La Palabra, Sociedades Bíblicas Unidas
1 El
Señor me dirigió la palabra: 2 —Hijo de hombre, profetiza contra los
pastores de Israel; profetiza y diles: Esto dice el Señor Dios: ¡Ay de los
pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No es función de los
pastores apacentar el rebaño? 3 Han bebido la leche de las ovejas,
se han vestido con su lana y han sacrificado a las más gordas: no han
apacentado el rebaño. 4 No han robustecido a las ovejas débiles, no
han curado a las enfermas, no han vendado a las heridas, no han recuperado a
las descarriadas, no han buscado a las perdidas, sino que las han dominado con
dureza y violencia. 5 Han andado dispersas, sin pastor, convertidas
en presa de todas las fieras del campo. 6 Mi rebaño anda errante por
todos los montes y colinas, disperso por todo el país, sin que nadie se
preocupe por él ni lo busque.
7 Por eso, escuchen, pastores, la palabra del Señor. 8
Lo juro por mí mismo —oráculo del Señor Dios—: Ustedes han abandonado a
mi rebaño a merced del pillaje, hasta convertirlo, por falta de pasto, en presa
de todas las fieras del campo; no se han preocupado de mi rebaño y se han
apacentado a ustedes mismos, en lugar de apacentar a mi rebaño; 9 pues
escuchen ahora, pastores, la palabra del Señor. 10 Esto dice el
Señor Dios: Aquí estoy, enfrentado a los pastores. Voy a exigir que me devuelvan
mi rebaño, voy a poner fin a su oficio de pastores; ya no volverán a
apacentarse a sí mismos; arrancaré a mis ovejas de sus fauces para que ya no
les sirvan de alimento. 11
Esto dice el Señor Dios: Yo mismo buscaré a mi rebaño y velaré por él. […]
17 En cuanto a ustedes, ovejas mías, esto dice el
Señor Dios: Aquí estoy, dispuesto a juzgar entre ovejas y ovejas, entre
carneros y machos cabríos. 18 ¿Les parece poco el delicioso pasto en
el que pastan, que encima pisotean el resto de sus pastos? ¿Les parece poco el
caudal de agua en el que abrevan, que encima enturbian con sus pies el agua
restante? […] 20 Por eso, así dice el Señor Dios: Yo mismo juzgaré
entre ovejas gordas y ovejas flacas. 21 Puesto que han embestido con
el costado y el lomo, y han acorneado a todas las ovejas débiles hasta
dispersarlas y expulsarlas, 22 voy a poner a salvo a mi rebaño, para
que no vuelva a ser presa de nadie, y voy a juzgar entre ovejas y ovejas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario