CULTO DE PROCLAMACIÓN Y TESTIMONIO
Tema anual: La esperanza cristiana, luz para el camino
Primer semestre: El lenguaje de la esperanza y la espiritualidad de hoy
Marzo. LA esperanza QUE se desplegó en la cruz
y
en la resurrección
“CRISTO EN NOSOTROS, LA ESPERANZA DE GLORIA”
Salmo 9.15-20 / Colosenses 1.24-29, Traducción
en Lenguaje Actual
*
24 Ahora me alegro de
sufrir por ustedes, pues así voy completando en mi propio cuerpo los sufrimientos del cuerpo
de Cristo, que es la iglesia. 25 Por el bien de ustedes, Dios me ha
hecho servidor de la iglesia y me ha enviado a anunciar su mensaje. 26
Este mensaje habla del plan que, desde hacía muchos siglos, Dios había
mantenido en secreto, pero que ahora ha revelado a su pueblo elegido.
27 Dios
decidió darles a conocer este plan tan grande y maravilloso para todas las
naciones, y que es el siguiente: Dios envió a Cristo, para que habite en ustedes y les dé la seguridad de
que van a compartir el poder y la gloria de Dios.
28 Nosotros
anunciamos a Cristo, y con toda sabiduría aconsejamos y enseñamos a todos, para
que lleguen a ser perfectos como Cristo. 29 Para esto trabajo y
lucho con la fuerza y el poder que Cristo me da.
CULTO DE ADORACIÓN, Proclamación y Testimonio
Preside: A.I. Hiram Palomino López
Introito
Sólo Jesús tiene poder para salvar. Sólo él fue enviado por Dios, y en este mundo sólo él tiene poder para salvarnos.
Hechos 4.12
Preludio: Hno. Jacobo Núñez Cabrera
Cantamos loas a su
nombre glorioso
La gloria eterna de Dios
llena toda la tierra y el Universo.
Su enormidad rebasa nuestro pensamiento
y su magnificencia es digna de
celebrarse.
En Jesús, su Hijo, se ha unido a
nosotros
y nos acompaña siempre con su amor.
Ésa es la razón de nuestro júbilo,
la causa permanente de nuestra alegría.
Unidos, en comunidad de fe por todo el
mundo,
alzamos la voz para proclamar su
fidelidad.
E invitamos al mundo a recibir las
grandezas
de su Reino, que viene y ya está
entre nosotros. Amén.
Oración de ofrecimiento
Himno: “¡Santo, santo,
santo!” (43)
Anunciamos y experimentamos el perdón
Ministro: Sé muy bien que soy
pecador,
y sé muy bien que he pecado.
A ti, y sólo a ti
te he ofendido;
he hecho lo malo,
en tu propia cara.
Tienes toda la razón
al declararme culpable;
no puedo alegar
que soy inocente.
Salmo 51.3-4
Momento
de oración personal. / Oración audible.
Unidos/as: Antes, ustedes estaban muertos, pues eran pecadores y no formaban parte del pueblo de Dios. Pero ahora Dios les ha dado vida junto con Cristo, y les ha perdonado todos sus pecados.
Colosenses 2.13
Himno “Satúrame, Señor” (276)
Proclamamos la unidad en la fe
Himno: “Vamos cantando al Señor” (397)
Oramos sin cesar
Por eso los que te amamos
oramos a ti en momentos de angustia.
Cuando vengan los problemas,
no nos podrán alcanzar.
Tú eres mi refugio;
tú me libras del peligro,
por eso, con voz fuerte,
canto y festejo mi liberación.
Salmo
32.6-7
Oración de intercesión
Atentos al anuncio de la Palabra divina
Lectura del Antiguo
Testamento: Salmo
9.15-20
Lectura del Nuevo Testamento: Colosenses
1.24-29
Reflexión bíblico-teológica
Cristo es nuestro todo en todo
Himno: “Cristo, nombre glorioso” (242)
Ofrendamos con gratitud y liberalidad
Dios nuestro, todas estas riquezas que hemos dado para construirte un templo, en realidad te pertenecen a ti. Son tuyas; tú nos diste todo, y ahora sólo te regresamos lo que de ti habíamos recibido.
I Crónicas 29.14
Himno “Lo nuestro tuyo es” (442)
Bendecidos/as y enviados por el Señor
Nuestro Padre nos bendice con su amor interminable. Su Hijo
sigue a nuestro lado franqueándonos los caminos. Y el Espíritu nos fortalece y
alimenta con su compañía perpetua. Amén.
Bendición
congregacional coral
Himno: “Sagrado es el amor” (452)
Postludio
Intereses de la comunidad
ACOMPAÑAMIENTO
BÍBLICO
MEDITACIÓN SOBRE la esperanza (VIII): EL PECADO DE LA
DESESPERACIÓN
Jürgen
Moltmann
Dios
ha elevado al ser humano y le ha otorgado un horizonte despejado hacia lo
libre, hacia lo abierto, pero el ser humano queda rezagado, el ser humano
falla. Dios promete una nueva creación de todas las cosas en justicia y en paz,
pero el ser humano actúa como si todo permaneciese en lo antiguo. Dios juzga al
hombre digno de sus promesas, pero éste no se atreve a aquello que se le
propone. Éste es el pecado que más hondamente amenaza al creyente. No el mal
que hace, sino el bien que deja de hacer; no sus delitos, sino sus omisiones
son las que lo acusan. Lo acusan de falta de esperanza.
Pues los llamados pecados de omisión se
fundan siempre en la falta de esperanza y en la pusilanimidad. “No es tanto el
pecado, cuando la desesperación la que nos arroja en la condenación”, dijo Juan
Crisóstomo. Por ello la edad media consideraba la acedia o tristitia como
uno de los pecados contra el Espíritu Santo, que llevan a la muerte.
Teología de la esperanza. 2ª ed. Salamanca, Ediciones Sígueme,
1972 (Diálogo, A-7), pp. 28-29.
Culto de Avance y Consolidación
Domingo de palmas, 28 de marzo de 2021
LA esperanza en jesús llegó para alegrar al pueblo
Expositora:
Hna. Citlali L. Palomino Cantú
Presiden:
Niñas y niños de la iglesia
Base bíblica: Mateo 21.1-11
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