EXPERIENCIA INTERIOR (Mt 1.18-24)
José Antonio Pagola
El evangelista Mateo tiene un interés especial en decir a sus lectores
que Jesús ha de ser llamado también “Emmanuel”. Sabe muy bien que puede
resultar chocante y extraño. ¿A quién se le puede llamar con un nombre que
significa “Dios con nosotros”? Sin embargo, este nombre encierra el núcleo de
la fe cristiana y es el centro de la celebración de la Navidad.
Ese misterio último que nos rodea por
todas partes y que los creyentes llamamos “Dios” no es algo lejano y distante.
Está con todos y cada uno de nosotros. ¿Cómo lo puedo saber? ¿Es posible creer
de manera razonable que Dios está conmigo, si yo no tengo alguna experiencia
personal por pequeña que sea?
De ordinario, a los cristianos no se
nos ha enseñado a percibir la presencia del misterio de Dios en nuestro
interior. Por eso, muchos lo imaginan en algún lugar indefinido y abstracto del
Universo. Otros lo buscan adorando a Cristo presente en la eucaristía.
Bastantes tratan de escucharlo en la Biblia. Para otros, el mejor camino es
Jesús.
El misterio de Dios tiene, sin duda,
sus caminos para hacerse presente en cada vida. Pero se puede decir que, en la
cultura actual, si no lo experimentamos de alguna manera dentro de nosotros,
difícilmente lo hallaremos fuera. Por el contrario, si percibimos su presencia
en nuestro interior, nos será más fácil rastrear su misterio en nuestro
entorno.
¿Es posible? El secreto consiste,
sobre todo, en saber estar con los ojos cerrados y en silencio apacible,
acogiendo con un corazón sencillo esa presencia misteriosa que nos está
alentando y sosteniendo. No se trata de pensar en eso, sino de estar
“acogiendo” la paz, la vida, el amor, el perdón... que nos llega desde lo más
íntimo de nuestro ser.
Es normal que, al adentrarnos en
nuestro propio misterio, nos encontremos con nuestros miedos y preocupaciones,
nuestras heridas y tristezas, nuestra mediocridad y nuestro pecado. No hemos de
inquietarnos, sino permanecer en el silencio. La presencia amistosa que está en
el fondo más íntimo de nosotros nos irá apaciguando, liberando y sanando.
Karl Rahner, uno de los teólogos más
importantes del siglo veinte, afirma que, en medio de la sociedad secular de
nuestros días, “esta experiencia del corazón es la única con la que se puede
comprender el mensaje de fe de la Navidad: Dios se ha hecho hombre”. El
misterio último de la vida es un misterio de bondad, de perdón y salvación, que
está con nosotros: dentro de todos y cada uno de nosotros. Si lo acogemos en
silencio, conoceremos la alegría de la Navidad.
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MENSAJE DE NAVIDAD
2013 DEL SECRETARIO GENERAL
DEL CONSEJO
MUNDIAL DE IGLESIAS
En las narraciones del nacimiento de Jesús del Nuevo Testamento, unos
humildes pastores que vigilaban a sus rebaños aquella noche, en un caso, y unos
hombres sabios que viajaban hacia el Oriente, en el otro, distinguen algo
nuevo en el cielo de esa misma noche estrellada. Todos ellos tienen en común la
disposición para ver el cambio, para ver algo nuevo, para ver a alguien que
trae esperanza al mundo.
La noche es un momento de
contemplación del día pasado, y de expectativas y preparación para lo que Dios
nos reserve para el nuevo día.
Juan el Evangelista comienza su
relato antes del amanecer del primer día. En el principio era el Verbo, el
Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios: el Verbo de vida y de luz, el Verbo
eterno que sigue brillando y que siempre triunfará sobre las tinieblas.
El evangelio según San Lucas narra
una serie de relatos previos al nacimiento de Jesús. Al principio de estos
relatos, Zacarías, el padre de Juan el Bautista, pronuncia una profecía, una
canción de esperanza que se eleva y concluye con estas palabras: “Por la
entrañable misericordia de nuestro Dios, con que nos visitó desde lo alto la
aurora, para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte, para
encaminar nuestros pies por camino de paz”. (Lucas 1:78-79)
En la Sagrada Escritura, la luz es un
símbolo de Dios que nos guía en nuestra peregrinación de fe: “Tu palabra es una
lámpara a mis pies; ¡es la luz que ilumina mi camino!” (Salmo 119:105).
Con toda franqueza, los mortales
necesitamos ser guiados por Dios para encontrar el camino hacia la paz y la
justicia, la reconciliación y la vida en abundancia. También necesitamos la
palabra de Dios como lámpara para orientar nuestros pasos hacia el camino de
Dios.
Así pues, en la reciente X Asamblea
del Consejo Mundial de Iglesias que se celebró en Busan (República de Corea),
unimos nuestras voces en la oración que dio cohesión a la Asamblea: el tema de
la Asamblea "Dios de vida, condúcenos a la justicia y la paz".
Uno de los símbolos que hemos traído
con nosotros desde Busan es el de la peregrinación. Hemos peregrinado de
manera simbólica en los encuentros de oración en común, en los talleres y las
deliberaciones institucionales, y nos hemos desplazado físicamente durante las
visitas del fin de semana a lo largo y ancho de la República de Corea, desde
las costas del sur hasta los confines de la zona engañosamente denominada
"zona desmilitarizada" entre Corea del Norte y Corea del Sur.
Pudimos constatar cómo en el camino
hacia la justicia y la paz es necesario superar la frontera que divide Corea,
así como muchas otras fronteras de hostilidad de dividen a las naciones,
culturas, clases sociales y familias. En tanto que Asamblea,
expresamos nuestra especial preocupación por las personas desplazadas, los
refugiados, los migrantes, la región de los Grandes Lagos en África,
particularmente el Congo, y la región de Oriente Medio, y denunciamos la
politización de la religión como manera de tratar de justificar la violencia.
Además, y muy especialmente, hemos
extendido una invitación a toda persona de buena voluntad para que se una a
nosotros en la peregrinación por la Paz Justa en toda la Tierra. Queremos
avanzar juntos en nuestra peregrinación común, para ser testimonios de unidad y
amor de los unos por los otros.
Hemos recibido la inspiración de los
pastores y los hombres sabios de buscar al Príncipe de la Paz en los lugares
más insólitos, incluso en los que podrían considerarse como lugares
"equivocados".
Que las bendiciones de la Navidad
estén con ustedes, y que la aurora derrame su luz sobre el mundo entero desde
lo alto.
Pastor Dr. Olav Fykse Tveit, Secretario
general
ALC Noticias, 20 de diciembre
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NUEVA WEB, MÁS
INCLUSIVA, DE LA COMUNIÓN MUNDIAL DE IGLESIAS REFORMADAS
La “renovada y transformada” Comunión Mundial de Iglesias Reformadas
ahora tiene un nuevo sitio web. El nuevo sitio incluye noticias la CMIR blog,
información, detalles de cómo apoyar la CMIR, proyectos y mucho más.
Con un contemporáneo diseño, es más fácilmente accesible en
teléfonos inteligentes, tabletas y otros dispositivos. El sitio web está
inicialmente disponible en inglés, francés, alemán y español, estando el árabe,
chino, coreano e indonesio previstos para enero de 2014.
"Vamos a seguir ampliando el
contenido de modo que podemos ofrecer una comprensión cada vez más profunda de
la visión y la labor de la Comunión Mundial Reformada", dijo el secretario
general, Setri Nyomi, en una carta a las iglesias miembros anunciando la nueva
web.
Las ofertas de ayuda financiera para
la CMIR son agradecidamente aceptadas - y se puede hacer a través de la página
de donaciones de la página web: www.wcrc.ch/donate/
El nuevo sitio web ha sido posible
gracias a el generoso apoyo de la Fondation pour l' aide au Protestantisme
Réformé ( FAP ).
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PASTORA LUTERANA
RECIBE PREMIO DE DERECHOS HUMANOS EN BRASIL
La secretaria general del Consejo Nacional de Iglesias Cristianas y
pastora luterana Romi Bencke fue homenajeada el 12 de diciembre con el premio
de Derechos Humanos 2013 en la categoría de Promoción y Respeto a la Diversidad
Religiosa en una ceremonia presidida por la presidenta Dilma Rousseff, en el Centro
Internacional de Convenciones de Brasil, en ocasión del Forum Mundial de
Derechos Humanos.
El premio es un reconocimiento al
trabajo de Romi al frente del Conic, sobre todo en la constante defensa de los
derechos humanos y su empeño en favor de la justicia, lo que ha sido una
constante en el Conic, al reafirmar que la religión y los derechos humanos no
son dimensiones separadas.
La presidenta Rousseff participó en la
ceremonia de entrega, acompañada del ministro en jefe del Gabinete de Seguridad
Institucional, José Elito; del ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo y de
la ministra de la Secretaría de Derechos Humanos, Maria do Rosário.
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