sábado, 13 de octubre de 2012

Letra 291, 14 de octubre de 2012


¿QUÉ TIPO DE IGLESIA TIENE SALVACIÓN?
Leonardo Boff
Servicios Koinonía, 28 de septiembre de 2012

El centro de la predicación de Jesús no fue la Iglesia sino el Reino de Dios: una utopía de revolución/reconciliación total de toda la creación. Es tan cierto esto que los evangelios, a excepción del de san Mateo, nunca hablan de Iglesia sino siempre de Reino. Con el rechazo a la persona y al mensaje de Jesús, el Reino no vino y en su lugar surgió la Iglesia como comunidad de los que dan testimonio de la resurrección de Jesús y guardan su legado intentando vivirlo en la historia.
Desde su inicio se estableció una bifurcación: el grueso de los fieles asumió el cristianismo como camino espiritual, en diálogo con la cultura ambiente. Y otro grupo, mucho menor, aceptó asumir, bajo control del Emperador, la conducción moral del Imperio romano en franca decadencia. Copió las estructuras jurídico-políticas imperiales para la organización de la comunidad de fe. Ese grupo, la jerarquía, se estructuró alrededor de la categoría “poder sagrado” (sacra potestas). Fue un camino de altísimo riesgo, porque si hay una cosa que Cristo siempre rechazó fue el poder. Para él, el poder en sus tres expresiones, como aparece en las tentaciones en el desierto —el profético, el religioso y el político—, cuando no es servicio sino dominación pertenece a la esfera de lo diabólico. Sin embargo este fue el camino recorrido por la Iglesia-institución jerárquica bajo la forma de una monarquía absolutista que rechaza hacer partícipes de ese poder a los laicos, la gran mayoría de los fieles. Ella nos llega hasta nuestros días en un contexto de gravísima crisis de confiabilidad.
Ocurre que cuando predomina el poder, se ahuyenta el amor. Efectivamente, el estilo de organización de la Iglesia jerárquica es burocrático, formal y a veces inflexible. En ella todo se cobra, nada se olvida y nunca se perdona. Prácticamente no hay espacio para la misericordia y para una verdadera comprensión de los divorciados y de los homoafectivos. La imposición del celibato a los sacerdotes, el enraizado antifeminismo, la desconfianza de todo lo que tiene que ver con sexualidad y placer, el culto a la personalidad del papa y su pretensión de ser la única Iglesia verdadera y la única guardiana establecida por Dios de la eterna, universal e inmutable ley natural”, que así, en palabras de Benedicto XVI, “asume una función directiva sobre toda la humanidad”. El entonces cardenal Ratzinger todavía en el año 2000 repitió en el documento Dominus Iesus la doctrina medieval de que «fuera de la Iglesia no hay salvación» y que los de afuera «corren grave riesgo de perderse». Este tipo de Iglesia seguramente no tiene salvación. Lentamente pierde sostenibilidad en todo el mundo.
¿Cuál sería la Iglesia digna de salvación? Aquella que humildemente vuelve a la figura del Jesús histórico, obrero simple y profético, Hijo encarnado, imbuido de una misión divina de anunciar que Dios está ahí con su gracia y misericordia para todos; una Iglesia que reconoce a las demás Iglesias como expresiones diferentes de la herencia sagrada de Jesús; que se abre al diálogo con todas las demás religiones y caminos espirituales viendo ahí la acción del Espíritu que llega siempre antes que el misionero; que está dispuesta a aprender de toda la sabiduría acumulada de la humanidad; que renuncia a todo poder y espectacularización de la fe para que no sea mera fachada de una vitalidad inexistente; que se presenta como «abogada y defensora» de los oprimidos de cualquier clase, dispuesta a sufrir persecuciones y martirios a semejanza de su fundador; que en ella el papa tuviese el valor de renunciar a la pretensión de poder jurídico sobre todos y fuese señal de referencia y de unidad de la Propuesta Cristiana con la misión pastoral de fortalecer a todos en la fe, en la esperanza y en el amor.
Esta Iglesia está en el ámbito de nuestras posibilidades. Basta imbuirnos del espíritu del Nazareno. Entonces sería verdaderamente la Iglesia de los humanos, de Jesús, de Dios, la comprobación de que la utopía de Jesús del Reino es verdadera. Sería un espacio de realización del Reino de los liberados al cual estamos convocados todos.
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EL TRASFONDO DE LA IGLESIA REFORMADA (II)
Curso de Historia y Teología Reformada, Lección 2

Durante los dos años en Einsiedeln, el carácter político de su actividad, hasta ahí muy dominante, se suaviza. Las actividades en la iglesia y sus estudios científicos y personales vuelven a ser lo principal en su vida.
Exactamente en 1516, Zwinglio experimenta una conversión reformatoria. Dice de sí mismo que “desde ahora prediqué el Evangelio”. Lee las obras escolásticas y las de los Padres de la Iglesia y aprende griego como autodidacta para poder leer el Nuevo Testamento en su original. Zwinglio llega a ser un teólogo docto. Entre otros, conoce la filosofía del famosísimo Erasmo de Rotterdam, pero no adopta sencillamente sus enseñanzas. Ahora bien, ¿en qué consiste su “Evangelio”? Aquí no se puede preguntar por la doctrina de la justificación por la fe luterana, para reconocer la conversión reformatoria de Zwinglio. Él va por su propio camino. Su conversión reformatoria se basa en una clara orientación bíblica, hacia la sola Scriptura (sólo la Santa Escritura). Esta decisión no es meramente racional, Zwinglio más bien enfatiza la autoridad de la Biblia por que es ella - y no la iglesia con su poder clerical - la que transmite el Evangelio, la buena nueva de un Dios humano. Este proceso de conocimiento reformatorio se ampliará y se profundizará en sus contenidos durante los años siguientes.

Los inicios de la Reforma en Zurich
En otoño del año 1518, Zwinglio es llamado a Zurich como primer predicador de la iglesia principal. Su tarea principal será la prédica. Y comienza con una novedad: para predicar, no se basa en el orden vigente de las lecturas bíblicas (las perícopas), sino que interpreta las Santas Escrituras cronológicamente. Con esto se rebela contra la dominancia del año litúrgico y sigue la secuencia de la Biblia.
Hasta 1522 Zwinglio ha profundizado bastante su conocimiento de las escrituras. Un tenor de sus prédicas es la resistencia contra el negocio mercenario. Y tiene éxito: en el mismo año, el Concejo de la Ciudad de Zurich lo prohíbe.
Igualmente en 1522 comienzan los enfrentamientos públicos. El 9 de marzo, se realiza una demostrativa cena con longanizas en la casa del tipógrafo Cristóbal Froschauer, demostrativa porque la cecina es consumida en tiempo de cuaresma. Durante esta cena, dos grandes longanizas ahumadas son repartidas entre la gente. Zwinglio participa sin comer. A este primer quebrantamiento del ayuno le siguen varios más en los días siguientes. Rápidamente se sabe lo que está pasando; el Concejo de Zurich interviene y inicia pasos legales.
Sólo dos semanas después de la "cena de longanizas", Zwinglio tematiza el problema del ayuno en un sermón que se publica en abril de 1522 bajo el título: Sobre la elección de los alimentos y la libertad de tomarlos. En este sermón, Zwinglio habla a favor de una comprensión evangélica de la libertad: Los cristianos son libres de todas las órdenes dictadas por el hombre, no hay que ser incondicionalmente obediente a estas órdenes. La orden de la abstinencia es justamente un reglamento humano, eclesiástico. Como no tiene autoridad divina, vale decir, no tiene la autoridad de la Biblia, no es necesario obedecer esta orden. Al mismo tiempo, los cristianos tienen la libertad de no usarla excesivamente, porque no es la libertad de que viven.

La comprensión de la libertad según Zwinglio
Su fe en Dios ya no era tan fuerte que sólo confiaban en él y ponían su esperanza en él y escuchaban su voluntad. Estúpidamente empezaron de nuevo seguir el dictado de los hombres. Como si Dios hubiese olvidado algo que tendrían que completar y perfeccionar ahora, se decían: en este día, en este mes, en éste y aquel momento no debes hacer tal y tal cosa. (Sin embargo, no tengo nada en contra si alguien se abstiene voluntariamente por su salud y la disciplina de su cuerpo, siempre que no sobreestime este ayuno y se ponga soberbio; siempre entonces que el ayuno nazca de la humildad.)
Pero si se hace de esto un mandamiento y se convence a sí mismo que es pecado no seguirlo, significa ensuciar y estigmatizar la conciencia, significa seducir a la verdadera idolatría. [...]
En breves palabras: Si quieres ayunar, ¡hazlo! Si quieres abstenerte de la carne, ¡no comas carne! ¡Pero deja al cristiano su libre decisión! [...]
Pero si tu prójimo se escandaliza cuando ejerces tu libertad, no lo pongas sin motivos en dificultades, no lo seduzcas. Sólo cuando comprenda el fundamento de tu libertad, no se escandalizará más, a no ser que te quiera mal. [...]
Más bien, tienes que explicarle la fe de manera amable y decirle que él también es libre de elegir y comer de todo”.
Del tratado Sobre la elección de los alimentos y la libertad de tomarlos (1522)
www.reformiert-online.net/t/span/bildung/grundkurs/gesch/lek2/index.jsp
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LIBRAN EVANGÉLICOS FESTEJOS DE MUERTOS EN PLANTELES EDUCATIVOS
Armando Landa
Diario de Orizaba, 12 de octubre

Por primera vez en muchos años, estudiantes de la comunidad evangélica no serán obligados a participar en la celebración del Día de Muertos, festividad netamente católica.
Así lo hizo saber el presidente de la Red Evangélica en el estado, Guillermo Trujillo Álvarez, tras un comunicado que recibieron de la Secretaría de Educación de Veracruz.
Aclaró que no se oponen a dicha celebración, “lo que nos incomodaba era la obligatoriedad para los alumnos que profesan otra religión diferente a la católica, con la amenaza de bajarles puntos en sus materias”.
Reconoció la sensibilidad política del gobernador Javier Duarte de Ochoa y del secretario de Educación, Adolfo Mota Hernández, “porque es la primera vez que se atiende la voz de la comunidad evangélica en este tema, no obstante que año con año se realiza esta práctica”.
En conferencia de prensa, hizo hincapié en que la incomodidad de los padres de familia —sobre todo de la comunidad evangélica y de otras denominaciones religiosas, diferente a la católica– “es que los maestros obliguen a los alumnos a participar, so pena de bajarles calificación o con otras medidas”.
Aseguró que la subsecretaria de Educación Básica en el estado, Xóchitl Adela Osorio Martínez, ofreció enviar una circular a los supervisores escolares para que a su vez la hagan llegar a las escuelas, a fin de que no se obligue a los niños a participar en esa tradición.
Incluso, dejó abierta la posibilidad de que si se llegase a detectar alguna anomalía al respecto, sea reportada a la propia dependencia.

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