viernes, 20 de septiembre de 2013

Salmo 44.1-22


La Palabra (Hispanoamérica)

2 Lo hemos escuchado con nuestros oídos, oh Dios;/ nuestros padres nos han contado/ lo que tú hiciste en sus días,/ en los días del pasado./ 3 Expulsaste naciones para asentarlos a ellos,/ oprimiste a pueblos para que ellos crecieran./ 4 No conquistaron la tierra con la espada/ ni fue su brazo quien les dio la victoria;/ fue tu diestra y tu brazo,/ fue la luz de tu rostro/ porque tú los amabas./ 5 Tú, Dios, eres mi rey,/ tú decides la victoria de Jacob./
6 Contigo atacamos a nuestros rivales,/ por tu nombre humillamos al adversario./ 7 Pues no confié yo en mi arco/ ni mi espada me dio la victoria./ 8 Tú nos salvaste de nuestros rivales,/ tú hiciste fracasar a nuestros enemigos./ 9 A Dios alabamos en todo momento,/ tu nombre ensalzamos por siempre./
10 Pero tú nos has rechazado y humillado,/ ya no marchas con nuestras tropas./ 11 Nos haces retroceder ante el rival,/ los enemigos nos han saqueado./ 12 Nos entregas como oveja al matadero,/ nos has dispersado entre las naciones./ 13 Vendes tu pueblo por nada,/ no le has puesto un alto precio;/ 14 nos haces la burla de los vecinos,/ la risa y la mofa de quienes nos rodean;/ 15 nos haces la irrisión de las naciones/ y los pueblos mueven burlones la cabeza./ 16 Estoy siempre abochornado/ y la vergüenza cubre mi rostro/ 17 a causa del grito insultante y ofensivo/ del enemigo, del que quiere vengarse./
18 Todo esto nos ha sucedido/ y, aun así, no te hemos olvidado,/ no hemos quebrantado tu alianza;/ 19 no se ha descarriado nuestro corazón,/ no se han desviado de tus sendas nuestros pasos,/ 20 aunque nos oprimiste en tierras de chacales/ y nos cubriste con sombras tenebrosas./ 21 Si hubiéramos olvidado el nombre de nuestro Dios/ o alzado nuestras manos hacia un dios extraño,/ 22 ¿no lo hubiera averiguado Dios,/ él, que conoce los secretos del corazón?

No hay comentarios:

Apocalipsis 1.9, L. Cervantes-O.

29 de agosto, 2021   Yo, Juan, soy su hermano en Cristo, pues ustedes y yo confiamos en él. Y por confiar en él, pertenezco al reino de Di...