sábado, 19 de diciembre de 2015

Letra 449, 20 de diciembre de 2015

ME LIBRASTE DE LA MAFIA DE LOS GANGSTERS (SALMO 31)
Ernesto Cardenal

Salmos. México-Buenos Aires, Carlos Lohlé, 1969.

He Qi, Ruth y Noemí

E
n ti Señor confío
no sea jamás confundido
Me libraste de la mafia de los gangsters

En tus manos encomiendo mi espíritu
Tú me has libertado oh Señor
Dios de la verdad
     
    Tú aborreces a los seguidores de vanos ídolos
y a los seguidores de consignas
pero yo sólo espero en ti Señor

No me entregaste a su Policía Secreta
Tú me libraste del campo de concentración
     
     Ten piedad de mí Señor porque estoy en tribulación
       Mientras ellos están en fiesta
—están brindando—
lloramos en la noche
           en la casa saqueada

Estamos de luto en la mesa de comer
con el puesto vacío
pálidos y callados
esperando que llamen a la puerta

En el vecindario no nos saludan
Los compañeros de trabajo
no lo conocen a uno
Y nuestro nombre ya no vuelve a pronunciarse
como si uno no hubiera existido nunca

Nos insultan en los radios toda la noche
y los técnicos se reúnen de noche contra nosotros
elaborando planes perfectos

Señor que no sea yo confundido
Que callen para siempre sus radios mentirosos
que hablan contra el justo

Tu presencia es para nosotros como una Línea de Defensa
como un Refugio Antiaéreo

_______________________

NAVIDAD, ¿INTSRUMENTO DEL SISTEMA SOCIO-POLÌTICO?
Aníbal Sicardi
Prensa Ecuménica, ecupres.wordpress.com, 15 de diciembre de 2015


Desde su surgimiento oficial y en la actualidad, la Navidad puede pensarse como afín al sistema socio político de turno.

El día exacto del nacimiento de Jesús es prácticamente imposible de especificar. El 25 de diciembre es una fecha convencional. En los primeros tiempos del cristianismo no se celebraba. Alrededor del 200, comenzó a ser reconocida en Alejandría y desde el 221 tomó popularidad por lo que en el 325, cuando se realiza el Concilio de Nicea, Constantino aprovecha esa circunstancia para promover el nacimiento de Jesús como una fiesta de unidad para todo el imperio.
Desde mucho tiempo antes existían celebraciones relacionadas a Saturno, que se realizaban durante la semana del solsticio —invierno europeo— y culminaban el 25 de diciembre. Como elemento facilitador para que los romanos aceptasen el cristianismo y continuaran con sus festividades, el papa Julio I pidió, en el 350, que el nacimiento de Cristo fuera celebrado en esa misma fecha lo que se asimilaba a la propuesta de Constantino, pero ahora con argumentos religiosos.
La fiesta del Sol ayudaba a esas preocupaciones del Emperador y del papa Julio I. Sobre ellas circulaban dos creencias. Una, que el dios Sol había nacido el 21 de diciembre, el día más corto del año, y que los días se hacían más largos a medida que el dios se hacía más viejo. La otra que el dios Sol murió ese día y luego comenzaba otro ciclo.
El tiempo de fin de año era una instancia utilizada en otras culturas para fiestas similares. En Persia el Natalicio del dios solar Mitra; en Roma, Saturnalia, en honor a Saturno cuando los romanos dejaban de hacer negocios y las guerras, intercambiaban regalos —algo que se cree que es propio de la Navidad— y liberaban temporalmente a sus esclavos.
En el norte de Europa, el 26 de diciembre recordaban el nacimiento de Frey —el dios de la lluvia, del sol naciente y de la fertilidad— y adornaban un árbol perenne, que representaba al árbol del Universo, costumbre que se transformó en el árbol de Navidad. Los aztecas, desde el 7 al 26 de diciembre, celebraban el advenimiento de Tonatiuh, dios del sol y de la guerra.
Dos Padres de la Iglesia, Ireneo y Tertuliano no mencionan la Navidad como fiesta cristiana. Otro de ellos, Orígenes, se opuso a celebrarla porque en las Escrituras, Antiguo Testamento, no hay celebración de nacimientos y sí lo hacen “los pecadores” como el Faraón y Herodes. Más adelante, luego de Martín Lutero, algunas Iglesias protestantes prohibía la Navidad por su relación con el catolicismo romano. Eso fue hasta el siglo xix. Actualmente los Testigos de Jehová rechazan esa fiesta
En Estados Unidos la primera Fiesta de Navidad se celebró en 1607, en acuerdo entre católicos y protestantes. Luego, en el proceso de su comercialización, introdujeron a Santa Claus y así la proyectaron mundialmente. En ella se incorpora al Pesebre de Navidad, creación atribuida a San Francisco de Asís, neutralizando el sentido de “pobreza” y “carencia” que tenía el pesebre en el amigo de los animales y la naturaleza. Las hoy abusivas Tarjetas Navideñas fueron introducidas en 1843 por el londinense John Callcott Horsley.
Desde hace décadas las Iglesias Cristianas se preocupan por la pérdida del “sentido” de Navidad que, como se denuncia en el presente, se dice que es “consumista”. Sin embargo el encuadre actual del recuerdo del nacimiento de Jesucristo es similar al que estuvo en su origen oficial y masivo, ya que el intento fue incorporar una conocida y popular festividad “pagana” al “cristianismo”.
Una metodología similar a los conquistadores españoles que levantaron templos “cristianos” sobre los lugares donde estaban los de los aborígenes o al incorporar la festividad de la Pacha Mama a la de la Virgen María.
Desde esta perspectiva es válida la pregunta sobre cuál es el “sentido” de la festividad navideña. Al celebrarla, ¿qué pesa más?: ¿el nacimiento de Jesús o el rescate mítico de las festividades sobre la cual se apoyó la Navidad y que tenía su vigencia en otras culturas?
El interrogante es válido si se observa el poco lugar del nacimiento de Jesús en los Evangelios —reducido a breves relatos de Mateo y Lucas— y el gran espacio, sustancial, a la creencia clave del cristianismo, que es la Resurrección de Cristo. Para el análisis es notable comprobar que, generalmente, ese hecho esta circundado por la tristeza de Semana Santa con un fugaz destello de la alegría del Domingo de Resurrección, que alcanza buena concurrencia a los templos, pero ni comparación con la de Navidad.

De allí que pensar en Navidad como instrumento del sistema socio-político de turno es una instancia válida. Una hipótesis que puede ser considerada herética, porque en una de esas descubrimos que estamos más asociados al rescate mítico de la fiesta del Sol que al “nacimiento” de Jesús.

___________________________________

CRISTIANOS ITALIANOS ESTABLECEN CANALES DE AYUDA PARA REFUGIADOS EN EL MEDITERRÁNEO
CMI, 17 de diciembre 2015

Italian Christians establish safe Mediterranean passageways for refugees  Una coalición de organizaciones católicas y protestantes ha llegado a un acuerdo con el gobierno italiano para proveer servicios de traslado e integración para refugiados del norte de África y del medio oriente. El gobierno otorgará visas humanitarias para asegurar el adecuado tránsito hacia otros países de la Unión Europea.
Las agencias cristianas comprarán boletos de avión hacia Italia y pagarán la estadía y el acomodo mediante procedimientos de asilo, oportunidades educativas y cursos de italiano.
La transportación aérea ofrecerá una alternativa a los peligros del tránsito ilegal a través del Mediterráneo, descrito por Marco Impagliazzo del movimiento católico San Egidio como una “ruta de muerte” para los 3 700 migrantes que murieron o están desaparecidos durante 2015.
Con la Federación de Iglesias Protestantes Italianas (FCEI), San Egidio abrirá pronto oficinas en Marruecos y Líbano, con la posibilidad de abrir una tercera en Etiopía. Los primeros arribos a Italia se esperan para fines de enero de 2016.
El Rev. Dr Olav Fykse Tveit, secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), se reunió con los líderes religiosos italianos a principios de semana para discutir detalles del proyecto.
“Este admirable acuerdo es un paso pionero esencial para enfrentar la crisis humanitaria que se vive en varias partes del mundo”, dijo Tveit. “Es un modelo para las iglesias, organizaciones religiosas gobiernos y la comunidad internacional para actuar juntos en el interés de la humanidad. Se ha llevado a cabo con un profundo respeto por la dignidad y la seguridad de todos, y por nuestro común interés por realizar la justicia y la paz en la Tierra”.
Las organizaciones cristianas encabezadas por San Egidio y la FCEI aportarán 1.2 millones de euros (1.3 millones de francos suizos o dólares) para empezar el proyecto. El gobierno italiano no dará dinero directamente pues ha acordado entregar las visas necesarias para entrar y residir en el país.
“Éste es el primer proyecto en su tipo en Europa”, dijo Luca María Negro, presidente de la FCEI. “Esperamos que otros países e iglesias lo imiten. Estamos particularmente orgullosos del carácter ecuménico de esta iniciativa y por el apoyo y estímulo que hemos recibido de otros cuerpos ecuménicos y de algunas iglesias hermanas”.
Negro explicó: “Se espera que lleguen cerca de mil refugiados en los próximos meses mediante estos corredores humanitarios. Estamos entusiasmados de que este acuerdo permitirá a personas vulnerables entrar a Italia legalmente y encontrar asilo aquí”.

No hay comentarios:

Apocalipsis 1.9, L. Cervantes-O.

29 de agosto, 2021   Yo, Juan, soy su hermano en Cristo, pues ustedes y yo confiamos en él. Y por confiar en él, pertenezco al reino de Di...