sábado, 14 de noviembre de 2020

Job 17, Nueva Traducción Viviente / Romanos 2.1-11, TLA

1 Mi espíritu está destrozado,
y mi vida está casi extinguida.
La tumba está lista para recibirme.
2 Estoy rodeado de burlones;
observo que se mofan de mí de manera implacable.

3 Debes defender mi inocencia, oh Dios,
ya que nadie más se levantará en mi favor.
4 Les cerraste la mente para que no comprendieran,
pero no permitas que triunfen.
5 Traicionan a sus amigos para su propio beneficio,
haz que sus hijos desfallezcan de hambre.

6 Dios me ha puesto en ridículo ante la gente;
me escupen en la cara.
7 Mis ojos están hinchados de tanto llorar,
y soy solamente una sombra de lo que fui.
8 Los íntegros se horrorizan cuando me ven;
los inocentes se levantan contra los que no tienen a Dios.

 9 Los justos siguen avanzando,

y los de manos limpias se vuelven cada vez más fuertes.

10 En cuanto a todos ustedes, regresen con mejores argumentos,

aunque seguiré sin encontrar a un solo sabio entre ustedes.

11 Mis días se acaban.

Mis esperanzas han desaparecido;

los deseos de mi corazón están destruidos.

12 Estos hombres dicen que la noche es día;

afirman que la oscuridad es luz.

13 ¿Qué pasará si voy a la tumba

y tiendo mi cama en las tinieblas?

14 ¿Qué pasará si llamo padre a la tumba

y madre o hermana a los gusanos?

15 ¿Dónde está entonces mi esperanza?

¿Podrá alguien encontrarla?

16 No, mi esperanza descenderá conmigo a la tumba.

¡Descansaremos juntos en el polvo!


*


Cuando alguno de ustedes acusa a otro de hacer algo malo, se acusa a sí mismo, porque también hace lo mismo. Así que no tiene ninguna razón de acusar y juzgar a otro, aunque todos sabemos que, cuando Dios juzga a quienes hacen lo malo, los juzga correctamente.

Si ustedes acusan y juzgan a los demás, pero hacen lo mismo que ellos, están muy equivocados si creen que Dios no los va a castigar. Dios es muy bueno, y tiene mucha paciencia, y soporta todo lo malo que ustedes hacen. Pero no vayan a pensar que lo que hacen no tiene importancia. Dios los trata con bondad, para que se arrepientan de su maldad. Pero si insisten en desobedecerlo, y no se arrepienten, harán que Dios les aumente el castigo. Llegará el día del juicio final, cuando Dios juzgará a todos, y muy enojado, los castigará a ustedes. Porque Dios le dará a cada uno lo que se merece: a los que hicieron lo bueno, con la esperanza de recibir de parte de Dios reconocimiento, honor y vida eterna, Dios los dejará vivir para siempre con él. Pero a los egoístas y malvados, y que no quieren hacer lo bueno, los castigará con todo su enojo. Todos los malvados serán castigados con dolor y sufrimiento; en primer lugar, los judíos, pero también los que no son judíos. 10 A los que hayan hecho el bien, Dios les dará un lugar muy especial, y también honor y paz; en primer lugar, a los judíos, pero también a los que no son judíos. 11 ¡Dios no tiene favoritos!

No hay comentarios:

Apocalipsis 1.9, L. Cervantes-O.

29 de agosto, 2021   Yo, Juan, soy su hermano en Cristo, pues ustedes y yo confiamos en él. Y por confiar en él, pertenezco al reino de Di...