RECONSTRUCCIÓN INTEGRAL DEL PUEBLO DE DIOS
RECONSTRUCCIÓN DEL TEMPLO
Samuel Pagán
Ciro murió en el año 530 a.C. y le sucedió en el
trono su hijo mayor, Cambises. Este continuó la política expansionista de su
padre hasta que murió en el año 522 a.C. El tipo de gobierno que hizo trajo, a
su muerte, un período de inestabilidad y crisis al imperio. A Darío I, quien le
sustituyó, le tomó varios años reorganizar la nación y consolidar el poder.
En el tiempo en que el imperio
persa se conmovía en sus luchas internas, se produjo la contribución profética
de Hageo y Zacarías. Ese período fue muy importante en el proceso de renovación
de la esperanza mesiánica en la comunidad judía. La crisis en el imperio, unida
al entusiasmo que produjeron las profecías mesiánicas en tomo a Zorobabel,
fueron factores importantes para que la reconstrucción del templo llegara a su
fin y se, procediera a inaugurarlo en el año 515 a.C.
Este templo, conocido como el
Segundo Templo, que fue destruido por los romanos en el año 70 d.C., no podía
ser comparado con el de Salomón. El culto tampoco era una reproducción fiel de
la experiencia anterior al exilio. Sin embargo, templo y culto eran símbolos de
unidad dentro de la comunidad, afirmaban la continuidad cúltica y religiosa con
el Israel pre-exílico y, además, celebraban la importancia de las tradiciones
para el futuro del pueblo.
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ESTRUCTURA Y DINÁMICA LITERARIA DE ESDRAS-NEHEMÍAS
Pablo Andiñach
Distinguimos las siguientes partes en el texto de
Esdras-Nehemías.
·
Esdras 1-6: Desde el
edicto de Ciro hasta la reinauguración del templo
·
Esdras 7-10: Memorias
de Esdras
·
Nehemías 1-7:
Memorias de Nehemías
·
Nehemías 8-10: Esdras
lee la ley al pueblo, expiación y pacto
·
Nehemías 11-13:
Memorias de Nehemías
ESDRAS
1-6
La construcción del sentido de esta obra es compleja y por
momentos vacilante. Comienza con la narración del período que va desde el
edicto de Ciro que abre la puerta al regreso a Jerusalén de los judíos de
Babilonia y finaliza con el templo restaurado y en pleno funcionamiento. Esta
etapa se cierra con la celebración de la pascua (Esd 6.19-22).
Dentro de esta parte distinguimos
los caps. 1-2 que narran desde la salida hasta el asentamiento en Israel (2.70).
La lista del cap. 2 incluye los nombres de los exiliados que regresan, pero
también la de aquellos que no pudieron demostrar que pertenecían a Israel (2.59-63),
incluidos algunos sacerdotes. Esto indica que detrás de la lista está tanto el
sentido de pureza y verdadera pertenencia a la semilla de Abraham como el
reclamo por la propiedad de la tierra de cada antepasado.
A partir de allí toda la
narración se concentra en la reconstrucción del templo y sus dificultades,
donde Zorobabel aparece como el líder de la comunidad y gestor de la
restauración del culto, secundado por el sacerdote Josué. Una vez finalizada
esta historia la obra prosigue con las intervenciones de Esdras y de Nehemías
en forma alternada.
ESDRAS
7-10
Esta parte consiste en las llamadas “memorias de Esdras”. El
edicto de Artajerjes habilita a los judíos a regresar y establecerse en Judá (7.13),
indica la disposición de la corona a apoyar financieramente con donaciones y
ofrendas (7.15-20) y coloca la Ley de Moisés como normativa para la vida del
pueblo (7.25-26). Luego el texto se demora en los detalles del viaje hacia
Jerusalén de toda la comitiva, destacándose la constatación por Esdras del
hecho de la carencia de levitas para los servicios del templo.
Una rápida decisión le permite
proveerse de levitas legítimos que son traídos de una aldea donde se habrían
concentrado luego de la expulsión de Jerusalén. Al llegar a Jerusalén encara un
tema que será central a su ministerio: el problema de los matrimonios de judíos
con mujeres cananeas. Luego de una asamblea donde Esdras llama al
arrepentimiento y a recomponer sus vidas en acuerdo a la Ley, se establece un
pacto por el cual los varones se abstendrán de tomar por esposas a las
extranjeras y expulsarán a las que en ese momento tenían, incluidos los hijos
de ellas.
Desconocemos el número de
personas afectadas por esta expulsión ni el impacto que habría tenido en la
región pues las mujeres deberían haber vuelto a sus familias originales.
NEHEMÍAS
1-7
Estos capítulos consisten en el grueso de las “memorias de
Nehemías”. Al observar que las murallas y las puertas de la ciudad están en
ruinas encabeza un programa de tareas para repararlas. Entre la comunidad hay
entusiasmo y muchos voluntarios se suman al trabajo, pero no dejan de aparecer
los enemigos que conspiran contra la reconstrucción y la organización del
pueblo.
La obra se concluyó en 52 días (6.15)
y a partir de ello se volvió a poblar la ciudad y las aldeas vecinas. La
inclusión de la lista ya presentada en Esd 2 persigue un fin no del todo claro,
pero podemos afirmar que busca consolidar la tarea de Nehemías respaldándola
con el prestigio del sacerdote Esdras. Neh 8-10. El v. 8.1 retoma el relato de
las memorias abandonado en Esd 10.44. No sabemos por qué razón fue dividido de
esta manera.
Comienza con la lectura de la Ley
ante todo el pueblo y el reconocimiento de este de que ha vivido apartado de
ella. En 8.14 se señala que recuerdan la celebración de la fiesta de las
Tiendas y se disponen a construir las enramadas para celebrarla. En 9.2 se
vuelve a insistir en la separación de los extranjeros y leen el libro de la
Ley. Luego el texto presenta la oración de los levitas seguida de todo el
pueblo. Sus últimos versículos (9.36-37) describen como pocos la situación de
angustia de la comunidad posexílica: “He aquí que hoy somos siervos, siervos en
la tierra que diste a nuestros padres…”.
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NEHEMÍAS
11-13
Los caps. 11 y 12,1-26 son listas de los habitantes de la
ciudad. En 12,27-43 se narra la dedicación de la muralla y la alegría del
pueblo, así como se señala el prestigio que sacerdotes y levitas tenían ante el
pueblo (12,44). Las memorias de Nehemías son retomadas a partir de 13.4 y se
extienden hasta el final del libro.
En esta oportunidad se narra una
nueva reforma religiosa. Al regreso de su segundo viaje a Jerusalén Nehemías
encuentra otra vez corrupción: Tobías el ammonita tenía una oficina en el
templo, los levitas no recibían sus salarios y se habían marchado, no se
respetaba el sábado y había vuelto a haber casamientos con mujeres extranjeras.
Nehemías purifica (13.30) el templo y las personas y restablece el orden
religioso. Con esta reforma se cierra el libro.
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ME HAN ESTREMECIDO MUJERES…, MUJERES DE FUEGO,
MUJERES DE NIEVE
Américo Jara Reyes
El Día Internacional de la Mujer fue instituido en 1975 por la
ONU, en homenaje a las 129 obreras textiles que el 8 de marzo de 1908 murieron
carbonizadas en Nueva York, cuando el dueño de una fábrica dictaminó incendiar
el edificio antes que aceptar reclamos laborales. Y cada año se celebra, se
reflexiona, se manifiesta en una jornada más de defensa de los derechos
femeninos y de conquistas obtenidas en contra de la discriminación y de la
violencia contra la mujer.
¡111 años de aquel 8 de marzo de
1908, 129 mujeres luchando por sus derechos, 129 mujeres carbonizadas, hace 111
años! En todo este tiempo muchas cosas han cambiado, con grandes e impensados
adelantos en ciencia y tecnología, pero, lamentable-mente, quedan muchas sendas
por transitar en lo que tiene que ver con las relaciones de poder, en donde la
violencia contra la mujer es una marca siniestra, que evidencia la estructura
perversa de la sociedad patriarcal.
Conmemorar un nuevo 8 de marzo ha
de ser una convocatoria a la reivindicación y la denuncia, a conmoverse e
indignarse en busca de un tiempo más justo. Sabernos parte de una historia y memoria
de luchas obreras, sociales y políticas en las que mujeres valientes y
combativas no se resignaron ante la injusticia, la discriminación, el
prejuicio, las negaciones y violaciones, debe animarnos para avanzar hacia un
futuro superador, en donde la práctica de la justicia y la experiencia
cotidiana de la gracia sean las expresiones de vivir según el Espíritu.
Elsa Tamez, biblista y teóloga,
ilumina y enfatiza que es vital marcar la resurrección de los cuerpos para
romper con el dualismo patriarcal y maléfico que desprecia la materia y la
emoción: “Tener fe implica creer que
Dios resucita el cuerpo de la víctima inocente crucificada, condenada por la
ley que hace funcionar la sociedad patriarcal. El cuerpo del crucificado es
actualizado por los cuerpos de las mujeres golpeadas, violadas, torturadas. No
se actualiza para legitimar la victimización, sino para solidarizarse con la
víctima y resucitarla”. […]
Prensa
Ecuménica, 8
de marzo de 2019
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