí mismo como una mónada, afirmándose como
única posibilidad de porvenir inmanente, no se condice con la premisa del
evangelio de que en Cristo serán recapituladas todas las cosas, visibles e
invisible (Ef 1.10).
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FUMEC SE
SOLIDARIZA CON SIETE PASTORES DE LA IGLESIA PRESBITERIANA DE MÉXICO QUE FUERON
SUSPENDIDOS
Buenos Aires,
jueves, 26 de julio de 2012 (ALC). La Federación Universal de Movimientos
Estudiantiles Cristianos en América Latina y el Caribe, manifestó que se une en
oración en solidaridad y apoyo a siete pastores de la Iglesia Presbiteriana
Nacional de México suspendidos de sus competencias pastorales "por
defender públicamente el derecho de las mujeres y de la ordenación de la Mujer
en la Iglesia Presbiteriana Nacional de México".
Los
pastores Dan González Ortega, Rubén Montelongo, Alberto Arenas, Hugo Gallardo,
Silfrido Gordillo, Felipe Vera y David Abdiel Rodríguez han sido disciplinados
por el Sínodo del D.F., de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México (INPM),
el cual se ha constituido en tribunal eclesiástico y, sin juicio previo ni
presencia de los pastores implicados, denuncian, ha promulgado que: a partir
del día 4 de julio del 2012 les sea aplicada una disciplina de suspensión de
privilegios como miembros en plena comunión de la INPM y, de sus oficios como
ministros de la Palabra y de los Sacramentos, por tiempo indefinido y debido a
las presuntas faltas tipificadas como delitos en el Libro de Disciplina de la
INPM Capítulo III, páginas 150-153 AET.
Los
cargos expuestos en las cartas llegadas a los pastores disciplinados son:
carácter inestable, violento; espíritu de desunión, vida sin control del
Espíritu, rumores, chismes, levantamientos de falsos, difamación, división
entre grupos, acusación ante las autoridades civiles, abuso de autoridad,
promoción de divisiones, acuerdos que pueden lesionar a otros cuerpos de
gobierno, falta de buenas relaciones, falta de comunicación, falta de buena
voluntad y deseos de servir juntos al Señor, desacato a disposiciones
oficiales, rebelión , desunión, cisma, transgresiones a la Constitución o
Libros de Gobierno, rumores y falso testimonio, ataques y amenazas, desacato
injurias, irrespetuosidad. Esta disciplina tiene efecto a partir del 4 de julio
del 2012 hasta que muestren arrepentimiento y sometimiento al Señor y su
Iglesia mediante los diferentes cuerpos de gobierno eclesiástico.
“La
disciplina que ha sido ‘dictada’ por estar a favor del Sacerdocio Universal de
los y las Creyentes”, dice la nota circulada por Marcelo Leites, Secretario
Ejecutivo Regional de FUMEC, quien invita a orar y solidarizarse de distintas
maneras con los pastores afectados.
Luego de
las noticias trascendidas en las redes sociales en donde se incluso se ha
formado un grupo que hace un llamado a la oración, el Rev. Dan González Ortega
(ex Secretario Regional de la FUMEC ALC y miembro del MEC por la Equidad),
expresó que esta convocatoria (efectuada por terceros) "no pretende
instalar un tema para debatirlo...es sólo una invitación a orar con y por
nosotros...".
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ELIGEN LA PRIMERA OBISPA
ANGLICANA DEL CONTINENTE AFRICANO
Protestante Digital, 21 de julio
Ellinah Ntombi Wamukoya ha sido elegida obispa de Swazilandia, una de las
12 provincias anglicanas en África.
Ellinah Ntombi
Wamukoya, de 61 años, fue elegida obispa de Swazilandia, una de las 12
provincias anglicanas en África, que comprende Angola, Mozambique, Namibia,
Sudáfrica y Lesotho.
Ellinah fue designada para este cargo el
pasado 18 de julio, en un clima que fue definido como “profundamente
espiritual” y representa una decisión histórica para la Iglesia anglicana de
Sudáfrica. Se produjo en el séptimo escrutinio por una mayoría de dos tercios
(votaban laicos y pastores).
Su tarea será
especialmente difícil por las dificultades políticas en las que se encuentra el
país .
Sustituirá a Meshack Mabuza, que se convirtió
en el obispo de Swazilandia en 2002, y que no ha dejado pasar ocasión para
criticar la actuación del rey Mswati III, el último monarca absoluto del África
subsahariana y completamente indiferente a las condiciones de extrema pobreza
en la que viven sus súbditos.
Formada y reconocida
Wamukoya es una mujer con una amplia
formación, ya que estudió en las Universidades de Botswana, Lesotho y
Swazilandia.
Es actualmente capellán en la Universidad de
Swaziland y en el St. Michael’s High School de Manzini; teniendo además un gran
compromiso y reconocimiento social ya que en Manzini ejerce además la
responsabilidad de secretaria comunal y directora general de la administración
ciudadana.
Comunión anglicana
Fundada en 1968, la diócesis anglicana de Swazilandia está compuesta por
tres archidiaconatos: Swazilandia oriental, meridional y occidental.
Coincide la designación de Wamukoya como
obispa con ser 2012 el año en que se celebra el 20 aniversario de la ordenación
de la primera mujer al pastorado en la Comunión anglicana, tras la decisión al
respecto del Sínodo anglicano de 1992.
La Iglesia anglicana africana es tradicional
en temas morales, estando por ejemplo opuesta a la aprobación del matrimonio
homosexual en el seno de la iglesia. Ellinah Ntombi Wamukoya, además de ser la
primera obispa anglicana en África, será el vigésimo cuarto obispo mujer de la
Comunión anglicana y la segunda obispa de una iglesia protestante histórica de
todo el continente africano.