LA UNIÓN DE LUTERANOS Y REFORMADOS, UN SIGNO PARA EUROPA [Y
PARA EL MUNDO]
Alfredo Abad
Iglesia Evangélica Española, 14 de mayo de 2013
La pasada semana se
ha reunido en Lyon, Francia, el primer Sínodo General de la Iglesia Protestante Unida de Francia. En el
“Grand Temple”, junto al Ródano, luteranos
y reformados de Francia han celebrado el nacimiento de esta iglesia unida que supera las diferencias
históricas y teológicas de las familias protestantes
entre estas dos grandes confesiones. Los primeros pasos de esta unión en
Francia responden a la denominada Concordia de Leuenberg de 1973, documento teológico que declaró la plena comunión
entre ambas confesiones.
El
Sínodo se reunió en Valpré a Ecully, al norte de Lyon, donde 220 delegados que representaban a
los cerca de 400 000 protestantes que reúne la nueva Iglesia, un tercio de todo
el protestantismo francés, votaron el nacimiento de la iglesia unida y el
nombramiento de un Consejo Nacional que preside el pastor Laurent Schlumberger.
El sociólogo Jean-Paul Willaime ha calificado la creación de la nueva iglesia
de un acontecimiento histórico, y se alegra de la preocupación por dar un
testimonio cristiano sin obsesionarse por la identidad.
Los
actos que tuvieron lugar los días 10 y 11 de mayo en el Grand Temple daban eco
a la decisión sinodal de constituirse en una nueva iglesia. La preocupación por
la misión y el testimonio estaba simbolizada por un “Village” – pueblo
“protestante” situado en una serie de carpas que se extendían en toda la calle
frente al Grand Temple. Las diferentes iniciativas solidarias, periodísticas,
radiofónicas, teológicas y las expresiones artísticas, espirituales,
celebrativas, etc… eran presentadas de forma participativa en unas 20 carpas o
pagodas a las que todo el mundo podía acercarse en plena calle siguiendo el
lema que daba nombre al pueblo “¡Escucha! Dios nos habla”. El objetivo era
tener un pueblo de animaciones, no de exposiciones, donde se entraba en una
escucha compartida de la Palabra de Dios, un pueblo en el que nada se impone,
solo se propone. Además de las animaciones una serie de actividades musicales,
de teatro, debate y conferencias completaban un programa muy sugerente.
Las
celebraciones tuvieron dos momentos fuertes, en primer lugar una vigilia de
oración que durante la tarde y la noche del día 10 permitieron una amplia
participación de expresiones musicales, artísticas y celebrativas para
conmemorar el acontecimiento. Un repaso histórico de 10 figuras del
protestantismo lionés permitió evocar las contribuciones desde el inicio del
cristianismo de la ciudad a la construcción del protestantismo francés. Durante
la noche diferentes expresiones de espiritualidad ofrecieron a los
participantes ocasiones de orar y de reflexionar sobre la unidad y el
testimonio cristianos, Diaconisas de Reully y Religiosas de Poymerol, Unión de
Oración de Charmes, Hermanos de Taizé, etcétera…
Los
invitados internacionales presentes en los eventos veníamos desde Corea, Alemania, El Salvador, Italia, Portugal,
Holanda, Canadá, Suiza, España, Inglaterra, Irlanda, Escocia, Noruega,
República Checa, etcétera… mostrando el amplio trabajo de la nueva Iglesia
Unida en sus relaciones internacionales. Representantes del protestantismo
evangélico, ortodoxia y catolicismo también participaron en los actos.
En
el acto inaugural, presidido por la pastora Anne Faisandier, de la iglesia
reformada y el pastor Wulf Oppermann, de la iglesia luterana, tuvo lugar una
serie de intervenciones significativas: El secretario general del Consejo
Mundial de Iglesias, el pastor Olav Fykse Tveit; Monseñor Emmanuel Adamakis,
presidente de la Conferencia de Iglesias Europeas; el Cardenal Philippe
Barbarin, arzobispo de Lyon y representante de la Conferencia Episcopal de
Francia; Mme Henriette Mbatchou, presidenta de la Unión de Mujeres de la
Iglesia Evangélica de Camerún y el envío pronunciado por el religioso de Taizé,
hermano Alois. Todas ellas siguieron a la proclamación del nacimiento de la
Iglesia Protestante Unida de Francia por el pastor Gilles Pivot, moderador del
Sínodo.
A
la conclusión del acto litúrgico el Ministro del Interior francés, Manuel
Valls, que había participado en la celebración, tuvo una intervención valorando
el gesto de unidad que era una referencia importante para el Estado laico
francés. Mostró un profundo conocimiento del protestantismo, del significado de
la ciudad de Lyon para el evento y de la superación de las persecuciones a
favor de una convivencia ejemplar con la que consideraba honrado al país por la
diversidad reconciliada que representaba la unidad de iglesias que se estaba
celebrando.
El
pastor Laurent Schlumberger, presidente
del Consejo de la nueva iglesia explicaba en el periódico Réforme algunas de las claves del acontecimiento: “La unión no es
para reforzarnos, sino para dar un mejor testimonio del Evangelio.” No es
frente a los católicos, ni frente a los evangélicos, sino ante un nuevo paisaje
religioso que impone a los protestantes franceses una nueva manera de ser
iglesia, explicaba el presidente. Su preocupación es dar cuenta de lo que
creemos y ser mejores testigos, ya que nuestro mundo busca personas capaces de
explicar lo que les hace vivir, lo que les permite mantenerse en pie con sus
fragilidades: “Con la Iglesia Unida queremos poner en marcha una dinámica del
compartir, de exposición y de testimonio”. También valoraba el pastor
Schlumberger que el ecumenismo se veía reforzado, desde la propia Concordia de
Leuenberg que puso de acuerdo a decenas de iglesias en Europa, reformadas y luteranas
–la Iglesia Evangélica Española firmó
también esta Concordia en 1973, sobre los sacramentos, la comprensión del
Evangelio y los ministerios, con un pleno reconocimiento mutuo y una plena
comunión entre las iglesias luterana y reformada. Comentaba también la
presencia del Ministro de Interior, Manuel Valls, valorando que la iglesia está
decididamente a favor del Estado laico como condición de la libertad de
conciencia y de la igualdad entre todas las iglesias. Para el presidente del
Consejo Nacional la República se fragiliza cuando no reconoce que la cuestión
de la trascendencia no debe tocarse en el espacio público, y amenazaría a la
libertad de conciencia y de expresión. El Ministro de Interior reconoció
también en su intervención que la República es patrimonio de todos sus
ciudadanos y el reconocimiento de los derechos de todos es su fuerza. Al hablar
de la presencia del secretario general del Consejo Mundial de iglesias,
Schlumberger explicó que el Consejo Mundial recibe esta iniciativa con entusiasmo
y que el modelo de unidad ha sido celebrado en Suiza, Alemania, Corea y África
donde invitan a la Iglesia Protestante Unida a compartir su proceso. Su mensaje
al Sínodo y sus primeras palabras a la nueva Iglesia Unida fueron para decir:
“Vale la pena confiar en los demás, porque es a causa de los otros que somos lo
que somos. La felicidad está en vivir la interdependencia de la confianza. Esta
es la resonancia profunda de nuestra fe”.
El
pastor Gilles Pivot moderador del Sínodo explicaba que el proceso se inició en
el año 2001, cuando la comunidad luterana de Bourg-la-Reine, que deseaba la
unión con la Iglesia Reformada de Francia inició el proceso. El año 2005 una
Comisión de ambas iglesias empezó a trabajar sobre esta posibilidad y las
implicaciones estructurales y de comunión: “Fue el inicio de un largo camino
espiritual”.
Lo que hemos vivido
en esta unión de Iglesias es un camino ampliamente atestiguado en Europa y en
el mundo ecuménico, el ecumenismo real de las iglesias unidas, en España la
Iglesia Evangélica Española es una iglesia unida, pero también en Holanda,
Italia, en las Federaciones Suiza y Alemana, etcétera… Ejemplo de una
diversidad reconciliada donde el compromiso de compartir un caminar común
representa aceptarse mutuamente, ceder soberanías localistas e identitarias, y
buscar en el proyecto común la realización del proyecto particular, poner en
definitiva el bien común por encima de nuestros logros individualistas. La
Europa que constituyó el Tratado de Roma buscaba un propósito similar para huir
de la barbarie de las guerras y construir la paz poniendo por encima el motor
del interés general. Hoy Europa se ha quedado a mitad de camino, desde
Maastricht y desde la falta de haber llegado a una Constitución Europea que
hubiese legitimado la unión política junto a la económica. Muchas de las
debilidades de la construcción europea actual están en la falta de coraje para
realizar una unión plena en lo político. Las iglesias luterana y reformada de
Francia nos dan un ejemplo de fraternidad y de testimonio en que todos debemos
crecer.
___________________________________
DECLARACIÓN PASTORAL DEL CLAI DESDE LA
HABANA (I)
Previo
a la Asamblea, tuvimos la grata experiencia de compartir reflexiones y desafíos
desde la Consulta Continental sobre Derechos Sexuales y Reproductivos,
celebrada del 21 al 22 de mayo del 2013 en la misma capital cubana. Allí
afirmamos la necesidad de tratar estos temas desde el marco de los derechos
humanos y sus garantías a partir de los Estados, ya sean confesionales o
laicos. En la misma se expresó que la prevención de la violencia de género y la
violencia sexual, la maternidad, la educación de la sexualidad, la prevención y
atención de las personas que viven con VIH-SIDA, y el respeto del cuerpo, la
planificación familiar, son necesarios y pertinentes para una verdadera
transformación de nuestras sociedades, según contenido en el Documento de El
Cairo de 1994. De igual manera rechazamos todo tipo de violencia hacia la mujer
y la infancia, máxime en un contexto en el que se padece el flagelo del
feminicidio y tráfico humano, los cuales crecen a un ritmo mayor que el
homicidio en nuestras tierras.
La
Asamblea se inició con un acto litúrgico que resaltó las cinco Asambleas que
nos han traído hasta aquí desde Oaxtepec , Mexico (1978), Huampaní, Perú
(1982), Indaiatuba, Brasil (1988), Concepción, Chile (1995), Barranquilla,
Colombia (2001) y Buenos Aires, Argentina (2007). Este caminar, con todos sus
aciertos y errores; ambigüedades y certezas, nos enseña a confiar en la Gracia
de Dios, que, en su infinita misericordia, nos ha permitido llegar hasta aquí.
Precisamente, el que esta Asamblea General se celebre en la isla de Cuba es, de
por sí, un gesto concreto de solidaridad, acompaña-miento al pueblo cubano y
nuestras iglesias hermanas en él.
No
ha sido fácil el camino que nos trajo hasta esta ciudad caribeña. El CLAI ha
sentido en carne propia el costo de la solidaridad, al ver congelados sus
fondos producto de la ignominia del bloqueo económico que sufre la isla de Cuba
desde las fauces del poder imperial. Pese a ello, Cuba afirmó su disposición a
recibirnos con los brazos abiertos y nos ha compartido su realidad, con todos
sus claroscuros y luminosidades, a través de un recorrido de eventos históricos
y planteamientos sociales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario