MÉTODO SENCILLO DE ORACIÓN
PARA UN BUEN AMIGO (1535)
Martín Lutero
Lo que importa es que el corazón esté abierto
a la plegaria y ansioso de orar. A esto se refiere el Eclesiástico al decir: “Antes
de la oración prepara tu corazón para que no tientes a Dios”. ¿Y qué otra cosa
que tentar a Dios es que los labios estén musitando y el corazón derramado en
otras preocupaciones? Así es como rezaba aquel cura: “Dios mío, ven en mi
auxilio” (Mozo, ¿has enganchado la yunta?). “Señor, date prisa en socorrerme»
(Muchacha, anda a ordeñar la vaca). “Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo”
(Corre, granuja, que la fiebre te sacude, etcétera). Muchas oraciones por este
estilo he oído y conocido durante mis tiempos papistas; ellos rezan casi
siempre de esta manera. Eso es igual que reírse de Dios. ¡Cuánto mejor sería
que estuviesen jugando -si es que no pueden o quieren hacer nada mejor- que
rezar así! Incluso yo mismo, en muchas ocasiones, he rezado las horas canónicas
en condiciones tales, que había liquidado el salmo o la hora antes de haberme
dado cuenta de si estaba al principio o en el medio.
No todos
oran vocalmente como el sacerdote antedicho, mezclando los negocios con el
rezo; pero con los pensamientos de su oración se conducen de esta manera: pasan
del centésimo al milésimo, y cuando todo se ha acabado, no saben a punto fijo
qué es lo que han hecho ni lo que ha pasado hasta entones. Comienzan con el Laudate
y ya están pensando en las musarañas, hasta tales extremos, que me parece que
no se podría ofrecer un espectáculo más ridículo que el representar ante
alguien los pensamientos que, durante la oración, agitan el interior de un
corazón sin fervor y poco piadoso. Por fortuna me he dado después cuenta de que
no puede calificarse de oración auténtica la de quien olvida lo que ha rezado.
La oración auténtica está del todo pendiente de las palabras y pensamientos
desde que se comienza hasta que se acaba.
Sucede lo
mismo que con el barbero bueno y diligente: tiene la obligación de concentrar
los cinco sentidos en la navaja y en los cabellos y no perder de vista la
marcha del corte. Pero si al mismo tiempo se pone a charlar, a pensar en babia,
a mirar por el rabillo del ojo, con la mayor facilidad le puede cortar a uno
los labios, la nuez o el cuello. Para que una cosa se pueda ejecutar a la
perfección es imprescindible la entrega total de la persona a su quehacer; en
este sentido dice el proverbio; pluribus intentus, minor est ad
singula sensus (el que mucho abarca, poco aprieta). El que está pensando en
mil cosas, no sabe pensar ni obrar como se debe. Con mucho más motivo la
oración, para que sea como tiene que ser, requiere dedicación única y total del
corazón.
Aquí tienes
brevemente expuesta, con motivo del padrenuestro y de la oración, mi forma de
comportarme. Porque, incluso hoy día, mamo del padrenuestro como un niño, bebo
y como de él como un viejo y nunca llego a saciarme. Para mí es la mejor de las
oraciones; mejor incluso que los salmos, a pesar de la devoción que los tengo.
[…]
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¿QUÉ TIPO DE LITURGIA
DESEAMOS DESARROLLAR?
Confesión de Fe de Westminster
Capítulo
XXI. Arts. I y V. La luz de la naturaleza muestra que hay un Dios que tiene
señorío y soberanía sobre todo; es bueno y hace bien a todos; y que, por tanto,
debe ser temido, amado, alabado, invocado, creído, y servido, con toda el alma,
con todo el corazón y con todas las fuerzas. Pero el modo aceptable de adorar
al verdadero Dios es instituido por Él mismo.
La
lectura de las Escrituras con temor reverencial; la sólida predicación, y el
escuchar conscientemente la palabra, en obediencia a Dios, con entendimiento,
fe y reverencia; el cantar salmos con gracia en el corazón; y también la debida
administración y la recepción digna de los sacramentos instituidos por Cristo;
todas estas cosas son parte de la adoración religiosa ordinaria a Dios; y
además, los juramentos religiosos, los votos, los ayunos solemnes, y las
acciones de gracias en ocasiones especiales, han de usarse, en sus tiempos
respectivos, de una manera santa y religiosa.
Lecturas
La
adoración alarga nuestros horizontes y nos descentraliza de nuestro ego,
disminuye nuestros temores, altera nuestras perspectivas y nos muestra el lado
digno de nuestro trabajo diario.
Charles R. Swindoll
Charles R. Swindoll
Pero
enséñame, Señor, y haz que entienda si debe ser primero invocarte que alabarte,
y antes el conocerte que el invocarte. Mas, ¿quién te invocará sin conocerte?
Porque así se expondría a invocar otra cosa muy diferente de ti, el que sin
conocerte te invoca y llama.
Agustín
de Hipona
Hay
inherentemente en todos los hombres una fuerte e indeleble convicción de que
deben rendir culto a Dios. El indisponerse a adorarle de forma pura y
espiritual, les impulsa a inventar como sucedáneo alguna apariencia quimérica;
y aunque sean muy claramente persuadidos de la vanidad de tal conducta,
persisten hasta el final […] Por lo tanto, los hombres se encontrarán siempre
dedicados a ceremonias hasta que sean traídos al conocimiento de aquello que es
la religión verdadera y aceptable.
La
regla que distingue entre el culto puro y el culto corrompido es de aplicación
universal, a fin de que no adoptemos ningún artificio que nos parezca
apropiado, sino que pongamos atención a las instrucciones del Único que está autorizado
a legislar acerca de este asunto. Por lo tanto, si queremos que Él (Dios)
apruebe nuestro culto, esta regla, que Él impone en las Escrituras con el
máximo rigor, debe ser observada. Pues hay dos razones por las cuales el Señor,
al condenar y prohibir todo culto ficticio, requiere que obedezcamos apenas su
voz: primero, porque no seguir nuestro propio placer, sino depender enteramente
de Su soberanía, promueve grandemente Su autoridad. Segundo, porque nuestra
corrupción es tal que cuando somos dejados en libertad, todo lo que somos
capaces de hacer es extraviarnos. Y entonces, una vez desviados del camino recto,
nuestro viaje no termina mientras no nos hundamos en una infinitud de
supersticiones.
Juan
Calvino
Diálogo
·
¿Cuál es la imagen de Dios que cultivamos, de manera consciente e
inconsciente, en nuestra adoración?
·
¿Cómo entienden los fieles de nuestra comunidad la naturaleza y el
propósito de su participación en el culto?
·
¿Cómo hacemos posible la participación plena, consciente y activa de
todos los fieles en el culto?
·
¿Qué lugar deben ocupar los medios de gracia en nuestros cultos?
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500 AÑOS DESPUÉS DE LA
REFORMA, EL PROTESTANTISMO YA NO GIRA ALREDEDOR DE EUROPA
Al visitar a partir del lunes a los luteranos de Suecia, el papa
Francisco no abarcará todo el protestantismo. Esta galaxia cristiana es mundial
y está en plena mutación, sacudida por la expansión del movimiento evangélico,
a veces muy lejos de la imagen liberal asimilada a la Reforma.
Sola Scriptura (Sólo la Escritura) tiene la autoridad, Sola
fide (Sólo por la fe) y Sola gratia (Sólo por la gracia nos llega la
salvación). Más de 800 millones de fieles se reconocen en estos principios
establecidos por los primeros reformadores. Tras la obra de los pioneros (el
alemán Lutero, el francés Calvino, el suizo Zwinglio), una "Reforma radical"
provocó la aparición del anabaptismo y el movimiento menonita en el siglo XVI.
La siguiente, presenció el “despertar” del pietismo.
Desde
el siglo XIX, fruto de estas reformas y despertares, las iglesias evangélicas
reivindican un regreso a la lectura de la Biblia, abogan por un reencuentro con
el fervor misionero y por una vuelta a un "proyecto de vida" basado
en la exigencia moral.
"El gesto importante de la Reforma es que
el lugar de la verdad religiosa se movió de la institución (Iglesia) al mensaje
(el Evangelio)”, explica a la AFP el especialista en protestantismo Jean-Paul
Willaime. Poco importa cómo se le llama: "Es como un programa que
desarrolla varias aplicaciones", añade este sociólogo. "La pluralidad
eclesiástica forma parte del ADN del protestantismo".
El
mundo protestante ya no gira alrededor de Europa y de sus corrientes históricas
luteranas, anglicanas y calvinistas. Con unos 600 millones de fieles, tres
cuartas partes de los herederos de la Reforma son actualmente evangélicos, de
los cuales muchos se describen como cristianos y no como protestantes. Están
principalmente presentes en Brasil, China y Nigeria, los principales países
protestantes por detrás de Estados Unidos.
"Hablamos
de la dinámica evangélica pero en realidad este crecimiento se debe
esencialmente al pentecostalismo, y más precisamente al movimiento carismático
que apareció en los años 60", explica Yannick Fer, investigador en el
campo de la sociología de las religiones.
"Los
fieles se contentan con grupos de oración, prácticas menos
institucionalizadas", indica este sociólogo.
Apegado
a un biblicismo que puede convertirse en fundamentalismo, el movimiento
evangélico "adopta plenamente posiciones conservadoras", subraya el
historiador del protestantismo Patrick Cabanel.
El
papa Francisco se reunió en julio del 2016 con el arzobispo de Canterbury,
primado de la Iglesia de Inglaterra y líder de los anglicanos, Justin Welby.
En
Estados Unidos, el candidato republicano Donald Trump es consciente de esto. No
ha dudado en hacer hincapié en su postura antiabortista para recuperar esos
apoyos valiosos.
En
otros países, las fricciones entre la ortodoxia evangélica y el libre albedrío
luterano puede causar chispas.
En
2015, la principal Iglesia protestante de Francia adoptó la posibilidad de
bendecir a las parejas homosexuales, provocando protestas entre los
evangélicos, pero también internas.
En
Francia, tierra de los hugonotes, la progresión del protestantismo evangélico,
que afirma abrir una iglesia cada diez días, es impresionante, con 2 600 de los
4 000 lugares de culto protestantes.
Estas
asociaciones se implantan en zonas urbanas, más bien de clase baja o media, con
habitantes de origen afrocaribeño o asiático.
En
Brasil, donde los evangélicos representan un 22% de la población, un obispo
evangélico está a punto de ganar la alcaldía de Rio en las municipales del
domingo, un reflejo de la fuerza que ha adquirido este grupo conservador a
medida que la izquierda retrocede.
El
protestantismo "está en constante movimiento", señala Patrick
Cabanel. Ecclesia reforma, semper reformanda, la Iglesia de la Reforma
siempre reformándose: “¡Es un principio sagrado!".
La Nación, San
José, Costa Rica, 28 de octubre de
2016