EL SUEÑO SIGUE VIGENTE: MARTIN LUTHER
KING JR. (50 AÑOS DESPUÉS)
Carmelo Álvarez
ALC Noticias, 28 de agosto de
2013
El 28 de agosto de 1963 el Rev. Martin Luther
King, Jr. marcó la historia de los Estados Unidos para siempre. Se puede decir,
incluso, que hay un antes y un después de su memorable discurso en las
escalinatas del monumento a Abrahán Lincoln en Washington. El tema central del
sueño americano, tan mencionado y desgastado en la cultura dominante
norteamericana, recuperó una vigencia que se necesitaba con urgencia. Porque
reclamaba no sólo la justicia postergada hacia la población afro-americana sino
que ponía en el tapete una dimensión esencial de lo que significa una sociedad
equitativa y verdaderamente democrática.
Seguramente se
evocará con nostalgia aquél discurso apasionado, profético y pertinente, y
habrá quienes reclamen esa herencia. La realidad es que 50 años después estamos
en una encrucijada aquí en Estados Unidos que raya en la gravedad. He de
referirme a cuatro dimensiones que se nos plantean desde aquél discurso, y que
reclaman acciones urgentes: el racismo, la xenofobia, el militarismo y la
intolerancia religiosa.
El racismo y sus
diversas expresiones sigue expresándose en formas solapadas y abiertas. Ha
recrudecido su presencia en actitudes que van desde el odio racial hasta la
violencia racial en escuelas, lugares de recreo y hasta las iglesias. Para
nosotros y nosotras, personas de diversos colores y orígenes, es una lucha
cotidiana vencer el estereotipo y la clasificación racial para descalificar y
marginar. Y no olvidemos que la esclavitud que dominó a este país, como sistema
de propiedad y esquema de explotación económica en los siglos XIX y XX, sigue
manifestándose como esclavitud económica y social en siglo XXI.
La
xenofobia, ese rechazo a la extranjera y al extraño ha cobrado una gran fuerza,
fruto del miedo y la amenaza que siente la mayoría blanca. Incluso, la mayoría
de los euroamericanos ya olvidaron que fueron extranjeras y extraños alguna
vez. Y que sus ancestros tuvieron que luchar contra grupos dominantes que se
erigieron como la normativa racial y social desde el poder. Dos elementos
esenciales aquí son la insistencia en demarcar la diferencia racial y social
para discriminar. Negando la realidad de que Estados Unidos es cada vez más un
arcoíris que enriquece lo que esta sociedad puede llegar a ser si se considera
más diversa, plural e inclusiva cada día.
El
militarismo propende a fortalecer instituciones policiales y militares
internamente, intentado proteger al país con nuevos muros fronterizos que van
más allá de la frontera con México y se construyen como una gran fortaleza
militar internacional que recrudece su presencia en el mundo y promueve
intervenciones secretas y abiertas en distintas partes del planeta. La legítima
defensa del país se transforma en la agresión injustificada a los que se
califican como enemigos.
Entonces,
la intolerancia religiosa se torna en un instrumento de rechazo a las prácticas
y expresiones de fe muy diversas, que irónicamente son designadas como
sectarias y fundamentalistas por grupos fundamentalistas cristianos, que
expresan convicciones marcadamente intolerantes. La legítima profesión de fe
conservadora se torna en la inquisición contemporánea que busca chivos
expiatorios y herejes.
¿Frente
a este panorama sombrío y desolador, qué hacer? En el breve discurso de aquél
28 de agosto, Martin Luther King, Jr. compartió su alegría pero reclamó el
ansia de libertad que alimentó a su pueblo afro-americano. E insistió en la
necesidad de superar la desigual y la injusticia con una verdadera
reconciliación con paz y justicia para todos y todas.
El
tono profético del pastor Martin Luther King, Jr., marcado por una gran pasión
y ternura, conmovió a los Estados Unidos y al mundo en 1963. Los que lo
asesinaron cinco años después no pudieron apagar la luz y la visión de aquel
profeta afro-americano.
El
sueño está más vigente que nunca. Hoy vibra en los indocumentados de tantos
rincones de Latinoamérica y el Caribe, e incluso de europeos que buscan
completar sus sueños. Martin Luther King, Jr. emplazaría al presidente Obama y
al Congreso a que aprobara sin dilación una reforma migratoria justa.
Reclamaría que sin ello el sueño americano está trunco y maltrecho.
Le
urgiría a las iglesias cristianas y a todas las confesiones de fe en el país a
unirse en una vocación de servicio y dedicación plena a la proclamación de la
justicia divina en la plenitud del amor. ¡Y continuaría insistiendo en la
esperanza que anima nuestro caminar por la historia, con renovado espíritu de
compromiso y entrega para construir un mundo mejor!
Hoy
más que nunca resuenan con claridad y gran vigencia estas palabras: “Con esta
fe seremos capaces de trabajar juntos, orar juntos, luchar juntos, ir a la
cárcel juntos, ponernos de pie por la libertad juntos, sabiendo que un día
seremos libres”. (Discurso, “Yo tengo un sueño”, 28 de agosto 1963).
A
ese sueño hemos de aferrarnos para seguir luchando en las circunstancias de
hoy. La vida, ministerio y martirio del profeta-pastor Martin Luther King, Jr.,
será nuestra inspiración. Porque los sueños y la visión del sol de justicia
siguen vigentes.
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“MOVIMIENTO
EVANGÉLICO ES UNO DE LOS MAYORES PELIGROS PARA LA SOCIEDAD BRASILEÑA”,
DICE
REVERENDO ANGLICANO
www.noticiacristiana.com
“Los evangélicos
tienen una proyecto de tomar el poder en la sociedad brasileña. Los evangélicos
tienen un proyecto político muy peligroso para Brasil “, dice Carlos Eduardo
Calvani.
Es
común encontrar en Internet contra los evangélicos diciendo que son religiosos “analfabetas
funcionales”, “ignorantes” y “fanáticos”. Palabras de uso frecuente por los
anti-religiosos que utilizan la World Wide Web para difundir sus prejuicios, a
menudo diciendo que los prejuiciosos son los mismos evangélicos.
Pero
esta vez, estas ofensas están siendo dichas por un reverendo de la Iglesia
Anglicana, que escribió un artículo para el portal de Campo Grande News,
criticando la Marcha para Jesús que reunió a 15 mil personas en el municipio de
Campo Grande el pasado lunes (26).
El
reverendo Carlos Eduardo Calvani, dice que el “movimiento evangélico de hoy es
uno de los mayores peligros para la sociedad de Brasil”, por lo que está en
contra del llamado fundamentalismo evangélico apoyado por “analfabetos
funcionales, que poco leen”.
La
crítica asume la participación del pastor Silas Malafaia en el evento. Al tener
una gran influencia en la política nacional, el pastor de las Asambleas de
Dios, es considerado por Calvani como “fundamentalista” y creador de un
proyecto para la toma del poder. “Los evangélicos tienen una proyecto de tomar
el poder en la sociedad brasileña. Los evangélicos tienen un proyecto político muy peligroso para Brasil“, dice citando a
la Comisión de Derechos Humanos que ejecuta maniobras políticas.
Cuando
se habla de política evangélica, el reverendo anglicano dice que la bancada
religiosa “es el más inútil que el Congreso”, y que tiene como objetivo poner
fin a todas las manifestaciones de otras religiones.
“Viviremos
un ‘talibán evangélico’ con hombres con la misma mirada de enojo de Malafaia y
homosexuales internados en campos de concentración para ser ‘curados’”, exagera
el reverendo queriendo citar nuevamente el polémico proyecto de João Campos
(PSDB-GO) erróneamente llamado “cura gay”.
El
artículo fue escrito en respuesta a un extracto del mensaje de Silas Malafaia
que durante la Marcha para Jesús, profetizó que los evangélicos tienen más
espacio en los medios de comunicación, internet y la política.
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LA UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA-SANTA FE
INVITA
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