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CULTO DE ORACIÓN Y ESTUDIO
Martes
12 de junio, 19 hrs.
Pioneros/as
del presbiterianismo en México (III) (Salmo 78.9-19)
Modera: A.I. Pablo Gil
MELINDA RANKIN (1811-1888) (II)
M. Ángel González Quiroga y Timothy P. Bowman
Esto explica en parte por qué
misioneros como Rankin tenían tan baja opinión del catolicismo mexicano. Como
la Iglesia oficial de México durante la primera mitad del siglo XIX, la Iglesia
católica, con la autoridad que le investía el gobierno mexicano, se rehusó a
darle a sus ciudadanos el derecho legal de buscar lo que Rankin consideraba la
única verdadera forma de fe: el protestantismo norteamericano. En repetidas ocasiones
Rankin se quejó sobre la falta de libertad religiosa en México antes de la
promulgación de la constitución liberal de 1857. […]
Dados sus orígenes, tal vez Rankin se alió con la vieja escuela en
muchos aspectos, pero definitivamente se inclinaba por un arreglo
interconfesional en su trabajo misionero en Brownsville, Texas y Monterrey,
México. En la época de Rankin, muchos norteamericanos creían en el concepto del
destino manifiesto: una confianza autoatribuida en un “proceso en desarrollo de
la dominación estadounidense del continente de América del Norte y del
hemisferio [occidental]”.
Una gran parte de la sociedad norteamericana del siglo XIX creía que la
nación poseía un mandato divino para ocupar toda la tierra entre los océanos
Atlántico y Pacífico. Pero el destino manifiesto involucraba más que tomar la
tierra. También significaba la expansión de las instituciones norteamericanas
supuestamente superiores, incluyendo su cultura y religión. Como se sugiere en
el capítulo III, Rankin desarrolló un intenso deseo durante la guerra entre México
y Estados Unidos de difundir el “cristianismo norteamericano” en México. Aunque
no declara explícitamente su apoyo a la guerra, se puede inferir de sus
constantes denuncias sobre el gobierno mexicano y la Iglesia católica que
Rankin vio la invasión de los Estados Unidos a México como un evento que
auguraba la difusión del protestantismo norteamericano al sur de la frontera,
pese al daño colateral de la guerra. En resumen, la creencia de Rankin en su
mandato divino para difundir una forma de protestantismo enteramente
norteamericano en México sugiere que se había contagiado del espíritu del
destino manifiesto.
M. Rankin,
Veinte años entre los mexicanos. Relato
de una labor misionera. 2ª ed. Monterrey,
Fondo Editorial Nuevo León, 2008, pp. 12-13.
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