objetivo general
La constancia, fidelidad o perseverancia en la fe y en la iglesia es un
valor cristiano que debe fomentarse continuamente. Forma parte de las
consecuencias de la obra salvífica de Dios. Por ello, el Nuevo Testamento la
incluye entre los dones producidos por el Espíritu Santo. Asimismo, la oración participativa
fue una realidad experimentada ampliamente por la Iglesia inicial. De ahí que
sea necesario promoverla como una actitud permanente en las comunidades
cristianas de todos los tiempos.
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lema
Todos se mantenían constantes
(proskaterountes) a la hora de
escuchar la enseñanza (didajé) de los
apóstoles, de compartir lo que tenían (koinonía),
de partir el pan y de participar en la
oración (proseujais).
Hechos 2.42, La Palabra (Hispanoamérica),
Sociedades Bíblicas Unidas
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Primer
semestre
Constancia y perseverancia en la fe y en la iglesia
Enero: Dios quiere que seamos constantes
Febrero: Qué necesitamos para ser constantes
Marzo: La constancia cristiana en la práctica
Abril: Los frutos de la constancia
Mayo: Enriquecer el rumbo de la constancia
Junio: La doctrina de la perseverancia de los santos
Segundo semestre
Una oración participativa
Julio: Cómo oraba Jesús
Agosto: La oración en el horizonte del Reino de Dios
Septiembre: "Orad sin cesar": la oración según San Pablo
Octubre: La oración en la tradición reformada
Noviembre: La oración, práctica espiritual permanente
Diciembre: La oración de María y Simeón
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