CULTO DE PROCLAMACIÓN Y TESTIMONIO
“DEBES DEFENDER MI
INOCENCIA, OH DIOS…”
Job 17, Nueva Traducción Viviente
1 Mi espíritu está
destrozado,
y mi vida está casi extinguida.
La tumba está lista para recibirme.
2 Estoy rodeado de burlones;
observo que se mofan de mí de manera implacable.
3 Debes defender mi inocencia, oh Dios,
ya que nadie más se levantará en
mi favor.
4 Les cerraste la mente para que no
comprendieran,
pero no permitas que triunfen.
5 Traicionan a sus amigos para su
propio beneficio,
haz que sus hijos desfallezcan de hambre.
6 Dios
me ha puesto en ridículo ante la gente;
me escupen en la cara.
7 Mis ojos están hinchados de tanto
llorar,
y soy solamente una sombra de lo que fui.
8 Los íntegros se horrorizan cuando
me ven;
los inocentes se levantan contra los que no tienen a Dios.
9 Los justos siguen avanzando,
y los de manos limpias se vuelven cada vez más fuertes.
10 En
cuanto a todos ustedes, regresen con mejores argumentos,
aunque seguiré sin encontrar a un solo sabio entre ustedes.
11 Mis días se acaban.
Mis esperanzas han desaparecido;
los deseos de mi corazón están destruidos.
12 Estos hombres dicen que la noche es
día;
afirman que la oscuridad es luz.
13 ¿Qué pasará si voy a la tumba
y tiendo mi cama en las tinieblas?
14 ¿Qué pasará si llamo padre a la
tumba
y madre o hermana a los gusanos?
15 ¿Dónde está entonces mi esperanza?
¿Podrá alguien encontrarla?
16 No, mi esperanza descenderá conmigo
a la tumba.
¡Descansaremos juntos en el polvo!
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Año XXVI, núm. 45, domingo 15 de noviembre
de 2020 |
Preside: Hna.
Martina Tolentino Leonardo
Introito
Toda manifestación del culto humano hacia Dios es producida por su
Espíritu, quien despierta en la conciencia de la comunidad la necesidad de
reunirse para afirmar las grandezas de su Señor y de dar testimonio de su
nombre. Por ello el mundo se entera de quién lo dirige y gobierna, y de cómo se
encamina hacia la venida plena del Reino de Dios.
Preludio: Hno.
Jacobo Núñez Cabrera
La adoración propiciada por el Espíritu
Lo más importante de todo esto es que tenemos un Jefe de sacerdotes que está en el cielo, sentado a la derecha del trono de Dios. Ese sacerdote es Jesucristo, que actúa como sacerdote [liturgo] en el verdadero santuario, es decir, en el verdadero lugar de adoración, hecho por Dios y no por nosotros los humanos.
Hebreos 8.1-2
Oración de ofrecimiento
Himno: “¡A Dios adorad!” (76)
Justificados/as, restaurados y dignificados
Señor Dios, no podemos ocultar ningún aspecto de
nuestra vida delante de ti. Tú conoces las profundidades de nuestro ser, lo
luminoso y lo oscuro. Y deseas restablecer la comunión con tu pueblo lleno de
defectos y desobediencia. Por eso estamos aquí, suplicando tu perdón.
Momento de oración personal. / Oración audible.
Himno “Mi mano ten, Señor” (98)
El pueblo de Dios se une
Saludo de la familia Palomino Gleason
Himno: “Cristo está conmigo” (330)
Clamamos al Señor de la Vida
Después, Jesús le dijo a Pedro: Pedro, escucha bien. Satanás ha pedido permiso a Dios para ponerles pruebas difíciles a todos ustedes, y Dios se lo ha dado. Pero yo he pedido a Dios que te ayude, para que te mantengas firme.
Lucas 22.31-32
Oración de intercesión
Recibimos la Palabra eterna y duradera
Lectura del Antiguo Testamento: Job 17
Lectura del Nuevo Testamento: Romanos
2.1-11
Reflexión bíblica
Confiamos en la acción divina
Himno “Oh Cristo mío” (320)
Ofrendar es un acto de amor
Si realmente desean contribuir, Dios aceptará con agrado sus ofrendas, pues él no espera que demos lo que no tenemos. Pero no queremos que, por ayudar a otros, les falte a ustedes lo necesario. Lo que deseamos es que haya igualdad.
II Corintios 8.12-13
Oración por las ofrendas
Himno “¿Qué le darás a Cristo?” (545, 1ª y 2ª
estrofas)
Compartimos la bendición del Redentor
No se inquieten por nada; antes bien, en toda ocasión presenten sus peticiones a Dios y junten la acción de gracias a la súplica. Y la paz de Dios, que es mayor de lo que se puede imaginar, les guardará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Filipenses 4.5b-7, Biblia Latinoamericana
Bendición congregacional
Himno “Hay quien vele mis pisadas” (354)
Postludio
Intereses de la comunidad
“ES EL PODEROSO,
INALCANZABLE PARA NOSOTROS...”
Saskia Wendel
· El absoluto, aunque distinto de lo limitado, se
muestra en lo limitado, está presente en él aunque no se deshace en él. Por
esta razón, en Job puede constatarse una singular tensión en la determinación
de las relaciones entre trascendencia e inmanencia. Por una parte, se acentúa
la trascendencia absoluta de Dios y el resultante “salto a la fe” para poder
despejar el problema de la teodicea, y, por otra, se acentúa la acción creadora
de Dios, precisamente para poder subrayar la majestuosidad y grandeza del
creador con respecto a la criatura.
· Las interpretaciones filosóficas y teológicas de
Job podrían también sucumbir a la tentación de anular esta tensión incluyendo
al “Dios de Job” en el concepto de una alteridad radical para asimilarla a la
idea de trascendencia y utilizarla como legitimación explícita para silenciar
el problema de la teodicea, que es también el objetivo de Job. Pero esto
resulta problemático tanto desde una perspectiva filosófica como teológica.
[...]
· Estos problemas de índole filosófica sobre el
concepto de alteridad se agravan aún más en la perspectiva teológica, pues la
fe en Dios, tal como la confiesa la tradición judeocristiana, basándose en el
testimonio bíblico, se desmorona con la idea de una alteridad radical: la fe en
un Dios que ha creado el mundo libremente y con quien se ha puesto en relación
mediante su autocomunicación.
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Culto de Avance y Consolidación
22 de noviembre de 2020
“YO SÉ QUE MI REDENTOR VIVE /
Y AL FIN SE LEVANTARÁ SOBRE EL POLVO”
Base bíblica: Job 19.11-25
Preside: A.I. Edith Martínez Vázquez
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