OREMOS POR LA REUNIÓN
CONGREGACIONAL DEL 29 DE SEPTIEMBRE: QUE EL SEÑOR MANIFIESTE SU VOLUNTAD
*
CULTO DE ORACIÓN Y ESTUDIO
Martes 24 de septiembre,
19 hrs.
Modera: A.I. Rubén Núñez Castro
Llamamiento: Salmo
116.1-11
Oración de ofrecimiento
Himno:
“Te exaltaré, mi Dios, mi Rey” (704)
Círculo de oración y
testimonios
Lectura bíblica: Nehemías
11.25-36
Tema: La ocupación del resto del territorio
Himno:
“Tierra de Palestina” (149)
Ofertorio
Bendición pastoral
SE COMPLETA LA DISTRIBUCIÓN DEL PUEBLO
Samuel Pagán
E
|
n esta porción del
libro de Nehemías se enfatiza la importancia de repoblar la dudad para que el
Templo y las instituciones relacionadas pudieran funcionar en una forma
efectiva Se necesitaban personas que vivieran en Jerusalén y trabajaran en el
Templo para responder a las necesidades cúlticas, litúrgicas, educativas y
espirituales del pueblo. El Templo de Jerusalén sin el programa continuo de
sacrificios, holocaustos; ofrendas, diezmos y liturgias no cumple su propósito.
Ese templo, que era visto por el pueblo como la morada de Dios (Sal 132.13-14; 2
Cr 6.2) y como un símbolo de seguridad (Sal. 125.1), era, además, un centro de
oración y educación (2 Cr 6.1-7, 10). Sin oración y educación el Templo de
Jerusalén no es más que un gran edificio sin relevancia para el pueblo.
El
programa de repoblar la dudad de Jerusalén, tiene como uno de sus objetivos
principales contribuir a que las instituciones religiosas cumplan los propósitos
para los cuales fueron creadas. Son los seres humanos los que son la razón de
ser de las estructuras religiosas. Estas estructuras, ya sean Templos o
programas congregacionales, existen para contribuir al bienestar de los hombres
y mujeres que las crean, y para responder a las necesidades reales de la
comunidad. Las estructuras religiosas, físicas o programáticas, que no
responden a las vivencias y a las necesidades concretas de la gente, deben ser
desmanteladas, rediseñadas y transformadas, para que cumplan ese propósito básico.
El
proyecto de repoblar a Jerusalén era un esfuerzo serio por lograr que el Templo
y las instituciones religiosas cumplieran sus objetivos. En ese sentido es
loable la actitud de los que aceptaron voluntariamente morar en Jerusalén (v.
2). Ese gesto heroico no sólo aceptó la voluntad de Dios, sino que estuvo
dispuesto al sacrificio. El termino hebreo del cual se traduce la expresión “voluntariamente
se ofrecieron”, está relacionado con expresiones que han sido traducidas como “voluntariamente
sacrificaré a ti” (Sal 54.6). Ofrecerse era un acto de sacrificio. Los que
aceptaban el reto de residir en Jerusalén lo hacían en un acto donde se
ofrendaban ellos mismos ante Dios. Ése es el acto más heroico y noble: tener la
capacidad y la valentía de presentarse ante Dios decidido a ser ofrenda
voluntaria.
______________________
PRÓXIMAS ACTIVIDADES
29 – Reunión congregacional / 4ª
conferencia sobre los 450 años de la Biblia
del Oso, 17.30 hrs.
No hay comentarios:
Publicar un comentario