PROMESA DE AÑO NUEVO:
CONOCERSE A SÍ MISMO
Telésforo Isaac
ALC
Noticias, 21 de diciembre de 2012
Es tradicional que al principio del año
calendario secular, muchas personas hacen promesas de iniciar nuevos modales de
pensar, relacionarse, disciplinar la vida para empezar una nueva forma de
conducirse durante el nuevo año.
La mayoría de las veces esos votos hechos en momentos de condición
emocional y con expresiones emotivas; se olvidan muy pronto y desaparecen
como gotas de agua de rocío al frente del sol naciente de un nuevo día. Pues,
las promesas de año nuevo se parecen a lo que escribió José Ángel Buesa en su
poema: “En la gota de rocío brilla el sol, la gota de rocío se seca”, y
“desaparece el brillo y el perfume de la rosa”.
Las personas sensatas deben hacer promesas atendibles y poner de su
parte todos los esfuerzos para cumplirlas lo mejor posible, y no ser “como
gotas de rocío que brillan al amanecer de un nuevo día para desaparecer a la
salida del sol”.
A fin de mantener los votos tomados al comienzo del nuevo año y
cumplirlos bien, se debe hacer el importante ejercicio de “conocerse a si
mismo”.
El tema del “conocimiento propio” se viene tratando en la civilización
occidental desde la época de los filósofos griegos. Se dice que Tales de Mileto
(ca. 630-545 a.C.) fue la primera
persona que consideró esta condición humana inherente de la personalidad. Ahora
se reconoce este estado del ser humano, particularmente en la psicología, pero
también en otras ramas de las ciencias sociales, como la ética.
El conocimiento propio, es en verdad, el secreto que ofrece
respuesta fehaciente para la comprensión del “porqué uno es como es”, y
sirve por tanto, para orientar la formación, la educación, el
carácter, la mente, la conciencia, la conducta, en fin, los sentimientos y las
actividades de cualquier persona. Es también útil para aprender a
tratar a los demás.
Conocerse a sí mismo es poner el “YO” al desnudo, es hacer un examen
exhaustivo de uno mismo, y obtener un diagnóstico de cómo uno es en verdad. Es
quitar el vendaje de los ojos y ver las partes positivas y negativas de uno
mismo. Es mirarse en el espejo del alma y escudriñar la forma de pensar,
la conducta y las relaciones con Dios, con uno mismo y con otros.
Hay que estar atento y dispuesto a efectuar introspecciones de vez en
cuando para determinar la realidad del estado del ser. Las
reflexiones hechas periódicamente ayudarán a revelar y a usar
mejor las facultades de la inteligencia espiritual y emocional; además, permitirán
mejorar los ajustes de los sentimientos en las relaciones
inter-personales, para la satisfacción personal y social.
No es frecuente mencionar el valor de “la constancia”,
porque pasa desapercibida comúnmente en nuestra sociedad, aunque la condición
de ‘no ser constante’, es tan común en un número considerable de personas, se
hace difícil detectar esa condición de la personalidad humana.
Para la persona que padece de la condición de “no ser constante”, se le
hace difícil ser plenamente auténtica, perseverante, solidaria y apegada a una
ruta delineada hacia un propósito o meta preconcebida.
La personalidad inconstante sufre de inmadurez sin querer. Da saltos de
manera incoherente, para después lamentarse y puede echar la culpa de su suerte
a otros. No se hace personalmente responsable de su ineptitud de mantener el
timón de su vida, y de su involuntario desvío al no alcanzar lo que creyó ser
meta en el porvenir.
La persona que adolece de ser inconstante, que no llega a conocerse a si
mismo y cambiar de esa condición, continuará buscando fuera de sí, o lo
que está afuera del área de su vida y podrá llegar a creer que lo ajeno
es mejor que lo suyo.
Apreciado lector, conócete a ti mismo, se persevante, mantén vivos
los votos concebidos y jurados, para no ser como gota de rocío que desaparece
con el brillo del sol o al amanecer de un nuevo año.
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DESPUÉS DE HUIR,
EVANGÉLICOS REGRESAN A SU TIERRA, PAHUATLÁN
Adriana Esthela Flores
Milenio Diario, 23 de diciembre de 2012
Todo empezó con un
mensaje de celular enviado el martes 18 de diciembre a un grupo de pastores
evangélicos: “Buenas tardes: orar fuertemente. Hermanos de Pahuatlán con
críticos problemas de intolerancia religiosa. Más de 20 amarrados”. Así, fue
como se desató un nuevo conflicto entre evangélicos y católicos en la sierra de
Hidalgo.
El problema inició el lunes, cuando la asamblea de
Pahuatlán, a unos 15 minutos de Huejutla, enclavado en el corazón de la sierra
hidalguense, convocó a los 38 líderes evangélicos a que pagaran su contribución
de 16 mil pesos, pactada en abril, para fiestas patronales y obras públicas.
Los protestantes se negaron.
“Nosotros somos evangélicos, entonces la ley nos
ampara para no pagar por cosas que no son de nuestra religión”, contó Celestino
Hernández, pastor de la Iglesia Bautista Emmanuel. “Les dijimos que no íbamos a
pagar y la gente se alborotó y dijo ‘!A la cárcel!”.
Estuvieron ahí hasta el martes. Los católicos
aumentaron la presión y les insistieron en que pagaran o si no, enfrentarían
las consecuencias. “No por ser evangélicos tenemos menos derechos, no podemos
pagar para una iglesia diferente”, dijo Cruz Hernández, otro pastor.
“Entonces, los citadores nos tomaron por la espalda y
nos amarraron los brazos con un lazo” relató Celestino. Según su versión, los
38 fueron amarrados a las 12 columnas que hay en la cancha deportiva ubicada a
la entrada de la comunidad. “Los hermanos estaban amarrados bien apretados, a
uno se le abría la mano. No les dieron de comer, eso no era algo de Dios”,
contó entre lágrimas Antonia, una de las evangélicas.
Los evangélicos no cedieron, por lo que fueron
expulsados el miércoles por la noche. Sus familias, temerosas de alguna
represalia, salieron de la comunidad y se dirigieron al Templo de Huejutla,
donde sus compañeros de religión les ofrecieron alimentos y camas. Eran 165 en
total, entre los que había unos 20 ancianos, más de 60 niños (algunos, con
menos de un año de edad) y una embarazada.
“Hermanos: Dios es nuestro amparo en la tribulación,
es quien nos salva de la tempestad”, rezó el pastor Celestino al iniciar el
acto de culto dentro del templo.
Después, algunos con los brazos en alto, los fieles
rezaron el Padre Nuestro. “Me voy a aliviar en enero, no tengo nada, esto es
muy duro”, dijo Otilia quien, junto a sus compañeros, esperaba una respuesta de
las autoridades frente a este conflicto.
La obtuvieron el viernes al mediodía. El secretario
del Ayuntamiento, Francisco Apellaniz Gandy, convocó a líderes de ambas
religiones para llegar a acuerdos. En entrevista previa, descartó que se
tratara de un conflicto por intolerancia religiosa y justificó que las
autoridades no hayan impedido la expulsión.
“Aquí tenemos un conflicto social, de usos y
costumbres y es muy difícil cambiarlos. Los evangélicos no quisieron cumplir
con un acuerdo firmado para pagar su parte para trabajos en la comunidad.
Aparte, se empezó a manosear esto por parte de gente ajena a la comunidad que
les dijo a los evangélicos que no pagaran”, aseguró el funcionario.
“En estos conflictos medimos la situación y vimos que,
si hubiéramos usado la fuerza pública, se hubieran tenido problemas más
difíciles, hubiera pasado a mayores”, añadió.
El acuerdo realizado en Pahuatlán, en el que
participaron el apoderado legal de la Iglesia Bautista Emanuel, Isaac Bermúdez
García; el director de Asuntos Religiosos de la Subsecretaría de Gobierno,
Antonio Vital Pérez así como Apellaniz Gandy, consistió en que los evangélicos
pagarían su adeudo para las obras comunitarias y, de lo contrario, serán
reportados ante las autoridades. Los católicos prometieron no tomar
represalias.
Con este anuncio, la comunidad evangélica empezó el
retorno a sus casas en Pahuatlán. Y por celular, esta vez, se enviaron otros
mensajes: “La gloria y la honra para nuestro padre Dios. Nuestros hermanos ya
están de regreso”. Pueden ver aquí un video sobre lo ocurrido en Pahuatlán, con declaraciones de los
indígenas evangélicos: bcove.me/d40nu3kv.
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RESPONSABLES EN CASO
ACTEAL GOZAN DE IMPUNIDAD: EVANGÉLICOS
Eugenia Jiménez
Milenio Diario, 22 de diciembre
La Confraternidad
Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas afirmó que la Suprema Corte de
Justicia de la Nación exhibió la injusticia procesal en el caso de la matanza
de Acteal al dejar en libertad a inocentes, sin embargo “los que estuvieron en
el juicio como acusadores, y los que pudieron haber prevenido los hechos del 22
de diciembre de 1997, tienen nombre y apellido, pero han gozado de impunidad”.
El pastor Arturo Farela, presidente de la
Confraternice también consideró que el resurgimiento del zapatismo, como se vio
el pasado viernes, “con aires del pasado permite la posibilidad de un
enfrentamiento entre los indígenas”
Hace 15 años en Acteal, “se perpetró una masacre en la
que perdieron la vida 45 indígenas, mayormente mujeres y niños. Ese
acontecimiento se pudo y se debió evitar”. Y ante el escándalo internacional,
el gobierno federal de aquel entonces se “dedicó a buscar chivos expiatorios, a
montar pruebas y proseguir procesos eternos que a década y media no han
terminado y que destruyeron con esto la vida de casi cien familias de reos que
fueron puestos en prisión de manera injusta”. […]
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